5. Fiesta (2)
|AVISO: NOVELA +18|
-Lo siento, pero aunque debo de admitir que tu también estás que te partes, no eres mi tipo.- le digo a Brook en su oído en respuesta de lo que me ha dicho segundos antes.
-¿De tu tipo?. ¿Y como son los tipos de tu tipo?.- me dice alejándose y sonriéndome al mismo tiempo que posa la mano sobre mi cintura.
Me tenso ante ese gesto y me alejo un poco. Pues si fuese alguien de mi agrado, no me molestaría, pero este chico me recuerda a Sebas, rubio, alto, ojos azules y lo único que se diferencia de él, es que este es guapo y de piel canela, pero igualmente, no es de mi gusto.
Tensa como el hilo de pescar cuando pica un pez el anzuelo y estira a toda fuerza, veo como mi salvación se abre paso yendo hacia un grupito de chicos que parecen un poco más grandes que nosotros.
-Él es mi tipo ideal.- le chillo en el oído señalando a James, el cual, justamente en ese momento giraba su cabeza hacia nosotros.
-Vale, me quedan muchos años de Gym y muchos tatuajes para llegar a ese nivel, te dejo tranquila entonces.- nos reímos por su comentario y me destenso al momento. No lo sentí como una agresión, pero si al menos no he hablado contigo, el contacto físico no es de mi agrado a no ser que yo de pié a él.
Media Murcia estaba en esa casa, otra media en la piscina, patio y balcones. Había tanta gente que daba la sensación de que hasta los pueblos de alrededor estaban en esa fiesta.
Junto el gran salón- comedor, en una esquina junto a la cocina, habían dos mesas juntas con manteles de usar y tirar de papel, justo como se hacia en el colegio en la última merienda que hacíamos con todos los compañeritos de clase antes de empezar un año nuevo. En estas mesas, por lo contrario a aquellas fechas pasadas e infantiles, habían botellas y botellas de alcohol, unas vacías y otras medio llenas pero en menos cantidad, vasos de plástico desparramados, algunos por el suelo.
En otra mesa con las mismas características, un poco más céntrica, habían todo tipo de patatas, pizzas, empanadas, tortilla, olivas, cruasanes dulces y salados, etc. Esta estaba mucho más ordenada, por lo menos la gente es cívica y sabe que con la comida no se juega.
Y la última de todas, habían sillas con juegos reunidos, cartas, dominó. Los cuales, por la pinta que tenía, la única persona que los había tocado, fue para hacerlos un lado y dejar sitio para unos juegos algo más depravados, los cuales estaban jugando la mitad del pueblo. 'La botella' por prendas de ropa, 'la botella' por beso, prueba o verdad y 'la botella' por verdad o shot. No sabia que habían tantos tipos del juego de ' la botella' hasta la noche de hoy, me los apunto para mi cumple. Aunque obviamente mi fiesta no será con tanta gente.
Me dirijo al bufet libre de bebidas que quedaban con la castaña pisándome los tobillos, junto sus amigos explicándome más o menos que eran las bebidas que no conocía, las típicas de ese pueblo. Pero se me focaliza la vista en una botella en concreto y eso me hace que se me disipen todas las demás.
El primer cubata que me hago es un Vodka negro con Coca-Cola. No he probado mejor cosa que esta deliciosa mezcla.
-Como puedes tomar eso tía.- me dice Kate al oído cogiendo la botella de Red Label y una bebida energética.
-¿Lo has probado a caso?.- acerco mi boca a su oído y ella se ríe por el aire producido en su cuello. Niega con la cabeza aun riendo y acariciándose la zona y sonrío ante esa actitud tan tierna.
Termino la mezcla y añado un par de hielos. Remuevo con la pajita y se lo acerco a la boca para que lo pruebe. Al instante en que lo hace, abre los ojos como platos asombrada. Me imita añadiendo hielo y removiendo, pero ella lo hace mas silvestre y lo mueve con su propio dedo y lo rechupetea después. Me sonríe y me lo pone delante de la boca para que pruebe su invento yo también.
Lo hago un poco a regañadientes, pero para mi sorpresa, también está bueno. Ya tengo una bebida nueva que me gusta.
-¿Las compartimos y cuando se nos terminen probamos otras mezclas?.- me pregunta al oído.
Asiento sonriente y con los vasos en volandas, nos dirigimos hacia el centro de la pista junto con Brook y Henry, que ya estaban sentados en unos sofás al lado de las casi orgias sexuales que se habían organizado entre los juegos de 'la botella'.
* * *
¿Realmente me gustaba ésta fiesta?, ¿Ésta música?, ¿Ésta gente?.
