4. Fiesta (1)

Al parecer, Katherine y mi madre se estaban llevando tan bien, que se le olvidó nuestro cometido.

Llegaríamos, le diríamos a Nuria que íbamos a pasar la noche en su casa, cogeríamos cualquier cosa necesaria, es decir, ropa para mañana el Bachi, mochila, P.C, dinero para la noche, etc y saldríamos volando de ahí por que teníamos tiempo limitado para arreglarnos, pero aquí la señorita tiene amnesia.

-Kate, tu madre nos espera para cenar con ella, ¿Recuerdas?.- insisto con otra excusa por si no había captado la primera.

Esta me mira de reojo fulminándome y vuelve a dirigirse a la gente con la que estaba hablando, aunque ahora caigo que entre esa gente se encuentra mi hermanastro Sebastián, tal vez por eso no quiere irse.

-Es verdad chicas, las madres no odiamos más otra cosa que nos dejen un plato en la mesa enfriándose. Deberíais de ir marchando ya.- se pone en pie arreglándose su falda negra y recolocándose la camisa veraniega que combinaba a la perfección. Otra cosa no, pero el amor hacia los colores lo había heredado de ella. Negro, blanco y el color tejano. Ella ama el lila y yo el rojo, pero eso se refleja en nuestros maquillajes, no en nuestras ropas.

La morena asiente estando de acuerdo con ella. Se despide cordial con el típico apretón de manos, pero Nuria, llena de confianza le da un abrazo y dos besos. Hace lo mismo con David, primero el estrechamiento, pero se ve que la muchacha desprende vigor a todo el mundo, no solo a mi, a si que se gana otro abrazo y un par de sonoros ósculos. Por último y con la cara roja de ante mano, se acerca a Sebastián, el cual la espera con los brazos abiertos ya de por si, sin más preámbulos. Como éste no se corta un pelo le da un beso en la frente y le susurra algo al oído, lo cual hace reír a ambos y se separan. Kathe es alta, pero él lo es más, a si que la cabeza morena de mi amiga le llega por el pecho al monstruo más alto de Trevor Henderson*.

Salimos de ahí, por fin, después de lo que iban a ser quince minutos, pero terminaron siendo dos horas y media.

-¿A ti te parece normal la parsimonia que tienes para caerle bien a la gente?. A los diez minutos de estar hablando con mi madre ya te quería casi como a una hija, pero tu te has envuelto en una vorágine de conversaciones sin sentido del cual no podía sacarte por que no querías.- rueda los ojos exageradamente aun con la cara roja abanicándose con la mano y me sonríe tímida.

-¿Sabes que tu hermanastro, sabe no se como, que vamos a una fiesta?. Eso fue lo que me susurró al oído.- confiesa ésta sin dar bola a mi regañina.

Ruedo los ojos al escucharla hablar del insoportable de Sebas con ojos de enamorada como una niña pequeña que se enamora de un personaje de dibujos animados y aplaudo delante de sus ojos haciéndola salir del trance.

-¿Que le ves a ese niño?. De verdad, te creía con mejor gusto.- le miro con ojos juzgadores y el labio de arriba alzado sólo por un costado en desaprobación y asco al mismo tiempo.

-Tu no entiendes de hombres. Tiene unos ojazos, bonita sonrisa y un cuerpo de infarto.- me explica mientras camina despacio mirando hacia las estrellas como si me estuviese hablando de the rock.

Mientras ella guiaba el paso hacia su casa, me di cuenta que con la tontería íbamos en dirección hacia la calle sin salida. Si, hacía donde los containers.

-Kathe, ¿Donde estamos yendo?.- le pregunto mirando hacia atrás esperando que se haya equivocado.

-A mi casa chica, ¿Donde vamos a ir si no?.- sin dejar de respirar hondo ni bajar la mirada. - Me quiero volver a tatuar, quiero hacerme unas estrellas en el cuello.- de la nada, cambia de tema, como quien se cambia de ropa interior.

-¿Tienes más tatuajes?.- pregunto con verdadera intriga.

