Las luces de sol entraron por la grande ventana de la habitación anunciando que el día estaba empezando. Todos en la casa de los Yoo se encontraban en un sueño pleno y tranquilo, al menos así fue hasta que el despertador en las habitaciones de la familia Yoo resonó en toda la extensión.

— ¡Hora de la escuela! —la voz entusiasmada de Jeongyeon se escuchó en el cuarto de los pequeños hermanos.

— No~ —se quejó Sunoo tapándose el rostro con las sábanas en su cama.

Ni-ki tan pronto escuchó esas palabras bajo de la parte superior de la litera con rapidez y saltó sobre el cuerpo hecho bolita de Sunoo.

— Es hora Sun! Volveremos por fin a clases! —con entusiasmo se levantó y tomo una toalla limpia junto a su uniforme.

Sunoo ahogó un gruñido levantándose a regañadientes, dobló su cobija y la guardó en su armario.

— Tan cómodo y calentito que estaba.. —susurró haciendo un puchero.

— ¡Sunoo, Ni-ki el desayuno esta servido! —dijo Nayeon desde la primera planta.

El pequeño Sunoo sacó su uniforme de una de sus gavetas y se lo colocó como pudo, ayer por la noche ya se había dado un baño, así que no sentía que fuera necesario darse otro.

— ¡Ya vamos! —contestó Sunoo— Ni-ki apresúrate —dijo tras la puerta escuchando un "Si" de su hermano menor.

Los integrantes de la familia se encontraban ahora desayunando juntos, el pequeño Ni-ki tomaba feliz su chocolatada junto a tostadas mientras que Sunoo se servía en un tazón leche y cereal.

— Sigues sin aprender a ponerte correctamente la camisa Sun —le hizo saber Nayeon a su hijo quien tenía la camisa fuera del pantalón.

Sunoo bufó en respuesta e intento acomodarse esta sin tener éxito. Nayeon se acercó y con gusto la ayudo recibiendo un "gracias" de parte de su hijo mayor.

— Estoy muy feliz de volver nuevamente a la escuela, allí tengo muchos amigos, —sonrió Ni-ki— Mamá, ¿Guardaste las galletas que hicimos a noche?

Jeongyeon se encaminó hacia la cocina volviendo con una canastita y asintió.

— Si cariño, aquí están todas —Jeongyeon le extendió la canasta siendo recibida por Ni-ki quien miraba el contenido con fascinación.

— Nos quedaron muy bien mamá, mami la decoración salió muy bonita, ¡Somos un buen equipo!

La pareja de féminas sonrieron y asintieron acariciando las orejitas de su hijo.

Con el tiempo, los "señorita" o "señora" cambiaron a la palabras mamá, cosa que emocionó a la pareja, quien creía que eso no sería posible. Ni-ki aunque no hubiera conocido a sus padres biológicos, sabían que el tenía un gran respeto y cariño por ellos.

Después de todo los visitaba cada Viernes, siempre con chocolates, cartas y rosas muy hermosas que se encargaba de dejar fuera de sus tumbas.

El gobierno no era tan malo, después de todo, le habían dejado un aposento donde descansar a los cuerpo de sus padres. Lugar que siempre que lo visitaba se encargaba de limpiar y no dejarlo abandonado.

— Ya lo creo. —comentó Nayeon levantando su pulgar en forma de aprobación.

— ¡La escuela! —exclamó Sunoo viendo la hora en el reloj.

— ¡Cierto! ¿Porque no lo dijiste antes? —dijo alborotada Jeongyeon tomando las llaves de su auto con los dos pequeños levantándose de sus asientos.

— ¡Adiós mami! —se despidieron de Nayeon con un beso en la mejilla ambos hermanos.

— Mamá Nayeon vendrá a recogerlos, por favor no salgan si mami no viene por ustedes, ¿bien? —ambos niños asintieron— Sunoo no olvides ir por Ni-ki a su clase y Ni-ki no seas olvidadizo con tus cosas, recuerda traer lo de esta lista al momento de salir — finalizó y les dio un abrazo a ambos menores — los quiero.

— También nosotros a ti — sonrió Sunoo.

— Gracias por traernos — abrazó nuevamente a Jeongyeon.

Las campanas anunciando el inicio de las clases hizo presencia, Sunoo y Ni-ki se tomaron de las manos para entrar juntos a la escuela, viendo a lo lejos a su madre despedirse con un ademán.

Los hermanos ya dentro de la escuela se despidieron con un abrazo y corrieron a sus clases.

Todo había transcurrido bien, Sunoo vio a sus compañeros y jugaron juntos durante el recreo y Ni-ki estaba muy feliz, a sus amigos les había encantado sus galletas cosa que le hizo muy feliz.

