Todo cambió
—Entonces ¿qué dices? ¿Vienes o no? — Namjoon tenía una expresión linda, esa que siempre ponía para intentar convencerme de alguna locura
—No sé Nam, tengo cosas que hacer — respondí como siempre, desde que Yura terminó con él ha estado de fiestero, ni siquiera porque su debut estaba cerca dejaba de tomar, me estaba preocupando
— ¿Qué cosas? ¡Vamos Yon! Hace tanto que no salimos juntos, te he rogado toda la semana — en eso tenía razón, entrecerré los ojos
—Iré con una condición — sus ojos se alegraron de inmediato y dio pequeños saltitos
—Lo que quieras — dijo rápidamente, yo reí, puse mi dedo enfrente de él
—Cuando diga que nos vayamos nos vamos, nada de un rato más — él asintió varias veces convencido
—Ok, sólo no pidas irte en cuanto lleguemos — me reí ligeramente, me conocía muy bien
—No prometo nada — alcé ambas manos y él me señaló acusatoriamente
—Niña malcriada — comenzó a hacerme cosquillas y ambos caímos al suelo, estábamos en la sala de mi casa, era un viernes y los viernes Nam y yo veíamos películas, la puerta se abrió dejando entrar a mi madre
—Hola Nam — saludó ella al vernos en el suelo — ¿ya cenaron? — preguntó como siempre, mi madre lo trataba como a un hijo más, nosotros reímos
— ¡Namjoon me quiere llevar de party hard! — grité rápidamente, él me tapó la boca
— ¡No es cierto! — mi madre rió desde la cocina
—Puedes ir Yon, si va Nam no hay problema — sabía que diría eso mi madre — sólo no se queden hasta tan tarde y mejor quédate en el depa de Nam, está más cerca de la ciudad
— ¡Qué aburrido! — exclamé, esperaba un rotundo no de mi mamá pero no, le tenía bastante confianza así como los padres de él a mi
—Así que querías librarte de mí así — me miró con los ojos entrecerrados y volvió a hacerme cosquillas
— ¡Para! — gritaba mientras me retorcía, él paró de repente viendo su reloj
—Ya es tarde, iré a cambiarme y regreso por ti — me guiñó un ojo, yo asentí — regreso en una hora
Se paró y se fue de ahí, no sin antes gritar un 'hasta luego' para mi madre, me paré del piso y fui a la cocina donde mi madre hacia la cena.
—Lo veo más feliz — comentó ella al verme, yo asentí
—Creo que ya está mejor aunque — me quedé pensando en las fiestas y las veces que lo encontré borracho en su cama, su terrible hedor a alcohol, no le había dicho eso a mi mamá para no dañar la imagen de Nam pero sobre todo para que no le dijera a sus padres — le falta aún — dije por último, mi madre sólo asintió
—Ve a cambiarte mejor — me dijo — cuando bajes estará lista la cena
Le hice caso y subí a mi cuarto, era curioso como el pasillo estaba cubierto por fotos de mi familia y yo hasta los 8 años en donde habían muchas más de mí con Namjoon, nuestras vacaciones juntos, cuando salimos de la primaria, secundaria, cuando participamos en una obra de teatro, llegué a mi cuarto y este estaba igual, sólo que eran más de nosotros en nuestro pequeños viajes a pueblos cercanos a Seúl, a la playa y muchos más, la dos que más destacaban era la de mi cumpleaños y cuando se presentó por primera vez a una batalla de rap.
Miré con nostalgia nuestras fotos, pensaba en lo mucho que hemos pasado juntos y en como pronto los sueños de él serían cumplidos mientras que yo... mi mundo giraba alrededor de mi amigo porque no sabía qué hacer con mi vida, no tenía ningún sueño ni meta, suspiré y mejor me metí a bañar.
Luego de una larga ducha me encontraba contra un gran dilema, ¿qué debo ponerme? en si él no me dijo a donde iríamos, así que no tenía ni idea de qué estaría bien usar, como el clima era caluroso últimamente decidí ponerme unos shorts de mezclilla junto a una playera blanca sencilla, busqué entre mis zapatos, estaba a punto de tomar mis botas negras sólo que vi algo más, la caja de mis converse, nunca los había usado desde que los compré, neceé para que me los comprara mi mamá ya que ella no quería por el color.
¿Cuándo te pondrás eso? preguntó ella, alegué que si me los pondría y velos aquí, abandonados por mí, los saqué y me los puse, eran rojos y en forma de bota, los amaba. Cuando bajé como había dicho mi madre la cena estaba lista, estaba comiendo cuando llegó Nam, abrió la puerta sin pedir permiso como siempre y se sentó a mi lado.
— ¿Cenarás? — preguntó mi madre, Nam asintió y pronto estaba comiendo a mi lado
— ¿A dónde iremos? — pregunté cuando terminé mi plato, él seguía comiendo
—A la fiesta de un amigo — respondió simplemente
Cuando terminó nos fuimos de ahí, tomé mi chaqueta de cuero por el frío, íbamos caminando sin decir nada, de esos silencios cómodos que él y yo apreciábamos.
