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El alfa de ojos azules como el mar solo tenia 5 años cuando un alfa de ojos verdes tomó su mano.

Louis juro ser su amigo para siempre y por siempre.

Y Einar juro nunca abandonarlo.

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Cuando Louis vuelve a su hermosa casa—un poco más tarde de lo que había pensado y de lo que le había prometido a su omega—. Espera encontrarse a su Luna embarazado en la sala de estar, tal vez recostado en su nido en la esquina de la sala, masajeando su vientre de ya 6 meses, susurrando cálidas palabras a su cachorro mientras el bebé suelta patadas. Entonces cuando Harry no está ahí, Louis busca en la cocina.

Cuando entra, una ligera decepción se posa en su vientre bajo, al menos la cocina tiene rastros de que su omega estuvo ahí, hay cajas de comida china en sus simbólicos envases con tonos rojos y hay una soda a medio tomar sobre la barra de la cocina, dos vasos de plástico y migajas de una galleta de la fortuna —lo cual significa que su Luna tuvo compañía, tal vez Azahar o Niall—.

Toma el pequeño papel y lee la frase que habla acerca de el futuro y como vienen buenas cosas. Louis arruga su entrecejo y arruga el papel entre sus manos, lo tira en el cubo de la basura.

Louis olisquea el aire y recibe todos los olores dentro de la casa, el olor dulce de la salsa de los fideos dentro de la caja de comida y el olor adictivo y tranquilizador de su omega.

Madera y café amargo.

Madera y café amargo ahora con un toque de chocolate por su pequeño cachorro.

Louis no opta por gritar en busca de Harry, pues ya son casi las 9 de la noche y su omega ha estado cansado y ahora suele irse a dormir más temprano de lo que acostumbraba a hacer. No le gustaría despertar a su Luna si es que está durmiendo.

Harry no ha estado bien desde que cumplió 6 meses de embarazo, se ha vuelto aún más sensible y los cambios en su cuerpo han empezado a ser significantes. Su rostro comenzó a llenarse de barritos y espinillas por el cambio de hormonas, sus muslos ahora estaban más regordetes (Louis los amaba enserio), su vientre ahora era más significativamente grande, su cachorro estaba creciendo y estiraba su estómago como si tuviese un balón dentro.

Harry a veces se sentía la persona más sexy del mundo y otras veces su autoestima estaba por los pisos y solo quería recostarse.

Louis bufa y restriega sus ojos entre sus dos puños. En estos momentos odiaba haber tenido que ir a la ciudad a arreglar cosas en el congreso. Extrañó a su Luna todo el día, había sido tortuoso.

Se sirvió un vaso de agua y decidió subir escaleras arriba. Cuando está cerca de la puerta de la habitación puede recibir mejor el aroma de su Luna.

Pero algo anda mal.

Hay algo pesado mezclado, algo que hace que su estómago se contraiga. ¿Harry está triste?

Incluso si no es muy notable en el olor de su amor, lo puede sentir a través del lazo. Con solo un empujón a la puerta, está se abre. Se sorprende cuando no ve ninguna luz encendida.

"¿Mi amor?"

En respuesta, Louis escucha a Harry sorber su nariz.

Perplejo y preocupado, Louis se acerca a la mesita de noche y enciende la luz. Su hermoso Luna no se deja ver al principio, está acostado en el nido de la habitación, el cual abarca casi toda esta, está escondido entre las almohadas y colchas y Louis solo puede ver su vientre pero no su rostro. Esta sollozando y una aura de tristeza lo rodea, su rostro está enterrado en una almohada y abraza otra contra su pecho, a Louis se le cae el corazón hacia el estómago y siente una presión en su pecho.

"¿Luna?" Pregunta una vez más y de nuevo la única respuesta que obtiene es un sollozo ahogado.

Esta despierto y triste.

Has que deje de estarlo.

Luna, Mi Luna está llorando, no se siente bien.

Sin decir una palabra más, el alfa cae en sus rodillas y gatea hasta donde su amor está escondido, quita la almohada que Harry sostiene y la remplaza por sus cálidas manos, solo cuando lo tiene cerca, nota sus ojos rojos e hinchados por su llanto, su nariz está roja en la punta y sus mejillas tienen marcadas las arrugas de las almohadas, está usando su pijama, pero arriba de esta Harry usa una de sus chamarras.

"Mi Luna. Ya estoy aquí, mi amor." Harry se desenvuelve del tumulto de mantas y se apega al pecho de su alfa, temblando por la fuerza de sus sollozos, aferrándose a la camiseta de Louis con fuerza, manchándola del líquido saldo que escurre por sus ojos.

