Capítulo 24. El corazón delator: Latidos.
POV John.
Estábamos rodeando la casa de Tina, sentía la adrenalina correr por mis venas, Sherlock estaba muy consiente que en esta ocasión no llevaba conmigo mi arma. Y dudaba que él mágicamente pudiese sacar una de su Barney abrigo.
-Sherlock estamos indefensos – susurre cuando nos detuvimos frente a una ventana – No tenemos armas.
-Tenemos esto – dijo señalando su cerebro – El tuyo quizá no ayude mucho, pero servirá la fuerza bruta.
-Bufé – Gracias Sherlock –Susurré con evidente sarcasmo.
-Iré a la puerta, quédate de este lado y entras por la ventana – Sherlock comenzó a caminar dejándome solo atrás de la casa.
Sentí como si paso una eternidad, revise la hora, me dieron ganas de pegarme en la pared, solo habían pasado 10 minutos. Dejé salir el aire que había retenido, empecé a calmarme tanto que tuve miedo de la calma que Sherlock estaba dando, si Alec Winchester estaba dentro de esa casa por qué ni siquiera se escuchaba un grito.
Me pare frente a la ventana dispuesto a entrar sin que Sherlock me diera ni la más mínima señal, iba a tirar la ventana cuando se abrió de repente.
- ¡Maldición Sherlock! – Puse una mano en mi pecho – Avisa...
-No hay nadie aquí, llama a Brigette – Lo observe con el ceño fruncido –Debe estar en otro lugar.
-Qué – pregunte con estupor.
-Estuvo aquí en la mañana, la chimenea está caliente – Lo mire – Al menos no está ya aquí, me equivoque, llama a Brigette antes que desperdicien más su tiempo.
-Saqué mi teléfono y marqué el número rápidamente – Hola Bri, no está en la casa de Tina.
-Pero ese era el único lugar en el que Alec podía estar, dónde más podía llevárselo – Negué sin saber por qué.
-No sabemos – Escuche su suspiro – Bri, tal vez hay algún lugar que no conocemos de Alec quizá un lugar que él ya ha utilizado antes.
-John repite eso – Sherlock y Brigette me lo habían dicho al mismo tiempo.
-Un lugar que él ya ha utilizado antes – Dije mirando a Sherlock.
-Epping Forest – susurraron ambos, yo asentí.
-Dile que vamos hacia allá, es lo más probable que este ahí, Alec quería que muriera. Aunque si nos equivocamos de nuevo – Sherlock salio por la ventana – Lo más probable es que eso se cumpla.
-Brigette – Ya me había colgado – Bueno creo que ya va hacia allá – Sherlock ya no estaba a mi lado.
- ¡John rápido! – empecé a correr para intentar encontrar a Sherlock
***
POV Narrador
El sudor perlaba la frente del Inspector, sentía que sus músculos se contraían por todo su cuerpo. Su respiración era muy pausada, le costaba tomar aire. Su garganta se contraía poco a poco, y sentía como se le iba el aire.
-Argh – susurro por el dolor – Qué diablos me inyectaste – Se retorció tomando su abdomen.
-Cianuro, una cantidad moderada para hacerte sufrir – Lestrade se dio la vuelta quedando boca abajo – Se me olvidaba mencionar que puede que tengas ataques respiratorios y de corazón.
Ya no escucho respuesta de Greg, estaba sacudiéndose en el piso. Los movimientos eran bruscos, un vomito color blanquecino salía por la boca del Inspector.
-Ay Greg, nada te costaba prestarle atención a mi mamá – Alec sonreía, sentía placer de verlo retorcerse, lentamente la respiración de Lestrade volvía a ser irregular. La convulsión había terminado, conforme pasaban los minutos se hacían más seguidas – Tranquilo, no tardaran en saber dónde estás – Se río – Olvidado a quién engaño, ya llevas dos horas así. Creo que mis cálculos fallaron en tiempo, y aumentaron tu dolor.
***
Brigette se subió a una de las patrullas respiro profundo, como queriendo alcanzar más oxigeno del que ya podía tomar. Un policía entro al asiento del conductor, y luego una caravana de patrullas salieron de Scotland Yard. Ella miraba al menos unos 20 carros con un mismo fin: Encontrar a Greg Lestrade
-Escuchen necesitamos la mayor precisión en este caso – La voz de Donovan se escuchó por un interlocutor – No es cualquiera al que buscamos, y ya vimos de lo que es capaz Alec Winchester. Si no queremos ver el corazón de Greg Lestrade fuera de él debemos actuar con rapidez y eficiencia.