—Pronto debutaremos — comentó él de repente, miré hacia él sorprendida
—Eso es genial — dije emocionada, él sonreía
—Debes ir — asentí varias veces
—Estaré en primera fila gritando tu nombre — contesté saltando, me imaginaba estando ahí — compraré todos los álbumes que saquen y todo lo que vea — él rió
—No gastes tu dinero en mi — fruncí el ceño, a veces Nam era tan negativo
—Lo gastaré — sentencié, llegamos a la parada del bus, estaba la ciudad casi vacía por la hora
Cuando llegamos a un antro quedé viendo a Namjoon, él se encogió de hombros y salió huyendo hacia dentro, lo seguí suspirando, este niño jamás cambiará. Las luces ayudaban poco para ver en la oscuridad, la música estaba al tope y las personas bailaban, mi tonto amigo se movía de forma extraña, siempre bailaba de una manera tan graciosa, ¿cómo era posible que él sería un idol? me reí y él me jaló para bailar.
Estuvimos bailando juntos un buen rato, él seguía con sus tontos pasos y yo intentaba bailar, no era tan buena, en algún punto de la multitud lo perdí, no me di cuenta hasta que el sujeto quien creía yo era Nam me miró, salí huyendo hacia la barra, cuando lo vi sentía que humo salía de mi cabeza.
— ¿Estás tomando otra vez? — pregunté molesta, él me miró con una sonrisa de borracho, movía la cabeza sin poder sostenerse
—Perdón — soltó torpemente, rodeé los ojos
—Será mejor que nos vayamos — comenté jalándolo pero él no me dejó, me apartó de su lado
—Déjame Yon — soltó molesto — eres tan amargada — abrí los ojos, estaba realmente molesta, volví a tomar su brazo pero esta vez me empujó más fuerte haciéndome caer al piso, las demás personas nos quedaron viendo
—Nam — murmuré tratando de reprimir las ganas de llorar, alguien me levantó del piso
—Vamos nena, puedo ser mejor compañía — un tipo me estaba agarrando por la cintura, me removí para que me soltara, la desesperación de no poder soltarme me estaba inundando
—Nam — volví a decir más fuerte aunque sabía que en ese estado él no podría hacer nada
— ¡Suelta a mi Yon! — un puñetazo fue a parar en la cara de aquel tipo, él me jaló hacia su pecho, estaba realmente molesto
Los guardias de seguridad aparecieron así que salimos huyendo hacia afuera, cuando salimos a la frialdad de la noche nos miramos por un rato, se tiró por un momento al suelo.
—Perdóname Yon yo no sabía lo que hacía — comenzó a decirme, tomó mi mano derecha, seguía estando ebrio — cuando te vi siendo tocada por ese hombre la sangre me hirvió, se supone que debía cuidarte — sentí que mi mano se mojaba, estaba llorando
—Deja de tomar Nam, por favor — comencé a llorar yo también, se levantó del piso y me abrazó — vamos a casa — le pedí
Tomamos un taxi y en todo el camino me agarraba la mano, de repente soltaba tonterías, yo sólo reía por sus ocurrencias.
—Me gustan tus converse rojos — dijo de repente — hoy te ves sexy — fruncí el ceño con una gran carcajada
—Estás borracho — comenté, él negó
—Siempre he pensado que eres sexy — volví a reír aunque tenía la mirada muy seria, se acercó a mi poco a poco, creí que iba a besarme pero el taxi paró, habíamos llegado al departamento
Bajé con cuidado a Nam quien seguía diciendo que era muy sexy, las escaleras fueron una tortura pero igual subimos, paso a paso, cuando llegamos lo dejé en su cama, busqué en el tercer cajón de su comoda, ahí había ropa mía, saqué una pijama y busqué otra para él.
—Vamos borracho, cámbiate — le tiré encima la ropa, se movió para cambiarse y yo me fui al baño
Cuando regresé estaba sólo con el pans que le dejé, al parecer sentía calor, me acosté en su cama y él me abrazó.
— ¿Qué haces? — pregunté debido a su cercanía
—Abrazarte — contestó con el tono de ebriedad — Yon creo que me he enamorado de ti — fruncí el ceño, ¿hablaba enserio? reí histéricamente
—Estás borracho — le dije, se movió para ponerse encima de mi
—No — me miró a los ojos — Te amo — se fue acercando a mi lentamente
Debía removerme, moverlo fácilmente porque estando borracho no podría poner fuerza, debí pero no fue así, me quedé quieta esperando, me tomó años darme cuenta que muy dentro de mi sus palabras me habían atrapado, y ahí estaban sus labios rozando con los míos, el olor a alcohol no importó y nos besamos, primero con timidez, no era como besar a mi hermano porque al final Namjoon no era mi hermano y si alguna vez lo fue ese día dejó de serlo. Luego de un rato su lengua se abrió paso en mi boca, él no era un principiante pero yo sí, yo nunca había besado a alguien, me alegro que él haya sido mi primer beso, fue un privilegio de cierta forma, se levantó para verme y tocar mis mejillas
—Siempre te sonrojas — murmuró antes de caer encima de mi
— ¿Nam? — Pregunté luego de notar que no se movía, se había quedado dormido — Gracias Nam — dije sarcásticamente
Mi corazón latía fuertemente y en lo único que pensaba era en qué sucedería con nosotros después, pasarían varios años para que obtuviera la respuesta a esa pregunta, ahora que lo pienso, todo hubiera sido más fácil si nosotros... bueno, eso lo sabrán después.
Hola Chicas! espero les haya gustado el capítulo, voten y comenten :3
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