Algo está molestando a Harry y Louis va a llegar al fondo de esto, matará y expulsará de la manada a quien sea que haya hecho que su Luna llorara.

El alfa de la manada vuelve a recostar a Harry en el nido, solo ahora se ha dado cuenta que ni siquiera le pidió permiso a su Luna para entrar, pero Harry está tranquilo y no ha dicho nada, así que supone que está bien.

Acuesta a Harry de lado y se apega a su espalda, su Luna sigue soltando lloriqueos y gimoteos pero no con la misma intensidad que hace un par de minutos. Besa su hombro con delicadeza antes de comenzar a hablar.

"Precioso omega." Susurra contra su cuello y Harry se da la vuelta para encarar a su alfa, abre sus ojos hinchados, su labio inferior está temblando pero Harry lo retiene con sus dientes. Otra lagrima silenciosa rueda por sus mejillas pero Louis la retiene lamiéndola.

"A-Alfa." Es lo primero que Harry deja escapar de la prisión que son sus cuerdas vocales.

"Hola, mi amor. Ya estoy en casa." Louis besa su mejilla y toma su vientre entre sus manos. Decide no presionar a su omega para que hable.

Louis ve esta vez como las lágrimas vuelven a acumularse en sus cuencos y Harry se deshace en sollozos rotos. "L-Lou, lo siento."

El alfa parpadea repetidas veces, confundido. "¿Que es lo que sientes, cariño?"

"Yo no soy como ellos." Harry intenta limpiar sus lágrimas con su chamarra pero estás son remplazadas por otras. "Estoy todo el tiempo cansado y yo no me veo radiante como en la televisión, tengo granitos en mi cara y ahora tengo estrías en mi pancita. Lo único que hago es comer y dormir."

"Hey." El entrecejo de Louis se arruga y un gruñido amenaza con abandonar su garganta. "¿De donde viene todo esto, Hazz? ¿Alguien te dijo algo? Por que si es así tienes que decírmelo y alguien mor-."

"No." Harry se cruza de brazos y hace pucheros hacia Louis. "Yo los vi, en la televisión, con su piel perfecta mientras bebían té y hablaban de bebés." El Luna parece comenzar a molestarse ahora. "Todo es falso, las personas de la televisión son falsas." Arruga su entrecejo. "El embarazo no es así."

Louis retiene una sonrisa pero se borra al instante cuando Harry parece que va a comenzar a llorar de nuevo. "Oh no amor."

"Ni siquiera hemos podido hacer el amor en semanas por mi culpa." Susurra mientras juega con sus manos, Harry está sentado en el nido y su vientre se asoma. "Siempre estoy cansado."

"Basta." Louis gruñe y se abraza por detrás a su omega. Quisiera encontrar las palabras correctas para susúrrale a su omega pero en realidad no las tiene. Solo quiere hacerlo sentir amado y aveces eso no se hace a través de palabras sino a través de gestos, pequeños gestos.

El alfa toma sus manos y las une. Las coloca sobre su vientre y besa su mejilla antes de comenzar con lo que tiene que decir, y tiene que decir bastante. "Mi amor, no sabía que te sentías así."

"Lo siento, Lou." Harry vuelve a susurrar mientras recarga su cabeza en su hombro, apretujando la mano de su alfa bajo la suya, buscando reconforte.

"No, Hazz no hay por qué disculparse." Louis deja soltar sus feromonas mientras restriega el costado de su rostro en el hombro de su amor. "Mi amor, cuando tú y yo hagamos el amor será por que ambos lo queremos así. No quiero hacer nada que te haga sentir incómodo."

"P-Pero y-."

"No hay peros, cariño."

Harry solloza de nuevo, sosteniendo el costado de su mejilla dramáticamente, arrancando las lágrimas de sus ojos. Las manos de su alfa aún están recargadas en su vientre y su bebé se remueve incómodamente por los duros suspiros y temblores que Harry suelta al llorar.

"Ya, mi amor. Bebé puede sentir que no estás bien." Besa su cuello y deja un rastro de su saliva, le hace cosquillas a Harry y provoca que ría. "Eres tan precioso, me gustaría poder decirte algo pero en realidad no se que decir. Solo quisiera que pudieras verte a través de mis ojos. Tal vez así entenderías lo perfecto y lindo que te vez siempre."

Harry se acomoda de un modo en que lo encara y besa su mejilla, por sus mejillas aún bajan los rastros de su llanto, manchando sus mejillas sonrojadas de agua salada. "Lo siento, Lou. Solo que no me he sentido muy bien."

