¿Sabéis cuando una persona dice que ve cosas que no existen, tiene cara de perro malhumorado, parece que se está poniendo amarilla, tiene arcadas y para colmo se le va la pinza?. Pues así estaba Katherine Jones hoy.

Diciendo que se iba a tatuar. Comiéndose un bocadillo con un zumo a toda prisa por que llegaba tarde a la cita con su tatuador, teniendo por consecuencia unas arcadas muy desagradables al comerse un trozo de pollo de su bocadillo casi crudo por que la señora no se pudo levantar antes y cocinar bien. Quejándose de lo injusta que es la vida y para colmo dice que ella morirá cuando se case con un millonario. Sin tener en cuenta que su familia tiene una fortuna, esta lo que quiere es tener el mundo completo para ella sola.

-Escúchame, ¿Por que no sacas el pollo de tu sándwich y te pones una lata de atún?. Ya harás el pollo luego. Lo que vas a conseguir haciendo esta gilipollez será; Te sentará mal y potarás, o te darán arcadas estando en la camilla por que recordarás como sabía, su textura y mil ejemplos más de los cuales, ninguno termina sin vomitos.- le aconsejo señalando el armario de donde sacamos el atún la ultima vez para hacer la comida.

Me mira por unos instantes dubitativa y asiente tras tener de nuevo una arcada más.

-Madre mía, no se como los animales se comen la carne cruda. Con los tendones y estas porquerías.- dice poniendo cara de asco y levantándose de la silla. Pone el pollo medio crudo en un plato pequeño, dejándolo encima del mueble de la encimera, al lado del microondas. Se pone de puntillas para alcanzar unas latas de atún de las alturas y se gira hacia mi. -Mona, ¿Quieres un sadwitch?.- me pregunta sonriente mientras intenta disimular que el propio olor del pollo sangriento le causa esas arcadas tan desagradables.

-No cariño, gracias. Es que como me des el bocata tan hecho como se ve ese pollo, creo que tendrías que traerme muchos animalillos vivos para que se lo comieran.- se queda mirándome un momento entre con odio y fuera de onda al no entender nada.

-Dejalo boba.- comienzo a reír y me hace burla mientras mueve su cabeza de forma adorable.

-Si tu te entiendes, así está bien entonces señorita sabe lo todo.- rechista por lo bajo intentando parecer que no quiere ser escuchada.

-Bueno niña, ¿Me vas a decir que pintamos nosotras en la tienda de tattoos?.- le cambió de tema antes de que comience a maldecir a todos mis antepasados.

*             *              *

-No puedo creer que estés apunto de hacer esto Kathe.- afirmo mientras veo como Nico, el tatuador, le quita el Transfer a mi amiga del brazo.

-Calla coño, que me estás poniendo nerviosa.- me contesta tapándose los ojos para no ver el procedimiento del muchacho mientras está montando la máquina.

-Chiquilla, parece mentira  que sea tu cuarto tatuaje si no me equivoco.- se ríe por lo bajito el chico después de dirigirse a ella.

-Otro que tal baila. Os he dicho que es el tatuaje más grande que me he hecho hasta ahora, es normal que esté nerviosa, ¿No?.- se sienta en la camilla plegable de golpe logrando que me sobresalte por el repentino movimiento.

-Si, bueno tienes razón, la verdad.- coincide el muchacho. -Incluso hay armarios que vienen todo tatuados y me dicen "Espera diez minutos más, que me haga efecto la crema anestesiante." - nos mira sin comprender y comenzamos a reír.

-El dolor varia mucho. A lo mejor  a mí esto me dolería muchísimo y a Kate no le duele nada.- alzo los hombros y me gano una mirada de odio de mi amiga.

-Tenias que recordármelo, ¿Verdad?.- se tumba de nuevo y se coloca dándole la espalda a Nico.

-Bueno dime. ¿Te gusta ahí tú serpiente?. - le pregunta admirando la obra de arte  rodeándole el brazo.

-Me encanta. ¿Pero va a doler verdad Nic?.- en su voz puedo notar un deje de nerviosismo, estrés e incluso yo diría que, ¿Miedo?.

