Capítulo 37. El caso del violinista: Intercambio.
POV Narrador.
Wiggins se fijó que Petite se movía levemente, llevaba ya cuatro horas solamente con espasmos. Había abierto los ojos levemente y hablaba sin mucho sentido. Billy pensó que tal vez si le hablaba podía despertarla
- ¿Kastanj? – Susurró Billy - ¿Me puedes escuchar?
- ¿Umm? – Un suave ruido salio de Petite - ¿Sherlock?
-No – Asintió aliviado, al menos no estaba en coma – Sherlock no está aquí.
-Lastima, no está mi Riccio – Billy alzó una ceja – Le puedes decir que lo amo – Wiggins alzó sus cejas.
-Umm, creo que cuando esto pase no querrás que se lo diga – Billy se rio levemente – Unas tres horas más, y dejarás de sentirte así.
-Qué hora es – Pregunto la pequeña.
-La 1 de la mañana – Contesto el rojizo mientras miraba a Bri poniéndose en posición fetal.
***
Sherlock no podía dormir, se sentía demasiado inquieto. Respiro profundo mientras se daba la vuelta en la cama quedando con su vista hacia la puerta de su habitación. Decidió que lo mejor era ir a su palacio mental, pensó que tal vez imaginándose de nuevo en la época victoriana se sentiría un poco más a gusto, sin embargo, para ello necesitaba fantasear drogado. Frunció sus labios. "Intentaré hacerlo sin necesidad de drogarme – Medito un momento mientras se concentraba"
Abrió sus ojos, se encontraba en su habitación con decorado del siglo XIX, sonrió levemente. Estaba satisfecho de regresar donde esperaba encontrar un poco de paz. Se levantó de la cama, donde unas colchas de lana escocesa lo mantenían caliente, camino hacia la ventana, sus pies sintieron la alfombra de color vino que cubría el piso de su habitación, observo su pijama, una camisa manga larga floja de color celeste que hacía juego con su pantalón del mismo color. No era demasiado tarde.
La niebla comenzaba a despejarse de las calles pedregosas de Londres, y las lámparas empezaban a ser apagadas por los encargados, dejando que la luz del astro mayor se apoderada del centro de Inglaterra. Un ruido hizo que el azabache se diera vuelta, para quedarse estático de nuevo, ahí estaba con un vestido de color verde en la tela superior que tenía un corpiño liso con decoración de 4 botones y mangas cortas, además de que en el talle del vestido había un chongo perfectamente hecho, para dejar paso a una falda extensa en forma de "A" que en sus laterales tenía parte de tela verde dando un efecto más pronunciado a los volantes de color blanco.
-Buenos días Riccio – susurró ella con una sonrisa en sus labios, su cabello venia recogido en un peinado alto que le hacía ver más largo su cuello y perfilaba su rostro – Pensé que no te levantarías temprano hoy.
-Yo... -Susurró confundido Sherlock mientras la observaba - Perdóname Bri, pero ¿Qué haces en el cuarto?
-Ella alzó una ceja – Vine a verte – Sherlock pestañeo levemente, mientras ella se acercaba, hasta llegar a él y darle un beso tierno en los labios – Ven, hay que ir a comer, cámbiate.
-Él asintió confundido, paso sus manos por su rostro – Auch – Susurró al sentir que algo le rayo levemente el rostro. Se mareo ligeramente, en su dedo anular de la mano izquierda un anillo de oro se presentaba – Estoy casado – Trago grueso, frunció su ceño, no entendía cómo es que en su palacio mental estaba casado - ¿Con quién estoy casado? – Él se cambió, se puso una camisa de color blanco, un chaleco de un color gris que solo tenía dos botones en la parte inferior, se puso un pantalón color negro junto a unos zapatos de vestir de charol.
Salio de su cuarto para observar a Bri sentada en la mesa de la cocina, con el desayuno servido esperándolo. Sherlock se sentó frente a ella, mirándola aún sin entender por qué su palacio mental lo había casado.
-Provecho – Susurró ella cuando comenzó a comer - ¿El Dr. Watson vendrá más tarde?
-Creo que sí, no me confirmo - Sherlock suspiro, necesitaba comprobar que era ella con quien estaba casado – Sé que me matarás, sin embargo ¿Por qué te casaste conmigo? -Era un golpe demasiado arriesgado.
