Episodio 11 : "De regreso a la dimensión de Generador Rex"
La atmósfera en la oficina es tensa. Nezu, junto con los profesores, revisa los documentos y las estrategias para futuros enfrentamientos.
Nezu: "Debemos estar preparados para cualquier cosa. Los eventos recientes nos han demostrado que las amenazas pueden ser mucho más grandes de lo que imaginamos."
Aizawa: "Estoy de acuerdo. No podemos subestimar a nuestros enemigos."
Present Mic: "¡Sí! Y nuestros estudiantes también deben estar listos para cualquier desafío."
Nezu: "Exactamente. Asegurémonos de que estén bien entrenados y protegidos."
Dos días después, Ben y Izuku están en la casa de Ben, viendo televisión y charlando sobre los eventos recientes.
Izuku: "No puedo creer lo que pasó en la USJ. Fue una locura."
Ben: "Sí, pero al menos todo salió bien al final."
De repente, un portal rojo aparece en la pantalla del televisor. Ben y Izuku se miran sorprendidos
Ben: "¡¿Qué es eso?!"
Antes de que puedan reaccionar, el portal los absorbe. Se cierran con un resplandor, dejando la casa en calma.
Ben y Izuku se encuentran en una dimensión desconocida, rodeados de un paisaje que Ben recuerda haber visitado antes.
Izuku: "¿Dónde estamos?"
Ben: "Esto... esto es la dimensión de Generador Rex. No estoy seguro de cómo llegamos aquí, pero debemos averiguarlo."
En la dimensión de Generador Rex, Ben y Izuku se encuentran en un entorno urbano futurista lleno de estructuras metálicas y tecnología avanzada. La atmósfera está cargada de actividad y sonidos tecnológicos. Mientras ambos exploran, un portal aparece ante ellos, y Rex Salazar sale del portal con su característica actitud relajada.
Rex: (con una sonrisa amplia y extendiendo la mano) ¡Ben Tennyson! ¡Hace tiempo que no te veía, viejo amigo!
Ben: (sorprendido y sonriente) ¡Rex! No puedo creer que estés aquí. ¿Cómo has estado?
Rex: (dándole una fuerte palmada en la espalda a Ben) Bien, bien. Estaba esperando que aparecieras. Este último episodio ha sido una locura. ¡Déjame ponerte al tanto!
Rex señala a una pantalla cercana que muestra imágenes y datos de los recientes eventos en el mundo de Generador Rex. El tema musical de Generador Rex suena de fondo, añadiendo un toque épico a la escena.
Rex: (señalando la pantalla) Estos son los problemas que hemos estado enfrentando. Los E.V.O.s han estado causando estragos, y los últimos eventos han sido aún más caóticos. Necesitamos resolver esto antes de que se salga de control.
Izuku: (mirando a Rex con curiosidad) Entonces, ¿qué ha pasado exactamente?
Rex: (con una expresión seria pero confiada) Estábamos lidiando con un nuevo tipo de E.V.O. que ha causado algunos problemas importantes. La situación se ha complicado y necesitamos toda la ayuda que podamos obtener.
Ben: (mirando a Izuku y luego a Rex) Parece que tenemos un nuevo desafío por delante. ¿Estamos listos para esto?
Izuku: (asintiendo con determinación) Estoy listo para cualquier cosa.
Rex: (con una sonrisa de satisfacción) Perfecto. Vamos a arreglar esto juntos.
Mientras Rex conduce a Ben e Izuku a través de las bulliciosas calles futuristas, se puede sentir la tensión en el aire. Las estructuras metálicas y los edificios de alta tecnología están plagados de parches de daño y desgaste, recordatorio de las recientes batallas con los E.V.O.s. La gente de la ciudad se mueve rápidamente, algunos con miradas preocupadas, otros centrados en su trabajo para reconstruir o prepararse para lo que pueda venir. Hay pantallas gigantes proyectando noticias locales sobre los ataques recientes, destacando el caos y los peligros constantes.
Ben mira alrededor, reconociendo algunos lugares pero notando que han cambiado mucho desde su última visita. Izuku, por otro lado, observa todo con ojos curiosos y alerta, intentando familiarizarse con esta nueva dimensión.
—No se preocupen, los llevaré a un lugar seguro. Vamos a la base de la resistencia. Ahí pueden ponerse al día —dice Rex mientras camina.
