Capítulo 27. Sí, No y Tal vez.
POV Narrador.
-Así que lo mato – Dijo Z con una sonrisa en el rostro.
-De una sola vez, escuche que Alec solamente levanto la mano y ella le disparo... Fue casi inmediata su respuesta – Deon sonrió al mismo tiempo que su jefe – Mary dará una fiesta – Robert alzó una ceja.
-Dónde será – Pregunto mientras se ponía de pie para mirar por la ventana de la casa en la que se encontraban.
-Aún no tengo eso, pero, es la fiesta de los votos de los Watson, estará Brigette, además del hermano menor de Mycroft – Z frunció sus labios.
-Así que Mary sigue actuando normal con ella- susurro llamando la atención del pelirrojo- No me agrada que la apoye.
-Creo que eso no lo podemos controlar- Robert se rio con ironía.
-Por favor Deon – Z se mordió su mejilla – Creo que es momento de hablar con el Dr. Watson en persona ¿No te parece?
-Tal vez una visita a su consultorio o enviarlo a un consultorio – Deon sonrió ladeado.
-Me parece – Asintió mientras sus ojos se oscurecían - ¿Hiciste lo que te pedí?
-No fue difícil entrar al laboratorio Señor, los resultados ya estarán para ahora – El pelirrojo solo sonrió.
-Ya quiero ver lo que sucede después... Mantenme al tanto.
***
Brigette estaba terminando de arreglarse el cabello en una coleta alta, reviso la hora, eran las 8:00 a.m. Estaba a tiempo, la sesión empezaba a las 9:00. Se sentía nerviosa, recordó a su mamá, los ojos eran café claro y por alguna razón cada vez que se miraba sentía que los ojos de su madre le hablaban. "Necesito un abrazo Papi – dijo frente al espejo mientras los ojos se le cristalizaban – Y un beso en la frente Mami" Se limpió los ojos con las manos, suspiro, para salir de su habitación.
John estaba parado cerca de la puerta de salida, la miro con una sonrisa de lado mientras sus ojos se fijaban en el semblante de la castaña. Sherlock no asistiría a la corte "No vale la pena ir a algo que me parece estúpido" Le había dicho a su mejor amigo, mientras se sentaba en su sofá.
El Dr. Observo que la pequeña no se encontraba bien, parecía ser que los nervios la estaban consumiendo, tenía ojeras, y sus labios parecían resecos. Ella suspiro al mirarlo, no vio a Sherlock por ninguna parte y tampoco quiso preguntar.
- ¿Lista? - Susurro John mientras ella lo miraba, el doctor se recordó cuando su amigo había ido a testificar contra Moriarty, tenía la misma expresión que la pequeña en ese momento.
-Sí – Él abrió la puerta, dándole paso para que saliera. Una patrulla los esperaba en la calle, dentro de ella un oficial de policía con rostro serio los observo mientras se acercaban.
Petite sentía frío, a pesar de llevar su abrigo, supo que no era por el ambiente sino por los nervios que dominaban su mente. Sus piernas flaqueaban, sentía que caería de repente pensó que tal vez era por no haber comido antes de salir de casa.
-Tranquila, todo estará bien – La voz de John llamo su atención – Ya verás que se solucionará este problema.
-Gracias John – La castaña se relajó de golpe, necesitaba que sus sentimientos estuvieran al margen – Lo único que espero es que no se haga un gran drama por esto.
***
El azabache estaba observando con detenimiento la cajita que había sido de Alan Winchester, la que al final no había servido de nada pues el caso no había requerido de esa evidencia. Suspiró, la clave era de cuatro letras... Decidió que lo mejor era entrar a su palacio mental para intentar buscar la solución con toda la tranquilidad que podía "Farrah se fue con la Sra. Hudson, si no me equivoco, tendré el tiempo suficiente para poder completar el caso – pensó mientras cerraba los ojos"
El lugar era pulcro, estaba muy bien decorado y tenía columnas color caoba al lado de unas paredes de marfil, algunas puertas estaban cerradas y con telarañas otras estaban muy limpias, casi pulidas. Sherlock camino por el pasillo, observando cada enunciado que estaba encima de las puertas.
