Capítulo 29. Votos parte II
POV Brigette.
Observé a Sherlock mientras le acariciaba su cabello, realmente lo quería, y que él me dijera cosas como estas me hacían sentir feliz, por un momento choco algo contra mí, la dura realidad en la que estaba viviendo... Pensé que tal vez si le contaba a Sherlock lo que me sucedía con Z él podría ayudarme.
- ¿Petite? –Hasta ese momento me fije que habíamos estado casi una hora y media sentados en silencio.
-Umm – Conteste, mientras meditaba si decirle a Sherlock o no del hombre que había matado a Tom, que me seguía y quería matarme.
- ¿Aun me quieres? – Fruncí el ceño, mis manos se detuvieron, Sherlock se irguió para mirarme fijamente a los ojos, no entendía la pregunta.
-No entiendo – susurre – A qué te refieres.
-He sido un imbécil, creo que eso ya te lo he dicho muchas veces...
-Es que Sherlock siempre nos quedamos en eso... Y mientras no pasemos de ahí, la última vez me dijiste que no éramos nada, vienes y luego actúas como queriendo rescatar la situación, Sherlock me confundes – susurre, suspiré, y él puso una mano en mi rostro.
-Quiero hablar contigo de eso mañana – de repente quito su mirada de mí para pasarla al suelo, estaba nervioso o eso pensaba – Tal vez me das un poco de tu tiempo, sino te molesta claro...
-Nunca me molestas – Mordí mi labio inferior, Riccio me miro - ¿Sabes? Nunca he podido de- de – Carraspee – Deducirte – sisee.
-Sherlock pareció quedar sorprendido ante lo que acababa de decirle - ¿Qué?
-Que no he podido deducirte – fruncí mi ceño, no era para repetirlo tanto
-Es que yo tampoco he podido hacerlo –dijo entre dientes, lo mire por unos segundos para después, soltar una leve risa - ¿Por qué te ríes?
-Empezaba a sentirme estúpida – Él se rio también – Ay Sherlock, gracias por traerme esto no tiene comparación.
- ¿Ni con Harry?
-No empieces – él se levantó, me paré yo también, pensé que tal vez era necesario volver ya a Baker.
-Por qué, sabes muy bien lo que pienso de Harry – Lo mire con los ojos entrecerrados.
-No arruines el momento – susurre mientras comenzábamos a caminar fuera de la casa, él solo se quedó en silencio, no dijo nada, ni yo tampoco – A todo esto ¿De qué quieres hablar mañana?
-Eh para qué o qué – Pestañee.
-Porque no hablarlo hoy, me dejas con la intriga – Dije mientras lo miraba pensativa.
-Mañana te darás cuenta – Él se fijó en mis ojos, tanto que no se percató de un pequeño bache en la calle - ¡Por Mozart! – Grito cuando cayó en el suelo.
-Es mejor que lleguemos a Baker – Él comenzó a levantarse, para luego reírse un poco, haciendo que me contagiara de risa.
***
POV Narrador
- ¡¿Cómo que está sola en Londres?! – Grito el jefe por el teléfono.
-Lo siento Clarice estaba en peligro, me di cuenta de algunas cosas por aquí – Susurro Mike con cierto toque de enfado en la voz – Por qué no nos dijiste lo que estaba pasando, por eso la odia, piensa que ella lo mato... Me parece estúpido, George Z mato a Tom, pero culpa a Brigette... Dime que no es cierto de lo que me entere.
Un silencio sepulcral se hizo en la línea, dejando al rubio con la respiración entrecortada por el enfado. El rubio negó mientras pasaba el tiempo.
- ¡DIME! –Exigió haciendo que la chica se despertara, estaba sentado en la cama, su cuerpo se miraba tenso, algunos tendones del cuello parecían más gruesos de lo normal. La chica solo lo observo, sabía que no iba a ser fácil superar esa información.
-Todo lo que descubriste, es cierto – contesto George con una profunda voz – No podía decirles esa parte de la vida de Tom, Mike, todos tenemos demonios bajo nuestros caminos los de Tom, lo encontraron antes de tiempo – Mike suspiro, sintió que su garganta se cerraba y unas lágrimas aparecieron.
-Ese maldito bastardo – susurro.
-Mike debes entenderlo – George parecía querer tranquilizarlo – Él también tenía cosas que no debía contar.
-No me importa ¡LE HIZO DAÑO MALDITA SEA! SE FUE SABIENDO LO QUE PASARIA, lo único que hizo fue hacernos más difícil la situación – Mike tiro el teléfono a la pared, el aparato cayó destrozado al suelo sin ninguna esperanza de ser reparado – Ese imbécil, nada le costaba contarnos – se levantó y se acercó a la pared – Éramos hermanos, éramos parte uno del otro – comenzó a golpearla, daba una y otra vez con sus puños a la madera que resonaba por todo el cuarto.
-Mike – dijo con un hilo de voz Clarice que lo miraba preocupada, se levantó de la cama, para intentar acercarse.
- ¿Estas feliz? – pregunto al aire – Maldito Tom, hijo de perra, lo único que hiciste fue matarnos, eso fue lo que hiciste – Pego con sus dos puños enviando un impulso de dolor a todo su cuerpo, de repente paro, Clarice aprovecho para ponerse al lado de él, pero no estaba segura de tocarlo – Todo ha estado planeado desde años – Entonces Mike tiro un sollozo, que lo hizo arquearse, para tomar estrepitosamente aire – Por qué – susurro, para caer de rodillas al suelo mientras lloraba.
***
-No la odio – susurro el gobierno británico mientras se sentaba – sé que podría parecerlo, pero, no es así.