- Por muchas cosas Riccio – Ella le sonrió mientras un leve rubor asomaba por las mejillas.
- ¿Ya tuvimos algo que ver? – Brigette frunció su ceño, se limpió la boca con una servilleta de seda color blanco.
- ¿A qué te refieres? – Petite le tomo la mano con su mano izquierda, donde Sherlock pudo notar el anillo dorado de ella.
- Ya sabes, una relación... - Sherlock carraspeo – Sexo.
-Claro, la noche de bodas – Ella frunció su ceño - ¿Ya se te olvido? – Ella sonrió levemente.
-Es solo que me gusta recordarlo – Sonrió él, haciendo que ella se riera.
-Iré a una manifestación para obtener el voto – Riccio asintió, estaba consiente que detenerla no era posible, sintió que si Bri hubiese estado en esa época podría llevar a cabo una revolución.
-Me parece, espero logren hacer que voten – Bri se levantó para dejar su plato en el lavaplatos, y comenzar a lavarlo – Yo secaré los platos – Dijo haciendo que su esposa lo mirara con ternura – No me veas así.
-No puedo evitarlo – Se rio para acercarse a su esposo y besarlo – Te amo
Sherlock sintió que alguien lo movía en la realidad, haciendo que abriera los ojos por completo, y perdiendo su concentración.
- ¿Sherlock? – Farrah lo observaba - ¿Qué sueñas?
-No estaba soñando – Susurró con un poco de decepción – Bueno más o menos ¿Qué haces aquí?
-No puedo dormir – Dijo mientras se metía en la cama de Sherlock – Así que vine aquí contigo.
-Mala idea – Susurró Sherlock mientras alzaba una ceja, él se rodó en la cama para darle la espalda – No soy un compañero magnifico para las noches de desvelo.
***
POV Brigette.
Un sonido de alarma me levanto, la cabeza me dolía terrible no podía abrir bien los ojos.
-Brigette son las 4:30 a.m. – La voz de Wiggins me hizo levantarme lentamente de lo que parecía ser el sueño – Me dijiste que te levantará a las 5.
-Diablos, debo irme – Logré abrir mis ojos con cuidado, sintiendo como me dolía todo el cuerpo – Tengo algo que hacer en el aeropuerto, no puedo fallar en llegar ahí.
-De este lugar estas a unos 30 minutos en taxi – Asentí.
Empecé a caminar más rápido, debía llegar al aeropuerto lo más rápido que se pudiera. Al salir del escondite de Sherlock no tarde en estar en la calle principal. Llame un taxi, recordaba andar un poco de dinero aún en el bolsillo.
Esperaba llegar a tiempo, revise mi reloj, aún quedaban 10 minutos.
***
Me baje después de pagarle al conductor, me sentía con nauseas, no podía ponerme a vomitar ahí en la salida del aeropuerto, en ese instante observe a Scott saliendo con una maleta pequeña, se me quedo viendo con una sonrisa plasmada en su rostro, sin embargo, estaba segura de tener la cara casi verde del mareo que tenía.
-Mi vuelo sale a las 10 de la mañana, así que, qué te parece si vamos a desayunar – Asentí levemente - ¿Llamamos taxi?
-Bájale a tu acento americano – Susurré sintiendo las primeras arcadas – Aquí no es seguro que estemos...
Me di la vuelta y vomité en la acera de la salida del aeropuerto. Sentí la mirada de los transeúntes en mí, odiaba la atención de más. Intenté calmarme, era más importante que sacará a Scott de aquí.
- ¿Estas bien? – Dijo el chico al lado mío.
-Solamente tengo una indigestión – Scott me frunció su ceño cuando me levante a observarlo, era más alto que yo, media aproximadamente 1.73 – Deja de preocuparte niño.
-No me digas niño, que casi tengo tú misma edad – Puse los ojos en blanco – Y déjate de tonterías, vamos a un laboratorio – Lo miré con los ojos entrecerrados – Tú no tienes una simple indigestión.
-Okey, vamos a Bart's – Dije de mala gana.
***
Estábamos en el laboratorio, habíamos tardado 40 minutos del aeropuerto hasta Bart's, Scott me había tomado una muestra de sangre, estaba segura de que sospechaba sobre mis dosis.