- Tengo tres. Dos de ellos con significado familiar y otro de una saga que soy fan al cien por cien.- dice orgullosa sin dar mucho detalle. -¿Tu? ¿Tienes alguno?.- gira todo su cuerpo caminando hacia atrás, prestando me toda la atención al completo.

-Si.- sonrío tímida quitándome una manga para enseñárselo. -Soy super fan de Harry Potter, y me tatué encima del codo un diseño mio. Son las reliquias de la muerte con una banda entrelazada donde pone 'obliviate', que significa 'olvida' en latín. - le explicó mientras consigo al fin enseñárselo.

-No jodas, esa es la saga que tengo tatuada, un que no es tan chulo como tú diseño. Te pediré que me diseñes mis estrellitas cuando vaya a hacerme el tattoo.- me dice dejándome petrificada. No pensé que le gustaría Harry Potter. La verdad que cuando lo cuento me dicen que soy una friqui, hay gente que incluso me deja de hablar.

-Que guay.- digo entusiasmada. Estaré encantada de diseñarte lo que quieras. Y adoro encontrar a alguien tan friqui como yo.- le sonrío amable.

Se para al fin delante de una puerta y me recoloco bien la chaqueta para no parecer una loca que tiene calor en un brazo y frío en el otro.

* * *

-Estaba todo buenísimo señora Teresa.- le digo con sinceridad después de un plato entero de puré de patatas con chuletas de cerdo adobadas.- Parece que me embaracé con comida.- me río y coincide conmigo la morena, ganándose un manotazo juguetón de parte de su madre.

Kate se levanta y me dice que va a ducharse en un momento. Mientras tanto, me ofrecen varios postres como flan de huevo, arroz con leche o helado.
Elijo arroz con leche por qué hace mucho que no como y por más que se lo pida a mi madre, se me hace imposible que me escuche.

Esta familia es increíble y dan buenas vibraciones todos. Menos Okane, que me da respeto, por no decir que me da miedo.

-¿Enserio tienes un tatuaje de Harry Potter?.- me sorprende una voz grave detrás de mi.

-Si, ¿Te gusta?. - le sonrío amable bajo sus ojos.

-No, lo odio.- me dice rodando los ojos sentándose al lado mío en la mesa con su plato de cena.

¿Este tío es tonto?, ¿Y para que pregunta si a él no le gusta?. Supuestamente si algo no te gusta no muestras interés. Almenos así pienso yo .

-Va Okane, no molestes a la niña.- dice su padre entrando detrás de él . Éste me sonríe y se la devuelvo en modo de agradecimiento.

-Va, vamos nena, ya terminé de ducharme. - dice la morena entrando después de unos veinticinco minutos de haberse ido con unos pantalones cortos de chándal, solo un sostén y una toalla envuelta en la cabeza.

-Tienes cuidado, ¡eh!.- le dice Teresa a Kathe, cogiéndole de la cara y comiéndosela a besos sonoros haciendo que la morena sonriera encantada. Es la primera adolescente que no se molesta por los besos de su madre, me encanta.

-Si madre, va James, tranquila que ese gamberrillo nos cuidara.- le dice esta a su madre

Si, como si ese no estuviera dispuesto a salir corriendo de un incendio y dejarme a mi adentro. A su hermana la salva, a mi no, seguro.

Subimos las escaleras caracoladas de color negro mármol y llegamos a su habitación. La distribución era como mi nueva casa, al parecer, las hicieron todas iguales lo único que cambiaban pequeños detalles como el color de las fachadas, los suelos y las paredes. Eso, o la familia Jones lo había cambiado.

-¿Pantalón o falda?. - pregunta la morena casi toda adentro del enorme armario.

-Pantalon cien por cien, siempre.- le contesto distraída mirando las fotos familiares.

-Pantalon talle alto de que color, tengo de todos los colores. Y también tengo conjuntos. - me chilla. Cuando me giro para verla, me entra la risa y empiezo ahogarme por falta de aire.