"Eso está bien." El alfa lleva sus manos a sus labios y reparte besos por la extensión de su tersa palma. "Esta bien no estar bien, ¿pero siempre puedes hablarlo conmigo si?"

Él omega asiente. "Ya no te vayas, se que es trabajo pero ahora me siento desprotegido sin ti." Harry deja que su alfa bese sus nudillos y juguetee con sus dedos. "Ni siquiera Azahar con sus tonterías pudo alegrarme."

"Esta bien, Luna. Les diré que manden el resto de las cosas aquí." Louis usa su fuerza de alfa y jala a Harry hacia él, obligándolo a sentarse en sus piernas. Besa su frente y baja hasta sus labios. "Mío, mi precioso omega embarazado, siempre me tendrás para hacerte sentir bien."

Harry esboza una sonrisa tímida. "Lamento haberme puesto de esa manera."

El alfa gruñe. "Deja de disculparte, omega." Descubre una de sus clavículas y la besa, dejando un rastro de marcas rojas. "Y tienes razón." Comenta.

Harry frunce su ceño y lo separa de su cuerpo. "¿Sobre qué?"

"Las personas de la televisión son falsas." Susurra.

Harry explota en una risa, sacudiendose provocando que su vientre se mueva. Puede sentir a su bebé removiéndose dentro de él de nuevo, pidiendo que pare. Harry lleva sus manos a su vientre. "Ya, ya, lo siento bebé, mamá ya está mejor."

Los ojos de Louis se iluminan ante sus palabras y posa sus manos en el lugar donde Harry las tiene, el bebé vuelve a soltar una patada. Agacha su cabeza para dejar un beso. "Bebé, yo los protejo."

"Tenemos que empezar a pensar en nombres." Harry comenta, sorbiendo su nariz.

"Buscaremos uno, omega."

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Louis solo tenía 7 años cuando Einar le dijo que un día sería alguien grande, que sería el alfa de la manada.

Einar había prometido acompañarle y protegerle a pesar de todo.

Louis le susurró que eso no era lo que quería para su futuro.

Einar había apretujado su hombro y le había dicho que entonces buscarían otro camino, que formarían su propia manada.

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Harry se encontraba mejor por la mañana, había amanecido con los ojos hinchados y con dolor de espalda pero su alfa estaba a su lado y de alguna manera eso lo había hecho sentir mejor.

Talló sus ojos con fuerza y se acostumbró a la luz en la habitación. "Alfa." Llamó.

El alfa gruñó en advertencia a su lado; de manera amorosa, sin sonar molesto. "¿Qué pasa?"

Harry gruñó de vuelta. "No me gruñas a mi, Ludwik." Sostuvo su estómago. "Iré abajo a desayunar, tú hijo y yo tenemos hambre."

"Esta bien, omega." Harry iba a ponerse de pie pero lo sostuvo de la muñeca. "Dame un beso de buenos días."

"Mmm." Harry se lo pensó. "No." Se negó, fingió jalonearse.

"Omega." Gruñó, Louis aún tenía los ojos cerrados y estaba boca abajo.

"Alfa." Harry imitó su gesto.

"Dame un beso." formó un puchero.

"Mm." Harry volvió a pensarlo. "Esta bien."

Él omega se acercó y dejó un pico en sus labios, se separó pero Louis lo tomó de su nuca y profundizó el beso. "Ahh." Harry gimió gustoso cuando se separaron.

"Ahora si, buenos días, mi vida." Susurró en sus labios.

"Buenos días." Susurró de vuelta sin aire.

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Louis solo tenía 17 años cuando sus elecciones le fueron arrebatadas y comenzaron a ser gobernadas por el miedo.

Einar había sido el primero en enfrentar a su padre y en una noche de desolación, ambos se habían rendido.

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Louis no había vuelto a la ciudad por petición de su omega, ahora trabajaba desde su oficina y para ambos era lo mejor, Louis no tenía una apoplejía por preocuparse todo el tiempo y Harry estaba más tranquilo y se sentía más seguro de esa manera.

Niall, Zayn, Azahar y Liam ahora los rodeaban en la sala, era el día para escombrar y comenzar a arreglar el cuarto del cachorro.

"Azahar es un buen nombre, es corto y es el nombre de una flor." Comentó el alfa mientras bebía un sorbo de su jugo de caja.

"No nombrarán a su hijo como tú, cavernícola." Zayn le reclama. "No eres tan especial."

"Por que no algo simbólico." Niall propone. "Como Asgard, uno de los nueve reinos en la mitología."

Harry formó una mueca. "No gracias, Ni."

"¿Nombre nórdico o inglés?" Liam pregunta.

"Da igual, solo quiero algo simbólico." Voltea a ver a Niall antes de que hable. "Algo que no sea Asgard, Niall."

