Cuando finalmente Sehun decidió abandonar mi hogar, trataba de pensar qué carajos hacer con el pequeño chico, quien hasta ahora no paraba de comer.

- ¿Tan poco vas a comer?

Pregunté con sarcasmo al saber que no entendería, sin embargo obtuve una reacción del pequeño. Parecía que hubiera entendido mi sarcasmo y se acercó a la nevera, de la cual sacó un bote de helado y comenzó a devorar con una cuchara, no sin antes mostrarme sus dientes mediante una gran sonrisa mientras se dirigía a la sala acostándose en el sillón.

Ok, él entendía ahora lo que decía. Pero no se comunicaba conmigo, y eso es totalmente estresante.

Mientras mi cabeza se hacía un lío debido a Baekhyun, el celular que yacía en el bolsillo de mi pantalón vibró.

Un mensaje.

"Joven Park, blah, blah, blah. Informes, blah. Arreglar, blah. Venga ahora, gracias."

- ARGH.

Gruñí guardando mi celular en mi pantalón.

- Emh, Baek. Tengo que salir, así que...- Buscando con qué podría distraerse un rato pensé en que no se aburriría viendo televisión. - ¡Ten! Mira alguna película o algo así, bye. - Dije lanzando el control hacia el chico, quien al tener sus manos ocupadas dentro del bote de helado no pudo atraparlo, haciendo que el aparato caiga en su cara.

Sí, directo en la cara.

Demonios Chanyeol, toda una vida cagándola.

Como si no hubiera sido suficiente el hecho de quedar como un idiota, Baek con un puchero empezó a llorar dejando aparte su helado.

- No, no llores... ¿bonito?

Por Dios Chanyeol, así no llegarás a ningún lado.

- ¿Bonito? Como si no fuera suficiente con pegarme, me dices feo.

Calmó un poco su llanto para hablar... esperen. ¿El habló?

- Tú... ¿puedes hablar?