-Es muy fácil – Los ojos de Sherlock se fijaron en la persona de la que provenía la voz, frunció su ceño – Me sorprende que aún no lo resuelves.
- ¿Y tú sí? – Él hizo una sonrisa de lado.
-Soy tu, solo que has elegido ver lo que ahora es parte de tu motivación... Sinceramente no entendemos por qué ella – El azabache bufó – Al menos tiene ropa, cuando ves a Irene la ves desnuda.
-Te llamare por el nombre de ella, siento que llamarme a mí mismo es estúpido – Ella puso los ojos en blanco – Pasa Bri – Dijo mientras abría la puerta que tenía el nombre de "El corazón delator", dejando pasar a Petite que entro con cuidado mirando a todos lados.
-Por qué te importa tanto esa caja – Pregunto mirando el estante donde estaban todas las partes del caso.
-Estoy aburrido – Sherlock fijo su vista en el trasero de la chica - ¿Aquí también te ha venido el período?
-Ella lo observo – Sherlock soy parte de tu palacio mental, no puede venirme el periodo – Ella alzo una ceja – Recuerdas muy bien el trasero de ella, la recuerdas demasiado bien para ser sincero.
- ¿Y? – Contesto Sherlock mientras se acerba al estante donde vio un libro que decía "Casa del imbécil riquillo" – ¿No puedo observarla acaso?
- ¿Imbécil riquillo? – Ella alzó una ceja – No te das cuenta, pero, ambos sabemos que ya quisiéramos tener una relación con ella... Sino por qué decir un aún al terminar de besarla.
-No vine a hablar acerca de mis sentimientos contigo – El subconsciente de Sherlock que tenía la forma de Brigette puso los ojos en blanco.
-Yo soy tus sentimientos, idiota... ¿O prefieres la imagen de tu hermano? – Cuando Sherlock alzo la vista Mycroft era el que lo miraba con inferioridad.
-Prefiero a Petite – El azabache escucho un suspiro mientras miraba de nuevo la cajita en el libro.
-Bien – la voz de ella regreso – Ahora vamos a resolver esa cajita. Ya lo hiciste, solo falta que llegue la respuesta a tu yo consiente. Empieza a deducir – Ella se sentó en el suelo mirando al azabache con detenimiento.
- Es una caja hecha de madera, caoba para ser más exactos. Tiene acabados de los años 90 por lo que es obvio recalcar que Alan tenía gustos clásicos, esta pulida lo que significa que la cuidaba demasiado. Además, estaba limpia, eso confirma la deducción anterior, era muy importante para él demasiado diría yo – Vio el lugar donde debían poner la clave – Son 4 letras, el abecedario ingles tiene 26 letras, para un número tan reducido de letras tuvo que ser algo de suma importancia, algo que no olvidara, no la abría seguido a pesar de limpiar la caja continuamente, si te fijas en los cilindros las letras están muy usadas, al menos las que estoy viendo – Sherlock fijo su mirada en la chiquilla que lo observaba con atención.
- ¿Cuáles son las letras? – Su mirada se centró en la de Sherlock.
-La diré en orden "S" "B" "Q" "Z" – Su subconsciente ladeo la cabeza.
-Es extraño que estén muy usadas – Ella frunció el ceño – Deslízalas.
Sherlock comenzó a deslizar las letras con cuidado cuando movió la S lo hizo siguiendo el orden alfabético, sus ojos se fijaron que la "T" estaba intacta.
-La letra "T" no ha sido muy ocupada – Brigette asintió – Moveré las demás – Siguió deslizando – La segunda es "B", la encontré la letra menos usada es "I" – El azabache entendió hasta ese momento – ¡ES TINA!
-Al fin – Susurro la pequeña poniéndose en pie – Ahora ve y ábrela.
Sherlock se levantó rápidamente mientras para salir más rápido del cuarto.
-Se detuvo en seco en el umbral de la puerta y por encima del hombro miro a Brigette – Sé que solo eres parte de mi palacio mental, pero me gustas, aun así – Dicho esto salio por completo del cuarto.