"O pueden nombrarlo hasta que tenga dos años." Azahar dice.

"..."

"En mi pueblo no nombramos a los niños hasta que sabemos que sobrevivirán a las altas planicies de Rusia." Azahar alza sus manos como si estuviese mostrando alguna planicie.

"¿Eres Ruso?" Niall pregunta.

"En realidad no, pero viví un tiempo allá." El alfa se encoge de hombros.

"Azahar eres un desgraciado demasiado misterioso." Zayn susurra. "Si que eres un cavernícola."

"¿De donde eres entonces, Az?" Harry pregunta tomando un sorbo de su propio jugo de caja.

"Soy Noruego, pero nunca había vivido aquí hasta hace un par de años." Azahar dice. "Nunca tuve una manada, siempre estuve moviéndome de país en país." Continúa. "Hasta ahora."

"Aww." El Luna se coloca de pie y abraza a Azahar por los hombros. "Ahora eres manada."

El alfa baja su rostro en respeto y toma su mano para besarla. "Gracias, Luna."

Louis gruñe.

Harry lo fulmina con la mirada. "Alfa, basta."

"De hecho." Azahar ajusta su traje. "Gracias a eso puedo hablar, noruego, italiano, alemán, ruso, sueco, inglés y un poco de español." Hace un gesto de superioridad.

"Ok si, de acuerdo eres raro." Niall da palmadas en su hombro.

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Louis solo tenía 19 cuando escapó por primera vez de un monstruo que solía llamar padre.

Solo 19 años y Louis vagó solo por el bosque sin comida ni agua, respirando el frío aire de Noruega mientras sus piernas se congelaban y sentía que su fin estaba cerca.

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La habitación del cachorro estaría a lado de la de ellos, una de las habitaciones que se supone que serían para invitados, sin embargo Louis había utilizado como bodega, estaba repleta de cajas y cosas que habían hecho a Harry fruncir su ceño.

Louis, Liam y Zayn armaban los muebles que pondrían ahí, mientras Niall, el Luna y Azahar escombraban las cajas.

Harry se sienta en el piso con la ayuda de Azahar y entonces este último arrastra una caja hacia él. "Bien."

Harry comenzó a abrir la caja, dentro habían papeles y papeles con un montón de números, tuvo que leer cada uno para entonces dictar si eran servibles o no y tirarlos. Habían papeles desde cuando Conrad aún era alfa de la manada hasta cuando Louis llegó al poder, habían folletos y carpetas llenas con contratos viejos de Conrad y un par que involucraban a su alfa.

Terminó con esa caja y se movió a la siguiente, está era diferente, habían cosas aún más viejas de cuando Louis asistía al colegio, habían anuarios y exámenes. "¿Niall este eres tú?" Harry señaló una fotografía, Niall parecía de doce años y Louis era unos centímetros más alto.

"Oh Dios." Niall dejó lo que hacía y se acercó. "Recuerdo esto, fue el día de mi cumpleaños, Louis me regalo un bote a control remoto."

Harry repasó el rostro de su alfa con la punta de sus dedos y sonrió, se desconcertó y un pesado sentimiento se posó en su estómago cuando en las fotografías; Louis no sonreía en la mayoría. Decidió dejar esa caja de lado.

Tomó la siguiente y esa estaba llena de premios y diplomas con el nombre de su alfa, habían trofeos de fútbol con el nombre de Louis grabado y diplomas enmarcados de todo tipo de concursos como química y física. Harry achinó sus ojos y dejó todo en su lugar, volvió a cerrar la caja con cinta y la marcó con un plumón "trofeos y diplomas de Lou."

La siguiente caja que abrió estaba llena de ropa vieja que por el olor, eran de Conrad y eran camisas viejas. Esa caja la marcó para donación.

Pasaron varias horas hasta que Azahar los interrumpió. "Oigan." Llamó la atención de ambos, entre sus brazos traía un cuadro enmarcado. "¿Quien es él?" Preguntó.

Harry dejó de revolotear dentro de una de las cajas y con cuidado se acercó hacia Niall, quien también llegó a un lado de Azahar.

Harry vio la fotografía y sus labios formaron una "o" Ya había visto esa fotografía meses atrás.

Era una foto pequeña enmarcada en un fino vidrio, habían tres hombres en la fotografía y vestían ropa de campo, Niall recargaba su hombro en Louis y su alfa sostenía por los hombros a un hombre menor que ellos; usaba un gorro en su cabeza, sus ojos eran verdes y su tez era casi blanca como la nieve.

Niall pasó saliva cuando la vio y la arrebató de las manos de Azahar.