-No te dolerá mucho Katherine, la verdad es que el brazo es uno de los sitios donde menos duele, aunque la parte interna del brazo, pica un poco más, la verdad, pero no te preocupes, cuando necesites parar, me dices y hacemos el descanso.- mientras le explica Nico todo el procedimiento y el psible dolor que tenga mi amiga, va colocando un par de cojines sobre su cuerpo, para que esta pueda dejar el brazo tranquilo a la hora de la verdad.

-Es mi diseño.- admito antes de que tenga oportunidad de comenzar el trabajo.

-No me jodas. Es brutal tía. ¿No te gustaría ser tatuadora?.- se recompone, dejando a Kathe en espera de nuevo.

-¿No podéis hablar luego tío?. Por si no lo habéis notado, estoy histérica.- vuelve a hablar la castaña entrando en pánico.

Ambos nos miramos y soltamos una risita entre dientes.

El chico se inclina sobre el brazo de mi amiga y enciende la máquina, haciendo que los nervios de Mona se alteren aún más si eso fuese posible.

-Voy. - avisa en cuanto la aguja comienza a trazar la primera mini línea.

-Ai dios mío.- veo como Kate cierra fuerte los ojos y suspira lentamente. Me acerco y le doy la mano.

-Me arrepentiré de esto.- le digo viendo cómo mis dedos se ponían amarillos de un segundo a otro.

*                 *                     *

5h después y tres descansos intermedios, el perfecto tatuaje de mi compañera de batallas estaba terminado.

Dos palmos y medio de brazo hinchado y lleno de tinta marcaban la diferencia ahora.

-Quedó hermoso.- le digo entre susurros mientras sacudo mi mano para sentir un poco la sangre correr hacia mis dedos.

-La verdad es que si. Gracias por el diseño, me encanta la verdad.- con los ojos empañados, Kate me vuelve a coger la mano sorprendiéndome y me da un simple beso en ella. -¿Dijiste que tu también te lo harías en la pierna verdad?. - me pregunta cambiando su actitud en un instante.

Nico mientras se quitaba los guantes admirando ahora nuestra obra de arte, para su acto y me mira sorpresivo.

Asiento a la pregunta de Kate y el muchacho levanta sus cejas sin creerlo.

-¿Tu también?.- me pregunta moviendo en círculos su muñeca intentando recomponerse de un largo trabajo.

-Bueno, si el diseño era mío es que era mi idea, pero aquí la señorita me pidió permiso para hacérselo.- doblo la cabeza señalándola, haciendo que la aludida alce los hombros quitándole importancia mientras le sonrie a su nuevo bebé. - Pero el mío abarcará la parte de fuera de la nalga y en el muslo. Digamos que en la cartuchera.- concluyo mi explicación señalando la parte de la que estoy hablando.

-Vente mañana por la mañana y te lo hago.- me dice el muchacho despreocupado, haciendo que la castaña levanté los ojos de su propio ombligo y alterna mirada entre nosotros.

Esta me mira y asiente lentamente cuando le devuelvo la mirada, haciéndome saber que casi me está obligando a despertarme temprano, una vez más.

-El mío lleva flores y algun pétalo suelto, sería media hora más o una hora más. Dado que cobras por horas, ¿Cuanto me saldría?.- recordando lo que Kathe me dijo esta mañana, le hago la famosa pregunta. Si entra en mi presupuesto le doy para adelante al plan, si no...

-Por ser la amiga de la hermana de mi mejor amigo y por haberos hecho un diseño ya preparado y no plagiado, cosa que los tatuadores valoramos mucho, te lo dejo en 150€.- concluye mientras numera con sus dedos y mira para arriba pensando.

-Espera. ¿Quién es tu mejor migo?.- le pregunto restándole importancia a lo demás.

-Okane, obviamente. ¿No se lo habías dicho?.- frunce el ceño mirando a la muchacha. -Madre mía, que bonito.- niega con la cabeza fingiendo estar indignado. -¿Quién te piensas si no que le ha hecho todos esos tatuajes a los hermanos Jones?. Igual que a James.- despreocupado mientras habla, coge su mesilla auxiliar y la pliega, dejándola en un rincón. Ahora el salón se ve mucho más amplio, aunque hay el mismo sitio.