Daba vueltas en su cuarto vacío, parecía hablarle al silencio esperando que algo por dentro se liberara de un peso. Nunca tenía conciencia de lo que hacía, siempre todo, era adrede, dañar, lastimar. Esa era la naturaleza con la que lo había formado.
-A quién engaño, hasta ahora me doy cuenta que siempre fue para protegerme de mis propios recuerdos, vaya excusa la que escogió mi yo consiente – Miro por la ventana, a las frías calles que parecían poco transitadas – No fue solo por Sherlock.
Suspiro.
-Me recordabas demasiado a ella – Se sentó a la orilla de la cama – Era como ver a Sherlock en el cuerpo de Eurus – susurro – Ahora no voy a cambiar de parecer. Siempre fuiste diferente – Comenzó a meditar.
Inicio del Flash Back
- ¡Mycroft! Me saque 10 en el examen – la sonrisa de la pequeña niña parecía darle un poco de luz a la lúgubre oficina del hombre regordete – Y pensaste que no podría.
-Eso no significa que dejas de ser una idiota – respondió sin ninguna expresión en el rostro, aunque por dentro sentía un poco de orgullo, él la había educado.
-Ella miro hacia abajo – Pensé que te alegrarías.
-Qué esperabas un "felicidades" – Ella levanto la vista con el rostro de lado.
-Tengo años de no escuchar eso, mi mami solía decírmelo cuando hacía algo bueno en la casa – Él frunció su ceño casi imperceptiblemente – Mi papi me daba regalos, pero no muñecas, sino que libros o quizá un helado – Los ojos de la niña se nublaron - ¿Puedo retirarme?
-Adelante – susurro Mycroft, puso sus manos debajo de su barbilla – Quizá...
Se levantó, tomo su abrigo y salio de su oficina, camino por el pasillo de la casa donde se quedaba a vivir mientras estaba en América, ahora con Brigette a su cuidado necesitaba pasar largos periodos en Nueva York, al menos hasta que tuviera edad para cuidarse y viajar con misiones de la CIA.
-Sra. Kozlov, saldré, cuando vuelva quiero la cena lista y que la niña está sentada en la mesa – Dicho esto la Sra. De unos ojos color grises con cabellos dorados y una nariz aguileña asintió con seriedad y se dirigió a la cocina.
- ¿Puedo ir contigo? – Susurro la pequeña, que estaba vestida con un pijama.
-No.
Después de eso salio, a la nieve de Nueva York con la esperanza de encontrar lo que iba a buscar.
Volvió cuando su reloj marcaba justamente las 7:00 p.m. Entró, con una caja en las manos, tal y como lo había pedido la cena estaba servida, podía sentir el olor inundar la casa. Dejo la caja en la mesa de la sala de estar que era una habitación bastante grande, con cuatro sillones y un sofá, la mesa era de un color marrón oscuro y una chimenea de marfil daba un toque inglés al lugar.
Dirigió sus pasos hasta el comedor, donde Bri estaba comiendo un poco de cereal.
-Sr. Mycroft ¡Gracias al cielo que vino! – La "R" se escuchaba muy marcada – Esta niña americana no quería comer lo que prepare para la cena, por qué no cuido a alguien europeo, al fin y al cabo, se habría quitado un peso de encima, son más educados y menos molestos.
-Sra. Kozlov, gracias, puede retirarse – La mujer salio murmurando cosas en ruso que no entendía ninguno de los dos, o eso parecía.
-Dijo que eras un irresponsable – soltó la pequeña mientras tragaba un poco de serial, Mycroft la miro con extrañeza – He estado leyendo cosas en ruso para entender qué diablos me dice.
-Termina de comerte eso, subes, te duchas, lavas los dientes y te duermes – Él salio para regresar a la sala de estar, tomo la caja y subió las escaleras, camino por el pasillo que dejaba la entrada a los cuartos y se introdujo al de la niña. Dejo la caja sobre la cama – Espero te guste – Cuando se dio la vuelta ella ya estaba en la puerta mirándolo con detenimiento - Pero ¡qué crees que haces!
-Lo que tú me dijiste – susurro con una ceja en alto, pero sus ojos miraban la caja – Qué es eso.
-Lo abres después – Mycroft salio dejando a la niña con la duda.
Ella se acercó y vio la caja color blanco, la levanto, pero pesaba, frunció su ceño. La puso de nuevo en la cama, y luego la abrió. Sus ojos se abrieron de par en par mientras daba un grito de alegría que hizo que el mayor de los Holmes hiciese una sonrisa de lado.
- ¡UN STRADIVARIUS! – Rápidamente saco el arco y los intentos de música inundaron la casa.
Fin del Flashback.
"Aún tiene ese violín, es el que actualmente toca – pensó Mycroft – Solo espero que se me vaya el cargo de conciencia, porque al parecer tengo"
***
La noche ya había entrado lo suficiente cuando Sherlock y Brigette llegaron a Baker, se despidieron y se fueron a acostar cada uno a su cuarto respectivo. Aun así, la chiquilla se sentía incomoda llevaba una hora queriendo dormir, pero no podía. Pensó en Sherlock, se levantó, quizá si dormía al lado de él se sentiría más tranquila. Para su sorpresa cuando abrió la puerta Sherlock estaba en frente de ella.
-Bri – Susurro Sherlock.
-Yo iba a buscarte – Ella sonrió.
-Yo venía a buscarte – dijo mientras contestaba la sonrisa – ¿Quieres dormir conmigo? Me siento un poco solo hoy...
-Ella alzó una ceja – Vamos, mientras no ronques – Bri cerro su cuarto para luego comenzar a caminar junto a Sherlock por las escaleras.
