Capítulo 1. Una carta.
POV Narrador
Un mes después.
Las luces se encendieron una por una, en la gigantesca sala de reuniones, las paredes de color blanco con toques grises en algunos lados, eran opacados por varias pinturas abstractas de muchos colores haciendo contraste con lo monocromático de la habitación. Una laptop estaba puesta sobre la mesa en forma de ovalo con un color grisáceo, que dejaba un toque austero y elegante.
Los ojos ambarinos del hombre se movían, mientras miraba uno de sus videos favoritos, la risa de unos niños que corrían con entusiasmo le traía buenos recuerdos, movió el mouse para que el cursor cerrara el video, apago la laptop, y se quedó en silencio, un momento de nostalgia lo invadió cuando fijo su vista en las puertas que daban al pasillo principal, eran altas y de color café caoba, con unos pomos metálicos de color plateado, estaban tan limpios que la luz se reflejaba en ellos.
Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, al escuchar unos pasos acercarse por el pasillo, estaba seguro de que al Consultor se le caería el orgullo al saber que él le estaba quitando clientes. Era como si una fuerza muy interna le diera valor de enfrentarse al terror de Londres.
-Unos toques se escucharon en su puerta- Pase- contesto con una voz profunda.
-Señor- el pelirrojo apareció por la puerta para abrirla por completo- Este chico dice que puede ayudarnos, ya que, no pudo contactar al Criminal Consultor. Pero está dispuesto a lo que sea- La sonrisa del que estaba sentado se ensancho.
-Gracias Deon, déjalo pasar- El chico, tenía unos ojos color miel, que se fijaron en los ambarinos del otro, era alto y con masa muscular aceptable. No pasaba quizá de los 23 años. Tenía ojeras, que resaltaban a la vista, su cabello que no era de un rubio intenso, parecía opaco por la mala alimentación- Bien ¿Qué tienes para mí? - pregunto el hombre de saco cuando su compañero ya había cerrado la puerta, he ido a posar al lado de él.
-Se supone que le cuento mi plan, y usted me dice cómo va a funcionar- dijo el chico mientras se sentaba en la silla más próxima al de ojos pardos- O eso hace Moriarty según escuche.
-Sí, pero, yo no soy Moriarty- la voz se escuchó muy molesta- Y si lo quieres a él búscalo entonces.
-No pude contactarlo, al parecer salió de Inglaterra para dar consultoría en otro país- Deon observo al ambarino con una sonrisa.
- ¿Me estás diciendo que el Criminal consultor, no está? - él chico no pudo evitar fruncir el ceño.
-No, no hay nadie que tenga que ver con él. Me comunique con Moran- respondió el joven- Y me dijo que pasará mucho tiempo para que vuelvan. Aun así, no puedo esperar a Moriarty para actuar, necesito... matar- los ojos del chico brillaron con maldad- Fue ahí cuando escuche de ti, Z.
-Me alegra que llegarás aquí, muchacho ¿Le temes a la muerte? - dijo haciendo recordar al chico a David Jones de Piratas del Caribe.
-No- una sonrisa cruzo el rostro de Z.
-Me recuerdas a mí, cuando era de tu edad- Deon frunció su ceño- Deon trae unas cervezas, tenemos mucho de qué hablar con este chico...
***
La chica estaba completamente dormida, después del caso de las rosas, en un mes, no había pasado nada interesante. Scotland Yard estaba muy tranquilo, desde el regreso de Lestrade Petite solo había estado metida en la oficina llenando papeles, de casos pasados.
Se removió en su cama, la noche era fría y la nieve empezaba a caer, anunciando el inicio de diciembre, disfrutaba de esos momentos en el que el sueño parecía regresarle la vida que durante años no disfrutaba.
El sonido de su teléfono fue demasiado fuerte, interrumpiendo por completo la paz que sentía. Se levantó un poco adormilada, para buscar su móvil en el estante de noche que tenía al lado de su cama. Encendió la lámpara mientras se quedaba sentado observando el número de quien la llamaba.
-Son las 2 de la mañana Mike- susurro con enfado, sus ojos se cerraban por el sueño- No podías hablarme más tarde.