-Eres algo estúpida ¿Verdad? – Dijo justamente cuando se acercaba hacia a mí con el rostro molesto – Ponerte una sobredosis con el conocimiento de que George está atrapado en Rusia, no es nada inteligente.
-No empieces Scott – Susurré – No te importa.
Mike entró de repente, observo a Scott y observe como sus ojos se desviaron hacia la maleta que llevaba el muchacho.
-Scott, que sorpresa – Podía ver la tensión en el cuerpo de Mike – Pensé que te quedarías en América.
-Bri me llamo, me convenció y pensé que venir era lo mejor – Scott no tenía idea de que Mike y yo nos habíamos peleado – Me alegra verte aquí – Mike sonrío forzado.
-Ya, debemos irnos Scott – Me levante, Mike me miro de pies a cabeza y negó levemente al ver mi estado.
-Scott puedo hablar contigo – Mike miro al chico que asintió levemente quedándose cerca de la puerta.
-Te veo abajo Scott – susurré justo cuando salí del laboratorio.
***
POV Narrador.
-Cómo esta – pregunto Mike al muchacho de cabello castaño - ¿Le hiciste los exámenes?
-Claro que se los hice, acaba de vomitar cerca del aeropuerto – Susurró Scott mientras sostenía la maleta en su mano derecha.
- ¿Qué llevas ahí? – Dijo el rubio con curiosidad.
-Es un traje decampo para Bri – Scott negó - ¿Qué pasa? ¿No se hablan?
-No – Contestó cortante Mike como si quisiese evadir el tema – Además no es la gran cosa.
-Mike sé que te afecta, siempre que se alejan hacen cosas estúpidas y ambos tienen cosas que no le agradan del otro, pero, sino están juntos en esto, Z va a matarlos – Mike observo a Scott con el rostro muy serio – No puedes darte el lujo de ser inmaduro, no ahora.
- ¿YO? Por favor, Scott intente hablar con ella, y no hizo nada, así que no es cuestión mía, ella decidió no querer solucionar las cosas – Susurró Mike entre dientes.
-Quizá le dijiste algo que le dolió – El rubio frunció su ceño – Mira, está muy drogada, tiene muy alto el nivel de dopaje, y estoy seguro que no es por algo bueno que se droga.
-Lo hace por ser una idiota, no quiero hablar con ella, Brigette ya tiene edad para saber qué es lo que le va a ayudar y qué no – Sentenció Mike mientras se daba vuelta para empezar a trabajar en el microscopio.
- ¿Te duele verdad? – Scott lo observó – Yo perdí a mi mejor amiga hace dos años, no nos habíamos peleado ni nada, pero no pude decirle lo que quería, Mike... No dejes que el orgullo te gane.
-Mike se rio con ironía – Es muy tarde para eso – El rubio miro por encima del hombro – Necesito que me prometas algo.
-Qué – susurró con extrañeza Scott al ver a Mike tan serio.
-Ve a mi departamento, siempre está abierto, encontraras unos folders encima de la barra de la cocina – Scott frunció su ceño – Esos los meterás en la maleta que le darás a ella, debajo de su traje de campo, déjalos visibles – Mike suspiró - ¿De acuerdo?
-Está bien, me voy hasta mañana así que iré ahora al salir de aquí – El rubio asintió – Debo irme debe estar esperándome.
-Cuídala. Por favor.
***
POV Brigette.
Estaba afuera de Bart's esperando a Scott, de repente me cayó un mensaje, revise mi teléfono era de Scott.
Te veo en el puente de la torre
A las 2:00 de la tarde
S
Rodé los ojos. Mike debió haber interrumpido a mi Spiderman. Así que le contesté.
QUÉ DIABLOS TE DIJO MIKE
BC
Nada... Debemos hablar de por qué están enojados.
S
Eso no te incumbe
BC
Sí me incumbe.
S
Dejé de contestar, empecé a caminar hacia Baker, recordé que necesitaba irme a duchar para llegar a Scotland Yard. Vi un taxi, pero al revisar mi reloj apenas eran las 6 de la mañana.
Mientras caminaba por las aceras, las personas comenzaban a abrir sus negocios, las personas esperaban a los autobuses en las paradas estipuladas, la mayoría caminaba o iba en bicicleta a su lugar de destino. El cielo estaba nublado, la temperatura había bajado lo suficiente como para indicarnos que en la noche la nieve se haría presente.