-La que ronca eres tu –Sherlock puso sus ojos en blanco –Ya me he quedado observándote – Bri lo miro con fijeza, y aún en medio de la oscuridad pudo sentir sus ojos indagando por lo que acababa de decir – Cuando hemos dormido juntos y me aburro, es gracioso ver cómo sale la saliva de tu boca.
-Oh cállate –Bri puso sus ojos en blanco, sintió la mano de Sherlock tomar la suya cuando cruzaron la cocina dirigiéndose a la habitación de Riccio – Espero hacer esto más seguido.
-Yo también Petite – Sherlock se quedó parado un momento observando como la pequeña se metía bajo las sábanas blancas que cubrían su cama, sonrió levemente para luego apagar la luz y acompañar a la pequeña.
***
POV Brigette
Abrí los ojos lentamente, me sentía descansada, a pesar de que había tenido las mil y una pesadillas en la noche, en todas me miraba entrando a una cárcel, o que me perseguían. Me di la vuelta en la cama para encontrarme con el rostro de Sherlock que aún dormía, sus delgados labios estaban abiertos dándome entender que Morfeo aun lo tenía en su seno.
Pase mis dedos por sus pómulos, eran tan marcados, también su piel era muy tersa, tenía miedo de enamorarme, que me gustara era una cosa, pero que lo amara ¿Qué podría llegar a hacer por él? Qué podía perder por él... Hasta el momento había estado actuando como idiota, sonreí un poco. Él me había vuelto un poco idiota.
Me levante debía alistar todo para en la noche, y sabía que Mary iba a necesitar ayuda.
Caminé a la Sala de Estar donde me encontré con Farrah leyendo el periódico, puse mis ojos en blanco. Ella no pareció inmutarse con mi presencia así que seguí con mi vida, bajé las escaleras para traer la ropa y ducharme. Pensé que tal vez deberíamos llegar al lugar antes.
Tome un poco de ropa casual, pensaba ir a ver a Lestrade en la mañana para regresar a Baker en la tarde. También medite si hablarle a George o no para saber si me iría de Londres, Mike apareció en mi mente de repente, fruncí mi ceño, tenía días de no hablarme. Suspire, no quería molestarlo y seguro estaba bien con Clarice, eso era lo importante.
***
Al terminar de ducharme Sherlock ya se había levantado y estaba comiendo un desayuno bien preparado seguramente por la Sra. Hudson, Farrah estaba sentada en frente de él en la mesa de la cocina.
- ¿Duermen juntos? – Sherlock se atraganto con su café, mientras yo me quede inmóvil cerca del refrigerador – Porque si mal no recuerdo – Miro a Sherlock de forma extraña – Tú eras virgen. Cómo pueden hacer algo.
-Pregúntaselo a la tía Ketie – Ella me miro extrañada.
- ¿Quién es Ketie? – Dijo por inercia.
-Que te importa – La mire a sus ojos directamente, estaban muy azules por la luz del sol.
Su silencio fue suficiente para mí, así que decidí molestarla un poco más. Llegue a donde Sherlock, él me observo cuando yo puse una mano en su hombro, pude ver como el odio se incrementaba en la vista de la rubia.
Sin pensarlo mucho bese a Sherlock, al principio parecía no poder moverse, seguro estaba sorprendido. Al momento me siguió el beso de forma torpe, puse una de mis manos en su cuello, mientras sentía una de sus manos subir por mi pierna hasta mi espalda. Escuche como la rubia se retiraba de la cocina pegando un portazo.
-Me separe de él – Qué fue eso – Me pregunto mirándome directo a los ojos.
-Algo así se siente cuando tú me besas de repente – conteste frunciendo los labios.
-Lo hago en privado – susurro mirándome – No en frente de alguien y mucho menos de Farrah.
-Por qué – pregunte - ¿Te molesta que nos vea besándonos?
Un silencio fue su respuesta.
-Por qué me besas – Pregunte con cuidado.
-Te lo contesto en la noche – Se encogió de hombros para luego ponerse de pie – Te veo en los votos – Me dio un beso pequeño en los labios y luego se dirigió a su cuarto.
Será que me iba a decir que me quería... ¡No seas estúpida! Pensé en ese momento, pero, sí me lo decía que iba a hacer... De repente me puse muy tensa, si Sherlock se me llegaba a declarar, iba a entrar en shock. Extrañamente "Andrés" había ido y venido bastante rápido, aunque para mí era normal, que solo estuviera tres días conmigo.
Ahora no había ninguna excusa hormonal que me hiciera ser más débil de lo que me sentía.
***
POV John.
Estaba en el lugar donde sería la fiesta, justo al salir el sol Mary se había levantado para terminar de arreglar todo. Ya que ella estaba en una sala de belleza, yo me estaba encargando de chequear que las cosas estuvieran en la hora y lugar adecuado. Lo primero en llegar fue la música, Harry había enviado dos tipos de música, estaba la clásica, y una mini disco que cabía en el lugar.
Era bastante amplio y las mesas utilizaban el espacio suficiente. Muchas personas de la boda habían confirmado, nuestros amigos más cercanos a excepción de Lestrade asistirían. Fruncí mis labios faltaban unas sillas que estaban seguramente en la bodega del lugar.
-Buenos días Sr. Watson – Un hombre de traje azul, que llevaba puesta una camisa blanca me tendió su mano para saludarme. Tenía los ojos de color ambarino casi amarillo, su cabello era de color cobrizo – Mi nombre es Robert, soy el gerente del lugar ¿Necesita algo?
-Unas sillas me hacen falta – Dije mostrándole una lista que tenía en mis manos – También unos listones de la entrada.
-Con gusto las traeremos ¡Deon! Hazme el favor de traer los listones de la entrada junto a las sillas que le hacen falta al caballero – El chico con cabello rojizo y unos ojos verdes se fue del lugar – Todo estará listo en la noche.
