---- ARON ----

Llegó la hora de volver a la ciudad. Llegamos a la mansión. Mi hermano Baekho y mi cuñada salieron a recibirnos. Nos dieron un abrazo a Alex y a mí, mientras las sirvientas se llevaban nuestras maletas a la habitación. Mis padres habían salido a una comida de negocios.

—¿Dónde está Alex? —pregunté después de platicar con mi hermano Baekho.

—La señora Alex está en el baño su habitación. Me parece que es la tercera vez que entra ahí. Se nota enferma. —respondió la sirvienta.

Subí hacia la habitación. Escuché a Alex vomitar. Abrí la puerta del baño y la vi, de rodillas, tenía la cabeza cerca del inodoro y estaba vomitando.

—Alex... ¿Qué sucede? —pregunté acercándome a ella. Acaricié su cabello suelto.

—Me siento muy mal. Tengo tantas náuseas.

—Algo te hizo daño. De seguro fue algo que comimos en el desayuno. —dije, sosteniendo todo su largo cabello, para que siguiera vomitando.

—Seguro estaré bien.

—Vamos al médico. No puedes estar así. Te vez muy pálida.

Alex asintió y acudimos al hospital cercano. Le pusieron suero con medicamento. También le hicieron algunos estudios.

—¿Qué tiene mi esposa, doctora? —pregunté, mientras Alex estaba en observación.

La doctora me llevó a su escritorio. Sacó los estudios de Alex. Los revisó.

—Según sus estudios de sangre... Alex no tiene nada malo. —habló la doctora.

—Genial. ¿Puedo llevármela a casa? —pregunté.

—Espere, le tengo una buena noticia. Su esposa... Está embarazada.

—¿Qué? —pregunté incrédulo.

—La señora Alexandra, está embarazada. Felicidades, señor Kwak.

Esta sería una buena noticia para cualquier pareja de recién casados, pero no para mí. Alex y yo lo habíamos hecho sólo una vez, pero ambos nos protegimos. No era posible que esto ocurriera. Me quedé en silencio y serio, pensando en cuál había sido el error que cometimos, para que esto pasara.

—De seguro está muy emocionado. Lo dejaré un momento aquí. Iré por el alta de la paciente.

Me dieron a Alex y firmé el alta. A ella también le habían dado la noticia. Mi mano temblaba al firmar. Ella estaba seria igual que yo.

Llegamos a la mansión y mis padres estaban ahí.

—Baekho nos dijo que Alex se sentía mal y que fueron al hospital. ¿Cómo les fue? —preguntó mamá.

Alex y yo nos miramos. No sabíamos si dar la noticia o no.

—Sólo tuve una infección. Ya me siento mejor. —respondió Alex. La quedé viendo después de su respuesta.

—Me alegra, hija.

Después de la cena familiar, subimos a la habitación. No habíamos cruzado palabras desde que salimos del hospital. Alex sólo se sentó en la orilla de la cama.

—¿Por qué no le dijiste la verdad a mis padres? —pregunté.

—No lo sé. Sólo dije lo que se me vino a la mente. —agachó la cabeza.  —Yo sé que no es una buena noticia para ti. Así que, no tienes ninguna obligación conmigo.

—¿Estás loca? Ese bebé también es hijo mío. No lo hiciste sola. Fuimos los dos. Y por supuesto que me haré cargo de ustedes dos. —dije firme.

—Ese es el problema. Hay algo que no sabes. ¿Recuerdas la noche en Londres, cuando te quedaste a beber con tus excompañeras? Yo me fui a la habitación. —volteó a verme.

—Lo recuerdo. Me puse una pedota muy intensa.

—Esa noche, no dormí contigo.

—Imposible, cuando desperté estabas a mi lado en la cama.

—Pero en realidad, llegué en la mañana. No me viste porque estabas dormido. Esa noche no dormí contigo. Estuve con alguien más.

—Alex... ¿Con quién estuviste? —la miré serio.

—Promete que no te enojarás conmigo.

—Alex...

—Por favor, promételo.

—Sólo dime...

—Eun Woo me encontró. Rentó una habitación y me llevó ahí. Dormí con él. Y no sólo eso. También lo hicimos.

Resoplé y me agarré la cabeza con ambas manos. Me senté en la otra esquina de la cama.

—Así que... el bebé que esperas... no es mío. —dije preocupado.

—No lo sé. —respondió Alex, aún más preocupada.

—¿Cómo que no lo sabes? —la miré. Ella se tocó la cara con ambas manos y después me miró también.

—Se supone que me cuidé con ambos. Tanto contigo, como con Eun Woo. Él también se cuidó. No entiendo cómo pudo pasarme esto. —comenzó a llorar y se agarró nuevamente la cara con sus manos.

Sentí que el corazón se me salía del pecho, cuando escuchaba a Alex. Ahora no sabía si ese bebé que esperaba ella, es mío o de Eun Woo.

Me acerqué a Alex para abrazarla. Coloqué mi barbilla en su cabeza y acaricié su espalda. Lo que menos necesitaba ella, era que yo le reprochara algo. Era un momento en el que ella necesitaba más que nunca mi apoyo.

Recordé lo que dijo Eun Woo, cuando lo encontramos afuera de la tienda de Londres. Eso de que escuchó que Um Ji y Minhyun planearon todo para separar a Alex de Eun Woo. Eso realmente me enojaba. Nunca pensé que Minhyun fuera a caer tan bajo y hacerle eso a mi mejor amiga.

—Alex, no llores. Aunque no sabemos quién es el padre, yo me haré responsable del bebé y de ti también.

—No hablarás en serio...

—Hablo enserio. Realmente me gustaría ser padre.

—Creí que amabas a Minhyun.

—Ya no más. No quiero volver a verlo. A partir de ahora, después de todo lo que hizo.

Deposité un beso en la frente a Alex. Nos fuimos a dormir.

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Nota: Woow. Alex embarazada y no sabemos si de Aron o de Eun Woo. Pues de los dos 😜 jajaja no es cierto. Lean los siguientes capítulos para averiguarlo. Muchas gracias por seguir mi fic. 😊

—Lau De Nu'est.