Abrió los ojos para encontrarse de nuevo en su sala de estar, total silencio inundaba la habitación, tomo la cajita en sus manos y comenzó a deslizar las letras hasta llegar a la contraseña "Espero sea esta clave – pensó cuando termino de introducir la palabra Tina en la cajita" Escucho un sonido de "Clic".
- ¡Sí! – gritó.
Sonrió levemente, sintiendo la satisfacción recorrer su sistema nervioso. Abrió la tapadera de la cajita lentamente, encontrándose con una carta en el interior de esta.
Frunció su ceño, no era muy común encontrar este tipo de material, pensó encontrar algo más valioso o misterioso. La abrió lentamente para sacar una hoja de papel bond tamaño carta, iba dirigida a Alec, su hijo legítimo.
"Querido Alec:
Sé que durante muchos años no he podido ser un buen padre, no tanto como lo hubieras querido, ni tampoco un buen esposo para tu madre, admito que siempre los quise, pero no los ame. Quiero entiendas mis razones, nunca te quitaría tu herencia hijo, eres sangre de mi sangre. Quizá nunca leas esta carta, o posiblemente nunca tengas la más mínima idea de que esta existió. Aun así, voy a creer que la leerás antes de que cometas el error de odiarme.
Sé que conoces muy bien que he estado con otra mujer, no necesariamente físicamente, sino que mi mente pensaba en ella –Sherlock mantenía su ceño fruncido – Antes de conocer a tu madre, me encontré con una mujer que primero me sacó de quicio, su actitud era tan indiferente y parecida a la mía que pensaba que era aburrido llegar a conocerla... Era terca, en ocasiones torpe, tenía un carácter fuerte y nunca me mostró su sonrisa, sin embargo, por alguna razón me daba curiosidad –El azabache sintió nervios de seguir leyendo, "Petite – pensó" – No fue hasta que el Sr. Gardner me puso a trabajar con ella en la compra de unas telas de color rojo, debíamos diferenciar los distintos tipos, ahí me di cuenta que era más lista de lo que parecía, a pesar de ser fría era sensible, la lluvia era nuestra compañera y con el paso de los meses tenerla cerca se había convertido una necesidad, me molestaba que otros le hablaran, que su atención no estuviera en mí, que sus ojos verdes se posaran en otros... Me di cuenta que me había enamorado, la amé, la amo, y la amaré siempre... Tina, su solo nombre me hacia sonreír cuando llegaba al trabajo.
Siempre tuve temor de decirle lo que sentía, no me sentía lo suficientemente preparado para lidiar con su carácter, estaba consiente que me consumiría, que se convertiría en mi punto de presión, en mi mayor debilidad... Así que, la bese, sin decirle nada, sin hacer más que eso solo la bese, y los besos se hicieron continuos, no éramos algo ni tampoco nada, me volví frio por miedo a dañarla sin saber que ya la estaba lastimando –El azabache trago grueso – Fue ahí donde conocí a tu madre, fue en una fiesta, estaba borracho, y dormí con ella... A los dos meses ya estabas en el vientre de tu mamá, al saberlo le pedí matrimonio, la imagen social me obligo a hacerlo.
Antes de decirle a Tina lo que sucedía, fui perro y dormí con ella también, aun me siento como un ser despreciable, me doy asco Alec, nunca seas como yo. Esa misma noche, la miré a sus grandes ojos verdes que me podían dar vida con solo fijarse en mí y le dije: "No somos nada, me voy a casar, esto termina aquí" – Riccio estaba muy concentrado en la carta, parecía reflexionar cada palabra mientras intentaba imaginarse las escenas o lo que Alan Winchester pudo sentir – Ella me pidió una explicación, no pude dársela, la perdí, perdí lo que realmente amaba por no arriesgarme... Por no decirle que yo quería estar con ella, si algún día te enamoras, no dejes que se vaya lo que amas, quizá sea tu ultima oportunidad de ser feliz.
Con amor tu padre."
Sherlock doblo la carta de nuevo, la metió en su sobre que por el tiempo y el polvo se había vuelto amarillento, metió la carta de nuevo en su lugar y cerro la cajita. Se puso en pie para caminar hasta su cuarto y meter debajo de su cama la cajita que no quería olvidar.