Los ojos de Brigette se fijaron en la ventana, sentía nervios en su estómago y parecía que iba a vomitar. Observo que el policía llevaba dos pistolas, alzó una ceja.
- ¿Puedes darme una de tus armas? – El oficial asintió, tomo el volante con una sola mano para luego entregarle una pistola –Gracias – el hombre solo asintió.
El viento golpeaba las ventanas de las patrullas, las nubes comenzaban a agolparse en el cielo volviéndolo de un color gris oscuro, Petite trago grueso cuando miro un rayo cruzar el cielo, algunas hojas de los árboles se arrancaban y quedaban sobre la calle o los autos.
- ¿Cuánto nos tomará llegar a Epping? – Pregunto mientras clavaba la vista en la patrulla que estaba delante de ellos.
-Por el trafico una hora, pero como somos la policía unos 40 minutos – Ella asintió sintiendo como sus manos sudaban.
***
Sherlock iba viendo el cielo por la ventana del taxi. Por alguna razón sentía nerviosismo, sonrío, su cerebro estaba trabajando mucho, casi podía ver a sus neuronas conectarse mostrándole las deducciones que necesitaba. Llegarían después de Scotland Yard, estaba seguro que Brigette tomaría la iniciativa para ir a buscar a Greg.
-Vamos demasiado lento –John miro a Sherlock, se fijó que estaba centrado en el cielo – Qué ves ¿A Brigette en las nubes? – El azabache puso los ojos en blanco.
-Puedes arruinar muy rápido la paz mental de un genio – John alzó una ceja.
- ¿Arruinarlo? Si lo arruine ¿Dime qué demonios le ibas a decir en el Taxi?
-Sherlock se bufó – No le iba a decir nada.
-Oh si claro ¿Te cito lo que le dijiste? – Dijo con voz socarrona – "Qué querías que dijera, que yo también tengo ese problema, que yo también estoy sintiendo..." Discúlpame, se me olvidaba que el Gran Sherlock Holmes no puede aceptar que se babea por una chica – Sherlock tenía su ceño fruncido, parecía extrañado – Te lo diré claro, si sigues así créeme que vas a perderla, ella no sentirá siempre lo que está sintiendo... –John se calló de golpe ante la mirada curiosa de su amigo.
- ¿Cómo voy a perder algo que no tengo aún? ¿O Brigette te ha dicho algo sobre mí? – "BIEN HECHO JOHN WATSON –pensó el Dr. – SI QUIERES VAS Y LE DICES QUE ELLA ESTA ENAMORADA" - ¿Qué te dijo de mí John?
-Nada, olvídalo, ese no es el punto – Sherlock sonrió.
- ¿Así que ella también esta como yo? O solo son mis pensamientos – John frunció su ceño – Por eso su actitud, por eso cambio conmigo porque yo le... agrado más que un amigo – El bajo se sentía como idiota en ese momento "Ella confió en que no le diría y es lo primero que hice- John estaba a punto de darse con la ventana." – Tal vez no puedo deducirla a ella, pero a ti sí.
-El rubio sintió el interrogatorio de su amigo sin que hubiese empezado – No te diré nada.
-Lo que me confirma que hablaste algo privado – Los penetrantes ojos de Sherlock, esos que John había visto en tantos casos ahora estaban en contra de él – Qué más hablaste con Petite
- "Debo hacer algo, devolver la incomodidad a él" – Y si te lo digo, en qué cambiaría la situación, seguirías siendo un patán por no decirle lo que sientes.
-En qué te afecta en que se lo diga o no – John pestañeo, no había una respuesta clara para ello.
-A ella le afecta – Contesto con timidez el Dr.
-Por qué le afecta cómo la trate o deje de tratar – El rubio reconoció el juego, necesitaba zafarse de él o terminaría declarándole lo que la castaña sentía – A caso tiene algún motivo por el que debe sentirse afectada.
-Bueno se han besado – Sherlock frunció su ceño.
- ¿Te contó que nos besamos? –dijo con estupor.
-Sherlock, me contó algunas cosas, no que han hecho – Los ojos de Sherlock se hicieron grises por la luz.