Llegan a la base de la resistencia, un edificio subterráneo oculto en medio de la ciudad, reforzado con tecnología avanzada y materiales resistentes. La entrada está custodiada por un sistema de seguridad de alta tecnología que solo reconoce a ciertos individuos. Rex usa su mano para activar el escáner, y las puertas de acero se abren con un sonido sordo y mecánico. Al adentrarse, el ambiente cambia radicalmente. La base es una mezcla de un centro de operaciones futurista y un bunker militar. Hay pantallas proyectando información vital, mapas holográficos en las paredes y varios equipos de comunicación repartidos.
Mientras caminan por los pasillos, se pueden ver a miembros de la resistencia ocupados en tareas estratégicas, analizando datos y coordinando operaciones. Finalmente, Rex lleva a Ben e Izuku a una gran sala donde varios personajes clave de la resistencia ya están reunidos.
—¡César! ¡Dragon! ¡Rebecca! ¡Agente Seis! —Ben sonríe al ver caras conocidas.
César Salazar, el brillante pero algo excéntrico científico, levanta la vista de su computadora. Dragon, con su porte fuerte y protector, está cerca de los mapas holográficos. Rebecca Holiday, la doctora de la base, se ajusta sus gafas al ver a Ben. El Agente Seis, con su actitud siempre seria y enfundado en su traje verde oscuro, mantiene una postura firme.
—¡Ben, qué gusto verte! Pensamos que no volverías a este caos —dice César con una sonrisa de alivio.
—Siempre es bueno ver una cara conocida en estos tiempos difíciles —añade Dragon, asintiendo.
—Y veo que traes nuevos aliados —observa Rebecca Holiday, mirando a Ben e Izuku.
—Sí, él es Izuku Midoriya. Viene de mi mundo y también es un héroe. Creí que podía ayudar —responde Ben, mirando a Izuku.
—Vamos a necesitar toda la ayuda que podamos obtener. Las cosas se han puesto más complicadas de lo que pensábamos —dice el Agente Seis con voz seria.
Con el equipo reunido, empiezan a discutir los recientes eventos y cómo la situación ha empeorado. Las caras de los miembros de la resistencia muestran el desgaste de la lucha constante, pero también una determinación implacable. Las pantallas muestran imágenes de los E.V.O.s causando estragos, los daños en diferentes ciudades, y posibles ubicaciones donde podrían estar planeando sus próximos movimientos.
Rex explica el plan de la resistencia para contrarrestar las amenazas actuales y detener una posible catástrofe. Ben y Izuku asienten, comprendiendo la gravedad de la situación. El equipo prepara sus estrategias, conscientes de que los desafíos que tienen por delante serán difíciles, pero confiando en su habilidad para enfrentar lo que venga.
—Vamos a necesitar un plan sólido y todos deben estar en su mejor forma. No podemos permitir que los E.V.O.s tomen el control. Estamos todos juntos en esto —declara Rex con determinación.
—Cuenten con nosotros. No dejaremos que destruyan este mundo —dice Ben, mirando a Izuku y luego al resto.
—Vamos a luchar con todo lo que tenemos —añade Izuku con una expresión firme.
El equipo se prepara mientras la música de fondo de Generador Rex intensifica la emoción y la tensión del momento, señalando el inicio de una nueva y peligrosa misión.
En la base de la resistencia, el Agente Seis toma la palabra mientras el resto del equipo escucha atentamente. Sus palabras llenan la sala con una sensación de urgencia y preocupación.
—Tenemos un E.V.O. causando problemas graves en el centro de la ciudad. Creemos que podría ser Alfa —explica el Agente Seis con tono grave.
Las palabras del Agente Seis tienen un impacto inmediato. Rex se queda inmóvil, con una expresión de sorpresa en su rostro. Recuerda claramente la última vez que se enfrentó a Alfa, un E.V.O. extremadamente poderoso y peligroso.
—¿Alfa? —pregunta Rex, frunciendo el ceño—. Pensé que había sido destruido.
—Así lo pensábamos, pero parece que ha vuelto. Y esta vez, está causando más estragos que nunca —responde el Agente Seis, señalando un mapa holográfico en el que se muestra la ubicación del E.V.O. en el centro de la ciudad.