El armario de esta mujer, es tan profundo que estaba literalmente gateando dentro de el, eligiendo conjuntos del fondo y descartando los también.

-Kathe ese conjunto mismo, no te compliques.- le digo señalándole un conjunto marrón que tenía pinta de ser cómodo.

Se gira sonriente como puede sentándose encima de un lío de ropa, me enseña otro bulto naranja.

-Ya estamos. Vamos a ir iguales pero de diferente color. Has elegido lo mismo que yo sin saberlo.- sonríe satisfecha después de salir y cerrar la puerta del armario de Narnia. -Si quieres puedes cambiarte en el baño, a mi me da igual, las dos tenemos lo mismo.- alza los hombros quitándose los shorts y poniéndose los campanas elásticos naranjas para a continuación ponerse un top del mismo color.

Me pongo lo que elegí, básicamente lo mismo pero de color marrón clarito y mientras lo hago, veo algo raro en la morena. No sé diferenciar bien bien lo que es, pero lo sabré ver, ya verás.

Charlotte conjunto marrón.

Katherine conjunto naranja.

Quedamos que solo una llevaría bolso, así nos lo turnariamos y no sería tan engorroso. Me tocó comenzar la noche a mi con el, cosa que no me importa.

De calzado ella optó por unas bambas altas de plataforma marrón clarito como el color de mi conjunto Converse.

A mí me dio a elegir entre mil bambas de diferentes marcas, estilos, formas y entre zapatos también, pero todos los que me puso delante eran naranjas, a si que entendí el juego de colores entre ambas. Me gusta, es original.

Con los pelos como loca, se va al baño sin mediar palabra mientras me pongo unas botas altas naranjas que con el pantalón largo campana, solo se ve la punta y el tacón ancho que justo combina con mi pelo y el bolso.

Cuando vuelve, por fin me doy cuenta de lo que veía raro en Kathe.
Ya no era morena, si no castaña clarita, solo que con el pelo mojado no se notaba tanto. Se lo había secado y planchado y yo ya había adelantado un poco mi maquillaje marrón claro para combinar con brillos en los ojos.

-¿Te maquillo a ti también?.- le pregunto cuando la veo que no para de mirarme con cara larga.
Cambia su expresión de un momento a otro, esbozando una sonrisa de oreja a oreja, la cual me contagia.

-Si es usted tan amable.- me dice sentándose en su silla de escritorio Gamer.

Decido hacerle un maquillaje sutil como el mío pero, la diferencia es que su maquillaje v a ser de mirada más profunda en lugar de tanto brillo. El makeup de ambas es marrón, ella le combina el pelo, las botas y el maquillaje, a mi, mi melena rizada al viento, el bolso, el potingues de mi cara y las bambas, aunque no se vean mucho.

-Vamos a romper la noche nena.- me dice sonriente mirándose al espejo por cuarta vez en un minuto.

Me río y me mira juzgantome por eso.

-Vamos que tenemos que ir a buscar a James, que nos lleva el.- me mira de reojo mientras se mira en el espejo poniéndose los pendientes.

- Sí listilla y si mi madre me ve por la ventana, ¿Que?. ¿Le digo que he ido a sacar la basura así de arreglada como en el COVID?. Además que las basuras están aquí en frente, no se lo creerá.- pienso en alto haciendo que la, ahora castaña se ría.

- Que tontita eres de verdad. Hace como una hora que se apagaron toda las luces de tu casa, según fuentes informantes.- me sonríe torcida y me hace estremecer el nivel de acosadora de mi amiga.

-Madre mía, das miedo Kathe.- contesto abriendo los ojos como platos. - Como me pillen, tú sabrás que le dirás a Nuria. Odia las mentiras. Me cortaría a trozos y haría hamburguesas conmigo.-

Kate alza las cejas ante mi exageración y rueda bajo sus pies.
Se dirige a la entrada bajando por las escaleras y preparo rápido lo esencial en el bolso para esa noche antes de salir por patas detrás de ella.