-Muchas gracias, por cierto, que eficiencia – Robert solo sonrió mostrándome unos perfectos dientes.
***
POV Brigette
Lestrade me había estado contando todo lo que había estado haciendo, durante esos días, al parecer Donovan lo había ido a visitar para decirle todo lo que yo había hecho en la corte, Greg parecía preocupado por lo que estaba pasando. Revise mi reloj, ya eran las doce del mediodía.
-Envíale a John y Mary mis saludos, y diles que siento no estar ahí – Greg me sonrió – Espero la pasen bien.
-Gracias Greg – Me levante para irme – Me alegro que ya estés bien. Te veré luego.
Salí de su habitación para luego, encaminarme a la salida del hospital. Por alguna razón me sentía nerviosa, sentía que algo no iba a salir bien. No quería parecer ave de mal agüero, pero, no podía evitarlo. Mi teléfono vibro. Alcé mis cejas cuando vi que era un mensaje de Mike.
Será urgente que hablemos justo cuando yo llegue.
MM
No contestes.
MM
Mis nervios se incrementaron, qué diablos le había pasado a Mike, era horrible tener esa incertidumbre, el no poder hablar con él me consumía por dentro. Pensé que debía de idear un plan para arremeter contra Z, pero necesitaba información, necesitaba datos de dónde había estado en Londres. Ya no dejaría que jugara conmigo tal fácil, iba a jugar yo también, de paso tal vez me encontraba el pasado de Tom de por medio.
***
Llegue a Baker justo a las 4:00 p.m. había pasado a retocarme el cabello, me habían puesto un labial natural y eso era lo único que necesitaba.
Entre a mi cuarto para descansar un poco, hasta que me fije que puesto sobre el colchón que simulaba ser cama, había un sobre de color manila. Justo como los que George me dejaba en ocasiones. Me acerque y lo tome. Con plumón habían escrito las iniciales "RB" en la parte frontal.
-Richard Brook – susurre intentando entender por qué un sobre. Lo abrí lentamente, y me encontré con dos páginas, que eran de un expediente como los de la CIA.
Thomas W. Brown
Edad: 22 años
Puesto: Espionaje, lógico matemático.
Descripción: Sus habilidades pueden ser muy interesantes
Tiene una capacidad de razonamiento alta, sin mencionar que
Sabe manejar el estrés y la presión.
Familiares: Un hermano.
No sabía que Tom tenía un hermano, seguramente ya estaba muerto u olvidado en algún lugar feliz. Por alguna razón sentía más curiosidad. Seguí leyendo el papel mientras me sentaba en mi cama.
Sus padres murieron.
Huérfano desde los 16.
Eso sí lo sabía, todos los que George había tomado de la CIA había designado a Mycroft su cuidado eran huérfanos. A veces creía que tal vez Mycroft había perdido a algún hermano o hijo, recordaba que cuando era pequeña el Gobierno Británico se comportaba diferente conmigo.
Sonreí al recordar que el mayor de los Holmes me había dado mi violín, por alguna razón extrañaba a Mycroft, hubiese querido ir a molestarlo como solía hacerlo de pequeña. Antes de que Tom llegara no me despegaba de Mycroft, lo consideraba un maestro, casi un padre. Cuando Tom apareció en mi vida, Mycroft se alejó, era grosero, y frio, cortante conmigo.
Mike siempre supuso que eran celos, sin embargo, no podía creer eso. Pensaba más que yo había hecho algo malo, o quizá, yo le había fallado en algo que nunca me diría. Con el tiempo me acostumbre a que tuviese esa actitud.
No había más en el papel, más fotos de Tom estaban dentro del sobre, nada importante. Que Richard me estuviese ayudando a encontrar información de Tom me causaba escalofríos, pero, me animaba a intentar hacerlo. Fruncí mis labios, decidí entonces que después de los votos de Mary haría tres cosas... La primera hablar con Mike, la segunda si pasaba algo con Sherlock contarle lo que me pasaba, y tercero, buscar, encontrar y enfrentar a Z.
***
Me estaba levantando del colchón para comenzar a arreglarme, después de guardar los papeles me había dormido, necesitaba ese descanso. Revise mi reloj, eran las 6:30 p.m. un mensaje cayó en mi celular, era de Harry.
Llego en 10 minutos.
HG
Mi cara se desencajo, no me había puesto el vestido ni los zapatos y tenía ganas de ir al baño, salí del cuarto corriendo, hasta el cuarto de la Sra. Hudson, entre sin tocar haciendo que me viera con sorpresa, me dirigí al baño donde vi una ducha, después de desvaciar me quite rápidamente la ropa que andaba para meterme a la ducha.
Había sido la ducha más rápida que había tenido en mi vida, de repente me fije que no había llevado mi toalla ni mi poncho para salir de la ducha, me di con la mano en la frente. Agarré mi ropa y me la puse sin ropa interior, inmediatamente quedo empapada, mi cabello se había mojado de las puntas o solo eso era lo que sentía.
La Sra. Hudson ya estaba lista cuando yo salí de su cuarto, al llegar al mío no pude evitar reírme de la expresión con la que había dejado a mi amable casera. Puse el pestillo a la puerta y me desvestí para secarme y ponerme ropa interior. Luego abrí la caja que Harry me había dado.
-Wao – susurré cuando vi el vestido, no era igual al que me había dibujado, pero me gustaba, los zapatos venían en una bolsa en la misma caja, eran de tacón con un alto 8, era más sencillo manejar ese tipo de zapatos.