Ben también muestra sorpresa. Sus recuerdos del enfrentamiento con Alfa, un adversario formidable que conoció en una batalla pasada, vuelven a la mente.
—Recuerdo a Alfa —dice Ben con una expresión seria—. Era uno de los E.V.O.s más peligrosos que hemos enfrentado. Si ha regresado, esto podría ser un gran problema.
Rex asiente, comprendiendo la gravedad de la situación.
—Sí, Alfa no es un oponente fácil. Su capacidad para adaptarse y sus inmensas habilidades lo hacen extremadamente peligroso. Necesitamos actuar rápidamente.
Rebecca Holiday se acerca a la pantalla, ampliando la imagen del área afectada.
—Estamos recibiendo informes de que Alfa está destruyendo edificios y causando caos. No podemos permitir que siga así.
Dragon toma la iniciativa, su expresión decidida.
—Vamos a necesitar un plan de acción inmediato. No podemos permitirnos perder más tiempo.
El ambiente en la sala se vuelve más tenso a medida que el equipo empieza a prepararse para la misión. Ben y Rex se preparan para enfrentarse a Alfa una vez más, sabiendo que será una batalla desafiante.
—Nosotros tomaremos la delantera —dice Ben—. Rex, Izuku y yo iremos al centro de la ciudad y nos encargaremos de Alfa. El resto de ustedes, asegúrense de que la ciudad esté segura y que no haya más daños colaterales.
Izuku asiente con determinación, listo para la acción.
—Estoy preparado. Vamos a detener a Alfa y proteger la ciudad.
Rex y Ben intercambian miradas de resolución. Juntos, se preparan para enfrentar el desafío que les espera, con el peso de la responsabilidad sobre sus hombros.
Mientras el equipo se pone en movimiento, el fondo musical de Generador Rex se intensifica, marcando el inicio de una nueva y peligrosa misión en el centro de la ciudad
Rex activa una de sus icónicas Máquinas, su brazo derecho se transforma en una enorme y poderosa arma, lista para enfrentar lo que se avecina. Mientras tanto, Ben activa la pantalla táctil de su Omnitrix. Con determinación, desplaza su dedo hasta la cara de XLR8, el velocista alienígena, y presiona el símbolo, transformándose en su versión de Omniverse, pero con un diseño ligeramente modificado para adaptarse al estilo tecnológico de la dimensión de Rex.
El cuerpo de Ben se vuelve delgado y aerodinámico, con detalles tecnológicos que reflejan el ambiente más mecánico de este mundo. XLR8 emite un leve zumbido mientras sus pies comienzan a moverse increíblemente rápido, formando una pequeña nube de polvo.
—¡Izuku, agárrate! —dice Ben, con una sonrisa confiada.
Sin pensarlo dos veces, Izuku se aferra al brazo de XLR8, mientras Rex hace lo mismo con su brazo restante.
—¡Nos vemos en el centro! —grita Rex antes de que Ben, ahora XLR8, se impulse con velocidad supersónica, llevándolos hacia el centro de la ciudad a una velocidad impresionante.
El paisaje a su alrededor se distorsiona por la velocidad. En segundos, edificios, autos y calles pasan como un borrón mientras XLR8 navega entre el tráfico y los obstáculos con precisión y destreza.
—¡Vamos a detener a Alfa antes de que haga más daño! —grita Rex mientras su brazo transformado brilla con energía.
Izuku, impresionado por la velocidad, se mantiene concentrado. Los tres héroes se dirigen directamente hacia el epicentro de la destrucción, listos para enfrentar a Alfa y proteger la ciudad de su devastador poder.
Al llegar al sitio, XLR8 se detiene bruscamente y deposita a Izuku en el suelo. Sin embargo, la increíble velocidad de Ben pasa factura.
—¡Ugh…! —Izuku tambalea, claramente mareado—. Eso fue... muy rápido...
Rex sonríe mientras le da una palmada en la espalda.
—Te acostumbrarás, amigo.
Antes de que puedan bromear más, un rugido ensordecedor rompe el momento. Alfa, el E.V.O. colosal, los ve desde el otro lado del campo de batalla. Su apariencia imponente y su presencia amenazante les recuerda instantáneamente el peligro que enfrentaron la última vez. Alfa recuerda a sus oponentes y no duda en lanzar un ataque hacia ellos.