Eran preguntas que se me formulaban por la cabeza la primera hora en este antro gigantesco en la que el DJ se dedicó a poner música electrónica y mi cabeza pedía a gritos silencio o un cambio urgente de estilo musical.
-Oye, ¿Que le ocurre al Dj tío?.- le pregunto a un chico que se había acoplado a nosotros que antes creo que lo había visto entre los amigos de James.
-No se pero vaya bajón me está dando esta música, no me apetece bailar.- me dice en el oído.
-Ya, me pasa igual. Llevo literalmente una hora sin conocer ninguna canción de todas las que ha puesto.- le contesto algo irritada.
-Que mierda de música.- llega hasta nosotros Kathe echando a empujones a una chica que intentaba sentarse en el regazo de Brook que estaba sentado a mi lado. Me río por tal toxicidad de amiga posesiva y el chico se tapa la cara riéndose a carcajadas para acto y seguido abrazar a su mejor amiga, haciendo que se acomodara bien.
-Si, de eso hablábamos nosotros.- le dice el chico a los gritos.
Dirijo mi mirada por toda la sala de estar y en la parte de arriba de la casa, veo a un chico de medio palmo, con unos auriculares casi más grandes que el. Deduciendo que ese era el Dj y no su hijo, le toco la rodilla a Katherine, le indico con mis dedos y la cabeza que mire arriba en dirección al muchacho y al instante gira la cabeza hacia mi, más sorprendida que hace una hora al darse cuenta que mi brebaje estaba bueno.
Maldito ''Chunda chunda'' como lo llamaba Nuria.
Cojo a la castaña del brazo, haciéndo que se levante de su cómodo sillón de la reina y la arrastro conmigo a toda prisa hacia el destino en común y claro. El maldito Dj apaga fiestas.
Subiendo las escaleras en caracol hacia la parte de arriba, noto un leve apretón de mano de mi amiga, el cual me hace girarme para mirar que pasaba. Al hacerlo, me hace 'la señal clave.' Esa que toda chica en una fiesta sabe diferenciar. Esa que te echa tu amiga cuando un tío le ha gustado y quiere que el se fije en ella. Pero como no, a ella no le hace falta llamar su atención ya que es él, el que se le acerca.
-Hola chicas.- dice el muchacho siendo simpático prestándole toda su atención a Kate, pasando por mi lado.
Le guiño un ojo a mi amiga soltándole la mano y sigo con mi tarea de la noche momentánea.
Decido que ya soy mayorcita para plantarle cara a alguien y que mejor que empezar en una fiesta, con un par de cubatas en el cuerpo y una sonrisita pícara empezando a estar contentilla por el alcohol.
-Hey chico.- le chillo lo más cerca que puedo al llegar a su lado. No me oye, a si que decido darle unos toquecitos en el hombro desde atrás para que se de cuenta que estoy reclamando su atención absoluta por un instante.
-Uis disculpa, con la música, los cascos y los chillidos, no he podido escucharte.- me dice el muchacho siendo amable. -Dime preciosa.-
-¿Qué chillidos?. ¿Has mirado abajo chico?. Está todo muerto y no exagero, la gente está sentada en los sillones, suelo e incluso unos encima de otros, por lo menos ese es el único roce que tendrán esta noche si sigues pinchando House. Verás, no es por ser prepotente ni borde, es que es mi simpatía de naturaleza, lo único que quería es saber si me podrías poner algo más bailable. Bachata, Reggaetón, Dembow Ya sabes, algo para que podamos acaramelarnos un poco.- le digo al oído ignorando por completo la palabra 'preciosa' que salió de su boca siendo un poco baboso mirándome de arriba abajo. -Como te decía, el chunda chunda chafa el ambiente, nos aburre, agobia, estresa, duerme.- hace espavientos y me tapa la boca para que no siga diciéndole sinónimos hirientes a su ego de macho.
-Vale ya pelirroja, lo he pillado, no soy tonto.- se ríe quitándome la mano de la boca. Me hace un gesto para que me acerque con el a su mesa de mezclas cuando me cede el sitio dándole a la lupa de 'Serch' en Spotify. Indecisa, decido poner mi lista de reproducción que hay una mezcla entre todos los géneros anteriores nombrados sumándoles temas antiguos y nuevos desde los 2000.
Cuando el primer tema de mi lista empieza a sonar, un par de personas se levantan como si tuviesen un resorte en el culo mientras las demás poco a poco se les van sumando. Poco a poco se llenaba la pista y me giro al chico, el cual me he dado cuenta de que no era tan bajito, solo era la perspectiva y le sonrío señalando hacia abajo.
Asiente dándome unas palmaditas amistosas en la espalda y me dice adiós cuando me despido con la mano reanudando mi misión original de esta noche. Hacer amigos y pasarlo bien con mi amiga, pero dado que la perdí en combate, bajo las escaleras y voy con Brook y Henry que ahora estaban bailando de pie con otros chicos más.