"No puedo seguir así y terminar como Alan... Debo decir lo que siento o voy a perder a Bri, si es que no la he perdido ya"
***
-Todos de pie para recibir al honorable juez – La audiencia completa se levantó, en la tribuna John estaba sentado observando con cuidado a Bri que tenía un abogado otorgado por Scotland Yard.
-Es curioso que este en una corte ¿No crees? – La voz de Mycroft asusto al Dr. Que de inmediato lo observo.
-Demasiado – John se sentó cuando todos los presentes lo hicieron.
-Hace años lo estuvo también – susurro Mycroft – Me creerías que ella no es tan buena como parece.
-Por qué estás aquí – pregunto el rubio mientras miraba al mayor de los Holmes – Parece que quieres que la metan a la cárcel.
-Si pudiera, ya lo hubiese hecho.
-Brigette Collins al estrado por favor – Ambos hombres se callaron, la castaña camino desde su silla de acusada hasta el estrado, se quedó parada quedando de frente a todos los que estaban en la habitación, la habían esposado para seguir el protocolo – Pondré al tanto de la situación al jurado – Pronuncio con voz solemne el Juez – La Srta. Collins es acusada de homicidio contra el joven asesino llamado Alec Winchester, en una investigación de Scotland Yard era participe como detective de campo – John noto que no habían dejado entrar a la prensa – Lo que la Srta. Collins viene a defender es su posición de inocencia, daremos paso al proceso iniciando por el defensor.
-Buenos días a todos los presentes de esta sala, Juez y jurado – Un hombre con saco gris, de aproximadamente 1.70 de altura y un cabello rubio se levantó para caminar por la sala – Lo que vemos aquí es una injusticia del sistema, mi clienta, asesino a ese hombre que estaba atentando contra su vida, cabe destacar que rescato a un oficial muy reconocido, como lo es Gregory Lestrade. En ningún momento lo hizo con la intención de dañar al sujeto en cuestión.
- ¿Solamente? – Pregunto el juez.
-Por el momento – contesto el abogado.
-Demos paso al fiscal – El juez poso sus manos debajo de su mentón escuchando con cuidado lo que sucedía.
-Buenos días juez, jurado, conocemos que en el código de cualquier policía está PROHIBIDO – recalco la palabra, Brigette se fijó que era un hombre alto con cabello canoso, su piel era trigueña y parecía odiarla sin conocerla – lastimar a un sujeto que se encuentre en investigación, aún sino no lo está, el único punto de disparo podrían ser las piernas para inmovilizarlo o los brazos. Dejando esto en claro quisiera hacerle unas preguntas a la acusada. – El hombre se acerco al estrado donde Brigette frunció su ceño - ¿Hace uso de sustancias como las drogas?
-No – Mintió Bri, "No las he usado en medio año, debo estar segura de lo que digo".
- Mentir en un tribunal es un delito ¿Lo sabe? – Ella frunció su ceño.
-Sí – se limitó a decir.
-Quiero escuchar lo que dice – susurro cerca de ella - ¿Conocía al sujeto en cuestión?
-No, hasta el día del caso, nunca había escuchado de él – Brigette fijo su vista en Mycroft que la miraba con evidente disfrute de su actual desgracia, miro a John que parecía querer ayudarla, el rubio le sonrió levemente.
-Por qué disparo – Brigette sintió como sus manos sudaban, era como si los nervios comenzaran a apropiarse de ella.
-Estaba defendiéndome de su evidente ataque, él ya había levantado la pistola cuando yo dispare... Mi intención nunca fue asesinarlo – El fiscal la miro con sus ojos entrecerrados parecían querer atormentarla más.
- ¿Estaba consciente de que es un delito matar a un sujeto civil sea asesino o no? – John la miro.
- ¿Y si me hubiera matado a mí? – susurró mirando directo a los ojos del fiscal.
-Guarde el debido respeto Srta. Collins.
-Él está provocando a que me enoje, es lo que quiere y no sé por qué – Brigette miro al Juez que frunció su ceño y sus labios.