Recordé que, en Londres, más bien en toda Inglaterra, la navidad se celebraba de forma diferente, las personas no trabajaban el 25 y las compras se hacían 24. La cena navideña tenía que ser con un clásico pavo, y preparar pudín, aunque a nadie le gustaba, bueno, a la mayoría no le gustaba, sin embargo, por tradición lo seguían haciendo. Di vuelta en una de las esquinas para intentar llegar más rápido a Baker. Era imposible, de Bart's a Baker era una hora de viaje, suspiré... Sentí el vibrar de mi teléfono, era un mensaje
Quiero verte, necesito hablar contigo.
HG
Fruncí el ceño, pensando en las iniciales del mensaje. Recordé que era Harry, vi mi ropa, era un asco.
Claro, a qué hora.
BC
¿Te parece a mediodía en Yard? Llevaré algo para que comamos.
HG
De acuerdo. Te veo allá.
BC
Sonreí, al menos podía seguir viendo a Harry, me sentía normal.
***
Entré a Baker, el olor a pastel me inundo la nariz, pensé que la Sra. Hudson se había levantado demasiado temprano para preparar un postre. Sherlock venia bajando justo cuando cerré la puerta, Farrah y John venían detrás de Holmes.
-Ah que horrible olor se vino de repente – La miré y sonreí levemente.
-Es que abriste la boca – Ella frunció su ceño, y empecé a reírme. No pude evitarlo, vi como se ponía roja mientras yo me reía en su cara – Que buen chiste.
-Déjala – Susurró Sherlock mientras me observaba.
-Oh perdóneme Sra. Holmes – Dije con ironía – Se me olvidaba que su querido está presente – Sherlock me miro con los ojos entrecerrados – Son tal para cual, unos idiotas – Susurré mientras caminaba hacia mi cuarto para tomar mis cosas y ducharme.
-Eres una amargada – Susurró Farrah.
-Y qué – conteste y di el portazo para entrar a mi cuarto.
No me sentía bien, los efectos de Utopía seguían en mi sistema.
***
Me había puesto una camiseta color blanco, un pantalón negro y unos converse del mismo color de mi camiseta, gracias a que la temperatura seguía disminuyendo, tuve que ponerme un suéter de color vino, sobre él mi abrigo negro. No tenía unos guantes y mis manos se empezaban a poner rojas de los nudillos.
Baje las escaleras, debía llegar a Yard temprano para comenzar a adelantar el papeleo del caso. Lo único que odiaba del trabajo era rellenar papeles donde dijera mis pasos, por obligación. Puse los ojos en blanco, me terminé de alistar amarrándome el cabello en una coleta alta.
-Ya me voy Sra. Hudson – La amable casera salio de su cuarto – La veo en la noche.
-Cuídate hija y abrígate bien – Dijo mientras yo salía de Baker.
Me encamine a Speedy's para comprar algo de desayunar. Compré un sándwich para luego empezar a comérmelo en el camino, Yard no estaba demasiado lejos., calculaba una hora de viaje si me iba a pie, llamé un taxi que iba en la misma dirección. Paró con tranquilidad y me subí rápidamente en él. Le di la dirección de Yard.
***
POV Narrador.
Bastian estaba comiéndose un emparedado, un mensaje le cayó en su celular.
¿Meditaste lo que le dije?
El castaño tomo su teléfono para contestar.
Bien Z, te daré el violín que me pides, pero necesito esa cantidad.
Con gusto. Me lo entregarás ahora
El ojos color cielo frunció su ceño.
Pensé que la reunión sería jueves.
Hay un cambio de planes. El jueves en la noche
Alguien más me va a buscar.
A qué hora.
1:00 p.m. en Bristol
En una cafetería que está en la esquina.
Bastian suspiró, esperaba que valiese la pena darle el estúpido violín a ese imbécil. Se levantó de su mesa, se acercó a la caja y pago la cuenta. Para luego salir de Speedy's sin ninguna intervención.
***
Scott se había quedado un rato el apartamento de Mike para descansar. Comió una sopa instantánea y se acostó en el sofá. Había una mesa frente a él, un álbum estaba abierto, se estiro para alcanzarlo, comenzó a ojearlo, en muchas estaban Bri junto al rubio. Scott reconoció a Tom en algunas de las fotos.