A pesar de que no me gustaban los vestidos ni los tacones, para las ocasiones me gustaba lucir diferente a lo usual. Me tarde un poco para ponerme el vestido, era tan fino que lo trataba con suma delicadeza, era largo, cubría mis pies, tenía un color blanco leche con una blonda transparente con decoraciones grises. Los zapatos eran de un color gris claro parecido al de los acabados del vestido. Sacudí un poco mi cabello dejando que me cayera en la espalda con naturalidad, tome dos partes de enfrente para agarrarlas con un hule por detrás y dejarme el rostro a la vista. Suspiré, me había tardado 15 minutos, agradecí que Harry aún no había llegado.
Salí de mi cuarto justo cuando Sherlock y Farrah venían bajando las gradas, respiré profundo de forma discreta, no quería amargarme en los votos de John Y Mary.
-Buenas noches Bri – Farrah me miro de arriba hacia abajo, aún con tacones no la alcanzaba.
-Buenas noches Farrah – Traía puesto un vestido aqua desmangado que marcaba su cuerpo. Y le dejaba ver una parte de su pierna – Sherlock – Salude también con una sonrisa.
-Bri – Sus ojos se fijaron en los míos y sonrió levemente.
- ¿Ya nos vamos? – Pregunto la Sra. Hudson que traía puesto un vestido color rojo de mangas largas y unos zapatos negros de tacón bajo – Wao Brigette, querida te ves hermosa.
-Sra. Hudson ese vestido seguro viene de un bazar del barrio chino – Ella me miro mientras yo alzaba una ceja.
-No, querida, ese vestido se lo dio Harry, el joven apuesto, el que no te hace caso – Farrah frunció sus labios, mientras yo me mordía mi labio inferior intentando aguantarme la risa.
-Sherlock te espero afuera – sentencio la rubia mientras salía.
-Qué carácter – La Sra. Hudson salio detrás de ella.
-Estábamos solo Sherlock y yo miré hacia abajo – Te ves muy apuesto con ese traje, la corbata te da otro toque – Sonreí mientras levantaba la vista.
-Tú te ves bien – Puso su mano en su cabello – Creo que debemos irnos.
-Yo me iré con Harry – él frunció su ceño y suspiro.
-De acuerdo – Sherlock abrió la puerta dejando ver a Harry a punto de tocar – Buenas noches Sr. Gardner.
-Sr. Holmes – Me fije en que sus ojos no se despegaron hasta que Harry entro y Sherlock se salio – Te ves hermosa – Sonreí – Vaya que no hice una mala elección. Por cierto, espero no haberte hecho esperarme – Me reí, si él hubiese sabido que me acababa de levantar cuando me escribió.
-No importa, me alegro que ya estés aquí.
-Por cierto, llevaré a la Sra. Hudson, Sherlock y Farrah- Le sonreí, era muy amable de su parte, aunque me quede pensando como cabríamos tantos en su carro – Vamos.
Camine hasta la puerta que él abrió dejándome salir, entonces me fije porque los llevaría en frente de Baker estaba la misma limosina que nos había llevado en la primera ocasión a la casa de Harry, los otros ya estaban dentro. Cerré con llave la puerta de Baker mientras Harry me abría la puerta de la limosina, caminé con cuidado por la acera porque estaba un poco mojada, al parecer mientras dormía había llovido.
***
POV Narrador
John estaba en la entrada del establecimiento esperando a que los invitados llegaran, justo a las 7:00 en punto comenzaron a llegar, Mary apareció al lado de él en ese momento para dar la bienvenida a los invitados. Él la observo, no se cansaba de ver cómo iba vestida, un vestido de color negro con unas zapatillas de color negro, llevaba su cabello recogido en un moño, un labial color rojo hacia que sus labios se notaran y sus ojos claros resaltaban de maravilla por la luz.
- ¿Ya te dije que te ves hermosa? – Pregunto cuando ella termino de saludar a unas amigas del trabajo.
-Creo que es la décima vez que me lo dices, pero no me canso de escucharte – Ella le dio un tierno beso en la mejilla, haciendo que el soldado sonriese – Al final ¿Crees que Sherlock se le declare a Bri?
-Mmm – John frunció sus labios – Él dijo que lo haría, quien sabe que sea cierto – él suspiro – Además vendrá Farrah y Harry.
-Creo que tendremos que ayudar un poquito ¿No crees? – Ella le sonrió con malicia.
-No, usualmente te diría que sí, pero, en esta ocasión o Sherlock Holmes lo hace solo... O no lo hará nunca – Mary asintió.
-Solo distraigamos a Farrah – John asintió.
-Eso sí lo apoyo – Mary no pudo evitar reír.
***
- ¿Lo ves? – El pelirrojo sonrió de lado.
-Sí Señor – Z sonrió.
-Ahora ya sabemos bien como se ve John Watson – Deon lo observo – En unos días nos presentaremos formalmente Deon.
- ¿No crees que deberíamos irnos? Ella vendrá pronto – Z lo miro.
-Quiero que te quedes, déjate ver unos minutos y luego te vas – Deon sonrió mientras asentía – Anunciémosle que ya no quiero jugar.
***
La limosina se detuvo, anunciándoles que habían llegado, ella reviso su reloj, eran las 7:40 p.m. Sonrió, estaba nerviosa, no solo por la fiesta en sí, sino por lo que fuera que le diría Sherlock. Por alguna razón, le tenía más miedo a ese momento que al hablar con Mike. "Todo estará bien, ni que fueras a hablar con Mycroft – Pensó al ver como se bajaban de la limosina y Farrah tomaba de la mano a Sherlock"
Harry la espero, le tomo la mano cuando se bajó de la limosina, detrás del estacionamiento había un enorme jardín desde donde se miraba el cielo, había una terraza hermosa que seguro tenía una vista maravillosa de Londres. Rose y Harry miraron que los Watson abrazaban a Sherlock con mucha alegría.