-Podría haberlo hecho, pero, me urge que vengas- ella restregó sus ojos con la mano que tenía libre- Estoy cerca del Ojo de Londres.
- ¡¿Qué?! Qué haces ahí- dijo la chiquilla, bajándose de la cama para encender la luz, y buscar ropa.
-Pues adivina quién me llamo- Tenia tanto sueño, que empezó a quedarse dormida enfrente de su ropero. - Bri ¿Brigette? Como no soy Sherlock verdad pinche floja.
-Eso la levanto de nuevo- Cálmate imbécil, estoy agotada de llenar papeles y ¿Qué diablos tiene que ver Bizcochin en todo esto?
-Rápido te despertaste cuando te lo mencione- contesto con reproche el rubio- Cómo vas con él.
-Es confuso- sostuvo el teléfono entre su hombro y su oreja, para ponerse el pantalón- A veces nos besamos, otras veces él se pone completamente frio, como la vez que lo conocí. Esta última semana que paso, ha estado muy distante de nuevo... Pero solo conmigo, con los demás actúa igual.
-Mmm. Para serte sincero él no me agrada- ella suspiro- No veo que quiera ser serio contigo.
-Él así es- defendió por inercia la pequeña, cosa que su mejor amigo noto- ¿Quién te dijo que fueras al Ojo de Londres?
-No fue George, si es lo primero que pensaste. Fue la secretaria de Mycroft. Dijo que nos daría algo aquí- Brigette no evito torcer su gesto.
-Él ya no es nada de nosotros, recuerda que, renuncio a ser nuestro protector- una punzada de dolor atravesó a la chiquilla.
-Lo sé, pero no perdemos nada... Aunque te llame a escondidas de él- <<Qué, pero, entonces solo llamo a Mike- se dijo a sí misma.>> - Solo me llamaron a mí.
-Entonces para diablos voy a salir de mi casa- puso sus ojos en blanco cuando había terminado, no sin dificultad, de ponerse una camiseta.
-Pues, no quiero estar solo- eso la enterneció- Y pensé en ti.
-Bien, ingrato, me has convencido- la voz de Mike se perdió un momento- ¿Mike?
-Maldita sea- escucho de repente- No vengas, ya no, me estas siguiendo- Ella se quedó inmóvil- Si vas a verme llega a mi departamento, te veo allá.
-Mike, Mike- el rubio había colgado- Demonios- Guardo el teléfono en la bolsa de su pantalón, para luego, salir a las escaleras.
Cuando llego a la Sala de Estar, el azabache estaba levantado sosteniendo su revolver en la mano, ella se detuvo un momento para observarlo. Se arrecosto en el umbral de la puerta, para fijar su vista primero en la pared y luego en el Detective.
- ¿Qué haces despiertos? - pregunto ella con curiosidad, además de pensar en qué decir si le preguntaba por qué iba a salir.
-Mmm, no podía dormir- contesto con frialdad.
-Oh bueno- sintió de nuevo esa actitud de superioridad en él- Volveré en la mañana.
-Espera, a dónde vas- él tenía puesta su pijama junto a una bata color rojo- Son las 2:30 de la madrugada- Se levantó del sofá, para caminar hasta ella.
-Quiero aire fresco- se encogió de hombros- Además, así podrás disparar con mayor tranquilidad.
- ¿Estas segura que solo sales por eso? - la voz de Riccio cambio, se escuchaba un leve toque de preocupación.
-Sí, además, no creo que te interese mucho lo que haga o deje de hacer- el reproche fue notorio para el detective.
Él la tomo por la cintura tan rápido que ella se sorprendió, el azabache fijo su mirada en la pequeña, y sin dudarlo tanto, la beso. El beso fue delicado y profundo, Brigette no se resistió, <<Dios, hacerme el que no me importa tu presencia- dijo el azabache mientras sentía sus labios golpeando los de la pequeña- Ya no puedo evitarlo, pero, no, no puedo>> Sherlock estaba a punto de soltarla cuando ella puso sus brazos en su cuello, sus manos jugaban con los rizos del Detective haciéndolo sentir de nuevo la emoción de la noche que la beso por primera vez.