* * *
-Kate por fin te encuentro, ¿Vamos a por otro mejunje?. - le pregunto llegando a su lado cuando la veo casi al lado de la mesa bendecida con gloria.
Asiente y me coge de la mano dirigiéndome entre la poca multitud que nos quedaba por evadir para llegar al objetivo. Esta vez no podemos elegir mucho ya que las botellas buenas ya habían volado, así que nos decantamos por un Licor 43 con Fanta de limón, hielo y dos pajitas.
-Vamos a la piscina a tomarnos esta y luego volvemos, ¿No?, a si me cuentas.- asiente y agarrándome de nuevo la mano, me arrastra hacia afuera por una puerta corredera que no había ni visto. Después fardo de que soy una chica observadora. Pues menos mal.
-Espera que voy a buscar a mis mejos, así me ahorro contarlo quinientas veces. Espérame aquí, no te muevas que te me raptan.- me dice sonriéndome pícara mirándome de arriba a abajo como un acosador baboso.
Ruedo los ojos y me río.
Por un momento me da un Flash mental y se me pasa por la cabeza la genial idea de quitarme las botas y meter los pies en la piscina, pero tengo el pantalón largo campana de Kate y no quiero fastidiárselo con cloro si me mancho o algo.
Cuando la veo aparecer con sus dos amigos, ya estaba sentada en el borde de la pileta, teniendo en cuenta que respeté lo que no es mío y no hice ninguna Charlottada.
-No se que manía tienes con arrastrar a la gente de la muñeca.- se queja Henry al llegar donde estaba esperándolos.
Nos reímos todos asintiendo dándole la razón al muchacho y se sientan todos a ambos lados. Se quitan todos los zapatos y las bambas y van metiendo uno a uno los pies en el agua. Kate se remanga el pantalón hasta los muslos y se sienta en medio de todos para que podamos escuchar bien la historia, Brook a su derecha y Henry abre las piernas y deja a la castaña entre ellas. Como es el mas pati-larga, igual mente sus pies de adentran enteros en esta. Los imito y en un segundo estoy como ellos esperando el cuento impaciente dándole un sorbo a la sorprendente y buena mezcla que hicimos antes.
Le paso el vaso a Kate, da un sorbo y empieza.
* * *
-Lo siento, no aguanto más tía.- le digo sacando los pies de la piscina y levantándome tan deprisa que un chico que pasaba por ahí en ese momento, tropezó conmigo y me dio un empujón tirándome al agua.
Que vergüenza, maldita sea. Si no fuese por que me ahogaría, me quedaría aquí abajo de por vida hasta que se fueran todos a sus casas. Pero como soy humana y debo respirar, saco la cabeza cogiendo una bocanada de aire la cual me sentó como el beber agua en el desierto.
-¿Estás bien?.- me pregunta el chico con cara de asustado dándome la mano para salir de la piscina.
-Si, tranquilo, no pasa nada.- le digo pareciendo tranquila. Por dentro estaba que quería matarlo.
Al darme la vuelta, veo a los tres que me acompañaban hace un instante en una historia de lo más interesante, mirándome sorprendidos y rojos como tomates.
-¿Que cojones os pasa?.- mi mala lengua se suelta cada vez que tomo un poco de alcohol. Teniendo en cuenta que el ' poco alcohol ' pasó su limite hace una hora más o menos, ahora ya no tengo filtro.En el momento en el que les hablo, me cruzo de brazos y levanto una ceja juzgándolos. Los tres mosqueteros se miran entre si y comienzan una guerra de risas en mi contra. -Sois idiotas.- les digo a los tres y eso provoca risas aun mas fuertes y con mas ganas. A pesar de mi rabieta, me sacan una sonrisa y me voy hacia la casa en busca de un baño, por que a todo esto, me sigo meando y encima estoy empapada.
Como no se donde se encontraba el baño, decido comenzar en la planta más alta de todas e ir bajando haciendo un escaneo puerta por puerta, a si seguro no se me escapa nada ni nadie.
Quinta planta, nada. Cuarta, nada. Tercera, más de lo mismo. Segunda, hay dos y ambos ocupados. Primera, hay uno, pero al igual que en la segunda, ocupado, pero este creo que es utilizado para fines sexuales. La planta cero, la que da a la calle, nada. Llevaba una hora dando vueltas y sentía que mi vejiga iba a explotar, a si que me acerco a un chico random.
-¿Perdona, hay algún piso más abajo donde pueda encontrar un baño?.- le toco el hombro y sin ni siquiera esperar a que se gire le pregunto al oído.