Scott sintió su teléfono vibrar. Lo sacó e inmediatamente contesto.
-Hola ¡George! Cómo hiciste para llamarme – Susurró el muchacho con alegría.
-Digamos que tuve la oportunidad por buen comportamiento, lastimosamente no puedo salir de aquí... Dónde estás – Scott trago grueso.
-En Londres - Se rio levemente con nerviosismo, sabía que a George no le gustaría esa decisión.
-QUÉ – El grito lo sobresaltó de todas formas – QUÉ DIABLOS HACES ALLÁ.
-Vine a dejarle un encargo a Bri, que por cierto está enojada con Mike, y él no quiere saber nada de ella – George se sintió peor – Sé que no debería decirte esto, pero creo que si hablas con Mike. Él puede intentar arreglar las cosas.
-De tu teléfono comunícame con él, presiona el número 5 – Scott lo hizo de inmediato.
***
El teléfono del rubio sonó, él se detuvo de revisar algunas muestras que le habían dejado en el tiempo que se había ido. Alzó una ceja al ver el número de Scott, no llevaba más de hora y media en el apartamento.
-Scott ¿Qué paso?
-Por qué estas peleado con Bri – La voz de George estremeció al ojos color verde, tenía ganas de correr y abrazarlo, era como su papá – Sabes que no traerá nada bueno que estén peleados. Simplemente tendrán una desventaja.
-A quién le importa eso George. Ella decidió no ser más mi amiga. Prefirió la droga y buscar a Z – George se acomodó en la celda en la que estaba – Se dio cuenta que mataron a sus padres, que eran agentes de la CIA y que tú eras su mejor amigo – El ceño de George se frunció, el único que tenía esa información era Mycroft por ser su cuidador - Aún no le he dicho lo de Tom, porque si se lo digo, seguro vuelve a Sherrinford.
-Mike sé que estas molesto, y entiendo muchísimo tu malestar. Sin embargo, no ganarás nada alejándote más... Intenta llegar a un acuerdo, y no se arriesguen.
***
POV Brigette.
La cabeza me dolía horrible, me sentía muy nerviosa, mis manos me temblaban. Me estaba tomando un café muy cargado, pensé que en tres días más estaría viéndole la cara de Z después de mucho tiempo. Solo era cuestión de paciencia, quería golpearlo. Algunas imágenes de cuando estaba en Sherrinford se vinieron a mi mente, los electroshocks y que me estiraran las extremidades me causo un escalofrío. Las palizas mandadas por Mycroft, golpee el escritorio con fuerza haciendo que sonará.
No había salido de la oficina durante toda la mañana, eran las 11.30 de la mañana, tome el folder del caso que Greg me había dado. Para luego replantear todo el caso, pensé que lo mejor era hablar en voz alta.
-Hay un tipo que solo roba violines solamente "Stradivarius" – Puse las fotos de los violines desaparecidos hasta el momento con tachuelas en una pizarra de corcho – 4 violines perdidos, y yo sé quién se los robo – Escribí en un papel el nombre del tipo – Bastian – Susurré mientras ponía el papel – los violines simplemente fueron una fachada por su alto precio en el mercado y por lo tanto era una buena cuartada – Revise las fotos de los dueños, e igual las coloque en la pizarra – El dueño de la tienda, un hombre adinerado cerca de Bristol, una violinista de orquesta y Holmes – Suspiré al poner la foto de Sherlock – Bien, lo que significa que Bastian los observo durante un tiempo, al menos a Sherlock y al hombre adinerado – Mire el mapa que se había comenzado a armar – Ahora, Bastian robo Utopía al MI6 lo que significa que sus datos deben estar en la organización, además que tuvo contactos en América... Radcliffe, nunca puede quedarse tranquilo, pero él es lo que menos importa – Hice un ademan con mi mano dándole menos importancia – Si Bastian, tiene la formula, o al menos eso se cree.
Saqué mi teléfono para hablarle a Scott.
-Hola – contestó bastante tranquilo.
- ¿Tiene acceso a internet? ¿Y alguna laptop cerca? – Pregunte con ansias.
-Sí ¿Por qué? – Sonreí.
