Capítulo 4



De acuerdo no me gusto que me llamara así, pero no le iba a dar la satisfacción de verme renegar o algo. No, eso sería infantil y le estaría dando la razón.

Se fuerte y no sigas con una discusión que no llegara a nada. Eso es, madura Lou. Respiré hondo e hice como si no oí nada.

-Empezaré -Me acomodé en mi asiento-.Dime tu nombre completo.

-Matthew -dijo con la misma sonrisa burlona.

Lo miré con una ceja enarcada.

-Sabes a que me refiero.

Le dio un trago largo a su bebida y luego una mordida a su rosquilla, masticaba lentamente y eso, era desesperante. Cuando acabó se limpio las manos con una servilleta, y luego las entrelazó poniéndolas en las mesa.

Suspiró y se relamió los labios. Oh Dios.

-Matthew Thompson -sonreí -.Mi turno, la misma pregunta.

Ahora, no sabía que decir ¿Verdad o mentira?

-Louise Anderson -No le di tiempo a comentar algo y seguí con las preguntas.-¿De dónde eres?

-Nevada ¿Y tú?

-California ¿Porqué te mudaste?

-Queríamos cambiar de ambiente, ya sabes aquí es todo lo contrario de allá, además pasamos viviendo por años en la misma casa.- Abrió la boca pero luego la cerró, claramente haciendo una pregunta diferente a la inicial -¿Qué edad tienes?

Salté en mi asiento. Aquí vamos, la duda de todo el mundo.

-Soy mayor de edad -Solté simplemente y di los últimos sorbos a mi bebida de manera distraída.

Ladeo la cabeza y se cruzó de brazos.

-Eso no fue lo que pregunte. Pero la dejaré pasar porque si preguntas lo mismo no responderé.-Señaló.

-Sé tu nombre completo, te podría investigar.

-Dudo que sea suficiente información pero, haría lo mismo.-Sonrió.

Bufé .En realidad pedí este juego porque es la única forma en la que podría saber de él, no es como si pudiese pagarle a un investigador privado. Esto no salió como esperaba, no es idiota y no responderá a nada a menos que yo lo haga también. Ojo por ojo.

-Bien -suspiré y apoyé mi barbilla en la palma de mi mano-.Pero tu pregunta igual cuenta, así que me toca.

Esperé a que replicara pero al no hacerlo ,seguí.

-¿Por qué vas a ese pequeño y abandonado parque? Digo, hay muchos que son mejores que este.

Mi nivel de sociabilidad era impresionante, preguntando por un parque...Grandioso. No iba por buen camino.

-Para mí no vale la primera impresión, podría pasar frente a uno digno de revista, con guardias a su alrededor y eso. Pero, no serviría de nada si no estoy cómodo. Así que, prefiero estar en un pequeño y abandonado parque.

Analicé sus palabras, bueno, eso fue lo primero que pensé cuando pasé por aquí. Quería un lugar que me aislara de las personas, en el que pudiera estar tranquila y en paz.

-Vaya.

-¿Cuál es tu excusa?

Titubeé .-Creo que la lista de las cosas que tenemos en común va creciendo- murmuré mirando mi vaso vacio.

Volvió a sonreír.

-Sí, definitivamente.

Ríndete ,no vas a saber nada de él sin que él sepa de ti. Todo porque no puedes mentirle, años de mentiras ¿Para esto?

-Creo...que tengo que irme-dije tomando mis cosas. ¡Claro, huye!

-¿Crees?-preguntó confundido.

-Uh huh -Me levanté y sacudí las orejas del Gran Blacky, sin poder evitarlo.

-Ni siquiera terminamos las preguntas.

-Tal vez continuemos mañana -Asentí a su dirección y caminé a la puerta con la intención de irme. Pero cuando tenía medio cuerpo fuera sentí un agarre en mi brazo .

Me volteé y encontré esos envidiables ojos ámbar.

-Se te olvidó esto -Tomó mi mano y colocó mis llaves en ella. No había recordado que las saqué para jugar distraídamente con el pequeño llavero en forma de bola de billar.

Me sonrojé.

-Gracias -dije enroscando mis dedos alrededor del llavero.

-No hay de qué, y con todo gusto mañana seguiré siendo interrogado por ti .

Abrí los ojos como platos, sorprendida, abriendo y cerrando la boca repetidas veces sin saber que decir. Ok, no soy la mejor en esto.

-No te interrogaba.

Soltó una carcajada.

-Para nada -dijo con notorio sarcasmo.

-Como sea, no funcionó. Tu también sabes sobre mí.

-Conmigo las cosas funcionan si son mutuas.- Créeme, en definitiva lo noté, quise decir.

-Hasta mañana Matt.

Y ahí estaba nuevamente esa sonrisa que tanto me gustaba. Oh ¿Qué mierda estoy pensando?

-Sí, me gusta cómo suena mi nombre viniendo de ti.

Mis mejillas ardían y agaché la cabeza dejando que mi cabello las cubriera, empecé a retroceder.

-Adiós -dije mordiéndome el labio .