Había pasado ya las 6 horas en las que se quedaban en clase, era momento de salir de la escuela, y como de costumbre Sunoo fue a recoger a su hermanito junto a sus otro dos amigos.

— ¡Ni-ki! —gritó intentando llamar la atención de Ni-ki quien guardaba sus cosas en su mochila.

El nombrado levantó su mirada encontrándose con Sunoo quien saltaba intentando alcanzar a ver a Ni-ki a través de la ventana.

El menor sonrio y su dedo índice se dirigió a sus labios, indicándole de que debía hacer silencio, después de todo su profesora aún seguía en el aula.

— ¡Sunoo! Que bueno verte pequeño!, ¿Vienes por Ni-ki? —cuestionó la mayor que salía del aula.

— Si señorita, Buenas tardes por cierto —se disculpó avergonzado.

— No te preocupes —sonrió la mayor — Yuna, Soobin, Hola a ustedes también.

Los dos niños tras de Sunoo sonrieron haciendo una reverencia.

— ¡Estoy aquí! —exclamó alegre Ni-ki saliendo del aula — Adiós señorita Min —se despidió.

En lo que esperaban la llegada de su madre, ambos hermanos se quedaron a platicar junto a los amigos de Sunoo.

Todo bien hasta que vieron cerca a un carrito de helados.

Sunoo al ver esto, dirigió su mirada a Ni-ki, el menor veía al carrito como si fuera la octava maravilla del mundo frente a sus ojos.

— Tus ojos se caerán si sigues mirando al carrito así —se carcajeo Sunoo pero el menor no contestó.

Ni-ki solo miraba como los niños se acercaban muy felices a por un cono de helado, que previamente les entregaba el señor de vestimenta rosa pastel al recibir su paga.

— ¿Quieres uno?.

Y como si esas palabras se trataran de una clase antídoto anti parálisis Ni-ki asintió rápidamente.

— Dejame ver si me queda algo en la mochila —dijo Sunoo quitándose esta del hombro —¡Tienes suerte, justo 5 doláres! —exclamó emocionado.

Ni-ki aplaudió emocionado, con el ánimo arriba y fue junto a Sunoo a comprar el helado. El hombre los miro con una expresión incrédula, al ver a un híbrido conviviendo normalmente con un humano.

Pero no dijo nada.

Los pequeños dieron media vuelta a punto de regresar a la puerta de la escuela centrado en una pequeña conversación que tenían. Ni-ki iba tan centrado que no se dio cuenta de que alguien iba delante de él, con el que chocó y el sujeto cayó directo al suelo.

— ¡Lo siento! ¡Lo siento! No me fijé, le ayudo.. ¡Le ayudaré a levantarse!.—intento tomar la mano del sujeto en el suelo.

El sujeto frente a los niños vio la mano de Ni-ki con cólera y de un manotazo la apartó de su vista. Tan brusco fue que Ni-ki se dio algunas caricias para aliviar el ardor en su mano.

Todos se quedaron viendo la escena, mamás esperando a por sus hijos, niños e incluso maestras, pero nadie dijo nada.

—Aléjate de mi, híbrido asqueroso. —pronunció con enojo.

Ni-ki sintió sus ojos llenarse de lágrimas y cabizbajo se alejó a unos metros del hombre.

— Ni-ki, aléjate de ese hombre, ¡Es un irrespetuoso y un grosero! —espetó con enojo tomando la mano de Ni-ki.

— No sabes lo que dices niño, los híbridos solo son un problema, créeme en menos de lo que esperes lo tendrás haciéndote la vida imposible.

El hombre dio media vuelta con intenciones de retirarse del lugar, pero la voz demandante de Sunoo lo detuvo.

— Usted no lo conoce, debería cerrar su boca si no sabe de lo que habla. —dijo con el ceño fruncido.

— Sunoo, no importa, vayámonos.. —decía entre susurros Ni-ki, intentando no llorar.

A el hombre pareció no importarle y con los humor saliendo a flote, respondió.

— ¿Estas diciendo que no tengo razón, mocoso malcriado?

— El es mi hermano, lo conozco más de 3 años, más de los que siquiera usted con 10 minutos, podría llegar a identificarlo.

—No digas tonterías —rió el hombre —¿Hermano? —pronunció burlón.

Sunoo con el ceño fruncido tomo la mano de su hermano firmemente y asintió.

— Si, Mi hermano es un híbrido, ¿Tiene usted algún problema con eso? — respondió firmemente delante del pequeño cuerpo temeroso del pequeño ser de peludas orejitas y cola esponjosa.

