---- ARON ----

Traté de alcanzar todavía a Minhyun. Fui al aeropuerto inmediatamente. Por desgracia, no lo encontré. De seguro se había ido. Fui a un bar por un trago. Me sentía tan desgastado. No iba a refugiarme en el alcohol, sólo tomé un trago. Regresé a casa muy desanimado. Ya era de noche.

- Ya llegué. - dije.

- Hijo, que bueno que llegaste. Me da gusto que, por fin, te separaste de Alexandra. Por fin puedes estar con una mejor persona. - me abrazó mi madre.

- ¿Por qué dices eso? - pregunté. - ¿Dónde está Alex?

- Alex vino a casa, por la tarde, y nos dijo que ustedes habían discutido, y que se iban a divorciar. Subió por sus cosas y se fue de la casa, hijo. Pero tranquilo, puedes conseguir a alguien más adelante. - habló mi padre.

Quedé sorprendido por la noticia. Subí de inmediato las escaleras. Busqué a Alex en la habitación, pero efectivamente se había ido. Resoplé.

- Primero Minhyun, y ahora Alex también se va. ¿Qué tan miserable puedo ser? - me dije a mi mismo.

Me quedé pensando unos minutos. Es extraño que ambos quieran irse, justo el mismo día. ¿Y si Minhyun está con ella?

Le marqué a Alex, pero me mandaba a buzón. No quería pensar mal, pero no podía dejar de suponer que ella y Minhyun estén juntos.

Me propuse a ir de nuevo a la empresa donde Alex trabajaba. Al día siguiente, por la mañana vi a Eun Woo cuando entré.

- ¿Dónde está Alex? - le pregunté a él.

- Aún no ha llegado.

- ¿Qué?

Me preocupé demasiado. Estaba a punto de volverme loco. Esto confirmaba que ella se había ido con Minhyun. De seguro se está vengando por haberme fijado en el hombre que a ella le gustaba.

- ¡Hola, Eun Woo! - escuché un saludo. Era Alex, entrando al pasillo. Su cabello venía alborotado. No se había maquillado.

- Alex...- dije.

- Hola. - me saludó sin ánimo.

- Alex, creí que tú...no importa. ¿A dónde fuiste ayer? - pregunté.

- No te voy a decir. Ya no somos amigos, ¿Recuerdas?

- Alex, no seas injusta conmigo. Ya bastantes cosas me han pasado. Eres la única amiga que me queda. Bueno, y Krystal, pero eres más que ella.

- No puedo ser amiga de un traidor. - se dio la vuelta. - Eun Woo, ¿Podemos ir por un café? - le preguntó.

Ambos se fueron. Me sentía cada vez más solo. Comencé a llorar.

- ¿Estás bien? - me preguntó un chico, acercándose a mí. Me extendió un pañuelo.

- Sí, eso creo. - respondí triste.

- Me llamo Rocky. Si quieres, podemos hablar.

- Soy Aron.

Acepté ir a conversar con Rocky. Realmente necesitaba decirle a alguien mis problemas. Él me inspiró cierta confianza. Le conté todo lo que estaba pasando, incluso le confesé que soy gay.

- Las cosas pasan por algo. Quizás Min y tú no estaban hechos el uno para el otro. Tranquilo. Las cosas pasan y mañana te reirás de ello. - me dijo.

- Es que no entiendes. Ni siquiera puedo decirle a nadie mis sentimientos, porque nadie sabe lo que soy. - me quejé.

- Te entiendo. Yo también sufro lo mismo.

- ¿Qué?

- También soy gay. No puedo decirle a nadie lo que siento, por miedo a ser juzgado.

Había encontrado a alguien que realmente entendía mi situación.

Pasaron los días, Rocky y yo éramos cada vez más cercanos. Llevábamos poco más de una semana de conocernos.

- Me gustas. - confesó él, mientras estábamos en un bar gay.

- También me gustas. - dije, tratando de olvidar a Minhyun. Rocky era un chico extraordinario.

Después de la confesión, nos dimos un beso pequeño. 

No buscaba algo serio con alguien más. No quería ilusionarme de nuevo, como lo hice con Minhyun. Así es, sólo quería divertirme. Y mi diversión era Rocky.

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-Lalastar95