38.La fiesta padre. 1/2

Murcia es un municipio con 1.556.568 habitantes, de los cuales, en el pueblo donde yo me había mudado hacía poco, llamado su nombre es 'El palmar', hay solamente 1.502.
De esas 1.502 personas que habían en mi pueblo, la mayoría eran gente de nuestra edad, la otra mayoría un poco mas pequeña, eran ancianos, padres y gente entrada ya en años. Los que faltaban en este ultimo porcentaje, eran guiris.

Bien. Pensareis que qué cojones os cuento, ¿Verdad?.
Pues muy sencillo.

El mayor porcentaje del pueblo en el que habito recientemente, el joven de nuestra edad, estaban todos en el mismo sitio. En Fuente Caputa, que es donde los hermanos Jones nos han traído a festejar esta gran y espectacular celebración.

¿Qué se celebra?. Pues si vosotros llegáis a entenderlo, espero que también me lo comentéis, por que llevo media hora dándole vueltas mientras Katherine parlotea de reglas y todo el royo, pero aun no le encontré el punto a esto.
Yo diría que es una manera de montar la fiesta padre como si estuviésemos en un party de fraternidad, pero sin la casa y la música a tope.

-¿Que fin tiene este jueguecito que os habéis inventado?. ¿Sexo, amistad, ambas, conocer gente nueva?.- pregunto sin poder remediar mi curiosidad, como si algo dentro de mi quisiera buscarle una explicación a todo. Como si quisiera caber el por qué el aire es transparente.

Chica, no preguntes tanto, déjate llevar y disfruta.
Gracias por tu aportación, querida conciencia.

La mirada de James me quemaba cada vez que apoyaba sus ojos en mi. Su mirada me decía muchas cosas, pero no podía diferenciarlas por la intensidad de esta misma. Me siento así desde que hemos bajado del coche, pero ni nos hemos acercado el uno al otro. Ni siquiera cruzamos palabras desde entonces.
Cinco amigos suyos se unieron a nosotros hace un rato, se perdió un segundo, pero volvió con un ejercito de hombres gi joe*, super fuertes y grandes como armarios, demasiado para mi gusto, creo que de los que llegan a ciclarse y, detrás de estos aparecieron otros que me sonaban un poco más de haberlos visto alguna vez por el gym, imagino que aparcaron en otro sitio y él, los fue a buscar. Lo dicho, mas de medio pueblo aquí.

-Esta excursión tiene el fin que tu le quieras dar, puedes tener las tres. Pasarlo bien conociendo gente nueva, hacer amigos y terminar follándote al que mas ganas le tengas. Pero siempre y cuando sea de tu tienda, a si que piensa bien lo que escribes.- me advierte la castaña alternando miradas entre su hermano James y yo.

¿Me acababa de dar permiso para tirarme a su hermano?. ¿En que momento esta niña se ha dado cuenta de que volvemos a tener un tonteo sexual?.
En ese momento recuerdo lo que el moreno me dijo entre susurros en el coche.

'Las ganas que nos tenemos el uno al otro lo notan hasta los desconocidos.'

¿Será que se nota mucho que me muero por sus huesos?.

Mientras Kathe sigue hablando sobre no se que cosa de las tiendas, mi mirada se posa en el hombre que no tengo dudas de que me voy a comer esta tarde, noche y hasta que dure esta excursión rara que han planeado. Al parecer el piensa en lo mismo, ya que aunque sus amigos le estén hablando cosas en el oído y comentando algo en grupo, lo único que hace sin dejar de mirarme es morderse el labio inferior y sonreírme de medio lado.

Me despierta Kathe de mi trance cuando se acerca a nosotras y apoya un brazo en mi y otro en Noa.
Nos miramos las tres y como si fuésemos almas gemelas hablamos al mismo tiempo mientras nos sonreímos pícaras.

-Que empiece esta locura de juego.- chocamos las manos sorprendidas por nuestra sincronización y se escuchan vitoreos desde atrás nuestro ahogando nuestras carcajadas.

-Yo con tu permiso Kathe, pero de hoy no pasa. Me voy a comer a tu hermano.- advierto mientras escribo mi nombre en el vendito posit verde que me va a dar vía libre para poder cumplir mi sueño erótico. -Tengo calor solo de imaginármelo.- me ventilo con la mano echándome el poco aire y encima caliente que corría estos lares.

-¿Que llevas debajo?.- me pregunta Noa de lo mas santurrona intentando que no se malinterpreten sus palabras.

Kathe le lanza una mirada guarrona de las suyas y le da con el codo alzándole las cejas repetidas veces.

-Un top negro de tirita, sensillito. ¿Porqué?.- le pregunto pasando por alto el acto salidorro de la castaña.

-Quítate la camiseta, total, en nada nos iremos al lago.- me aconseja la rubia siendo de lo mas coherente.

-Si, tienes razón, la voy a dejar en el coche y ahora vuelvo.- les digo a las muchachas dejando mi confesión sexual y el lápiz a su resguardo.

Busco al moreno con la mirada para pedirle las llaves del coche y lo veo con los diez tíos que habían llegado tarde y se habían unido a nosotros. Con ellos también habían un par de tías, pero lo que me confesó James en el coche me ha llenado de la poca seguridad que me faltaba para poder acercarme a el aunque esté rodeado de las mejores modelos del mundo, a si que con todo mi coraje reunido, me acerco al grupito con la cabeza bien alta.