— Pobre de tus padres entonces, ¿Qué tendría de bueno tener un híbrido inservible en casa? —preguntó con incredulidad.

— El es un niño maravilloso, único y muy educado, podría llegar a decir que tiene más valores de los que usted podría rescatar en todos sus años en la escuela —espetó una voz femenina conocida para ambos menores.

— ¡Mamá! —exclamaron ambos con alegría.

— Usted.. ¿Usted es la madre?

— Si, estos niños son mis hijos y espero nunca verlo cerca de ellos, ¿Ponerse a pelear solo por tener la verdad? Puede irse por donde vino, muchas gracias —dijo tomando a sus hijos de la mano llevando a estos lejos de aquel antipático hombre.

— Entonces mami Nayeon dijo, ¡No quiero verlo cerca de mis hijos si quiere puede irse por donde vino! —dijo Sunoo con una sonrisa —Mami, eres genial.

Nayeon quien servía algunos vegetales en los platos de los niños negó divertida.

— Ustedes no hicieron nada cariño, así que no había porque ponerse de su lado y tú Im Sunoo hiciste lo correcto hijo, eres un buen hermano mayor. —felicitó Nayeon a Sunoo.

— Nada de lo que decía ese hombre era cierto, —volvió a hablar Sunoo — Nadie conoce a Nini, así que no era justo que le diga todo eso.

Y Nayeon asintió.

— Exacto, —habló Jeongyeon después de entender el problema — Nadie se mete con mis niños y mi mujer. —dijo Jeongyeon haciendo reír a todos.

Nayeon la miro con cariño y se abrazó al cuello de su esposa dejando un corto pero dulce beso sobre los labios contrarios.

— Lamento causar problemas mamá y mami, —se disculpo Ni-ki — yo no quería, de verdad.

Ni-ki rompió en llanto y las miradas enternecidas se dirigieron al más pequeño de la familia. Nayeon y Jeongyeon lo abrazaron fuertemente, mientras tanto Sunoo le brindaba suaves caricias en sus platinados cabellos del menor.

— No te disculpes Ni-ki, no hiciste nada malo, yo lo vi todo, así que no tienes que culparte.. —le dijo Sunoo con un suave tono de voz — Además, somos tu familia Nini, tu familia te quiere y nunca de abandona, nosotros somos un equipo y no dejaremos que te hagan daño.

La pareja matrimonial asintió y dejó un beso sobre las mejillas de su hijo menor. Siempre trataban de darle lo mejor a ambos pequeños y nunca dejarían que estos se vean afectados o arruinen su felicidad.

Después de todo, ambos eran un par de ángeles, de distintas especies y con algunas características diferentes, pero ambos se querían como lo que eran, hermanos.

Tal vez así lo quiso el destino, y Ni-ki no podía estar más feliz ante eso. Después de mucho por fin había encontrado a una verdadera familia que lo quería tal y como el era.

En especial su hermano mayor, quien no dejaba de protegerlo siempre y hacerle recordar lo único y especial que era. Siempre con sus lindas palabras y sus acciones que dejaban mudo a cualquiera, excepto a el.

Porque.. sabía que Sunoo siempre estaría para el, como su valiente caballero, príncipe de las nieves y su hermano mayor. Fue que en tan poco tiempo el se prometió así mismo que al crecer se encargaría de proteger a Sunoo de todo el mal, tal y como el lo hizo con el hasta aquel momento.

[•••]

—El es especial aunque el mundo se lo quiera negar, no importa lo que los demás digan, el es único y a quien más quiero, como el podrán haber muchos pero como mi Ni-ki solo hay uno. —termino de relatar recibiendo los efusivos aplausos de su clase.

— Im Sunoo, tienes 10, ¡Muchas felicidades! —felicitó la profesora de su clase.

— En conclusión, ¿Tienes a un híbrido cualquiera viviendo bajo tu mismo techo? —preguntó un compañero de su clase con disgusto.

—No es un hibrido cualquiera, el es mi familia, mi hermano y mi fiel compañero, asi que si.. Mi hermano es un híbrido, ¿Tienes algún problema con eso? —dijo con un tono amenazante que intimido al pobre chico a unas mesas de distancia.

— N-no ninguno.

— Eso pensé —dijo por último con suficiencia, viendo tras la ventana el lindo y tierno rostro de su hermano saludarle con una bella y angelical sonrisa.

Les quiero dar mis infinitas gracias a quienes se quedaron hasta aquí, me hace muy feliz que les guste esta linda obra que por un momento decidí eliminar pero pos aquí estamos jeje cuídense mucho, esto ha sido My brother is a Hybrid 🧸💗

💌> Amy.