9. Hola hermosa.

|AVISO: NOVELA +18|

Así que era eso lo que el imbécil de Jones me quería contar anoche.

Tiene novia y va detrás de mi, sin decirme nada, siendo un cerdo y tentándome a hacer cualquier cosa, las cuales me arrepiento al cien por cien de siquiera pensarlas.

-Char, ¿Quién es?- medio chilla la castaña saliendo de la cocina con su cantimplora de agua de Harry Potter, la cual admiraría si no estuviese en shock. Abre los ojos como un par de soles e intenta disimular su fastidio cogiéndome de la mano y atrayéndome hacia ella.

-Cuñi, cuanto tiempo.- le dice la peli- lechuga dándole un abrazo y entrando un poco dentro de la casa ya que Kathe no se acercó a saludarla.

Kora, la perra de James, lloriquea al lado de su dueño mirando a la chica misteriosa y se dirige a la cocina casi corriendo con el rabo entre las patas.

-Vamos a llegar tarde mona, vámonos.- cogiéndome mas fuerte de la mano, agarra mi mochila del suelo y se zafa del abrazo de su cuñada. Le sonríe vagamente, esquivándola y arrastrándome hasta la parte de fuera del porche de la casa de su hermano.

Como alma que lleva al diablo, comienza a andar sin mediar palabra y me extraña darme cuenta de que no se en que momento, la muchacha ha recuperado las fuerzas y ahora mismo pudiese correr un maratón.

-¿Su novia?.- pregunto parando la marcha en seco, escapándome de su agarre de halcón de mala gana y alzando las cejas mientras cruzo los brazos.

-Su ex. De verdad no sabía que habían vuelto, si no, no dejo que mi hermano se acerque a ti. Desde un primer momento pensé que no tenía nada con nadie más. Pero como no, mi hermano, el mujeriego James Jones, jodiendo y haciéndole daño a otra chica. No me fastidiaría si no fueses tu Char, de verdad en muy poco tiempo te he cogido mucho cariño, tanto que da miedo, pero...- no podía ni mirarme a la cara. Cabizbaja, compasiva y medio angustiada, jugueteando con sus manos y negando con la cabeza.

-Mona, tu no tienes la culpa de que tu hermano sea un gilipollas integral. - se sorprende al escuchar que le he copiado el mote y me sonríe débilmente ofreciéndome su mano en son de paz. -Además, se que estoy mejor que el pepinillo amargo ese que tiene como novia, ex o lo que sea que sean. De todas formas, no sentía nada afectivo por el, a si que puedo forjar otra relación tentativa con otro tío del Bachi, no importa.- alzo los hombros y le doy un beso en la mano ganándome su sonrisa más sincera.

-Yo te ayudo a eso último, así jodo yo también a mi hermano. Se que cuando te vea con otro no le hará ni pizca de gracia, pero yo me voy a vengar por hacerle esto a mi amiga.- frunce los labios tan fuerte y aprieta las manos en forma de puños a ambos lados, haciendo que se pusiesen amarillos. -Por cierto, cambiando de tema, así como las locas.- dice reanudando la marcha en una dirección que no había tomado nunca. -Ayer conociste a Noa, ¿Verdad?. - me da mi mochila y me la cuelgo en el hombro y ella hace lo mismo con la suya. Se medio detiene y rebusca algo en el bolsillo pequeño. Saca dos Chupa- Chups uno de Coca-Cola y otro de sandía y me los tiende para que elija. Me decanto por el de sandía y prosigue el camino junto con su discurso. -Ella es por así decirlo, como una mejor amiga en el Baxi. Te la iba a presentar igual, ya que tenia mis dudas de que ayer se presentara en la fiesta, pero de pura casualidad accedió venir. Raro en ella ya que no es mucho de grandes eventos. - se queda pensativa. -Bueno, a decir verdad no es ni de grandes ni de pequeños eventos, le gusta más quedarse en casa. - doblamos una esquina en el mismo momento en el que un claxon nos sobresalta haciéndonos dar un respingo y por intuición, ambas nos giramos.

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Un James solitario y serio nos sorprende en su super coche quitándose las gafas de sol como si fuese Brad Pitt y nos hace un gesto para que nos subamos.