-Adiós ,Lou.

Después de eso fui a recoger a mi hermano ya no habían carros parqueados fuera de la casa. Cuando entré habían solo unas cuantas personas despidiéndose y otras recogiendo el resultado de la fiesta.

Al encontrar a Kevin con la mirada me quedé apoyada en el umbral de la puerta del patio, observándolo.

Él estaba con una niña ,una pequeña con cabello corto de color rubio y ojos ...Extrañamente familiares.

Ambos hablaban animadamente ,aunque no pude evitar reír un poco al notar el nerviosismo de mi hermano, movía sus manos de manera descontrolada y se balanceaba sobre sus pies. Al menos yo disimulaba mi nerviosismo, o eso creía.

Los miré un rato más, como una loca acosadora, hasta que ella se acercó a él y le plantó un beso en su mejilla para después salir corriendo, pasando por mi lado.

Kevin seguía mirando la dirección en la que se había ido hasta que me notó y como si pudiera ser posible, su cara se volvió más roja .

Se acercó a mí.

-No digas nada- Indicó, caminando a la salida.

Nos despedimos y salimos de la casa. Cuando ya nos encontrábamos a unas cuantas calles para llegar no pude mantener mi boca cerrada.

-¿Quién era ella?

Giró los ojos y se cruzó de brazos.

-No te lo diré.

-¿Por qué no?

-Porque me vas a molestar.

Eso confirmó lo evidente.

-Te gusta -dije con una sonrisa, hincando sus costillas.

-No es cierto -Se sonrojó de nuevo -.Es fea.

-Y por esa razón la mirabas con cara de tonto. Seguro pequeño pinocho.

Me miró con el ceño fruncido- No tenía cara de tonto.

-Oh, sí que la tenías. Tal vez te hubiera tomado una foto, y la usaría como meme en internet.

Sacó la lengua en mi dirección y abrí la puerta. Él se fue a su cuarto y yo al mío.

Hoy no tendría que ir tan temprano a trabajar, así que me puse a arreglar lo más que pude y cuando me cansé, fui al baño.

Terminé de ducharme e hice todo lo que necesitaba. Salí y me coloqué algo simple para luego recostarme en mi cama.

Pero no tenía sueño, algo ocupaba mi mente en ese momento, más bien... Alguien.

Por más que detestara la idea de que siquiera pensara en él, no podía evitarlo. Se comportaba de una forma amigable y divertida conmigo, algo que no me sucedía desde la primaria. No se alejó cuando intenté apartarlo o cuando comencé con mis comentarios sarcásticos, incluso cuando él tenía que empezar la mayoría de nuestras conversaciones porque yo no sabía que decir.

En fin, me tenía mucha paciencia, definitivamente no era como las demás personas. Es alguien al que te gustaría mantener a tu lado.

Sin contar que es un poco lindo, no. Es guapo, en su totalidad y su perfume....Dios, ese olor era jodidamente adictivo.

Era el paquete completo.

Pero no podía pensar en él de esa manera, alguien así no se fijaría en alguien como yo, y por más cliché que sonara... Es la verdad.

Resoplé .

Quisiera vivir en un cuento ,de esos con finales felices. Pero lamentablemente esto, es la realidad.

                                                                                   ********

Un sonido agudo y terriblemente molesto me despertó, miré a mi alrededor somnolienta tratando de encontrar mi celular y desactivar la alarma. Cuando lo hice fui al armario y me cambie de ropa. Me cepillé los dientes y luego até mi cabello en un moño desordenado.

Salí al pasillo y entré a la habitación de al lado. La Tv estaba encendida y Kevin estaba dormido, con su cabeza en el borde de la cama y sus extremidades estiradas.

Me acerqué al televisor, lo apagué y luego me acerqué a la cama. Lo acomodé bien y me retiré.

Al bajar las escaleras no había más que silencio. No había nadie en la casa así que salí de ahí sin ningún problema.

Para el momento en que llegué el ruido inundaba el lugar y las luces neón resaltaban los carteles colgados fuera y dentro.

Entré al "camerino" y ya todas estaban arreglándose y cambiándose. Colocando una exagerada cantidad de maquillaje en sus rostros, algo que también debería hacer yo.

Tomé uno de los trajes colgados en cada una de las puertas de los vestidores y me metí a en el. Al ponérmelo quedaba ajustado y corto, demasiado para mí; dejé mi cabello suelto y lo peiné con mis dedos .Salí y me senté frente a un espejo, debajo de este se encontraban las cosas que tendría que usar .

Hice lo mismo que las otras chicas estaban haciendo cuando llegué y al terminar fui a buscar a George para que tomara mi asistencia.

-Muy bien gatita -Me miró detenidamente de abajo hacia arriba y tuve que contener mi repulsión hacia él. -Ahora, has tu trabajo.

Me giré para caminar y al instante sentí un golpe en mi trasero. Cerré mis ojos y conté hasta diez para no ahorcarlo o apuñalarlo con un cubierto y seguí caminando.



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Hey, fantasmitas c':

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