Capitulo 5: Cielo e infierno.

Una mañana más, fría y haciéndolo sentir miserable cada vez que despertaba, una semana más donde el olor a jengibre y chocolate se hacia insoportable y a su vez inalcanzable; el rumor en su pecho le molestaba y prefería alejarse de este en cuanto antes.

Las mañanas era por lo regular frías y como no podía almorzar junto con Niall ya ni siquiera se esforzaba en levantarse temprano para acompañar a su amigo hacia el comedor, las miradas groseras y penetrantes ya no habían sido problema para él, había aprendido a acostumbrarse a que le mirasen mal o a que la gente se pasara a la otra vereda cuando lo veían, Harry era bastante fácil de adaptar y aunque él «90 %» del tiempo estuviese solo o teniendo que rehuir la mirada de los demás; en cierto modo entendía.

Él no era familia, no era bienvenido y Louis lo había dejado muy claro el primer día.

Colocó sus zapatillas con pereza y bajó las escaleras de la por ahora solitaria casa, desde hace un par de días había dejado de acompañar a Niall hacia casa de Louis, el alfa lo fulminaba con la mirada cada vez que lo veía y soltaba un estrepitoso gruñido, así que había decidido decirle a Niall que era mejor que no lo acompañase hacia allá, ni siquiera ahora se presentaba al comedor a desayunar.

Se levantaba tarde y preparaba un café con la desgastada tetera de Niall y se sentaba y observaba la ventana por horas hasta que Niall regresaba y juntos daban una vuelta alrededor de la manada.

Tomó la taza lisa entre sus manos y con cuidado vertió dos cucharadas de azúcar y casi nada de café, después tirando el agua caliente con cuidado con manos torpes revolvió la mezcla en la taza y entonces se sentó en la silla de madera del comedor del beta.

Quiero verlo.

Su omega exigía en su pecho.

Su omega era renuente, se ponía inquieto con cualquier cosa y últimamente le generaba dolor de cabeza, comenzaba a gimotear siempre que podía y se sentía con una necesidad insaciable de seguir el olor a jengibre y chocolate.

Harry sabía lo que probablemente significaba eso; pero decidía ignorarlo.

"Estupido." Susurró para sus adentros, golpeando sus blanquecinos dedos en la taza, el líquido caliente haciendo que sus friolentas manos dejasen de temblar.

Cuando terminó de beber su café, lavó la taza para después secarla con un gastado paño ya desteñido y la colocó de nuevo en su lugar con cuidado.

Subió arrastrando sus pies hacia su cuarto de nuevo y se colocó un suéter café y roto de las orillas que hace un par de días Niall le había ofrecido cuando había observado al omega titiritear cuando tenía que levantarse por las mañanas.

Aburrido salió por la puerta de nuevo y deteniendo sus pasos seguros, se detuvo a mitad de pasillo, observó la puerta de la habitación de Niall, para después volver la vista hacia la suya y viceversa. Movió sus pies hacia la puerta cerrada y tomó el manojo de la perrilla.

Negó y soltó la perrilla.

Pero inmediatamente volvió a tomarla.

Cerrando  sus ojos ligeramente y con la culpa carcomiéndole el pecho, giró la perilla por completo; sorprendiéndose al notar que no tenía el pestillo puesto.

El olor acaramelado lo golpeó en la cara con fuerza, posando un pie dentro con sumo cuidado entró por completo pisando la estrafalaria alfombra que adornaba de esquina esquina la habitación, habían fotos enmarcadas finamente en un vidrio que abarcaban las blancas paredes, habían pilas de libros en una esquina y un closet de pared a pared de color crema que hacia contraste con todo.

Harry se acercó renegando hacia los cuadros, fotos de él beta con un par de señores de mediana edad y un par de fotos de un—el que parecía ser—un joven Louis sonriendo de mejilla a mejilla, le sacó un par de suspiros.

La foto que más llamó la atención fue una donde él pelirrubio recargaba su hombro en Louis, ambos vestían ropa de campo y traían un par de cañas de pescar en manos, a lado de Louis había un joven, mucho menor que ambos y a diferencia de ellos usaba un gorro verde que cubría su cabello, el chico tenía lo que aprecia ojos verdes y grandes, su tez era tan blanca como la nieve y Louis lo sostenía con fuerza por los hombros.

Iba a dirigir la punta de sus dedos al retrato, casi muriendo por definir con sus yemas el rostro del alfa, cuando un estruendoso crujido en la planta baja lo hizo retirar su mano con prisa e hizo que saltara en su lugar, con pasos apresurados se dirigió a la salida y haciendo el menor ruido posible, cerró la puerta para después fingir que iba al baño.

"¡Harry! ¡Jeg er tilbake!" La voz del beta llegó hacia sus oídos para después escuchar el crujido de las escaleras, Harry giró la perilla del baño para fingir que estaba apunto de entrar. [He vuelto.]

"¿C-como te fue?" Preguntó él omega, sintiendo su pulso estallar en sus oídos, la adrenalina en sus venas corriendo con prisa.

"Todo bien." Niall sonrió hacia él, retirando su abrigo con restos de nieve ahí mismo y dejarlo prolijamente en su antebrazo. "La manada saldrá al bosque." Él beta comenta pasando sus largos dedos por su cabello. "Tal ves Louis te deje venir, alístate."

Harry asiente con cuidado, sonríe falsamente hacia él beta para después entrar por completo hacia el baño, remoja su cara ligeramente con agua y suspira.

Eso estuvo muy cerca.

Estupido, estupido.

Niall es bueno.

Nos aprovechamos de su bondad.

