POV Sherlock.

Estaba pensando en Brigette, suspire, qué era lo que me pasaba. Ya no podía negarlo, estaba muriendo de celos, Harry Gardner me estaba quitando de las manos a MI Petite, aunque si ella se iba con él hubiese tenido toda la razón. Mi forma de actuar era la de un patán un estúpido engreído que solamente se defiende detrás de su inteligencia, me dolía aceptarlo, pero tenía que hacerlo.

Me di la vuelta en la cama para quedar viendo hacia el techo, puse mis manos en mi rostro. Me sentía frustrado, atrapado en una dualidad que me consumía las fuerzas del pensamiento. Deje caer mis manos en las sabanas de la cama, me levante con rapidez, debía hacerlo, debía pedirle perdón.

Salí de mi cuarto, las luces estaban apagadas, ya no había nadie despierto, además del hecho de que John se había ido de Baker justo después de hacerme una mirada de desaprobación. Baje las escaleras hasta el 221 C... Intente abrir, pero estaba cerrado con llave, toqué entonces, nadie contesto. Fruncí el ceño, aunque entendía que ella no quisiera abrir.

-Yo sé que estas molesta- dije en voz alta, supuse que solo ella me escucharía- Sé que soy un idiota en muchas ocasiones, por no decir todas las ocasiones- Me pase una mano por el cabello- Lo que quiero decir es que, no me gusta hacerte daño, a veces me comporto distante y quizá cruel- Puse mis manos en la puerta- pero es porque ni yo sé lo que siento por ti. Cuando veo cómo te trata Harry hay algo que me enoja, él no te ha besado, él no te ha abrazado- Hablarlo me hacía sentir muy extraño, nunca me había expresado tanto- Yo solo quería pedirte... Perdón, he llegado a la conclusión que yo te... Te quiero Brigette Collins- susurre

***

POV Narrador.

La casera había escuchado todo lo que el azabache le dijo a la pequeña, ella se acercó más al Detective que aún estaba arrecostado en la puerta de la chiquilla. Él escuchando sus pasos volteo su mirada fijándola con sorpresa en la amable señora que lo observaba.

- ¿Es-escucho todo? - pregunto el azabache con los ojos fijos en su ama de llaves.

-Sí- susurro, mientras se limpiaba unas lagrimitas de los ojos- Oh Sherlock, ella salio de su cuarto hace como 4 horas, se fue a las 9:00 de Baker- Sherlock respiro con pesar <<Dije todo eso, a un cuarto vacío- pensó, sintiéndose cada vez más tonto>>- Mi niño- susurro la Sra. Hudson- Todo lo que le dijiste, es muy lindo - Ella se acercó para quedar frente del Rizado.

-Basta ya Sra. Hudson, le pediré de favor que lo que escucho no se lo diga a nadie más- Él la observo con sus ojos fríos y calculadores- O me veré forzado a contar uno que otro video de usted bailando- Dicho esto subió por las escaleras.

-Es un idiota cuando se lo propone- Susurro la anciana justo cuando se dirigía a su cuarto.

***

Sherlock no había podido dormir después de lo que había hecho, se quedó levantado intentando resolver qué contraseña era la necesaria, lo hacía olvidar por completo que se había declarado a Brigette. Sabía que era numérica eso disminuía la probabilidad de las letras completamente, casi hasta volverla nula, unos rayos de sol golpearon su rostro haciéndolo mirar hacia la ventana, suspiro, no pudo evitar pensar que en toda la madrugada no se había escuchado Petite.

<<Seguro te quedaste con Mike- pensó con un poco de preocupación>> Se levantó de su sofá llevando la caja en sus manos, la dejo sobre el escritorio para luego caminar hasta su cuarto, tomo su ropa, una camisa blanca, junto a un pantalón color negro formal, y se encamino hacia la ducha.

Cerro la puerta detrás de él, abrió la cortina y comenzó a desvestirse, puso su pijama y su toalla sobre la tapa del baño, quería salir ya lista para trabajar, cerro la cortina de la ducha para abrir la llave y dejar caer el agua sobre él. Sentía tan bien que el agua caliente se deslizara sobre su cuerpo, en cierta forma lo relajaba, era el único momento en el que sus pensamientos se detenían para luego retomar el control de su cerebro.

Tomo el champú y lo aplico en su cabello, cerro sus parpados para evitar que les cayera espuma trayendo la posibilidad de irritar sus ojos. En un instante escucho la cortina abrirse, dejándolo paralizado, comenzó a mojarse su rostro para poder abrir los ojos.

-Deduce quién soy- Sherlock frunció su ceño.

-Farrah ¿En tu pequeño cerebro no cabe la posibilidad que si hablas lo sabré de inmediato? - escucho como ella se metió en la ducha- Sal de la ducha.

-No te preocupes yo también venía a ducharme- sintió los brazos de ella pasar por su cintura, Sherlock solo se quedó rígido, al sentir los pechos de Farrah presionándose contra su espalda no la aparto- Siempre quise sentir tu piel con la mía- beso la espalda del azabache que abrió los ojos en se momento, se dio la vuelta haciendo que ella retrocediera y lo soltara- Eres tan guapo.

-Él la observo de arriba hacia abajo como ella lo estaba haciendo- Sal de la ducha- repitió fijándose en sus ojos.

-Hoy ya me mojé y no pienso salirme- Se acercó poniendo sus brazos en el cuello del detective, se puso de puntitas besando la comisura de sus labios- Como es que una mente tan grande se arrastra por alguien que no le hace caso.