Cuando llegaron ellos, los recibieron de la misma forma, le sonrieron a Brigette como si fuese la última vez que lo harían. La abrazaron y los dejaron pasar.
Dentro el lugar estaba decorado con listones de tela de un color blanco, los manteles eran del mismo color, con arreglos de diferentes flores en cada mesa. Unos hombres guiaron a Bri y Harry a una mesa larga, lo que parecía ser la mesa de los amigos, porque ahí estaba Sherlock y Farrah al lado derecho de dos sillas vacías, y ellos quedaron al lado izquierdo. Minutos después se escuchó la voz de Mary por el micrófono del lugar, era grande y había una pequeña tarima donde ahora estaba parada la esposa del ex militar.
-Gracias a todos por venir, mi esposo y su servidora les agradece su presencia, además de que esperemos disfruten la fiesta de nuestra renovación de votos – Ella sonrió mientras John llegaba a la tarima – En unos momentos podrán disfrutar de la comida.
-Espero les guste – Se escuchó decir a John antes de bajar de la tarima.
-Debe ser bonito estar casado – susurro Harry, yo lo observe detenidamente – Con la persona correcta, claro.
-Casi nunca pienso en casarme, me he centrado tanto en mi trabajo – Recordé a Tom.
Flashback.
Ambos estaban observando el edificio desde lejos, se habían metido debajo de unas enormes columnas de hierro que sostenían el lugar. Iban caminando con cuidado de no hacer mucho ruido y seguir las instrucciones que le habían dado en la CIA.
-Tengo miedo de que pase algo malo Tom – Él la observo, le sonrió delicadamente mientras se detenía para tomarla de la cintura.
-No va a pasar nada mi niña – Mintió mirándola fijo a los ojos, mientras los de él se cristalizaban, sabía bien que llegar a ese lugar era demasiado peligroso – Ya hemos hecho esto demasiado veces, entramos pateamos a los malos y nos vamos a la madre. Además, Mike esta ya adentro – Ella sonrió tímidamente.
-Te amo – lo beso con cuidado.
-Suspiro – Yo más mi amor, a todo esto – él la hizo que diera vueltas junto con él, ahora la vista de él quedaba directo al edificio, la soltó del lado derecho de su cintura para meter su mano en el bolsillo de su pantalón – Llevamos tiempo juntos, casi dos años ya Bri, y aunque primero éramos rivales a muerte te ganaste mi corazón y mejor aún pude ganarme el tuyo, a lo que yo quiero llegar es que – Se rio nervioso – Me encantaría que estuvieras conmigo siempre – Ella acaricio con una mano sus pómulos.
-Siempre voy a estar contigo – Ella sonrió mientras lo besaba, él sintió que algo se le aflojaba por dentro, un nudo se le hizo en su garganta.
- ¿Sabes que te amo? – Ella asintió intento mirar hacia atrás donde los ojos de su novio estaban fijos – Contéstame algo – Petite lo miro sin que Tom la mirase - ¿Te casarías conmigo?
-Bri abrió sus ojos como platos – Sí, claro que me casaría contigo – Lo beso mientras lo abrazaba más fuerte.
- Amor, hazte un poco para atrás – Ella lo miro extrañada – Solo hazme caso.
-Pero Tom – Él se sacó el anillo rápidamente, lo puso en el dedo de la pequeña y la miro.
-Te amo, nunca lo olvides – Le soltó la mano.
Un estruendoso sonido cruzo el silencio que había en el lugar, Bri inmediatamente lo identifico, era un disparo.
Ella se agacho por inercia mientras miraba caer a su novio al suelo, algo en su interior se derrumbó, fue como si le quitaran algo que estaba dentro de ella. Se acercó al cuerpo del chico, sintió la esperanza de que no hubiese sido tan grave el disparo, hasta que llego frente a él, justo en medio de sus cejas, estaba la bala. Bri toco levemente la mejilla, hasta que escucho otro disparo que cayó cerca de ella, dos metros más y hubiese golpeado su pierna. No quería moverse, quedo paraliza.
- ¡Bri! – Mike la jalaba del brazo, no se di cuenta el momento en el que el rubio estaba al lado de ella – Déjalo ya no hay nada que hacer.
Fin del Flashback.
- ¿Bri? – Harry la observaba mientras ella se había perdido su vista en la mesa con mantel color blanco.
-Perdón, casi nunca pienso en casarme – Ella sonrió haciendo que Harry le regresara la sonrisa.
-Seguro debes tener tus motivos – Harry la miro con media sonrisa, Petite no pudo evitar admirar un poco la belleza del hombre que tenía en frente, realmente el joven empresario era atractivo, hasta que vio como Sherlock se sentaba al lado de Farrah.
-Me he centrado mucho en ser independiente – Bri fijo su vista en Harry.
Sherlock la miraba de reojo, era como si necesitara que los papeles se cambiaran con el joven Gardner, el vestido que llevaba puesto y marcaba sus curvas dándole un toque tan balanceado entre la elegancia y lo deseable para el azabache que lo hacían querer estar al lado de ella.
La comida empezó a ser servida en frente de los invitados, hasta ese momento el ex militar y su esposa se sentaron en las sillas en medio de las dos parejas.
-Qué les parece – La música decoraba el ambiente, se escuchaba "Thousand Years" de fondo mientras las personas charlaban en las diferentes mesas.
-Esta hermoso – Comento Farrah, haciendo que Mary sonriese levemente – Pero no tanto como Sherlock – John se atraganto con un poco de la champan que estaba tomando.
-Me parece un bonito lugar para celebrar sus votos, especialmente por la ubicación, no está alejado de la ciudad demasiado ni tampoco está demasiado cerca. El jardín parece de cuento y la terraza, seguro deja ver medio Londres – Harry hablaba como si fuese a dibujar el lugar.
