Al día siguiente la información le llegó a Yugi sobre el almuerzo con los padres de Atem que sería al día siguiente, estaba nervioso por eso, no sabía si debía ir formal, semi formal o informal, nunca había salido a almorzar con alguien que no sean sus amigos, irían al Egoísta Elegante, el restaurante de su amiga Mai Valentine, un lujoso lugar al que solo fue dos veces con Joey y Yusei, pero ese día llegaba su primo Yuya por unos días, tendría que avisarle por si llegaba antes que ellos, ¿lo bueno? Yuya tenía una copia de llave de la casa por si sucedía alguna emergencia, preparó una ropa semi formal y llamó a su primo

–¿Bueno?–se escuchó una voz conocida, era uno de los "amigos" del bicolor verde y rojo

–¿Yuto?–el chico afirmó–¿Podrías pasarme a Yuya porfavor?–

–Un momento–la llamada se puso en espera y unos segundos después Yuya respondió

–Yugi–dijo feliz y algo agitado el bicolor–¿Qué sucede? Casi nunca me llamas cuando estoy por ir a verlos–de fondo se escuchó a dos chicos discutiendo, probablemente Yugo y Yuri

–Lo sé, pero es algo importante, mi madre y yo saldremos mañana a un almuerzo con mi jefe y sus padres, tal vez llegues antes ¿Tienes la copia de la casa aún?–

–No te preocupes la tengo, ve tranquilo, si llego antes les aviso–

–Ok, gracias Yuya–Yugi sonrió y habló un poco más con su primo y de vez en cuando sus "amigos", que dudaba que fueran solo eso, eran muy melosos y protectores con su primo, sobre todo el bicolor azul y amarillo en lo meloso, pero bueno no se metería en la vida de su primo, ya estaba lo suficientemente mayor... O eso creía, porque a veces actuaba como un niño a pesar de ya estar en la universidad, colgó la llamada y se fue a preparar la cena

–Yugi cariño–llamó su madre

–¿Si?–

–¿Ya te dijo el joven Halakti cuando será?–

–Mañana mamá–sonrió Yugi–Atem nos vendrá a buscar, va a ser en el restaurante de Mai–

Atem daba vueltas en la Oficina, ¿por qué sus padres habían tomado la decisión tan repentinamente? ¿Y esa mirada de su padre hacia Yugi? Su madre parecía contenta con conocer al japonés, pero su padre no se veía muy convencido, tenía miedo, aunque ya no necesita la autorización de nadie para salir con alguien le daba miedo que entre su padre y Yugi hayan problemas, pues estaba dispuesto a enamorar al japonés costara lo que costara

Suspiró pesado y volvió al poco trabajo que le quedaba, estaba agotado, había tenido tres reuniones seguidas con Pegasus, Kaiba y la cede de Egipto, pronto sacarían su más reciente invento y tenía que salir todo perfecto

Sacó un papelito donde tenía algunas cosas que le gustaban a Yugi que el rubio le dió, en la tarde había encargado un ramo de Rosas Lavana para mañana que le recomendó su madre, el significado era exactamente lo que le sucedía por ese japonés de bellas joyas amatistas

Siguió trabajando y finalmente pudo irse a casa, fue recibido por sus padres mientras que su bebé dormía como tronco, cenó mientas hablaba con sus padres de cómo fue su día y se fue a cambiar para dormir, cuando estaba por acostarse escuchó que tocaban la puesta de su habitación

–Adelante–vió entrar a su padre–¿Qué sucede papá?–se sentaron juntos en la cama del tricolor para hablar mejor

–Sigo insistiendo en que tengas cuidado hijo–dijo serio Aknamkanon–No me gusta mucho ese chico, tiene algo que no me convence–

–...–Atem suspiró–Padre... Él no es como ella, confío en él, él es quien me hace felíz–bajó la mirada–Déjame al menos intentarlo–pidió–Sé que Yugi no es así–

