---- ALEXANDRA -----

No entendía mucho a Aron. Él quería hacerse heterosexual, pero quería mi ayuda para ello. Me quería reír, pero su cara seria evitó que me burlara de él.

—Aronie... —dije.

Cuando menos sentí, Aron volvió a besarme en los labios. Después quitó la liga de mi cabello, para soltarlo. Me tomó la cara con ambas manos. No pensé que algún día Aron me vería como una mujer y no como su amiga.

Pronto sentí sus manos debajo de mi blusa.

—Espera... —lo detuve. —¿Estás seguro que, quieres hacerlo conmigo?

—Más que seguro, Alex.

—Tengo unos preservativos que Krystal me regaló. Siempre los llevo a todos lados, pero nunca los he usado. —fui a sacarlos de mi bolsa.

Nos sentamos otra vez en la alfombra, pero esta vez, semidesnudos. Quedamos en ropa interior. A decir verdad, estaba nerviosa. Aunque, Aron se veía muy sexy, con esos brazos y abdomen ligeramente marcados. Nunca lo había visto como un hombre.

Esa noche Aron me tomó como mujer. Lo hicimos tan delicadamente. No fue como lo esperaba, como en las películas o algo así, pero no estuvo tan mal, supongo. Creo que porque imaginé hacerlo con Eun Woo.

Había amanecido. Ambos estábamos en la cama, cobijados y separados. Él veía hacia un lado y yo al lado contrario. El silencio nos invadía. Supongo que se arrepintió de esto. Era de esperarse. Lo gay no se quita de esta manera ni de ninguna otra.

—Voy a pedir el desayuno. —dije intentando levantarme, cubriendo mi cuerpo con una de las sábanas.

—Alex, espera... —se volteó hacia mí. Me miró.

—¿Qué sucede?

—Si nos esforzamos, podemos hacer que funcione. Anoche... no estuvo tan mal.

—Tu cara dice lo contrario. Es obvio que te arrepientes de eso. Pero no importa. Haremos que nunca sucedió.

—No, Alex. —tomó mi mano. —Me esforzaré mucho para corresponderte como hombre. Ya no quiero que Minhyun se sienta mi dueño y que piense que puede hacerme lo que él quiera.

Faltaba tres días para regresar a la ciudad. Todavía estuvimos paseando por Londres. Aron intentaba hacerse heterosexual. Me tomaba de la mano para pasear juntos.

—Espérame aquí, iré a comprar algo que se me antojó comer. Te traeré también. —Aron entró a una tienda. Me quedé afuera esperando.

Giré para apreciar la ciudad. Entre el pasar de la gente, mi vista se detuvo en alguien que estaba de pie, del otro lado de la calle. No podía creer que aquí estuviera él. No, de seguro es mi tonta imaginación y por eso lo estoy viendo aquí. Es imposible que él esté aquí en Londres. Él de seguro está disfrutando su vida de casado con Um Ji.

Me quedé viendo lo que se suponía mi imaginación me reflejaba. Hasta que, de pronto, él comenzó a caminar hacia mí.

—Alex... —dijo.

—¿Eun Woo? —pregunté.

Toqué su pecho con una de mis manos, para saber si era real o no. Pero era más que real. Quité la mano al comprobarlo.

—¿Qué haces aquí? —pregunté.

—Me divorcié de Um Ji. —respondió.

—¿Qué sucedió? Me dijiste que la amabas tanto.

—En realidad no la amaba. Nunca lo hice. Ella mintió para tenerme a su lado. Descubrí su mentira. Escuché cuando ella y Minhyun planearon todo, para separarnos. Es por eso que, estoy aquí. Tu amigo, JR me dijo a dónde vendrías de luna de miel.

—Ya veo. Así que, ¿Quieres que deje a Aron, mi esposo y me vaya contigo ahora mismo? ¿Así de fácil, como si no hubiera pasado nada? —sonreí sarcástica. —Eun Woo, esto no es una película romántica, donde los protagonistas se pelean y después de separarse, vuelven como si nada. Ésto es la vida real.

—Sé que te hice mucho daño. Pero sé que me amas también.

Su mirada me estaba convenciendo de envolverme en sus brazos, pero salió Aron de la tienda, con unos dulces que guardó en los bolsillos de su abrigo.

—Yo no lo creo así, campeón. —dijo Aron, colocándose frente a Eun Woo. —Alex es mi esposa. —rodeó mi espalda con su brazo.

—Ella no te ama. —comentó Eun Woo.

—Demasiado tarde. Ya consumamos nuestro matrimonio hace unos días. Ya no puedes hacer nada al respecto. —Aron me abrazaba más.

—No te creo nada. Eres gay. No estarías con Alex ni cinco minutos.

—Cinco minutos no, pero horas sí. —respondí seria. —Aron tiene razón. Ya consumamos el matrimonio. —afirmé.

—Alex... —intentó hablar Eun Woo. —¿Cómo pudiste?

—Así como seguramente te entregaste a Um Ji. —respondí. —Porque, no creo que hayan dormido separados.

Tomé de la mano a Aron y lo hice caminar para irnos.

Mientras caminamos, me sentía una basura. No pude controlar las lágrimas. Aron me secó las lágrimas con su abrigo. Sacó unos dulces y me dio uno en la boca.

—Es tu sabor favorito. Es para que te animes un poco. —dijo dándome el dulce.

Fuimos a beber un poco al bar que estaba cercano al hotel. Aron encontró a unas excompañeras de la escuela y se quedó platicando con ellas. Decidí irme a la habitación. Me dolía la cabeza.

Iba caminando por el pasillo de las habitaciones.  Sentí que alguien me jaló. Me tapó la boca y me introdujo a otra habitación. Quería gritar pero no podía. Al entrar a la habitación, estaba oscuro. No podía ver quién era la persona que me tenía ahí.

—¡Déjame ir! —grité cuando me soltó la boca. No podía distinguir quién era, pero cuando menos sentí, unos labios suaves, reconocibles, besándome.

Después de unos segundos, las luces se encendieron. Ahí vi a Eun Woo conmigo. Él fue quien me besó.

—Bueno, creo que los dejaré solos. —SanHa apareció de repente. Era quien había encendido las luces de esa habitación. Después salió para dejarnos a Eun Woo y a mí solos.

Eun Woo me rodeó por la cintura. No podía evitarlo. Todavía moría de amor por él. Ésta vez, lo besé apasionadamente.

--------
Nota: ¡Hola! Esto sí que está dando un giro inesperado. Muchas gracias por seguir leyendo este fic. ❤️ Los amodoro bastante ☺️

—Lau De Nu'est.