-Amor, ¿Me dejas las llaves del coche un momento?.-suelto sin ningún miramiento al llegar a su lado mientras le toco el brazo. Ese brazo que me esta volviendo loca desde que me fijé en el esta mañana mientras veníamos de camino.

El muchacho me mira unos segundos con el ceño fruncido y al parecer capta mis pensamientos.
No es que tenga seguridad en mi misma ni en lo que el siente, si no que he marcado territorio sin tener el menor tipo de interés en hacerlo, o al menos que yo sepa.
Sin girar la cabeza, mira de reojo hacia su lado, donde están todos mirándonos desconcertados, incluidas las tipas, que cuchichean algo entre ellas y me sonríe de lado mientras coge mi mano que tenía apoyada en su brazo y me da un beso en ella.

Este acto, al parecer, me sorprende a mi, a sus amigos, a las tipejas que me miraban aun peor, e incluso a el mismo, pero de todas formas no suelta mi mano.

-Si, ten. ¿Para que las necesitas?.- me pregunta soltando mi mano después de unos segundos para meterla en el bolsillo delantero de su pantalón y me las entrega.

Es el momento perfecto para hacer que no cambie de opinión y tenerlo debajo mío esta noche. Por lo que entendí su hermana nos dio la bendición. No dijo nada cuando le dije que me comería a su hermano y este no se enfadó por lo que dije delante de sus amigos, a si que. ¿Qué tengo que perder?.

-Es que...- hago una pausa y con las llaves de su coche en la mano, me quito la camiseta ancha que llevaba en la parte de arriba. -... me han dicho que vamos a ir al lago y como tengo calor, quiero dejarme la ropa guardada y coger una toalla para después. No recuerdo como se llegaba a donde hemos dejado el coche. ¿Me acompañas?.- sonrío y pestañeo santurrona varias veces haciéndome la inocente.

Su cara se tensa y su mirada se centra en mi escote, el cual es visible para la altura en la que el está, traga saliva y sonríe pícaro mientras se relame los labios.

-Vamos.- me coge de la mano y comenzamos a andar sin mirar atrás.

-Uno menos, ya sabemos con quien se va James, una pena por vosotras. Ni siquiera os ha mirado desde que habéis llegado.- se escucha decir a uno de ellos entre risas y silbidos.

Continuamos caminando a paso tranquilo sin decir nada y con nuestras manos aun agarradas por el medio de la maleza y los arboles. Contemplando las vistas, escuchando el ruido del agua a medida que nos vamos alejando del barullo de la gente.

Entonces, se para de golpe. Se gira y me mira a los ojos.
No detecto enfado. Ni ira. Si no sorpresa y excitación.

-¿Amor?.- se ríe entre dientes y se recuesta en un enorme árbol, el cual parece uno de los que llaman algo así como 'Árbol milenario'.
Me estira hacia él, de la mano por la que me tenía agarrada y me hace topar con su duro cuerpo, haciendo que en un modo de acto reflejo, apoye mis manos en sus pectorales. Logrando que este ponga sus manos en mi cintura al descubierto.

-Me salió solo, no lo pensé realmente. ¿Te molestó? . Por que si lo hizo, te vas a tener que aguantar. Durante los días que estemos aquí, así te voy a llamar.- le advierto amenazante mientras le desafío con la mirada siendo divertida.

Suelta una risotada y su pecho vibra bajo mis manos, haciendo que estas me piquen.

-No me molestó, incluso me gustó, fíjate tu.- hace un chasquido con la lengua fingiendo decepción. Me río apoyando la cabeza en su pecho y algo de todo esto, me remueve algo en mi interior.

¿Será verdad que siento algo más que atracción sexual por este chico?.

Aprovecha para levantarme la cara cogiéndola entre sus manos con delicadeza y se acerca a mi sin ningún tipo de miramiento.

-Tu me llamaste amor enfrente de todos. Yo no me voy a esconder mas cuando quiera hacer algo contigo.- tras sentenciarme a esa fatídica condena (nótese la ironía), se acerca despacio a mi hasta que junta nuestros labios.

Es un beso distinto. Tierno, húmedo, lleno de sentimiento y cariño, aunque poco a poco se acelera el ritmo.
Nuestros latidos acelerados y entremezclados se atropellan aun mas cuando subo mis manos a su nuca, atrayéndolo con deseo de más hacia mi como si se pudiese escapar de mis garras en cualquier momento.
Vuelve a bajar sus manos por mi abdomen y me abraza con fuerza. Me coge en volandas y yo le hago el agarre del oso a su cintura.

-Para.- me separa de él y me mira a los ojos.- Nos queda mucho tiempo, déjame disfrutarte.- poco a poco deshago mi trampa y hago ademán de bajar, pero este no me deja. Por el contrario, me da un pequeño beso en la frente descolocándome del todo.

- - - - -

*GI joe es el nombre de una línea de figuras de acción concebida por Stanley Weston, quien en 1963 tuvo la idea de crear unos muñecos militares enfocados a los niños, que pretendían emular el éxito de Barbie entre las niñas. Eran unos muñecos musculosos y armatostes.

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Os queda uno maaaaas!!!.
-Em!🌸.

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