18
Cuando TaeTae llegó a la cafetería, JungKook no paro de seguirle hasta la cocina.
Él más pequeño parecía ponerle mucha dedicación a la preparación de galletas, mientras el otro lo miraba con suma atención, tratando de memorizar sus rasgos.
Derrepente sintió unos brazos rodearle mientras ese dulce aroma se hizo presente.
- TaeTae, JungKook te ha extrañado tanto que no se pudo resistir.
El pequeño sintió cosquillas por su cuerpo y una leve brisa que lo hizo estremecerse.
JungKook estaba apunto de alejarse y disculparse, sintiéndose muy atrevido, hasta que sintió unas calidas manos sobre las suyas y una ligera risita de las que le encantaba oír.
- A Taetae le gusta mucho.
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