-Estas hablando de Katherine Jones, vive en la luna de Valencia.-

-Si, es cierto.- reímos ambos. Aunque a Kathe no le esté haciendo ninguna gracia.

-Bueno, nosotros ya hemos arreglado nuestros temillas, ahora le daré tu número y ya habláis lo de mañana, ¿No?.- coge su bolso marrón que le hace conjunto con su color de pelo y se lo cuelga en el hombro concluyendo así la sesión y los temas de conversación.

Nico y yo nos miramos e intentamos esconder la risa. Kate cuando se pica es la mujer más graciosa inconscientemente del mundo.

Ambos asentimos y nos despedimos.

Salgo detrás de mi amiga y me giro a cerrar la puerta para que no se escape el fresquito que hay dentro.

-¿Por qué te llevas bien con todo el mundo?. Hay veces que me da rabia.- confiesa sin alterarse lo más mínimo, yendo por todos los sitios con sombra habidos y por haber. Aunque el sol ya no es fuerte, si no que es un sol de atardecer, es dañino para los tatuajes recién hechos.

-¿Yo me llevo bien?. Les caigo bien, yo diría. Realmente no me esfuerzo por caerle en gracia a nadie. Si le gusta como soy, bien. Si no, puerta.- alzo los hombros mientras rebusco en mi riñonera los chupa-chups a los que, por culpa de ella me estoy enganchando.

Le ofrezco uno y me mira a los ojos sonriente mientras alza una ceja irónica.

-¿Quién es ahora la que está en una grabe adicción?.- sonríe de lado cogiendo el de sabor a maracuyá y lo abre en un simple movimiento. Eso es tener práctica, lo demás son tonterías.

-Calla calla, que es tu culpa.- ambas reímos coincidiendo en ese último punto, cuando se para de repente, haciendo que yo quede un par de pasos más adelante que ella.

-Char, no me encuentro bien.- cierra muy fuerte los ojos y comienza a ponerse pálida. Tantea la pared con su mano y veo como de un segundo a otro, cae de bruces al suelo delante de mis narices.

En mi antiguo trabajo como auxiliar de geriatría, aprendí muchísimas cosas, entre ellas, cómo actuar cuando tenemos una bajada de tensión, a si que, me desenvuelvo con eficacia y rapidez, haciendo que sus signos vitales aumenten y el color vuelva a subir a sus mejillas después de unos instantes. La recuesto en el suelo boca arriba y subo sus piernas.

Después de unos veinte minutos y de una botella de agua, que gracias a una amable señora  que vio de lejos la situación nos  trajo, voy quitándome las piernas de Kathe de mis hombros y poco a poco las voy dejando en el suelo. Tras unos minutos más de margen, incorporo a la castaña, haciendo que su reacción sea una arcada.

-Oye Kathe, ¿Estás bien?.- malditas preguntas tontas. Está sentada en el suelo y tú le preguntas si está bien. Es para darte de bofetadas Charlotte.

-Amiga mía del alma. Creo que esta mañana, las arcadas no fueron por el pollo.- me mira a los ojos y es en ese momento cuando voy uniendo hilos, haciendo que mi mente retroceda para comprender.

-¿Y por qué si no iba a ser, anda?.- le digo sonriente intentando quitarle hierro al asunto, rezando para que no me diga lo que estoy pensando que va a decir.

-No me baja la regla, llevo cinco días de retraso y encima tengo náuseas y mareos.- no dijo las palabras que esperaba escuchar, pero así fue como comprendí que tal vez podría llegar a ser tía.

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BOMBAZOOOOOO.

¿NO QUERIAIS SALSEO?. PUES TOMAD SALSEO!.

NUEVO CAPITULO DE HOY VIERNES 29/9!.

ESPERO LO DISFRUTEN, COMENTAD SI VEIS ALGUNA QUE OTRA FALTA Y PIDO DISCULPAS POR ELLO.

•⭐+✍️=♥️.
•💋=🍍🥥🍫🐮.

-Em!.🌸