----- ALEXANDRA ----

Después de que Minhyun saliera de la oficina de Aron, este último se notaba a punto de llorar, pero no fue así. Ni siquiera salió ninguna lágrima por su rostro.

—¿Seguro que estás bien? —le pregunté.

—Alex, me siento mejor que nunca. Porque ahora, tú y el bebé serán mi familia. Y eso es lo que importa. —respondió tratando de ocultar su dolor.

Sonó mi celular, era Eun Woo. No sabía cómo afrontar la situación. Aron me había dicho que no era buena idea decirle, ya que, si se ilusiona y no es su hijo, sufrirá mucho y yo también.

—¿Es Eun Woo? No le digas nada sobre el bebé. —comentó Aron.

—Hola... —respondí a Eun Woo.

—Hola, amor. Te extrañé. —respondió Eun Woo.

—Yo también te extrañé. —dije fingiendo estar contenta.

—¿Sabías que te amo? —preguntó.

—Y yo también. —dije.

—Vayamos a comer, mañana. Yo invito.

—Está bien.

Por la noche, durante la cena familiar, Aron quiso dar el anuncio ante todos.

—Familia... Alex y yo... tenemos un anuncio. —dijo.

—No nos digan que de nuevo se divorcian. —dijo Baekho de forma aburrida.

—No, hermano. Eso no. Es una noticia que les gustará. — Aron sonrió.

—Ya dinos, hijo. Estamos curiosos. —habló la señora Kwak.

—Alex y yo, estamos esperando a nuestro primer hijo. —habló Aron.

Todos en la mesa pusieron cara de sorpresa y no era para menos. Mis suegros me abrazaron y Baekho con su esposa también. Nos felicitaron por el bebé. Incluso empezaron a hacer planes y ni siquiera tenía al menos un mes de embarazo. 

Aron me llevó al restaurante donde Eun Woo y yo nos veríamos. Él se dirigió a la oficina.

Vi a Eun Woo acercándose a mí. Iba casual pero bien vestido. Se veía tan guapo. Entramos al restaurante.

—Pide lo que quieras, yo pago. —dijo él, muy contento.

—Gracias. —sonreí.

Abrí la carta, la cuál tenía todo el menú de comida que había e imágenes de los mismos. De pronto vinieron las mismas náuseas que tenía todos los días. Empecé a sentir asco de toda la comida que veía en la carta y también de los olores que provenían de los alimentos que había en otras mesas. Tapé mi nariz con la servilleta, para contener las ganas de vomitar.

—Amor, ¿Qué pasa? —preguntó Eun Woo preocupado.

—Nada, es que, quise estornudar. —respondí quitando la servilleta de mi nariz y mostrando una sonrisa. Él me sonrió también.

—Me asustaste. Pusiste una cara, que me preocupé. ¿Qué quieres comer?

—Algo ligero. Tal vez, una ensalada.

—Está bien, si estás a dieta, yo también. Pediremos ensaladas y jugo.

—Sí. El mío de arándano.

Eun Woo ordenó y esperábamos la comida. Miré a la ventana del lugar. El día estaba muy soleado. Sentí la mano de Eun Woo tomando la mía, sobre la mesa.

—Alex, ¿Te hiciste algo diferente hoy? —preguntó, tomando mi mano.

—No, ¿Por qué?

—Te ves diferente. Tus ojos brillan de forma especial. Tu cara luce, como un poco más deslumbrante. Siempre has sido hermosa, pero hoy te noto aún más hermosa que antes. —sonrió y hasta sus ojos también sonreían. Era demasiado expresivo.

—Debe ser el nuevo maquillaje que adquirí. —respondí.

Ambos sonreímos, pero llegó Rocky a interrumpir el momento.

—Alex... —habló dirigiéndose hacia mí.

Él observó nuestras manos entrelazadas sobre la mesa. Puso cara de enojo. Como si algo le molestara.

—Creí que estabas casada con Aron Kwak. —mencionó Rocky.

—Sí, lo estoy. Pero tú sabes que Aron es gay y en realidad estoy saliendo con Eun Woo. —respondí.

—Como sea, sólo quiero que sepas la noticia.

—¿Qué noticia? —pregunté confundida.

—Hwang Minhyun está en el hospital ahora mismo. Sufrió un accidente en la carretera. ¿Sabes por qué? Porque se sentía muy mal, estaba destruído al saber que Aron Kwak te prefirió a ti y no a él. —respondió Rocky, con lágrimas de impotencia.

—¡Cálmate, Rocky! —se levantó Eun Woo de la mesa, tratando de tomar el hombro de Rocky, pero este quitó su mano.

—Para ti es muy fácil. Puesto que crees tener a todos a tus pies; a Aron, a Eun Woo y quién sabe a cuántos más. Puedes cambiar de pareja cuando quieras, eres una mujer hermosa por fuera, pero por dentro, eres basura. Sólo quieres utilizarlos, sin importar cuánto los puedas lastimar. A ti no te importa nada. Al fin y al cabo, eres una cualquiera. —me insultó.

—No voy a permitir que insultes a Alex... —interrumpió Eun Woo.

—¿Y sabes qué es lo que más me duele? —hizo una pausa para mirarnos a ambos. —que por tu culpa, también salí lastimado. —bajó el tono de voz.

Rocky salió del restaurante. Eun Woo y yo nos quedamos viendo. Estábamos perplejos.

Eun Woo me llevó hasta el hospital, dónde se encontraba Minhyun. Mientras íbamos en el camino, pensaba en las palabras que Rocky me había dicho. Tenía razón en cierta parte. Aunque no fue mi intención lastimar a todos, quizá lo hice inconscientemente. Quería llorar. ¿Cómo reparar tanto dolor? Tenía que cambiar y comenzaría por ser sincera. No importaba las consecuencias.

—Eun Woo... —dije, antes de entrar al hospital.

—Dime, cariño.

—Tengo algo que decirte...

—Te escucho.

—Dijimos que ya no tendríamos más secretos entre nosotros. Que seríamos más sinceros el uno con el otro. Y yo tengo algo que decirte.

—Me asustas, Alex. ¿Qué es?

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Nota: ¡Hola! Traigo actualización. Espero les guste. ¿Alex confesará lo de su embarazo? Descúbranlo en el siguiente capítulo. :) Gracias por leer. :)

—Lau De Nu'est