-Gracias Harry – John le sonrió al joven mientras él le contestaba con una sonrisa - ¿Ese traje tú lo hiciste?
-Pues de la línea que sacamos el año pasado – dijo mirando el traje azul que llevaba puesto con unos zapatos negros bien lustrados y su corbata azul oscuro a juego con el fondo de una camisa blanca – Quedaron algunos y decidí regalarme uno.
-Bri se rio levemente – Se te ve bien – comento mientras volvía a comer.
-No sabemos cómo pagarte lo de la música Harry – Mary había asomado su cabeza para ver al joven que tomaba algunos vegetales de su plato.
-Con dejarme estar al lado de esta maravillosa mujer me basta – Sherlock trago grueso disimuladamente. "Di lo que quieres – pensó- pero es posible que esta noche ella sea mi novia"
***
Baker Street estaba vacío, las luces apagadas, sin ningún ruido. La cerradura se escuchó, mientras la puerta se abría lentamente dejando entrar un haz de luz de la calle en apartamento. La puerta se cerró dejando de nuevo a la oscuridad reinando, los pasos se escucharon por las escaleras, subían rápidamente, como si tuviese miedo de que aparecieran los dueños del lugar.
Entro por la cocina, para dirigirse a la habitación del Detective Consultor, abrió la puerta con cuidado, una luz se encendió en las muñecas del sujeto, reviso por todos lados hasta dar con lo que buscaba. El estuche negro y delicado, lo observo y una pequeña sonrisa se hizo en medio de la oscuridad.
Abrió el estuche fijándose en el instrumento, lo cerro de nuevo para luego, regresar el camino ya recorrido, camino más tranquilo por el lugar, dejo la puerta del cuarto abierta para luego bajar las escaleras sin apresurarse. Salio a la calle sin ninguna oposición, sonrió, nunca pensó que iba a ser tan sencillo.
***
La fiesta había avanzado, la gente esperaba el discurso de los anfitriones, John junto a Mary se levantaron mientras los empleados levantaban los platos, la pareja se dirigió de nuevo a la tarima en donde iban a dar sus discursos de renovación de votos.
-Bien creo que es momento que frente a ustedes como testigos renovemos nuestros votos matrimoniales – John sonrió mientras miraba a Mary – El día que me casé con esta hermosa mujer, fue el más hermoso de los sucesos que me pudo ocurrir, para serles sincero nunca creí vivir tantas cosas a su lado. Como en todo matrimonio hemos tenido dificultades – Algunos de los amigos de la pareja se rieron, Sherlock recordó los sucesos con Magnussen – y día a día aprendo a amarla más de lo que creí. Ahora con nuestra pequeña hija, las amo tanto a las dos, quisiera ser lo que ustedes merecen y siempre intentaré dar lo mejor de mí. Mary, te amo y prometo amarte, cuidarte, protegerte y si es posible dar mi vida por ti.
-Todos aplaudieron mientras John le daba el micrófono a la enfermera – Realmente no sé qué decirte, lo estuve pensando desde que decidimos hacer esta fiesta y hasta ahora creo que me doy cuenta de lo mucho que puedo dar por ti John Watson, eres mi motivo de despertarme todos los días, te amo tanto mi amor, eres esa parte que me da fuerzas día con día, y esta vida es la que siempre quise vivir – Bri sonrió, recordó cuando Mary había sido su maestra en la CIA y lo estricta que podía ser – No quisiera otra, soy madre y esposa de las personas que más amo. Desde el día que nos conocimos y lo hermoso que fue y ha sido, tuve una forma distinta de ver el mundo. Le diste luz a mi vida John. Te amo, y protejo cuidarte, amarte y defenderte. Siempre. – Ambos se dieron un beso mientras los invitados daban gritos y aplaudían – Ahora ¡A bailar!
La mayoría de las personas se levantó con sus amigos o parejas, Bri miro la plataforma de baile mientras la mini disco que Harry había llevado ponía música "Safe and Sound" fue la primera canción en escucharse, Farrah tomo a Sherlock por la fuerza hasta llevarlo a la pista de baile donde el azabache se sintió fuera de contexto quedando en medio de todos los invitados.
Bri suspiro, hubiese querido que Sherlock hablara con ella.
- ¿Quieres ir a bailar? – Grito un poco Harry haciendo que Bri asintiera. Ambos se levantaron para luego llegar a la pista de baile saltando por la música contemporánea.
Bri sintió que tenía muchísimo tiempo de no bailar así. O solo saltar por alguna razón, pensó en Sherlock de repente, como si lo hubiese llamado, al posar su mirada en medio de los invitados, él la observaba sin ninguna expresión, solamente la miraba.
- ¿Bri podemos ir al jardín un momento? – Harry el tomo de la mano, para después de que ella asintiera llevársela por en medio de las personas.
Sherlock al notar eso decidió seguirlos. Hasta que Farrah lo jalo de nuevo, el azabache no sabía a donde lo llevaba, su mente estaba pensando en Bri y como había salido con Harry.
- ¿A dónde vamos? – pregunto él cuándo Farrah entro en una habitación – Por qué estamos aquí.
-Sherlock necesito hablar contigo – Sherlock alzo una ceja – Mejor dicho, te necesito a ti – Ella se sentó en uno del sofá que había en la habitación, el Detective dedujo que era la habitación de empleados, de aquellos que se quedaban a dormir ahí.
-Qué te parece si voy a traer un poco de comida – Farrah frunció su ceño para luego asentir levemente.
"Debo seguirlos – Se dijo en voz baja cuando ya estaba afuera del cuarto"
***
POV Brigette
Harry caminaba a mi lado por el jardín, íbamos hablando de lo que fuera, el cielo se miraba completamente despejado, no había nada que pareciera arruinar la noche de John y Mary eso me hizo sonreír.