-Farrah- susurro, poniendo sus manos sobre la cintura empapada de agua, con la intención de apartarla.

Ella lo beso, mientras subía sus manos hasta el cabello del Detective Consultor, Sherlock, se detuvo un momento pensando qué es lo que ella estaba haciendo, intento seguirle el juego, besándola como ella lo estaba haciendo.

-Basta- dijo mientras se separaba- Suéltame.

-Ay Sherlock, cuando se venía lo mejor- Ella se mordió el labio- Quieres parar.

-Esto no paso- dicho esto salio de la ducha para buscar su toalla junto a su ropa.

***

John estaba parado viendo la cajita había intentado descifrar la clave en su casa recordando algún método que le enseñaron en el ejército para resolver ese tipo de problemas, suspiro, se sentó en su sillón esperando ver a alguien que estuviera despierto. Vio a Sherlock entrar a la Sala de Estar con rostro frio, se sentó frente de John, fijando su vista en la cajita.

- ¿Y Brigette? ¿Ya está en Scotland Yard? - Sherlock lo observo, con sus ojos firmes y frívolos.

-No lo sé- respondió cortante.

- ¿Qué? Ayer todavía estaba aquí cuando yo me fui- El hombre bajo, frunció su ceño.

-Sí pero ya no está- Sherlock se encogió de hombros mientras tomaba su violín.

-Qué tienes- pregunto John muy extrañado.

-Nada- la frialdad con la que el azabache contestaba, hacía que la curiosidad del hombre bajo no desapareciera.

-¿Dónde está Brigette?- John miro fijamente a Sherlock que levanto su vista sin ninguna expresión.

-Salió ayer por la noche, justo después de que tú te fueras, la Sra. Hudson la vio salir. No me he comunicado con ella ni tampoco tengo la menor idea de donde está- Comenzó a mover su mano sacando una tonada- Seguramente está molesta conmigo.

-Por lo que le dijiste, claro que debe estarlo. Te diré algo y seré muy directo contigo- El rizado detuvo su música- Si sigues comportándote como lo estás haciendo, olvídate si quiera que ella te haga caso en un futuro.

-No somos nada- John entrecerró sus ojos.

- ¿No quieres que sean algo?- Sherlock frunció su ceño y respiro hondo.

-Quizá- Entonces el rubio negó lentamente.

-Deja que se vaya, déjala en paz, no la trates mal ni la trates bien. Solo deja de ser cruel con ella- John se levantó exasperado.

-Sherlock lo observo- No- contesto haciendo que el rubio se enfadara.

-No ¿A qué?- el pequeño puso sus manos en sus caderas.

El azabache no contesto, solamente se encogió de hombros mientras volvía a tocar su violín.

***

La oscuridad la envolvía, casi convirtiéndola una parte de ella. El olor era agridulce, el característico de los cuerpos terminando su descomposición, casi como si la mismísima muerte estuviera ahí sentada junto a la chiquilla, frunció su ceño volviendo lentamente a la conciencia, se removió pero el dolor la hizo paralizarse.

Abrió sus ojos sin encontrar nada, la oscuridad era demasiado densa, como una tela en sus pupilas, quería levantar sus manos, dándose cuenta que estaba atada de la mano izquierda.

- ¿Pero qué diablos? - susurro, mientras sentía un dolor punzante en su costado- Argh- volvió a susurrar cuando logro sentarse.

Toco su cabeza, sentía que le dolía intermitentemente, bajo su mano hasta la mandíbula recordando el último golpe que había recibido, un escalofrío recorrió su cuerpo, el dolor la erizo por completo, realmente la habían golpeado fuerte.

- ¿Dónde estoy? - se preguntó, mientras sentía vibrar su teléfono en la bolsa del pantalón, lo saco lentamente, miro la carga- 5%, diablos ya ahora...- Pensó en hablar a Sherlock y a John, sin embargo, no podía, era menos probable que la encontraran entonces, Lestrade inundo su mente- Espero valga la pena mi último 5%.

Escucho el primer "Ring". Sintió un poco de pánico, sino contestaban, tendría que encontrar la forma de volver sola, y usualmente no era un problema, pero con tantos golpes su fuerza había disminuido por completo.

- ¿Brigette? ¿Dónde diablos estas? - Ella sintió que algo en su interior removerse, nunca se había sentido tan feliz de escuchar a su Jefe <<Gracias- pensó sin decírselo>>

-No lo sé, necesito que me busques... Toma las coordenadas de la llamada- Escucho cómo Greg se levantaba de algún asiento- No me preguntes nada, solo búscame- Dicho esto corto la llamada.

La luz de su celular se empezó a hacer más débil, pero, fue lo suficiente como para dejarla ver algo al lado de ella. Era un cuerpo hinchado por la descomposición fue ahí donde entendió el horrible olor que inundaba su nariz, retrocedió un poco su teléfono lo suficiente para ver la parte en la que estaba sentada, al lado de su pierna derecha escrito con un spray decía:

"MUERTE A SCOTLAND YARD, MUERTE A GREG LESTRADE"

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Holaaaaa Sherlockian's, nueva actualización; siento si es corto el capítulo, el tiempo, la escuela y los examenes casi no me ha dejado libertad para escribir, espero les guste, gracias por estar aquí. Espero actualizar lo más pronto posible. ❤💖
¿Les gusta la nueva portada? ¿Qué les parece? 🙋👀

Lis Holmes ❤