A decir verdad, mi orgullo herido ahora mismo esta deseando destrozarle el coche y arrancarle esos ojos claros que tiene con una cucharilla de café solo, pero pensándolo fríamente, si me hago la indiferente y como si no me importara nada lo que hace, tal vez le dolería más a el que a mi esta situación.

No os engañéis, lo que me duele es que me traten de imbécil y como si no valiese nada, no que tenga novia. Ese demonio verde feo y malvado, que me recuerda a el Duende verde de Spiderman no es la culpable de mi enfado.

Bueno, tal vez un pelín. Pero solo un pelín.

Kathe me mira dubitativa, pero cuando ve que retrocedo y voy en dirección al coche, imita mis pasos y abre la puerta del asiento del copiloto.

Al parecer, el recinto no esta tan lejos como yo había imaginado, pero teniendo en cuenta, que la tensión que hay dentro del coche se puede cortar incluso con un pestañeo, el viaje se me está haciendo eterno.

James por su parte, no ha abierto la boca y Katherine, como si estuviese indignada, mira a su hermano de reojo de vez en cuando y niega bufando de vez en cuando mientras apoya su cabeza en el cristal del coche con los brazos en cruz.

Cuando llegamos al recinto, el muchacho aparca en los reservados para estudiantes del campus de al lado, echándole más cara que espalda, pero no me quejo, no seré yo quien pague la multa. Nos bajamos todos casi al mismo tiempo y el moreno cierra el coche .

-Gracias por traernos Jones.- le sonrío con mi mejor cara, aunque sea falsa. Es lo típico que hacen los camareros cuando están deseando mandarte a la mierda, pero por lo contrario te sonríen siendo simpáticos, lo mismito.

-De nada.- dice rascándose la nuca desconcertado. Kathe rueda los ojos y va en dirección hacia la puerta, que se encuentra detrás de unos arboles al lado izquierdo de donde estacionó su hermano. Cuando esta está suficientemente lejos y yo dispuesta a seguirle el paso, James agarra mi brazo y me hace girar. -Oye, quería contártelo anoche antes de hacer nada. No estamos saliendo, pero ella aun...- aireo la mano entre ambos haciendo que pare su discurso, el cual no estoy dispuesta a escuchar.

-Debí darme cuenta de que no podríamos tener ni siquiera una relación sexual, sin nada más que eso. Pero necesitaba a esa tía, la lechuga, para darme cuenta al cien por cien de que no llegaríamos a buen puerto. Eres mi profesor de boxeo, el hermano de mi amiga, mi vecino y para colmo mi compañero en mi nuevo centro donde voy a estudiar el próximo año. Lo último que quiero es malos royos, tensiones feas y que ni nos hablemos cuando nos veamos.- hago una pausa zafándome de su agarre con más delicadeza de la que debería hacer. -Olvidemos todo. No contaré nada, tu no contarás nada. Y no contará si quiera como ' mi primer polvo' para que no te sientas ni en deuda, ni mal por mi.- le sonrío y le acaricio el brazo en modo de despedida.

Giro sobre mis talones sintiendo como algo en mi tripa se destroza poco a poco, pero serán retorcijones. El café.

A veces es peor una charla tranquila, con gestos amables y suaves palabras, que los insultos y las maldiciones. A mi, personalmente me duele más la primera opción.

De camino hacia donde se encuentra Kathe, la cual ni de lejos se confunde con ninguna otra, veo que está con Brook, Henry y Noa. Esta última está vestida con unos pantalones anchos espectaculares. Al llegar a su lado, me doy cuenta de que, de puñetera casualidad, llevamos las mismas converse y ella también se da cuenta de ello.

-Creo que ya me caes bien.- le digo poniendo mi pie al lado del suyo mostrando las bambas idénticas y chocando el hombro amistosamente.

-Creo que tu a mi también, tienes muy buen gusto.- asiente haciéndose la indiferente rascándose la barbilla como si estuviese pensando en la raíz cuadrada de cincuenta mientras miraba nuestras bambas aún unidas.

Kate, a su lado, con Brook cogiéndola por encima de los hombros, rueda los ojos riéndose al ver nuestro acto.