- O sea que ya sabes la mayoría de las cosas – Las cejas del azabache se alzaron - ¡¿Y no pensabas contarme que ella te contó?!
-Por qué te contaría, tu no me contaste que se besaron varias veces – Se observaron fijamente – De acuerdo la comunicación no es nuestro fuerte.
- ¿Le gusto o no? – John se puso serio.
- ¿Te gusta o no? – Sherlock se dio la vuelta.
-No lo sé – susurró.
- ¡Hace días dijiste que sí! – El azabache lo observo.
- ¡Me asusta no poder manejarme! ¡¿Crees que me gusta estar sintiendo molestia porque alguien se le acerca con obvias intenciones de ligar?! ¿O que ya no me sea indiferente hacia dónde va o viene, hace o deshace, habla o no, me mira o no? John yo no soy así – El Mejor Amigo se sorprendió – Tengo miedo de no saber qué hacer con ella, de dañarla más, no cumplir lo que ella se... se merece – termino susurrando – ¿Dudas que me guste aún con eso? Esto es nuevo, demasiado nuevo. Y detesto sentirme así, pero me gusta de la misma forma que lo detesto.
-Ay Sherlock – suspiro John.
***
-Escúchame Freak – Donovan le daba las indicaciones a Petite para llegar al lugar donde había estado – Está a unos 20 metros empezando desde aquí, luego caminas hacia el oeste, unos 8 metros y vas a llegar a la trampilla de la que te sacaron.
-Genial – Asintió mientras tomaba camino hacia el frío bosque.
La lluvia comenzaba a caer, el olor a tierra mojada llego a la nariz de la pequeña haciéndola sonreír, a pesar de la situación. Había dejado su suéter en la patrulla "Hubiese traído mi abrigo – negó mientras caminaba – El viento se pone peor cada vez, parece que Eurus está enojado – sonrió" Los árboles se golpeaban entre sí, las hojas volaban como en las calles, pero multiplicado por 10.
Iba contando los pasos, lo suficiente para no perderse, no recordaba mucho el lugar, lo intentaba sin embargo era borroso, solo oscuridad era lo que se venía a su mente. "Espero que vengan pronto – Suspiro – Diablos, realmente espero que Lestrade esté bien"
La lluvia se arrecio, reviso su reloj, eran las 4 en punto de la tarde. Pensó que casi siempre los casos los resolvían de noche, puso sus ojos en blanco, se reprochó pensar en insignificancias mientras el Inspector podía estar muriendo, siguió caminando por el sendero en algún momento de su caminata había dejado demasiado atrás las patrullas, tanto que dejo de escucharlas. Los policías habían rodeado la zona, teniendo la esperanza de que cuando ella entrara al cuarto donde había estado estuviera Greg Lestrade.
El barro comenzó a manchar sus zapatos blancos, a pesar que la lluvia estaba empapándola no tenía frío en absoluto, los nervios no la dejaban sentir la crueldad del clima aún. Miraba hacia todos los lados, estaba empezando a perder la orientación, recordó que debía ir hacia el oeste, miro hacia su nueva dirección, empezó a caminar puso su mano en la parte baja de su espalda donde llevaba entre el pantalón y su ropa interior, el arma.
***
POV John
Acabábamos de llegar a donde estaban Donovan y algunos policías, al menos había 6 patrullas a la entrada del sendero por el que no habíamos ido la última ocasión, al vernos Sally salio a encontrarnos.
-Freak dos ya está allá, según mis cálculos ya tuvo que haber llegado a la trampilla, encontramos un nuevo sendero – Sherlock miro hacia donde Donovan señalaba – Son al menos 15 minutos menos de trayecto, llega directo al "sótano" – Sally hizo unas comillas con sus dedos – Solo tengan más cuidado, por la lluvia debe estar más resbaloso.
-De acuerdo – dije, Sherlock ya había comenzado a caminar dejándome atrás como siempre, camine más rápido para lograr alcanzarlo – Sherlock, te recuerdo que mis piernas son más cortas.
-Crece entonces – Puse mis ojos en blanco.
- ¿Crees que sea seguro que Brigette fuese sola? – Él observo los arboles como si buscara algo.
-No lo creo – susurro, la lluvia nos nublaba mucho la visión de nuestra dirección, lo único que teníamos claro era que debíamos ir recto – Cállate John, y deja de pensar... No puedo concentrarme.