-Buenas noches señor y señora Jones, chao Okane.- les digo en la distancia a lo que los tres me contestan al unísono casi.

-Tened cuidado y si se os hace muy tarde dormid en la casa de James, a el no le importará.- escucho a media voz antes de cerrar la puerta.

De camino a casa del innombrable tatuado de enfrente, no hablamos, gozando del silencio y disfrutando la brisa fresca de la noche, manteniendo un paso ligero por qué ya íbamos tarde.

- No sé por qué pero siempre termino llegando tarde a todas partes, aunque tenga mucho tiempo por delante, me confío y termino llegando mal.- rompo el silencio sepulcral.

- Me pasa igual tía, siempre se quejan de mis tardanzas.- se ríe coincidiendo conmigo.

En cuestión del tiempo que tarda un relámpago en caer en una tormenta eléctrica, llegamos a la puerta del querido hermano de Kathe y al ver que este no abre, coge una llave que está enterrada en una maceta y abre la puerta con total confianza.

Al entrar quedó petrificada con la decoración que tiene el propietario.

Las pareces azules al igual que el exterior y el suelo en un tono rechola mármol. Distribuida como mi casa, pero decorada de una manera increíblemente espectacular. Todo tipo de cuadros desde boxeadores y culturistas, a jugadores de básquet. Jordan, LeBron, Myke Tyson, Ronni Coleman etc...

-Wow.- se me escapa mirando los retratos super bien colocados en un orden perfectamente planificado.

A la castaña se le escapa una risotada mientras se adentra en la casa, como si fuese la suya propia.

No había rastro de su querido hermanito por ninguna parte. La mitad de mi mente pensaba 'Ojalá no esté y vais vosotras solas, no lo necesitáis.' .La otra parte decía ' Si este estúpido no nos lleva a la fiesta ya, vamos a llegar tarde.' .

Mente dividida, como la doble personalidad.

-Supongo que habrá ido a pasear a Kora antes de irnos al cumple. Kora es la perrita de James. Tiene cinco meses y es un bicho. La pasea hasta que ella misma se quiere ir a casa. Va suelta por la calle por que es inofensiva a si que cuando mi hermano ve que se va dirección hacia casa, sabe que es la hora de recoger el campamento.- sonríe mirando y entregándome unos marcos de fotos donde había una perrita adorable y enorme encima de su amo. En otra, estaba la misma perrita sola en el jardín sentada y casi diría que posando para la foto. | Kora en multimedia. |

-Que linda.- miro la foto con ternura. -Pero es enorme, ¿De verdad tiene cinco meses?.-

-Si.- afirma esta. -Esa raza se hacen grandes a temprana edad. Es la raza del perro de Heidi, un San Bernardo. Su origen viene de los Alpes suizos y del norte de Itália.

Justo en el momento en el que terminó la frase, la puerta se abrió y dio paso a una enorme mata de pelo, la cual cada vez la veía que venía más y más rápido hacia mi.

-Esta perra entran a robar a casa y en vez de asustar a los ladrones, se los come a besos.- se queja el dueño entrando detrás de ella por la puerta.

Ella correteaba a mi alrededor moviendo el rabo y saltando de vez en cuando, soltando lengüetazos por allí y por allá en el aire con suma energía.

-Creo que tú paseo de hoy no te ha cansado chiquitina.- sonrío acariciando la larga y calurosa melena de la pequeña. Bueno, pequeña de edad por qué al ponerse a dos patas sobre mi barriga, era casi tan alta como yo.

-¿Ya estáis?. Me están esperando.- dijo el moreno incrédulo desde la puerta viendo como su perra me comía a besos.

- Si vámonos antes de que te roben tu mascota.- le contesta su hermana riéndose desde la puerta de la cocina viendo que Kora que ya empezaba a estar más tranquila.

Me despido de mi nueva amiga canina y salgo detrás de Kate por la puerta de tras, donde hay un Camaro azul brillante, que me recuerda a uno de una serie que me encantaba que veía con mi madre cuando la tenían puesta en Netflix.

