XIII
¿Recuerdan que Baekhyun resultó tener como seis hermanos más? Fue incorrecto, tenía cinco más, pero fuimos sorprendido con un muchacho que andaba detrás de Yifan como una lunática fangirl. Sin embargo, me tomaré el tiempo de contarles cómo aparecieron cada uno.
Yixing resultó estar en el hogar de nuestro alocado tío Junmyeon, que con sólo tener al gatito unos minutos ya había gastado la mitad de la SuhoCard en él.
El hermanito "adoptado" según Baek, Jongin, terminó en una frívola casa que tenía un demonio como dueño, un pequeño jovencito llamado Kyungsoo.
El rechonchito de Minseok logró escabullirse en el departamento de un muchacho de sonrisa felina, quien a pesar de quererlo regresar tuvo que adaptarse porque si no Yifan lo demandaría.
Y por último y aunque no era un híbrido, Tao, formó parte del clan al estar detrás de Yifan después de verlo con unos cincuenta gatitos, ya que supuestamente "ya no hay hombres así en este mundo".
Después de todo, se reunieron en la casa de Sehun, quien en un inicio estaba en desacuerdo pero Luhan susurró algo en su oído para negociar, y con un sonrojo el alto permitió que se quedaran allí.
Pasaron una eternidad de tiempo hablando de princesas y cosas así... Aunque Kyungsoo también estaba ahí, así que tal vez estaban planeando cómo conquistar el mundo. Pero luego se acercó a mí y comenzamos a platicar un largo rato.
Después de que Yixing se quedara dormido en media sala y Xiumin se ofendiera porque Luhan le dijo que parecía una ardillita, Baekhyun decididió marcharse cuando el sol se estaba ocultando.
El trayecto a la casa fue bastante inquietante ya que Baekhyun estaba bastante callado.
- Baek, ¿estás bien?
- Sí, solo que me duelen las pompis.
Reí ante su comentario mientras con un puchero golpeó mi brazo.
- ¡No te burles!
- No me estoy burlando, pero... ¿Quién te manda a estar hablando como cotorra?
Hablé pero obtuve un suspiro enamorado por su parte.
- Es que ni sabes de qué estábamos hablando.
- ¿De qué o de quién?
- Cierto, quién. Hablábamos de Yifan.
- ¿Y acerca de qué?
- Mh, nada importante. Sólo estábamos recordando cómo se veía. Incluso Tao me dio una foto se había robado de su billetera ya que no quería que él la tuviera ya que estaba conmigo. Estúpido Tao.
El simple hecho de escucharlo con ese tono suave en su voz al referirse a su "dueño" me hacía hervir la sangre.
- ¿Ah sí? ¿Me dejas verla?
- Mh, no sé. Capaz la rompes y no, no, no.
- No la romperé. Sólo quiero verla.
Con algo de duda sacó la fotografía del bolsillo superior de su camisa, justo cerca de su corazón lo cual me hizo sonreír, porque no estaba celoso. No. Estaba a punto de observar la imagen pero Baekhyun se me acercó para poder verla también, así que rodando los ojos me dediqué a ver la apariencia del tal Yifan.
En la foto estaban los dos, el chino estaba cargando cariñosamente a Baekhyun, quien al parecer se encontraba bastante feliz, y lucía demasiado lindo con sus orejitas y cola. En cuanto a Yifan, él era bastante alto, aunque de hecho cualquier persona es alta al lado de Baek. Tenía rasgos masculinos pero era feo. Ajá, feo. Y gordo, sí, gordo y feo.
- Tsk, ni que fuera la gran cosa.
Mencioné devolviendo la foto con desprecio volteando mi cabeza a la ventana.
- Channie...
Dijo pero lo ignoré. O sea, mi orgullo. Había mentido, Yifan era guapo y todavía el tipo ese hasta atleta parecía.
- Ay, vamos Yeollie. Yo debería ser el enojado aquí.
Mencionó sorprendiéndome así que pregunté.
- ¿Y tú por qué?
- ¿Todavía lo preguntas? Estabas hecho el coqueto con ese diablo.
- ¿Qué? Sólo estábamos conversando.
- Bueno, yo también sólo estaba hablando de Yifan.
Ver a Baekhyun celoso sólo hacía que muriera internamente, se veía inmaduro pero increíblemente tierno así que sólo sonreí olvidándome del tema anterior.
- Eres tan tierno, Baek.
El pequeño estaba empezando a sonrojarse pero sacudió su cabeza.
- No, aún no me olvido de eso.
- ¿Y qué tal si te ayudo con eso?
Mencioné depositando un beso en el cuello de Baek, quien se retorció debido a las cosquillas que le provocaba.
- Mh, tal vez. No lo sé, no me convences.
El bus se detuvo en nuestra parada así que aproveché para cargar a Baekhyun estilo princesa y con cuidado de no caer, llegué a la casa, cuya puerta pude abrirla con dificultad y cerré de una patada. Me dirigí hacia la habitación y dejé sobre la cama al pequeño, al cual rápidamente despojé de su camisa causando que sus mejillas se tiñeran de un ligero tono rojizo. Dejé una cadena de besos desde su boca hasta su pecho, haciendo que suspirara.
- ¿Qué tal ahora? ¿Te convencí?
Asintió relamiendo sus labios dejando una imagen inocente a mi vista.
Definitivamente esta sería una larga noche.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top