Seca su rostro en una de las toallas del baño y entonces toma un cepillo de dientes para colocarle pasta y dirigirlo hacia su boca, termina de cepillar sus blancos dientes para después salir y terminar de colocarse el resto de suéteres que usaba para no enfriarse y enfermar.

Toma su mochila y se asegura de que todo lo que pueda necesitar esté en ella, para después colgarla en su espalda y ajustarla de una de sus correas, echa un vistazo hacia su habitación una última vez para después cerrar la puerta y salir al pasillo, donde se encuentra de nuevo a Niall; con una mochila por igual en su espalda y un par de botas altas en sus pies, haciéndolo ver increíblemente alto.

"Vamos, Hazza." Niall golpea ligeramente su hombro en forma de juego al pasar de su lado y rápidamente baja las escaleras.

Espero y alfa nos deje ir con él.

"N-Niall." Harry llama antes de que este abra la puerta por completo. "¿Tú crees que Louis me deje ir?"

Harry puede notar el rostro del beta encogerse por un segundo para después convertir una pequeña mueca en una sonrisa nerviosa. "Espero que si." Niall contesta, alzando su pequeño pulgar hacia arriba.

Harry  asiente y sujeta con fuerza una de las correas de su mochila para salir detrás de él hacia la calle.

Cuando Harry pone un pie fuera de la casa no se espera ver a tanta gente ahí, está—por lo que puede notar—al menos la mitad de la manda ahí y todos traen cargando alguna especie de mochila, todos están abrigados y se acumulan a un par de kilómetros adelante donde Harry puede jurar; esta Louis. Puede olerlo.

Niall espera a que Harry llegue a su lado y de un momento a otro están caminando a través de las gente; donde las miradas ladinas y gruñidos ligeros llegan hacia él en forma de cuchillas imaginarias.

Niall ajusta una de sus manos en su espalda sobre su mochila tratando de protegerlo—él beta trata de hacerlo sentir seguro y Harry jura que podría besarlo—.

Llegan con prisa hacia donde está el alfa y Harry casi se queda sin aliento, casi.

El alfa está abrigado de una forma elegante, malditamente elegante y sexy. Usa un abrigo color militar con peluche en las orillas del gorro que por el momento descansa en su cuello, sus jeans están ajustados perfectamente en sus piernas y las botas negras lo hacen lucir más alto de lo que realmente es, su olor es más territorial y tiene el ceño fruncido como siempre.

El alfa percata con prisa el olor a café amargo y madera y con un pequeño gruñido, voltea su rostro a donde el dueño de este se encuentra.

El omega y el alfa cruzan miradas fugazmente, Louis deja de escuchar lo que su amigo dice y comienza a caminar a donde Niall y Harry están.

El pecho del omega se infla de un momento a otro y siente que podría comenzar a gimotear en cualquier momento.

"Niall." Louis llama con autoridad. "¿Que hace el aquí?" Habla como si él nombrado no estuviera presente.

Niall se encoge ligeramente en su lugar, aclara su garganta antes de hablar y dice. "M-me pareció buena idea traerlo, Ludwik."

El alfa gruñe ferozmente y entonces sus pupilas se dilatan. "Él no tiene por qué estar aquí, él no es familia." Louis ve de reojo a Harry, quien ya está jugando nerviosamente con la manga de su suéter y sus piernas comienzan a temblar.

"S-se que no lo es Louis, de acuerdo, lo se." Niall dice firmemente. "Es inofensivo, es un lobo, merece salir, no estar encerrado como si fuera un maldito prisionero."

Louis bufa ante sus palabras para después voltear su rostro hacia él omega y dirigirse hacia este. "Vete de aquí." Louis ordena con un tono de voz dominante. "No te quiero aquí, no te quiero fuera."

El labio de Harry tiembla ligeramente y baja su rostro. "P-prometo no traer problemas." Harry susurra, su voz se corta. "Solo quiero salir a dar un paseo."

"Lárgate." Louis lo empuja ligeramente hacia atrás, un gruñido saliendo de lo más profundo de su garganta. "¿No te quiero fuera, entiendes?"

Harry se hace ligeramente para atrás y de repente todo se vuelve silencioso a su alrededor, no se escucha ni un ruido más que el eco profundo que se extiende de la voz del alfa.

"Por favor." Harry intenta.

"Largo." Louis se hace para atrás. "Intruso."

Harry sin querer deja escapar un pequeño gimoteo, que se hace oír por todo el lugar ante el silencio y entonces lleva sus manos hacia su boca para después con prisa hacerse para atrás y con sus ojos aguados, alejarse de ahí corriendo de vuelta hacia casa de Niall con la vista hacia el suelo y el corazón un poquito más roto que antes.

El alfa lo observa irse ignorando la manera en que su corazón se encogió en su pecho al escuchar al omega gimotear; ignorando el cosquilleo que sintió recorrerle y las ganas de correr hacia él que lo invadieron.

Suelta un bufido y toma sus cienes con fuerza, sintiendo una pesada jaqueca comenzar a doler en su cabeza. "Vámonos." Louis dice hacia Zayn, quien asiente con prisa hacia su alfa.

Harry llega a casa de Niall con prisa, con manos temblorosas gira la perilla y sin retirar sus zapatos sube corriendo de a dos escalones hacia su habitación, lágrimas de tristeza y enojo corren con prisa sobre su sonrojado rostro, él omega sorbe su nariz y con pequeños suspiros y hipidos abandonando su boca limpia con fuerza sus lágrimas y talla su rostro.

"Faen deg, Ludwik." Harry susurra hacia el aire. [Vete a la mierda, Louis.]

Y de un momento a otro, en un arranque de ira y furia corriendo por sus venas, martilleando su cerebro, la idea más estupida cruza por su cabeza.

Y oh, si que era una mala idea la que estaba por cometer.

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