—¡Vaya, lo recordamos bien! —exclama Rex mientras activa su brazo mecánico, que se transforma en su enorme Smack Hands, bloqueando una ráfaga de energía de Alfa.
Al mismo tiempo, Ben, ahora como XLR8, esquiva los ataques de Alfa con su velocidad sobrehumana. Usando los orbes en sus pies, se lanza hacia adelante, acelerando en un abrir y cerrar de ojos, alcanzando 800 km/h en solo dos segundos. Para él, el tiempo parece detenerse por completo. Los autos en las calles, los objetos volando por el aire, incluso los fragmentos de escombros caen en cámara lenta a su alrededor.
—¡Hora de improvisar! —Ben murmura mientras se mueve a una velocidad que solo podría ser captada por una cámara de alta velocidad.
XLR8 comienza a mover rápidamente los tachos de basura cercanos, apilándolos unos sobre otros en lo que parece ser una escalera improvisada. Mientras lo hace, parece casi estar jugando en medio del caos, pero tiene un plan claro en mente.
—¡Rex! —grita XLR8, con la voz distorsionada por la velocidad—. Usa esto para llegar más alto.
Rex asiente, sin dudarlo. Aprovechando la nueva estructura que Ben ha creado, Rex corre hacia la escalera de tachos y, activando otra de sus Máquinas, transforma su brazo en el Punk Busters, grandes botas propulsadas que lo catapultan hacia Alfa.
—¡Allá vamos! —exclama Rex mientras usa la fuerza de su salto para atacar a Alfa desde arriba, con la potencia de sus pies mecánicos listos para asestar un golpe devastador.
Mientras tanto, XLR8 sigue corriendo alrededor del campo de batalla, buscando más formas de aprovechar su velocidad y astucia. Izuku, recuperado de su mareo, observa la coordinación entre sus amigos, listo para unirse a la acción.
Alfa, con su fuerza abrumadora, levanta una roca enorme y la lanza directamente hacia Rex. El impacto es tan fuerte que Rex es derribado, rodando por el suelo mientras trata de recuperarse.
—¡Rex! —grita Ben, ahora como XLR8, mientras sus orbes en los pies brillan, listos para moverse.
Pero antes de que pueda hacer algo, Izuku, al no conocer aún del todo a Alfa, toma una decisión impulsiva. Con su determinación habitual, comienza a correr hacia Alfa, lanzándose con toda su fuerza mientras grita:
—¡Smash!
Izuku se lanza al aire, listo para golpear con un golpe devastador, pero Alfa es más rápido de lo que parece. Con un movimiento veloz, Alfa lo atrapa en el aire, agarrándolo con una de sus enormes manos, apretando su agarre con una fuerza amenazante.
—¡No puede ser! —jadea Izuku, sintiendo la presión que Alfa ejerce sobre él, mientras lucha por liberarse.
Ben, viendo la situación desde abajo, actúa sin perder tiempo. Como XLR8, se da cuenta de que necesita moverse rápido, mucho más rápido. Con un destello de velocidad, XLR8 corre hacia una de las paredes cercanas, sus orbes brillando intensamente mientras sube corriendo por la superficie vertical como si fuera un camino llano.
—¡No tan rápido, Alfa! —grita Ben, esquivando los tentáculos de nanites que Alfa extiende desde su cuerpo para atraparlo.
XLR8 zigzaguea con una velocidad increíble, los tentáculos de Alfa apenas rozando el aire donde él estaba solo un instante antes. Con cada paso, Ben aumenta su velocidad, hasta el punto en que parece un borrón azul escalando las paredes del entorno. Finalmente, con un salto rápido y calculado, se lanza hacia Alfa, listo para liberar a Izuku de su agarre.
—¡No dejaré que te lo lleves! —XLR8 alcanza el brazo de Alfa, golpeándolo con su increíble velocidad y precisión, soltando a Izuku justo a tiempo antes de que el agarre se volviera insoportable.
Izuku cae al suelo, respirando con dificultad, pero agradecido por la rápida intervención de Ben.
—¡Gracias, Ben! —dice Izuku, mientras se prepara para su siguiente movimiento.
—No hay tiempo que perder, Deku —responde Ben, manteniendo su forma alienígena—. Alfa es más fuerte de lo que parece.