Me da indicaciones de unas escaleras un poco turbias escondidas en un rincón de la casa. En el sótano hay un baño el cual no voy a dudar ni un segundo en usarlo, pero da mal royo. Cuando entro y me siento en el W.C, la luz por sensor de movimiento se enciende y se apaga cada vez que no me muevo, a si que mientras me desahogo a gusto, tengo que están haciendo movimientos raros como si estuviese matando a un enjambre de avispas asesinas y contando cuantas hay a la vez. Pero por lo menos, estoy haciendo el pis que tanto deseaba hacer.
Al terminar, me lavo las manos y me dirijo a la puerta con la esperanza de no perderme de vuelta a la piscina. Antes de salir, me coloco bien el pantalón, que lo llevaba retorcido por las piernas, imagino que por el chapuzón repentino y se apaga la luz por decimoquinta vez desde que entré, con la única diferencia que en la entrada del baño, el sensor no capta. O eso, o la enana soy yo, no el Dj de antes.
A tientas, busco el tirador para abrir la puerta, pero en vez de ver libertad, veo una figura enorme y fuerte que me bloquea completamente la salida, me agarra de la cintura y me arrastra de nuevo hacia adentro del baño apoyándome en la pared de detrás mío.
-¿Me echabas de menos?.- me dice al oído. Por dios, esa voz tan grabe, el olor a chicle de sandía que salía de su boca, su cuerpo grande y fuerte que me sujetaba.
Ya lo veo en todas las portadas mañana;
'Una joven de veinte años es asesinada en una fiesta de pueblo recién llegada.'
¿Por qué tuve que venir a esta fiesta?. ¿Por qué hoy?.
En un par de movimientos, mi acosador me coge en brazos y yo comienzo a patalear como una niña pequeña que no se quiere ir del parque. Me sienta en el lavamanos y en ese momento puedo verle la cara porque gracias a dios, en esa zona del baño si que va el sensor de movimiento.
-¿Que narices haces aquí?. ¿No sabes que podría haberme dado un maldito infarto?. ¿Estás loco o que te pasa?.- le chillo intentando deshacerme de su agarre dándole puñetazos y zarandeándome como si fuera una lombriz. -Voy a chillar como no me sueltes.- le amenazo alzando una ceja y a éste le hace gracia.
¿A si?.
Comienzo a chillar y al instante me suelta para taparme la boca y quedarnos un buen rato mirándonos fijamente.
-No te voy a hacer nada, solo quería saber si estabas bien, te vi bajar aquí y no estaba seguro que estuvieses a salvo.- me dijo sacándome la mano de la boca dejándome libre completamente.
-No eres mi padre.- le digo casi en un susurro intimidada al darme cuenta de la cercanía de nuestras caras.
Sintiendo su aliento a sandía sobre mis labios y mis piernas rodeando su cintura aun sentada en el mármol de la pica de ese baño cutre, me di cuenta de lo que mi mente, cuerpo y alma deseaba hacer en ese preciso momento.
-No quisiera ser tu padre, sería asqueroso que un padre pensara hacerle a su hija todo lo que estoy pensando yo en hacerte a ti ahora mismo.- me susurra en los labios rozando los suyos con los míos cada palabra que suelta.
-Hazlo. Será nuestro secreto.- le suelta mi borracha y estúpida lengua.
Sin decir nada más, se abalanza sobre mis labios, devorándolos como si no hubiese un mañana atrayéndome hacia su cuerpo.
Perfecto Charlotte, te acabas de comer al hermano de tu única amiga, a tu profesor, a tu vecino, a tu compañero de bachillerato. ¿La podrías cagar más?.
Presa del pánico, lo aparto casi sin querer y salgo volando del baño sin mirar atrás.
Encuentro sin ningún problema la salida a la piscina y llegando a los chicos me siento a su lado igual que antes.
-Me perdí en esa enorme mansión.- me justifiqué casi sin mentirles.
- - - - -
HASTA AQUÍ EL CAPÍTULO DE CADA VIERNES!!. RECORDAROS QUE TAMBIEN HAGO ENTREGA DE UN CAPITULO EL MISMO DÍA EN MI OTRA NOVELA 'VIDA NOCTURNA'.
Pensé que no llegaría a tiempo de publicar hoy. Estuve de vacaciones por mi cumple, a si que corriendo termine de escribir y lo subiré sin corregirlo, si hay alguna falta dígamelo y lo corregiré sin ofenderme!!.
Espero que os esté gustando tanto como a mi reescribirlo!!!. Me ayudaríais mucho comentando y dándole a la ⭐.
Si habéis llegado hasta aquí, comentad🦆 en los COMENTARIOS. .
Un saludo!!!.
-Emma!🌸.
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