–Está bien...–suspiró el padre y se va de la habitación

Atem se dejó caer en la cama, ¿Por qué su padre actuaba así? Yugi era alguien de fiar y empezó a trabajar por una buena causar, ayudar a su abuelo, y cuando Atem le ayudó después siguió trabajando porque el egipcio y el pequeño se lo pidieron, sabía que podía confiar en Yugi, no era como su ex-esposa, él era especial y diferente, ¿En qué no estaba de acuerdo su padre? ¿En que no fuera de la "alta sociedad"? Eso a Atem no le importaba, estaba dispuesto a todo

Al día siguiente Yugi se preparó con el conjunto que había elegido, una camisa azul marino y un pantalón negro con zapatos café oscuro, bajó y su madre vestía un conjunto de una playera color crema y una blusa negra junto a unos Jens azules y zapatos de tacón negros, cada uno llevó un pequeño bolso para sus cosas, Yugi uno blanco y su madre uno dorado

Justamente a las 12:00 llegó el egipcio para buscarlos, Atem vestía una camisa negra y unos Jens grises junto unos zapatos negros, cuando Yugi abrió lo vió y sonrió dulcemente

–Te vez muy bien–dijo Atem con una sonrisa–Estas so para tí–le extendió un ramo de rosas levanda

–Gracias–sonrió Yugi–Son hermosas–

–No tanto como tú–pensó Atem–Andando, nos están esperando–abrió la puerta del auto y los Muto subieron, luego subió él y empezó a conducir hasta el restaurante, se estacionó y fueron los tres a la reserva que Atem había hecho

–¿Yugi?–Mai al ver a su amigo se acercó a saludarlo-Que gusto verte por aquí–sonrió la rubia–Es raro verte sin Joey o Yusei–

–Hola Mai–sonrió el tricolor–Vinimos con mi jefe y su familia–

–Que disfruten la comida entonces–la rubia se retiró y ambas familia se sentaron en la gran mesa

–¿Yusei?–preguntó el egipcio algo celoso

–Un amigo, casi un hermano–sonrió Yugi–Atem, señores Halakti, ella es mi madre Yume, mamá, ellos son Atem y sus padres–

–Un placer, gracias por invitarnos a este almuerzo–la señora Muto hizo una reverencia con una sonrisa

–El gusto es nuestro querida–sonrió la señora Halakti–Mi nombre es Ast, y él es mi esposo Aknamkanon–

–Un placer–saludo cordial el señor Halakti

El almuerzo fue tranquilo, los tres adultos conversaban mientras sus hijos hablaban, Joey le hacía el favor a Atem de cuidar al pequeño esa tarde, Yugi se sentía un poco incómodo y Atem lo notó, buscó sutilmente con la mirada y se dio cuenta que su padre no le quitaba la vista de encima a Yugi como ese día cuando Hassan lloraba sin consuelo

El egipcio lo distrajo y vio con mala cara a su padre, finalmente le quitó la vista a Yugi y este se sintió más tranquilo, Atem coqueteaba sutilmente con el japonés y este correspondía, las madres hablaban entusiasmadas sobre sus hijos y veían con felicidad como sus hijos se coquetaban entre sí, Yugi estaba tiernamente sonrojado y también le coquetaba a Atem de vez en cuando, sus coqueteos eran inocentes y muy románticos, Yugi había trabajado en una florería, por lo que conocía algunos significados de las flores, y en especial la de las Rosas lavanda, se emocionó mucho pero se contuvo de abrazar fuertemente al egipcio

El almuerzo terminó y cada familia vuelve a su casa, los Muto llegaron junto a Yuya, los primos se abrazaron contentos de verse y fueron a jugar a la habitación de Yugi, la señora Muto va a visitar al señor Solomon al hospital y los chicos se quedan en la habitación jugando y hablando

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Los quiero lobitos ❤ UwU

Se despide:
Amy :3

Rosas Lavanda
Este delicado color de rosa significa encanto y amor a primera vista , ideal para un romance floreciente