-Mierda, es el coche de Damon Salvatore. Me enamoré.- susurro acariciando la carrocería impoluta y sin un solo rayajo.

-No me digas que tú también has visto The Vampire Diaries.- me dice Kate anonadada.

-Si Katerina Petrova.- le digo y me río haciendo referencia a un personaje de dicha serie.

- No sé si fue casualidad que mi abuela se llamará Katherine, pero amo mi nombre, lo mejor es que también me encanta lo malvada que es ese personaje.- conocido asintiendo con ella mientras nos reímos y entramos al coche.

Es increíble los gustos que tenemos las dos. Coincidimos en muchos de ellos y eso significa que nos podríamos llevar mejor que bien.

* * *

-Madre mía Kathe, no me sueltes ahí adentro por favor. Me muero como me dejes sola.- le digo a la castaña al bajarme viendo dónde es el cumpleaños.

Una mansión de a saber cuántas plantas, incontables hectáreas de jardín y por lo que veo, la gente ya va a tono.

- Tranquila que no te dejaré sola con la jauría de lobos que hay ahí adentro.- asegura está esperando que llegue a su altura.

Coge mi mano y cruzamos la calle esperando que no nos atropellen los locos que conducen a estas horas haciendo derrapes por el camino de tierra de al lado de esa dicha mansión con sus motos.

-Estarán Brook y Henry, mis dos mejores amigos, no sé si habrá venido Ken, el lío de Okane. -

Asiento escuchándola cada vez más bajo a medida que avanzábamos hacia la mansion.

-Espera.- la paro en seco y la giro hacia mi haciendo que me mire desconcertada.

-¿Okane es gay?.- le pregunto asombrada.

-Si, se le nota a leguas chica, ¿No te diste cuenta?.-

Niego con la cabeza y se ríe volviendo a girarse para seguir el poco trayecto que quedaba y entrar por la puerta.

Todo el mundo iba bien vestido y todos eran guapísimos. Tanto chicos como chicas.

La castaña se adentra por el pasillo principal con mi mano aun agarrada. Sube los brazos y comienza a mover la cintura al ritmo de la música mientras va directa a dos chicos a cual más guapo.

-Charlotte, te presento a mis mejores amigos, Brook y Henry.- me chilla al oído señalando uno a uno a los chicos mientras les sonrió y les doy dos besos presentándome.

Brook me agarra la mano y me da media vuelta sobre mí misma y sonríe asintiendo.

-Katherine tenía razón. Estás que te rompes.- me dice este al oído repitiendo la acción de su mejor amiga.

Sonrío poniéndome un poco nerviosa.

Que empiece la noche.

Pienso para mis adentros.

- - -
Espero que lo disfrutéis tanto como yo al escribirlo. Decidme vuestras hipótesis, tal vez vayais bien encaminados.

Hasta aquí el capítulo de cada Viernes!!!!.

Recordad que cada Viernes hay un capitulo!!. Tanto de esta , como de 'Vida nocturna'

LA PRIMERA PARTE DE LA ESPERADA FIESTA ESTÁ LISTA!!!!.

¿QUE PASARÁ?.

COMO SIEMPRE COMENTAD, DADLE A LA ESTRELLITA Y COMENTAD 📸 SI HABÉIS LLEGADO HASTA AQUI!!!!

UN BESO!!!!! ESPERO QUE OS GUSTEEEE!!!. QUE COMIENCE LA ACCIÓN.

-Emma!.🌸

*Trevor Henderson es un ilustrador, artista y escritor canadiense, con una sana imaginación de niño cuyas inspiraciones lo hacen despertar de golpe de sus sueños y a través de suaves susurros es incitado a crear a los seres mas innovadores para el planeta, pero que lamentablemente son opacadas por la oscuridad de la noche haciéndolas ver como si fueran abominaciones sacadas del centro del Infierno.

ACLARACIÓN: A VECES PONGO 'KATE' Y OTRAS 'KATHE' POR QUE SE PUEDE PONER DE AMBAS FORMAS. KATERINA O KATHERINE.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top