-De acuerdo – El sonido del viento golpeo mis oídos, parecía avisarnos que pronto nos toparíamos con el asesino, que nuestra astucia no sería suficiente, pensé en Mary por alguna razón, quería saber cómo estaba ella junto a Rosie, a mi pequeña le daban miedo los relámpagos.
Revise mi reloj, con mucha dificultad logre ver que ya llevábamos caminando casi 10 minutos, en 5 más estaríamos donde Lestrade, si es que se encontraba ahí, Sherlock se limpió la cara con su mano derecha, el agua nos estaba empapando por completo, los árboles se golpeaban muy fuerte entre ellos y los rayos comenzaban a caer en algunos lugares. Conforme nos acercábamos a la entrada por la que habíamos encontrado a Brigette la última vez, fui reconociendo el lugar, ya estábamos cerca.
Logré divisar a Brigette cuando comenzaba a descender por las escaleras, ella nunca había estado ahí consiente, apresuramos el paso para intentar alcanzarla. No nos detuvimos a observar el lugar solo llegamos a la trampilla he imitamos la acción de Bri.
-Lestrade – vimos al Inspector que estaba convulsionando, corrí en las escaleras y me posicioné al lado de Brigette – Esta envenenado.
-Fue la dosis suficiente para torturarlo – Mire a Bri con seriedad.
-Es cianuro – Sherlock nos miró con cuidado – Por el color del vomito –Ella solo asintió.
-Necesita llegar a una ambulancia, si lo medican en este momento puede salvarse – Yo seguía sosteniéndolo para que no se hiciera daño en medio de la convulsión, de inmediato dejo de temblar, y comenzó a respirar con dificultad.
-No va a durar mucho si se queda aquí – Brigette nos observó a ambos – Necesita que lo llevemos a un hospital.
- ¿Dónde está Alec? – pregunto Sherlock que tenía la vista fija detrás de nosotros – Vatican Cameos.
-Me agache encima de Lestrade, haciendo que Brigette voltease su rostro, escuche como recibía el golpe – No se mueva Sr. Holmes – Observe a Alec, tenía un arma en su mano – Ella resiste bastante.
-Maldito imbécil – Bri comenzó a levantarse, no podía moverme, sentía la responsabilidad de cuidar a Greg – Si se muere – susurro Brigette con cuidado.
- ¡¿Qué?! – Alec se rio – No puedes hacerme nada, solamente ver como se muere tu jefe, ahora Dr. Watson le puedo pedir el favor que se aparte, o creo que una bala en la cabeza de Brigette le daría un lindo decorado – Lo observe, comenzó a quitar el seguro y me aparte de una sola vez.
-Diablos estaba listo para sacarle el corazón... -Alec hizo un puchero – Hasta que me arruinaron la diversión de verlo retorcerse.
-Eres un desquiciado – susurré cuando me puse al lado de Sherlock.
-Lo sé, y me encanta – dijo con cinismo.
***
POV Narrador.
Brigette observaba a Alec con cuidado, sabía que podía disparar en cualquier momento más de alguno saldría con una lesión y Lestrade muerto. Observo como se contoneaba con su ego por el cuarto, la tormenta se escuchaba impetuosa, el agua comenzaba a descender por las escaleras, y cayendo en el piso del lugar.
-No tengo por qué ocultar lo que hice – Sherlock miro a la pequeña - ¿Qué te parece si vamos afuera Bri? – La chiquilla frunció su ceño – No está mal que nos divirtamos antes que vaya a la cárcel y estas buena.
-Cállate idiota – Sherlock observo al chico rubio que le devolvió la mirada.
-Oh discúlpame, pensaba que era soltera – susurro, no dijo nada y levanto su arma para luego dispararle a Lestrade, fue en cuestión de segundos – Ups – Los tres amigos de Lestrade se acercaron a él.
-Le dio en una pierna – John se quitó su chamarra – Bueno solo le rozo la pierna, no están grave al parecer.
- ¿Y Alec? – Brigette se levantó y corrió por las escaleras con rapidez.
-Ve con ella – El rubio miro al azabache con ojos serios - ¡Dame tu teléfono! – Sherlock se lo tiro para luego salir corriendo detrás de Brigette –Donovan trae una ambulancia.