XLR8, sabiendo que necesitan ganar tiempo para reagruparse, comienza a moverse aún más rápido, creando un vacío centrípeto alrededor de Alfa. Con sus piernas acelerando a velocidades supersónicas, el aire a su alrededor empieza a girar violentamente. El suelo debajo de Alfa comienza a temblar mientras el viento alrededor de él se transforma en un poderoso tornado, lo suficientemente fuerte como para levantar al colosal Alfa del suelo.
—¡Esto debería mantenerte ocupado un rato! —grita XLR8 mientras el tornado sigue creciendo.
Alfa, sorprendido, intenta aferrarse al suelo, pero el viento generado por la velocidad de XLR8 es demasiado fuerte. El villano comienza a ser levantado del suelo, girando en el aire dentro del tornado.
Mientras tanto, Rex activa su tecnología turbina, desplegando sus enormes máquinas para crear un empuje que lo impulsa hacia adelante. Con un brazo extendido, agarra a Izuku, que aún se recupera del intenso agarre de Alfa.
—¡Vamos, Midoriya! Necesitamos ponerte a salvo —dice Rex, mientras lo lleva rápidamente hacia un lugar seguro fuera del alcance de Alfa.
—¡Lo siento! No sabía que Alfa sería tan fuerte —responde Izuku, todavía un poco agitado pero determinado.
—No te preocupes, amigo. Vamos a necesitar toda la ayuda que podamos conseguir. Ahora recupérate y prepárate, esto apenas está empezando —responde Rex, mientras aterrizan en una zona segura donde Izuku puede tomar un respiro.
Desde la distancia, ambos observan cómo XLR8 sigue manteniendo el tornado alrededor de Alfa, dándole tiempo a Rex y a Izuku para planear su siguiente movimiento.
Mientras XLR8 continúa corriendo a una velocidad sobrehumana, esquivando ataques y moviéndose con precisión casi perfecta, Rex se prepara para lanzarse nuevamente al combate. XLR8, con su increíble destreza, cambia de dirección con facilidad mientras Alfa intenta atacar con sus tentáculos de nanites, pero ninguno de los ataques logra tocar al velocista.
De repente, Alfa detiene su ofensiva, observando a sus antiguos oponentes, y su rostro parece adoptar una expresión de satisfacción mientras habla.
—Nunca pensé que volvería a verlos… Rex y Ben Tennyson —dice Alfa con una voz profunda y resonante. Su tono está cargado de desprecio—. Esta vez no habrá errores. Ustedes no podrán detenerme de nuevo.
Rex, con las máquinas de combate listas, frunce el ceño al oír la voz de Alfa.
—¡¿Alfa?! ¿Cómo lograste regresar? Pensé que habíamos terminado contigo la última vez —responde Rex, visiblemente desconcertado pero manteniendo su postura combativa.
XLR8, manteniendo su velocidad mientras rodea a Alfa, añade:
—Nos subestimas si crees que puedes derrotarnos tan fácilmente, Alfa. Ya lo hicimos una vez, lo haremos de nuevo.
Alfa se ríe con desprecio, mientras la energía de los nanites comienza a brillar más intensamente a su alrededor.
—Esta vez, no soy el mismo Alfa que enfrentaron. He aprendido, he evolucionado. Ustedes dos solo son los restos de una era pasada. No tienen idea de lo que está por venir —responde Alfa, su cuerpo transformándose y expandiéndose aún más, mientras se prepara para lanzar un nuevo ataque.
Rex da un paso al frente, sus máquinas listas para el combate.
—Bueno, también nosotros hemos cambiado, Alfa. Esta vez, no estás solo enfrentando a nosotros dos —dice, lanzando una mirada a Izuku—. Tenemos a un nuevo aliado.
Izuku, recuperado y listo para pelear, da un paso adelante con determinación en su mirada.
—¡No dejaré que lastimes a nadie más, Alfa! —grita Izuku, mientras su energía comienza a aumentar, preparándose para la siguiente fase de la batalla.
La tensión en el aire aumenta mientras Alfa los observa, intrigado.
—Muy bien… veamos de qué son capaces ahora —responde Alfa, listo para enfrentarlos nuevamente.
La batalla no ha terminado, y el verdadero desafío apenas comienza.
Mientras el caos de la batalla comenzaba a disiparse, Alfa, sin que nadie se percatara, ejecutaba su plan. Con una precisión calculada, logró copiar el nuevo Omnitrix de Ben, asegurándose de que nadie lo notara. En un abrir y cerrar de ojos, XLR8 se transformaba de vuelta en su forma humana.