-Yo las crío y ellas se juntan.-

-La frase no es así mona.- le digo alzando una ceja cruzándome de brazos.

Entre risas y discusiones sin importancia, suena el timbre más horrendo que mis oídos han podido escuchar en sus casi 21 años. Más feo que el sonido del despertador por las mañanas, a ese punto de terrible.

-Ven conmigo, tenemos que ir a secretaría a por tu uniforme, el calendario y demás cosas innecesarias pero que si no las traes cada día, serás chica muerta por que descuentan puntos.- Kate, como de costumbre, agarra mi mano y me dirige hacia la entrada cuando de la nada caigo en sus palabras y me detengo en seco.

-¿Uniforme?, no me jodas, odio los uniformes. Me niego.- me colapso soltando la mano de la castaña y volviendo hacia atrás dirección mi casa.

-Char, para mujer, que solo son cuarto días los que llevamos esa porquería.- me coge de nuevo de la mano y acariciándome la espalda a modo relajación, intenta tranquilizar mis nervios explosivos y la verdad es que lo consigue. A medias. - A mi tampoco me gusta, pero como ves, los Lunes podemos llevar puesto lo que queramos, nos dan ese respiro. Al parecer ni ellos llevarían puesta esa cosa.- me vuelve a dirigir hacia adentro del recinto.

Paramos un poco más adelante de la puerta de entrada para no taponarla y me hace una seña para indicarme que la espere quieta donde estoy.

-Vaya, vaya lo nuevo que viene por qui. Que nivel.- dice una voz desconocida un poco más alto de lo que me gustaría, ganándome todas las miradas de alrededor. Su acento inusual me hace pensar que no es de aquí, ni siquiera es latino. -Hola hermosa, soy Min-ho.- me gira agarrándome por los dos hombros y dejándome sin habla al mismo tiempo. Es el hombre más guapo que he visto nunca. Tal vez asiático, su piel sin imperfecciones, su pelo lacio y negro peinado con delicadeza, musculoso, fibrado, sin tatuajes y sin barba, di que si, todo lo contrario a lo que pensé que era mi prototipo perfecto. Sus ojos oscuros como la noche me penetran hasta llegar al fondo de mi corazón para instalarse en el.

-Auch. -hago una mueca de dolor agarrándome del pecho haciendo como si me estuviese muriendo. Fuerzo la cara para no reírme y frunzo los ojos imitando una cara de entre dolor y estreñimiento.

-¿Que te pasa?.- su expresión cambia de un momento a otro por uno de seducción a uno de preocupación.

-Me has arañado con la mirada mientras me desnudabas.- le contesto sonriente ganándome una mueca de fastidio y una sonrisa al mismo tiempo. -Soy Charlotte Vega, encantada bombón asiático.- le sigo el juego y más al ver que James estaba entrando precisamente por la puerta y lo escuchaba todo como un verdadero cotilla.

-Bombón Coreano porfa, con propiedad.- me tiende una mano y la acepto. Por lo menos es gracioso y aunque un poco baboso, es simpático. -Encantado. Nos vemos por el recinto, si quieres comer conmigo y mis amigos, búscanos en la cafetería. Bienvenida.- me dice antes de irme y tocarme la cabeza como si me estuviese bendiciendo o algo por el estilo.

-Esta buenísimo, el lo sabe, todos y todas lo saben, es listo, gracioso, simpático y le gusta hacer sentir bien a todos los nuevos. ¿La única pega?. No quiere salir con nadie.- me dice Kate desconcentrándome mientras veía a ese hermoso y sensual chico el cual ya no recordaba su nombre. -Para ser Coreano, habla super bien el Castellano, aunque claro, hace tres años ya que esta viviendo aquí. - alza los hombros y haciendo una mueca de despreocupación.

-Tampoco está tan bueno niña, no se como todas están locas por ese.- dice James dando la opinión que nadie le pidió.

-Cállate. Lo único que te fastidia es que desde que el llegó, hay bandos entre las chicas. Team Min-ho y Team James. - fulmina a su ermano entrando en cólera y decepción de nuevo. - Ah, es verdad, que en el tablón han puesto que este mes te ha desbancado de tu puesto. Va ganando Mahoon en la competición de bandos.- me explica sonriente tomándose su venganza hacia el moreno.