-Srta. Collins – susurro – Prosiga – señalo al fiscal.
-Volveré a preguntar ¿Usa narcóticos como la morfina? –
-Objeción señoría, la pregunta redunda – El abogado defensor observo al Juez que asintió levemente.
-Cambie pregunta Sr. Fiscal – El juez miro al abogado de nuevo – Sino tiene pruebas que sustente sus preguntas le pediré que de paso a los testigos.
-No necesito testigos Señoría, ya que, tengo pruebas que nuestra acusada sí usa narcóticos – Brigette frunció su ceño, sentía latir su corazón tan rápido.
-No – Volvió a susurrar Brigette.
-Los exámenes de Brigette Collins – Dijo el fiscal mientras se acercaba al juez con varias páginas que entrego justo al estar en frente – Donde da positivo a un narcótico en específico.
-Ese día de los exámenes me tome una pastilla – El fiscal la observo, mientras John ponía su mano en el puente de su nariz – Un acetaminofén, quizá eso es lo que sale en los exámenes.
-No Srta. Collins, eso también aparece, la droga a la que me refiero es la Morfina – Ella abrió sus ojos de par en par – ¡¿Cómo puedo suponer entonces que el día que sucedió el incidente con Alec Winchester no estaba bajo efectos de una droga?! – Dijo el fiscal mirando al jurado - ¿Creen acaso que es correcto dejar a una persona así en Scotland Yard que nos protegen?
-Yo no he utilizado drogas – El fiscal observo con una sonrisa a Bri.
-Todos los drogadictos dicen lo mismo – El juez alzó una ceja.
-Quién lo diría – susurro Mycroft llamando la atención de John – Es culpable.
- ¿Cómo puedes creer que eso sea cierto? – menciono John con indignación.
-Te dije que ella no es lo que parece John, es en todo el sentido de la palabra una máscara buscando vida – John fijo su vista en Bri que parecía estar al borde del colapso.
- ¡NO ME DROGO! – Grito la chica haciendo que un silencio enorme quedará en la sala – MALDITA SEA, ESTO ES UN ESTUPIDO DRAMA ¡YO NO ME DROGO! NO LO HAGO – El juez se fijó con seriedad en la chica que respiraba con dificultad.
-El jurado puede pasar a realizar el veredicto - John se levantó para salir y esperar que pasaran los 15 minutos, los agentes se llevaron a Brigette del estrado.
-Hola ¿Sí? ¿Sra. Hudson? ¿Está en casa? – John asintió cuando escucho que la casera le decía que sí – Dígale a Sherlock que esto no se ve bien.
***
Le habían dado una llamada para alguien, pensó en la Sra. Hudson, era la única en la que podía confiar en ese momento.
-Sra. Hudson – Susurro – Necesito que me haga un favor.
- ¿Si cariño? – Escuchar su amable voz, le retorció su corazón.
-Entre a mi cuarto y hay unas cajas de papeles, guárdela por favor en un lugar cualquiera que no sea Baker, una cajita de madera, y los más importantes que son papeles dentro de unos sobre color manila – La Sra. Hudson contesto con un sí muy enérgico.
***
-Luego del receso el jurado está listo para dar un veredicto – Brigette estaba sentada con nerviosismo, se sentía débil – Viendo ambas partes de la historia creemos que sí fue hecho por defensa propia, la declaramos inocente.
-Aun así – especifico el juez – ordeno un cateo en la residencia de la joven además de suspender su licencia de armas - El juez la observó - Además esta con libertad condicional, otro error como este y le cancelaré la licencia de trabajo.
"Por un demonio, lo que me faltaba – Pensó Petite con una mezcla de sentimientos por dentro."
Mycroft sonrió con malicia, mientras John pestañeaba con frustración.
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Holaaaaa Sherlockian's nueva actualización que espero les guste ❤💕 Ya empieza la verdadera trama a lo que quería llegar 😏 ya saben, siempre espero su opinión.
Este capítulo va dedicado eternallysadness soyla_verga sorrynotsorrywey y a todos los que me leen quiero que sepan que los quiero ❤😭💕 Gracias por su espera
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