Sherlock volvió a levantarla, y ella se sostuvo con sus piernas rodeando su cintura. Ella introdujo la lengua en la boca del detective, y él le siguió el juego, chocaban entre ellas mientras sus respiraciones se aceleraban.
-Te extrañe- dijo ella separándose rápidamente del beso, para continuar después.
- ¿Extrañarme? - susurro el Detective con extrañeza, mientras la bajaba lentamente al suelo.
-Sí, has actuado raro últimamente- ella se encogió de hombros, aun teniendo las manos del detective en su cintura- Casi como cuando te conocí.
-Ideas tuyas- contesto, para alejarse de nuevo y sentarse en el sofá- Así soy con todos.
-Brigette enarco una ceja- ¿Con todos?
-Claro, todos, son iguales para mí- <<Excepto tú, aún no te diré lo mucho que quiero que estés conmigo, pero, es un error qué consecuencias me puede traer esto- se dijo con pesar en su interior>>.
-Sí ya veo- la pequeña se dio la vuelta y salió de la Sala de Estar con evidente molestia. Dejando al Detective más pensativo que antes.
Sherlock pensó que, durante ese mes sus pensamientos le habían jugado malas pasadas, después del caso de Las rosas, admitir que sentía algo por Brigette se había vuelto intenso y preocupante para él << ¿Y si te vuelves mi debilidad? - juntó sus manos y las poso sobre sus labios- No puedo, no puedo dejar que mis sentimientos me dominen. Y aunque no quiera- suspiro- debo intentar controlarme>>
***
La chiquilla esperaba a su amigo sentada frente a la puerta del apartamento, se sentía un poco nerviosa por como él había cortado la llamada. Se recordó del beso con Sherlock, no entendía por qué el actuaba así, parecía no ser el mismo que la rescato, o el mismo que la abrazo prometiéndole cuidarla. Sherlock era muy extraño <<Quizá Mike tiene razón- pensó- y Riccio no quiere nada serio- suspiro- ¡Vaya ridiculez! Me pasa por fijarme en el hermano de Mycroft>>
Escucho abrirse el ascensor del edificio, se fijó que su amigo venía con la respiración agitada, como si hubiese corrido un maratón, traía en sus manos un sobre color manila, frunció su ceño al levantarse, la última vez que le habían entregado un sobre como ese era para advertirle del robo de sus datos.
-Pensé que no vendrías- dijo su amigo cuando ya estuvo frente a ella- Y por qué no entraste, la puerta está abierta.
-Cómo dejas la puerta abierta, así como si nada- reprocho ella.
-Pues cuando te hable, me había ido en taxi, y aquí en el edificio no le importo a mucha gente, no es que todos seamos buenos vecinos- el ojos verdes se encogió de hombros- Pasa- indico cuando la puerta se abrió.
- ¿Qué es ese sobre? - pregunto la chiquilla mientras se sentaba en uno de los sofás- George me dio uno hace tiempo- Se fijó que su amigo traía puestos unos vaqueros color negro, una camisa azul y unos tenis converse, tenía un poco de barba que remarcaba sus facciones. A pesar de que su semblante se miraba preocupado, se veía atractivo.
-Pues supongo, que es de George, a él le encanta el dramatismo- Mike puso sus ojos en blanco- Léela tú, me siento cansado, corrí para perder a los que me seguían. Realmente prefiriera estar en la CIA y no aquí.
-Ella frunció sus labios- Yo también- tomo el sobre que le entregaba su amigo- Me pregunto por qué siempre lo hace por cartas y no por una estúpida llamada- La pequeña comenzó la lectura.