—Bien, eso fue intenso —dijo Ben mientras ajustaba su Omnitrix, notando que todo parecía en orden.
Rex, con el ceño fruncido, miraba alrededor con desconfianza.
—Demasiado fácil —murmuró, sin dejar de caminar hacia la base de la resistencia junto a Ben e Izuku—. No me gusta esto.
Izuku, caminando en silencio a su lado, compartía la misma sensación.
—Todo pasó muy rápido —comentó—. Alfa no suele retirarse sin dejar una sorpresa atrás.
Al llegar a la base de la resistencia, los tres parecían más aliviados, pero en el aire aún se sentía esa incómoda sensación de que algo no estaba bien. Mientras se preparaban para informar sobre la misión, ninguno de ellos sabía que, en ese preciso momento, Alfa ya tenía en su poder una copia perfecta del Omnitrix, preparando el siguiente paso de su plan maestro.
—Por ahora estamos bien —dijo Ben—, pero algo no cuadra...
—¡Tuvimos un problema! —dice Rex, respirando con dificultad mientras Ben e Izuku lo siguen de cerca—. Alfa logró copiar el Omnitrix de Ben. No sé cómo lo hizo, pero lo tiene.
César, que estaba observando algunos datos en una pantalla, levanta la vista sorprendido.
—¿Copiar el Omnitrix? Eso no debería ser posible... A menos que... —César se interrumpe y comienza a pensar rápidamente.
—¿A menos qué? —pregunta Ben, preocupado mientras inspecciona su propio Omnitrix, que aún no responde bien.
—El Omnitrix es una tecnología increíblemente avanzada. Está diseñado para adaptarse a cualquier tipo de ser o energía... Si Alfa pudo copiarlo, significa que no solo ha replicado la funcionalidad, sino que también podría tener acceso a todas tus transformaciones —explica César con seriedad.
—¡Eso es un gran problema! —exclama Izuku, entendiendo la gravedad de la situación—. Alfa podría volverse más peligroso si usa esas formas.
César asiente, pero su mente ya estaba trabajando en una solución.
—Necesitamos desarrollar una contramedida. Si podemos encontrar una manera de bloquear la señal de sincronización de la copia del Omnitrix de Alfa, podríamos evitar que acceda a sus transformaciones —dice César, mientras comienza a manipular unos dispositivos en su estación de trabajo.
—¿Y cuánto tiempo te llevará eso? —pregunta Rex, cruzando los brazos.
—No lo sé exactamente... pero si consigo acceso directo al Omnitrix de Ben, podría analizar su estructura y crear un bloqueo más rápido —responde César, ajustando unos cables.
Ben extiende su brazo y coloca el Omnitrix sobre una plataforma conectada a la estación de César.
—Haz lo que tengas que hacer, César. Tenemos que detener a Alfa antes de que use esas formas en su contra —dice Ben, decidido.
—Cuenta con ello, hermano —responde César, mientras comienza a analizar el Omnitrix—. Mientras tanto, Rex e Izuku, deberían prepararse. Alfa no se quedará quieto por mucho tiempo.
Rex asiente, y junto a Izuku, se dirigen al área de entrenamiento de la base para afinar sus habilidades.
—No dejaremos que Alfa nos gane esta vez —dice Izuku con determinación.
—Eso es, Deku. Lo atraparemos y recuperaremos lo que nos robó —responde Rex, activando una de sus máquinas para comenzar a entrenar.
Mientras tanto, en la sala de mando, César continúa trabajando, sabiendo que el tiempo corre en su contra.
Unos minutos después, César se levanta de su estación de trabajo con una mirada de satisfacción.
—¡Lo tengo! —exclama, llamando la atención de Ben, Rex e Izuku, quienes se acercan rápidamente.
—¿Tienes la solución? —pregunta Ben con urgencia.
César asiente mientras sostiene un dispositivo pequeño, similar a un reloj, pero con algunos cables y luces intermitentes.
—Este dispositivo bloqueará la señal de sincronización de la copia del Omnitrix que Alfa tiene. Básicamente, lo dejará sin acceso a tus transformaciones. La mejor parte es que podremos activarlo de manera remota, así que no tendremos que acercarnos a Alfa para usarlo —explica César, con evidente orgullo en su voz.