-Necesito que busques el robo de Utopía en la base de MI6 – Escuché que Scott comenzó a toser.
- ¿Estás loca? – Susurró – Eso es un crimen, y de paso estoy fuera de mi país natal sin que nadie me proteja.
-Solo hazlo, sé que puedes – Escuché un bufido – Me avisas cuando tengas algo.
-Sí, sí.
***
Eran las doce en punto cuando Harry paso la puerta de mi oficina, llevaba comida china que inundo el lugar con un delicioso aroma, los efectos de la droga ya no me afectaban tanto, así que pude comer con normalidad.
- ¿Y qué me querías decir? – Pregunté cuando comenzamos a comer
-Pues, yo quería, contarte que me voy del país – Alcé las cejas – Logré firmar un contrato majestuoso con una de las productoras de ropa más prestigiosas de Italia, así que tengo que irme a vivir allá por un tiempo.
-Me alegraba saber que su negocio crecía más – Me alegro muchísimo Harry, espero que te pueda ir muy bien.
-Por eso quería hablar contigo, me voy ahora en la noche – Lo observé justo para comerme una galleta de la suerte – Y quería despedirme de ti, y que supieras que puedes contar conmigo. Llámame si es necesario, y si me pides que venga, lo haré. – Me sentí con apoyo por un lapso de tiempo muy mínimo – Quiero darte las gracias por haberme ayudado en el caso de mi papá.
-No te preocupes, es parte de mi trabajo – Sonreí, la puerta se abrió dejando entrar a Greg con Sherlock, John y Farrah a mi oficina, los cuatro se quedaron paralizados por un momento cuando me vieron.
-Harry, un gusto verte – Susurró Greg con el ceño fruncido – Siento interrumpir, encontramos un poco de información – Se detuvo al ver la pizarra de corcho llena de información – Bueno es lo mismo, que tenemos nosotros a excepción de ese nombre.
-Creo que interrumpo algo – Harry se miraba apenado.
-Sí – Dijo Sherlock.
-No – Contesté yo.
-Ambos nos observamos - Creo que sí, te veo luego Bri, te quiero – Me levante para recibir el abrazo de Harry, me apretó entre sus brazos y su calor me embargo – Albert te llevará algo y Arthur te manda saludos, te amo – Susurró en mi oído haciendo que me sonrojara, sentía toda la cara roja – Hasta luego señores y Farrah
-Dicho eso salió de la oficina – Estas muy roja Bri – Greg se rio.
-Eso no importa – Me volví a sentar – Yo sé cómo se llama el que vende la droga, y lo he visto – Greg me miro con el ceño fruncido – Además la droga no es cualquier cosa, y este caso básicamente se sale de nuestras manos Greg... No nos corresponde estar en él.
-Por qué lo dices – Los cuatro me observaron.
-El MI6 fue quien perdió esta fórmula, y esta droga. No se te haga raro que simplemente tengamos que atrapar a Bastian para luego entregarlo al MI6 – Yo observe a Lestrade que no parecía entender de donde saqué toda la información. Mi teléfono vibro, revisé el mensaje – Bingo – susurré.
- ¿Cómo sabes todo esto? – Lestrade tenía una ceja alzada.
-Bastian trabajaba para el MI6, robó la fórmula de Utopía (Como se llama la droga) y desapareció del mapa sin dejar ningún rastro, esto hizo que crear Utopía en otro lugar muy posiblemente en América para luego traerla de nuevo a Inglaterra – Me levante para ver el mapa – En lo personal, siento que fue muy arriesgado, regresar a donde nunca tuvo que volver – Señalé el mapa – Como podemos observar, los violines Stradivarius fueron los señuelos perfectos para introducir la droga dentro de ellos y venderlos al mejor postor. No son músicos a quien se los puede vender, pero, puede hacer una venta legal, porque los Stradivarius no requieren un contrato.
-Qué efectos tiene esta droga ¿Los conoces? – Levante una comisura de mi boca.
-Los efectos de Utopía son graves – Los mire a todos – Utopía era usada para misiones especiales, sacar la verdad de las personas, es un compuesto demasiado fuerte para el cuerpo y si se usa seguido muy adictivo. Tiene repercusiones, muy severas, mareos, vómitos, escalofríos, sudoración, alucinaciones, entre otras variantes – Me apoye en mi escritorio y puse mis brazos cruzados sobre mi pecho – Ya que es algo muy delicado, es necesario que la misión se lleve de la misma forma.