"Queridos Mike y Brigette:
Sé que estos últimos días, es posible, se hayan sentido solos, gracias a que Mycroft se rehúsa completamente a brindar su ayuda para con ustedes-Brigette asintió levemente mientras leía- Yo no podré estar tampoco al pendiente de lo que les suceda, tuve que (de emergencia), ir a un asunto que me consumirá no menos de un mes. Es en Rusia, ya se podrán imaginar lo incomodo que es-Mike sonrió, los agentes rusos eran complicados, por las antiguas rivalidades- Aun así, espero poder tener noticias de ustedes por medio de otras fuentes. Para darles este sobre tuve que comunicarme con la secretaria de Mycroft, la llamada Anthia, pero no es una vía segura de comunicación gracias a la pendiente atención del "Gobierno británico" Solo les pido de favor, que no se pierdan de vista, que sean más unidos que nunca, me importa un comino que a Sherlock le den celos, Bri, si te dice algo dile: "Gracias a Mycroft". Quiero que se cubran las espaldas, sin reproches, sin temor, sin dolor- Los dos se observaron un momento antes que Petite siguiera leyendo- Resistan un mes más ahí. Luego los llevaré a otro lado... Rose, nunca olvides de dónde vienes.
P: D. JAJAJA no puedo evitar decirte Rose, amo imaginar tu cara de enojo- La chiquilla frunció su ceño, al ver que su amigo también se reía- Y tu Zachary deja de reírte"
-Que gracioso, detesto mi segundo nombre- gruño el rubio.
-Estamos a mano...- Ella suspiro- Así que estamos solos.
-Nos tenemos el uno al otro, no estamos solos. Vamos s sobrevivir un mes aquí en Londres y luego nos iremos- Por alguna razón Brigette sintió pena al escuchar eso, no quería marcharse, se había acostumbrado a estar ahí, que su vida pareciera normal.
***
El azabache seguía pensando, desde que la pequeña se había ido no pudo conciliar el sueño de nuevo, estaba levantado caminando por toda la Sala de Estar, pensaba que tal vez así podría regresar a la cama. Se detuvo en su chimenea, para recoger todos los sobres dispersados en la repisa.
-Recibos, casos sin sentido- dijo mientras se sentaba de nuevo- ¿Mamá?
Tomo la carta que traía como remitente a su progenitora, tenía un sobre color blanco, y una estampilla. Ni siquiera lo abrió cuando supo de qué se trataba. <<Por el costo de la estampilla es algo que para ella es importante, quería que me perdiera en la estampilla, para intentar darme una sorpresa- bufo- estoy seguro de qué trata>>
Rompió el sobre sin mucha delicadeza, para el resultaba un poco absurdo tener que guardar un papel que su madre había hecho. Leyó la carta con tranquilidad, una sonrisa había surcado el rostro del azabache cuando estaba por la mitad.
-Que predecible, me niego a recibirte- tomo su teléfono y escribió a su hermano mayor, buscando una alternativa.
A los pocos instantes, recibió la contestación. El detective se extrañó, su hermano nunca escribía cosas muy largas, y esta ocasión era la excepción.
Buenas madrugadas hermanito.
Si te preguntas por qué estoy despierto
Es gracias a la junta internacional, y la estúpida
Zona horaria en la que se hizo; va 10 horas adelante.
Sé que no te importa, supongo es el sueño,
por lo que te doy explicaciones.
Ahora con lo de Mami, ella me dijo que
Me escribirías para buscar que se quedará conmigo,
Así que se niega rotundamente a pasar un solo día con
Su hijo PREFERIDO. Ella se quedará en Baker y no
Hay discusión.
Buenas noches :)
MH
<<Desgraciado imbécil- pensó el moreno- Bueno, será de acomodarnos- rodo sus ojos>>
El azabache pensó en Petite, no quería que las cosas se interrumpieran, pero al mismo tiempo pensó que, quizá era lo mejor... Tal vez así aclaraba su confusión, entre dejarse llevar por completo, o volverse a lo que siempre había creido.
<<La fisura en el lente ó...- se puso sus manaos en el rostro-La luz en la oscuridad. Qué eres Bri, qué eres>>
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Bien, siento la tardanza. He estado bastante ocupada, pero, les traigo la actualización y quiero explicarles más o menos en que tiempo nos encontramos, en la linea temporal de la serie, estaríamos como "My Reflection" entre el especial y la cuarta temporada, ahí por finales de noviembre a inicios de diciembre. Es un mes después de "El caso de las Rosas". Aclarando esto, me alegra mucho poder subir, y espero les guste y me den su opinión.
Con amor LisHolmes.
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