-Casi es tiempo de que me vaya, tengo una junta en la empresa a las 10:00 – Lo observe.
- ¿Tan tarde? – Por alguna razón no quería que se fuera.
-Sí, es la única hora que todos podían estar presentes – Rodos sus ojos azules haciendo que la luna los hiciera ver más claros. – Es cansado.
-Entiendo, eres bastante joven para ser el gerente de una empresa – él me observo, para luego revisar su reloj – Creo que debes irte. No quiero que llegues tarde por mi culpa.
-Harry rio levemente – Bri ¿Puedo preguntarte algo?
- Claro ¿Qué pasa? – Lo mire con extrañeza.
- ¿Te gusta Sherlock? – Me detuve en seco, qué diablos, sentí como el rubor llegaba a mis mejillas haciéndome sonrojar.
-Yo... Pues... - Suspiré – Sí – confesé, para luego mirarlo a los ojos, vi una sonrisa de lado y luego suspiro.
-Debí imaginarlo. Me atraes Bri – Abrí mis ojos como platos – Y quisiera cortejarte cuando haya oportunidad. – Mire a Harry sin saber que decirle – Me refiero a que, si las cosas no funcionan con Sherlock, sabes que te estaré esperando – Él me sonrió haciendo que yo frunciera mis labios levemente, nunca pensé que me diría que le gustaba esa noche – ¿Puedes hacerme un favor?
- Si puedo – conteste un poco nerviosa.
- ¿Puedes dejarme que te de un beso? – Pestañee lentamente – De despedida, o de espera.
No sé por qué le asentí, dejando que se me acercara. En unos momentos Harry estaba besándome, puso sus manos en mi cabello, cerré mis parpados y la imagen de Sherlock se me vino. Me sentía mal, como si lo estuviese traicionando. No se parecía en nada con lo que sentía cuando Sherlock me besara, y en ese momento me di cuenta de que amaba a Sherlock.
***
POV Narrador.
Sherlock estaba buscando con la mirada a Bri, movió su cabeza para tener una mejor visión del jardín. Cuando de repente se detuvo en seco, pestañeo lentamente mientras fruncía su ceño, no alcanzaba a comprender lo que sus ojos presenciaban. "Los sentimientos son una falla hermanito, no debes fisurar tu mente" Las palabras de su hermano resonaron con eco, golpeándole el pecho.
"Nunca había sentido esto – se llevó su mano al pecho – ¿Qué es esto que siento? – No sabía que elegir, la rabia lo inundaba, pero en el fondo la tristeza tocaba la puerta de su conciencia - ¿Te perdí? – Suspiro – Creo que es hora de hablar contigo"
***
Bri se separó de Harry mientras miraba hacia abajo, suspiro, debía hablar con Sherlock después de eso. Era necesario para decirle lo que sentía.
-Debo irme – Harry sonrió levemente – gracias por todo Bri.
-No hay de que Harry, solo dejemos esto en secreto – Harry se rio para besarle la frente, ella lo vio irse caminando mientras se quedaba debajo de un frondoso árbol del jardín. No dejo de verlo hasta que se perdió de su campo de visión, al darse la vuelta se encontró con Sherlock - ¡Sherlock! Te iba a ir a buscar.
-Yo también – susurro, ella frunció su ceño, estaba cortante, Petite sonrió con esfuerzo.
-Y bueno ¿Qué querías hablar conmigo? – Bri observo a Sherlock con los ojos expectantes.
-Ah eso – Sherlock la miro fijo a los ojos, la castaña no identificaba que es lo que veía en sus ojos – Pues, durante todo este tiempo, tu y yo nos hemos besado, dormido en la misma cama, y actuado de forma cariñosa. Tu respondiste a la actitud que yo tuve – Brigette sonrió levemente – y eso para mí fue un logro – Petite sintió que el estómago se le contraía de los nervios – luego tú me preguntaste ¿Qué éramos? Y hoy te lo voy a contestar – Bri dejo de respirar – Somos nada – El ceño de Bri se frunció, mientras Sherlock sonreía con ironía – Tu siempre dices que eres inteligente, sino es con palabras es con acciones... Pero eres más idiota de lo que crees ¿En serio creíste que podía llegar a producir algún sentimiento por ti – Se rio levemente mientras ella se quedaba seria – Eres el experimento con más aplicación que he tenido, me has ayudado a escribir otro ensayo para mi blog... Muchas gracias Bri. Supongo, que después de esto, ni siquiera seremos amigos.
-Pero... Tú has sido diferente conmigo – susurro mirándolo con confusión.
-No has oído del arte de la actuación – Él la miro – Cualquiera besa sin sentir nada.
Dicho eso se dio la vuelta y se fue, ella no entendía, no comprendía que es lo que acababa de pasar, movió su cabeza mientras lo miraba de lejos, caminaba hacia dentro del edificio. Reviso su reloj, eran las 9:30 demasiado temprano para irse de una fiesta. No sabía que sentir, lo que más le dolía era sentirse idiota. Al levantar la vista en la dirección en la que Sherlock se había ido, lo vio, el cabello rojo debajo de la luna, los ojos verdes mirándola fijo con la sonrisa cínica de siempre... Su respiración se aceleró, cerro sus ojos y sacudió su cabeza, cuando los abrió ya no estaba.
-Deon – susurro – Mientras huía del lugar.
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Nueva actualización después de mucho tiempo de no estar por aquí les traigo este largo capítulo que espero les guste. Como les dije el cap se lo dedico romxnoffitsjustsherlock ❤
A todos los demás gracias por el apoyo y como siempre esperanfo su opinión y que me digan que les parecio los quiero Sherlockian's ❤
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