-Quién te dio toda esta información ¿Mycroft? – Me reí tirando la cabeza hacia atrás.
-No necesito de Mycroft para tener otras fuentes – Greg alzó sus cejas.
- ¿Cómo viste a Bastián? ¿Dónde lo viste? – Volví a sonreír.
- ¿Eso importa? Lo que realmente importa es cómo encontrar a Bastian, debemos ubicarlo... Su antigua vivienda era en Bristol, eso fue hasta 2004 que robo la droga y escapo. En América tuvo un lapso en Nueva York, hasta este año, que volvió a desaparecer... Además, él se mueve en los bajos mundos y se lanza con los ricos mafiosos – Greg me miro – Soy la única que lo ha visto como es, sin embargo, no sé cómo ubicarlo.
-Si tienes toda esta información, deberías poder encontrar donde está... Por lo demás el caso casi es tuyo – Lestrade me sonrió, pude ver como Sherlock entrecerraba sus ojos - ¿Y tienes algún plan para poder encontrarlo?
-Estoy esperando a que haga algún movimiento, si podrías ver donde se están vendiendo violines, o lugares donde hay intercambios de compra y venta – Alcé una ceja – Te lo agradecería muchísimo.
-De acuerdo, Sherlock ayúdame con eso – Susurró Greg haciendo que Sherlock saliese de la oficina seguido de Farrah, pensé en hablar con John había estado demasiado raro conmigo.
-John – Lo llame haciendo que se detuviera justo antes de salir - ¿Puedo hablar contigo? – El negó.
-Bri, te voy a pedir de favor que no me hables, ni tampoco a Mary... Hemos estado discutiendo con ella luego de lo de Farrah que en realidad estas demasiado violenta y no queremos que puedas tener uno de esos ataques con uno de nosotros – Pestañee varias veces – Lo siento Brigette, pero, no quiero que seas mi amiga si vas a tener esa actitud – Dicho eso, salió.
Me sentí mal, tenía tiempos de no desear que alguien estuviera a mi lado... John siempre lo había visto como alguien muy leal, y que me tratará así, me parecía extraño. No iba a negarlo, me dolía que él no quisiera ser mi amigo. Farrah había tenido la culpa, ella se creía un pavo real y no iba a permitirlo, pero... Quizá me excedí.
***
POV Narrador
Bastian estaba sentado en una cafetería cerca de Bristol, esperaba que el de ojos color ambarino apareciera para darle el violín del Detective Consultor, un auto se detuvo frente a la esquina del establecimiento y de él se bajó la figura delgada pero fornida de Z, se movía lentamente por las aceras como si fuera una parte más de la población.
El ex-espía lo observo detenidamente mientras Z entraba a la cafetería. Se sentó en frente de él, como si hubiese una amistad de años.
- ¿Y bien? – Preguntó Robert con la mirada transmitiendo muerte – Dónde está
-Aquí – Lo puso sobre la mesa – Por qué lo quieres, es un estúpido violín.
-No es el qué, es quién lo quiere – Z sonrío – Bueno acompáñame al carro, te daré ahí el dinero – Bastian lo miro con desconfianza – No me veas así, sé que debes dudar, pero no te puedo dar medio millón en una cafetería.
-Transfiérelo a una cuenta – Bastian le dicto el número, Robert sacó su teléfono y un mensaje cayó en el teléfono del ojos celestes – Bien, eso es rapidez, un gusto hacer tratos contigo. Espero no verte nunca más.
-No lo harás – Z se levantó y camino hasta su auto donde Deon lo esperaba para conducir – Vámonos – Dijo justo cuando cerró la puerta – Nuestro próximo objetivo... Sherlock Holmes.
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Siento la tardanza, tuve un minibloqueo, además que mi laptop tuvo un pequeño poblema pero todo esta bien. Espero les guste y me den su opinión sobre el capítulo, ya vamos llegando a la recta final mis queridas y queridos lectores... No sé con exactitud cuántos caps faltan, ya que en marcha se me ocurren otras cosas. Sin embargo, me alegra qu esten aquí siempre.
Con amor Lis Holmes.
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