El muchacho, soplando y rodando los ojos, hace como si no le importase y se da la vuelta mientras se dirige a su clase.

-Jones, llegas tarde a tu entrenamiento, ya puedes estar cambiándote.- le dice el que debe de ser su entrenador a los cuatro vientos cuando este está llegando a la puerta donde arriba hay un letrero que pone 'Gimnasio.'.

-Ya se como voy a tomarme mi venganza contra mi hermano. Es una misión suicida y no quiero que salgas mal parada, pero si estás dispuesta...- asiento corriendo sin ni siquiera pensarlo mucho. -Voy a hacer mi magia y te voy a liar con Min-ho, vamos a lograr que tengáis un par de citas y quien sabe si surja el amor o no, pero tendrás la atención de James para hacer con el lo que quieras. Si quieres ponemos al tanto al Coreanito para que no sufra. Dudo que se niegue a joder a mi hermano, se odian mutuamente.-

-Acepto. Pero avisamos al muchacho, no quiero que salga mal parado. - sonriente y con mariposas en el estómago por los nervios, le ofrezco la mano a Katerina, la cual, la acepta con la suya y es así como comienza el juego.

Ya no hay marcha atrás. El quiso juego, vamos a tenerlo.

Nadie juega conmigo.

Nadie juega con Charlotte Vega Smith.

* * *

-¿Te parece bien el plan?.- concluyo mi discurso.

Min-ho, con cara de estar procesando toda la información un poco más lento de lo que imaginaba, me mira sonriente al fin y me coge por los hombros haciéndo que me acerque un poco más a el para susurrarme algo en la cara.

-James está detrás. Siempre se sienta en la mesa que está frente a ésta con la que supongo que es la 'pelo lechuga' como tu la llamas, que viene a verlo para comer con el. Vamos a empezar haciendo lo siguiente;

Nos sentarnos juntos en las comidas, haciendo que parezca de verdad. Saldré a defenderte si alguien te dice algo y quedaremos a hacer los deberes después de clases haciéndoselo saber a todos por mis redes sociales con alguna historia. Comenzaremos como amigos que se nota a leguas que se gustan, pero que no quieren salir con nadie. Solo así colará. Sería muy raro si de la nada, llegas, salgo contigo, cuando nunca salgo con nadie y encima él se huele que vas a tomar venganza en su contra. Por lo que me has contado y como le dijiste todo cuando te despediste de el esta mañana, es obvio que se ve venir una venganza a lo grande y si non lo ve, es que es imbécil.- dice riéndose como si me estuviese contando algo super divertido. Imito el gesto y me río sutil aireando mi mata naranja.

-Entonces aceptas el trato.- sentencio sabiendo la respuesta que va a darme.

-Obviamente. ¿En que otra ocasión puedo tener la oportunidad de pasar tiempo con un pibón, que encima es lista, simpática y guapa?. Para colmo teniendo en cuenta que a todo esto le puedo sumar el plus de joder a mi enemigo más letal. Por favor, claro que acepto el trato.- me dice acariciándome la mejilla y poniéndose de pie al mismo tiempo en el que yo lo hacia también, pasándome el brazo por los hombros como si estuviese ligando conmigo.

-Perfecto.- sonrío.

- - - - - - -

Ahora si que empieza el verdadero juego señorito James.

Aunque...

¿Qué podría salir mal?.

Espero que os gusten los capítulos y que estéis disfrutando.

Recordaros que cada Viernes también subo un capítulo en ' Vida nocturna.' y se está poniendo interesante.

⭐+ ✍️ que os están pareciendo los capítulos!!. Me ayudaría mucho a seguir currándomelo.

Pido perdón por las diferencias entre las dos novelas ( My boxin teacher ) ya que la otra, parece que sea una completamente distinta. Al volver a escribirla mi mente vuela teniendo nuevas ideas y quitando otras.

Si llegas hasta aquí comenta 🎈.

Un saludooooo y un besoo!. Cuídense!.

-Emma!🌸.

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