—¡Eso suena increíble! —exclama Izuku—. Si Alfa no puede usar las transformaciones de Ben, tendremos una gran ventaja.
Rex, cruzando los brazos, sonríe.
—Buen trabajo, César. Ahora solo falta poner esto en práctica.
—Exactamente. Pero deben ser cuidadosos —advierte César—. Alfa es inteligente, y aunque no pueda usar las transformaciones, seguirá siendo una amenaza peligrosa.
Ben toma el dispositivo y lo coloca en su muñeca junto al Omnitrix.
—Estamos listos. Ahora solo queda encontrar a Alfa y detenerlo antes de que cause más problemas —dice Ben con determinación.
—Déjenme encargarme de rastrearlo —añade Rex—. Con la tecnología de la base, podemos localizar su firma de energía y anticiparnos a su siguiente movimiento.
—Perfecto —responde Ben, mientras Rex empieza a trabajar en la consola para rastrear a Alfa—. No dejaré que use mis poderes contra nosotros.
Mientras tanto, Izuku cierra los puños, preparado para lo que se viene.
—Vamos a detenerlo, y esta vez, no le daremos ninguna oportunidad —dice con firmeza.
César mira a su equipo con confianza.
—Ahora estamos listos para la batalla final.
Ben activa el dispositivo de César en su muñeca, y una señal azul brillante recorre el aparato. De inmediato, una onda de energía se despliega en el aire, invisible para el ojo humano, pero poderosa en su propósito.
—Vamos, que funcione... —murmura Ben, concentrado.
A lo lejos, Alfa, quien estaba intentando usar la copia del Omnitrix, siente un fuerte tirón en su sistema. Los símbolos en su brazo comienzan a parpadear y, de repente, todo se apaga
—¿Qué...? —gruñe Alfa, mirando furioso la copia defectuosa del Omnitrix en su brazo, ahora inútil—. ¡¿Qué hicieron?!
En la base, Ben, Rex e Izuku observan en la pantalla cómo las lecturas de energía de Alfa comienzan a disminuir.
—¡Lo logramos! —exclama Rex, dándole una palmada en la espalda a Ben.
Ben, sonriendo aliviado, responde:
—Eso es. Alfa ya no podrá usar mis transformaciones en su contra. Ahora tenemos la ventaja.
Izuku, con los ojos brillando de determinación, asiente.
—Es el momento. Vamos a terminar con esto.
Rex se ajusta los guantes y mira a los demás.
—Vamos a por él. No habrá segunda oportunidad para Alfa esta vez.
El equipo, ahora confiado y con un plan sólido, se prepara para el enfrentamiento final con Alfa, sabiendo que tienen la clave para vencer.
El Agente Seis se acerca a Ben, con su habitual expresión seria, pero con un ligero gesto de respeto.
—Gracias por tu ayuda, Ben. No podríamos haber logrado esto sin ti, ni sin César.
Ben sonríe mientras se estira, sintiendo que finalmente todo está bajo control.
—Fue un placer, Seis. Sabes que siempre estaré para dar una mano cuando se trate de problemas de esta magnitud.
César, manipulando su pistola dimensional, observa cómo la configuración del portal se estabiliza.
—Ya está listo, Ben —anuncia César, levantando su pistola—. Este portal te llevará de vuelta a tu dimensión. Tienes unos segundos antes de que se cierre.
—Gracias, César. Nos vemos en otra aventura —responde Ben, mientras él e Izuku se preparan para saltar.
El portal se abre, un remolino brillante de energía azul y púrpura, y Ben toma a Izuku del brazo.
—¡Vamos, Izuku! —dice Ben, mientras ambos saltan al portal.
Con un destello cegador, el portal se cierra detrás de ellos.
De repente, Ben e Izuku se encuentran cayendo del cielo, y antes de poder reaccionar, ¡splash! Ambos caen directamente en la piscina de la casa temporal de Ben.
Izuku sale del agua, tosiendo y agitando las manos.
—¡¿Qué demonios acaba de pasar?! —exclama, claramente sorprendido por el brusco regreso.
Ben, por su parte, simplemente se ríe, flotando en el agua.
—Bueno, al menos aterrizamos en algo suave esta vez. Bienvenido de vuelta, Izuku.
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