Brigette iba corriendo en medio de la lluvia, había logrado mirar como Alec corría en medio de los árboles, no podía dejarlo escapar. Un trueno se escuchó retumbando en todo el bosque, lo único que Petite podía escuchar era su respiración, como inhalaba y exhalaba, el sudor se confundía con la lluvia.
Un disparo se escuchó de repente, en medio de unos árboles, ella se dejó guiar por el sonido "Solo falta que se haya suicidado el idiota – Pensó mientras corría hacia el origen del sonido – Ahora qué diablos – miro hacia todos lados"
Sintió un golpe que la boto haciéndola comer un poco de lodo, se dio la vuelta de inmediato para luego empezar a retroceder sentada en el suelo. Vio los ojos color miel oscurecerse por la tormenta.
-Eres bastante astuta – Brigette logro ponerse de pie – E inteligente, lo suficiente como para entender que pueden pasar dos cosas – Un relámpago ilumino el lugar – O mueres o escapo.
-Te voy a atrapar bastardo – La castaña lo miro con cuidado – E iras a la cárcel.
- ¿En serio? – El tipo se acercó más rápido, iba a darle un puñetazo que la pequeña logro esquivar, en cambio logro empujarlo para que se fuera a estrellar a un árbol – Diablos, me gusta sentir el dolor – Brigette sentía la necesidad de sacar la pistola "Contrólate – se susurró – No dispares a menos que sea necesario" – Quería hablar contigo algo serio, Gorrión.
Petite abrió los ojos como platos, sintiendo que se congelaba en su puesto, no estaba muy lejos de Alec. Él aprovecho para tomarla del cuello, levantarla y golpearla sobre el piso llenándola del barro, restregó su rostro en el suelo escuchando quejidos. Brigette logro golpear la mano de Alec lo suficiente para que la soltara, con un gancho derecho la pequeña logró que Alec llegara al suelo de sentón.
-Brigette sacó su pistola se para rápidamente y apunto a Alec - ¡¿Quién demonios te dijo mi apodo?! ¡Dime! – Quito el seguro del arma.
-Oh por favor aun no caes quien pudo ser – Alec estaba empapado – Descúbrelo tu sola perra.
-Disparo por inercia, el grito del rubio la hizo sentir un poco de satisfacción, había dado en un hombro - Dímelo – se acercó a él para presionar la herida – Quién
-Argh – Alec estaba tirado en el piso – Z te envía muchos saludos, él sabía que ibas a disparar... Él me dijo que te dijera, que le alegra ver a la asesina que Tom conoció, porque con ella es con quien quiere tener una amena charla... Hasta luego maldita –Alec levanto su pistola, pero no tuvo tiempo de terminar, Bri puso la pistola en el pecho del rubio con rapidez y apretó el gatillo.
- ¡Brigette! –Grito Sherlock cuando escucho el disparo, corrió más rápido encontrando a la chica sentada al lado del cuerpo, manchada de sangre y con salpicaduras en el rostro, su respiración era irregular, el azabache observo como su pecho subía y bajaba con rapidez, se acercó a ella con cuidado - ¿Petite? – susurro mientras ponía sus manos en los hombros de la chiquilla.
-Lo mate – susurro con un temblor en su cuerpo – Lo mate – dijo mientras ocultaba su rostro en el cuello de Sherlock.
***
- ¡¿Sabes qué tendrás que ir a la corte?! – Donovan gritaba a los cuatro vientos, mientras Brigette observaba como se llevaban el cuerpo de Alec en una ambulancia hasta la morgue - ¡Scotland Yard no necesita problemas innecesarios! ¡QUIÉN DEMONIOS TE DIO ESA ARMA!
Ella no contesto.
Sherlock junto a John se acercaron a la ambulancia, Donovan se fue al verlos acercarse no sin antes observarlos con ojos asesinos.
- ¿Bri? Si fue por defensa personal, no hay problema – Grito John por la tormenta que empezó a arreciar.
Los ojos de Bri se clavaron en los de John, solamente asintió. No se quitó la manta, solamente la ajusto para apretarla a su cuerpo.
"Es que no fue por defenderme – sintió que el estado de shock no pasaría – Yo quería matarlo, como Z infirió"
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Nueva actualización que espero les guste, siempre pidiendo su opinión, bueno no sé si podré actualizar con igual regularidad, se me vienen unos exámenes seguidos así que espero poder actualizar ;-;
Saben que las quiero Sherlockian's 😍
Con amor Lis Holmes.
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