A la luz de la Luna, se puede ver dos figuras masculina y femenina caminando uno al lado del otro. El chico finalmente intenta romper le incomodo silencio que hay entre ellos.

Jm: mira el cielo, hoy es un día de luna llena ¿no está hermosa?.

Jy: hmm...

Jm: Dahyun y yo solíamos salir caminar en noches como esta, había una tienda de algodón de azúcar cerca de mi academia de baile, solíamos comprarlos y conversar durante horas.

Jy: la extrañas mucho ¿no?

Jimin solo sonríe en respuesta. Jeongyeon lo mira fijamente, su sonrisa es hermosa.

Jm: ¿hay algo en mi cara?.

Jy: sabes, cuando Dahyun estaba embarazada, ella me dijo que quisiera que su hijo tuviera tu sonrisa.

Jm: bueno la tiene, es igualita a mi ¿no?

La sonrisa de Jimin se hace más grande. Jeongyeon asiente.

Jy: si, de verdad es igualita a ti y Dahyun. Tu sangre contrae por sus venas. Por eso yo no soy nada para ella.

La sonrisa de Jimin se desvanece, el se adelanta y se para frente a ella, cara a cara. Jeongyeon mantiene la cabeza baja.

Jm: se muy bien Jeongyeon-ssi que tu la amas mucho. Así como también ella a ti.

Jy: ¿pero qué puedo hacer? El amor no me da derecho a tenerla.

Ella ríe por esas palabras pero sus ojos se llenan de lágrimas. Jimin se siente tan culpable, se siente como si un demonio que le está arrebatando un hijo a su madre.

Jy: ¿entonces, estás feliz ahora? Ya no me llamará omma.

Jm: Jeongyeon-ssi, no es así.....

Jy: estabas tan enojado conmigo ese día cuando ella me llamó omma.

Jm: ese día no estaba en mis sentidos, vine a ver de nuevo después de 5 años a mi exnovia y la encontré muerta ¿como crees que me sentía?.

Jy: lo siento, se que debería dejarla ir contigo pero....

Ella no puede hablar ya que se le forma un nudo en su garganta, para después empezar a llorar.

Jm: esta bien, llora, solo déjalo salir, no tienes que fingir ser fuerte y valiente todo el tiempo.

Jeongyeon está llorando en este momento, Jimin no duda y la atrae para un abrazo. Siente unos golpes débiles en su pecho pero aún así aumenta su agarre sobre ella.

Jy: ¡te odiaba en aquel entonces, Park Jimin! ¡Cuando vi a prima acercándose a la muerte lentamente mientra te esperaba y no volviste te odié tanto!.

Esa declaración hace que Jimin suelte unas lágrimas. Jeongyeon todavía sigue llorando, la camisa del chico ahora está empapada por sus lágrimas.

Jm: ¡te odio incluso ahora! ¿Quien demonios eres para separme de mi hija? Cuando no estabas allí, Dahyun tampoco yo la cuidé, la crié. Entonces, de repente un día viste y la reclamaste y ni siquiera puedo opinar sobre ello ¿Es justo? ¿Dime si lo es?.

Ella le lanza unos golpes más, pero Jimin los acepta. Luego le sostiene la cara para mirarla a los ojos.

Jm: Yoo Jeongyeon, reconozco que tienes todo el derecho sobre Jihyun aunque yo sea su padre. Entonces dime ahora, si querés tenerla contigo, me iré mañana. Pero si no entonces recuerda, porque no lo volveré a decir, yo también quiero estar con ella.

Ella lo mira con ojos sinceros, sabe que él dice todo enserio. Pero Jeongyeon niega con la cabeza.

Jy: no, llévala contigo. No creo que puede estar con ella más tiempo, porque ha has aparecido. Mi madre y la Jaebum harán que su vida sea un infierno. No creo a Jaebum me apoye esta vez. Y ya no tengo fuerzas para luchar contra todos.

Ella suspira, suena cansada. Después de una pausa ella mira a los ojos de Jimin.

Jy: pero recuerda Park Jimin, siempre te odiaré por quitarme mi única fuente de felicidad.

Cuando otra lágrima comienza a fluir de sus bonitos ojos, Jimin se la limpia con el pulgar.

Jm: si odiarme te consuela, entonces ódiame con todo tu corazón. Esto puede es lo menos que puedo hacer por ti, asi que ódiame.

Jeongyeon puede escuchar su corazón, latiendo más rápido de lo normal, está tan decidida a odiar a este hombre pero a la luz de la luna, en sus brazos, mirando directamente a sus ojos de media luna, no cree que la sensación que está teniendo ahora sea la más cercana al odio.