"Ya he visto esta fotografía." Harry susurra.

Niall deja salir aire por su nariz. "¿Entraste a mi habitación?"

"Si." Harry hace una mueca. "Fue hace mucho, lo siento."

"Esta bien." Él beta tranquiliza al omega. "Su nombre es Einar."

"Louis nunca lo menciona, ¿Donde está él?" Azahar pregunta.

"Esta muerto." Niall aprieta con fuerza el marco de la foto. "Era su mejor amigo desde que tenía 5." Continúa. "Era imprescindible para Louis, tenían algo hermoso, algunos incluso pensaban que salían pero Einar era como su hermano menor." Una lagrima silenciosa resbala por su mejilla pero la limpia antes de que cualquiera de los dos pueda decir algo.

"Lou casi nunca me ha hablado de él." El Luna comenta.

"A Louis no le gusta hablar de él, es una herida que nunca sanó por completo." Niall vuelve a meter el cuadro de donde Azahar lo sacó.

Niall parece a punto de decir algo más pero cierra su boca antes de que algo salga.

"Lo siento." Azahar susurra.

"Esta bien." Él beta se recompone. "Solo quedan buenos recuerdos de él, es bueno recordarlo de vez en cuando." Niall sonríe.

Harry se queda silencioso y sostiene su estómago cuando siente a su cachorro soltar una patada.

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Louis solo tenía 20 años cuando perdió la guerra contra su padre.

Solo 20 años y su vida había cambiado para siempre.

20 años y su mejor amigo fue arrancado de sus brazos por unos monstruos no diferentes al hombre que llamaba padre.

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"Hemos terminado la cuna, cariño." Louis llamó.

Harry sonrió hacia su alfa y como un bebé hizo manitas hacia su alfa para que le ayudase a ponerse de pie. "Lou."

Se estrelló contra su pecho y se abrazó a su alfa. "Te amo tanto."

"Yo también te amo, mi amor." Louis devuelve el gesto. "¿Quisieras ir a ver la cuna de bebé?"

"Vamos." Harry besa su mejilla antes de separarse.

"¿Que has encontrado en las cajas?"

"Un montón de papales y trofeos tuyos." Harry dice. "No me dijiste que habías ganado un premio de ciencias, mi alfa nerd."

"Hey." Louis achina sus ojos.

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Louis solo tenía 27 años cuando un omega de rizos color chocolate y hoyuelos en su cara, llegó a cambiar su vida por completo.

Solo 27 años y Louis quedó desconcertado después de mucho tiempo, por primera vez en mucho tiempo, tenía ganas de sonreír de nuevo.

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Habían cenado pizza y los chicos se habían ido pasadas las 12 de la noche.

"¿Crees que encontraremos el nombre correcto para bebé?" Louis pregunta ya acomodándose dentro de la habitación, con el pijama puesto.

Harry se quedó callado, y quitó su playera para remplazarla con la de su pijama. "Tengo algo, pero creo que debo consultarlo contigo primero."

Louis volteó a verlo y sonrió. "Mmm." Ronronea. "¿Tienes un nombre?"

Harry asiente, termina de colocar su pijama y se une a su alfa en la cama, gatea hasta su lado y se acuesta en su pecho, Louis le da tiempo a Harry para hablar.

El Luna escucha el corazón de Louis bombear para él, latiendo al mismo tiempo que el suyo, golpeando dentro de su pecho con fuerza, cantando una melodía hermosa para sus oídos.

"Einar." Susurra.

Harry puede sentir a Louis dejar de respirar, su respiración se desestabiliza. "¿Que?"

Se separa de su pecho y lo mira, Harry no esperaba ver los ojos de su alfa reteniendo las lágrimas. "Oh Lou." Susurra. "Lo siento."

"No." El alfa niega y una lagrima resbala por su mejilla. "¿Amor, es enserio?"

Asiente. "Se que era alguien importante para ti y no quiero decir que nuestro cachorro de alguna manera lo remplazará, solo que... es especial." Harry toma la mano de su alfa y la coloca sobre su vientre.

Louis necesita un momento para recomponerse, Harry acuna su rostro entre sus manos y lame sus lágrimas de la misma manera en la que Louis ha hecho con él cientos de veces, restriega su rostro en su hombro y besa sus mejillas y frente. "Me gusta." El alfa de la manada susurra.

"Es vasco, significa 'líder guerrero." Harry susurra en sus labios. "Le hace justicia a Einar y le hará justicia a cachorro." Continúa. "Hace referencia a los héroes del Valhalla."

"Me encanta, cariño." El alfa sorbe su nariz. "Lo amo, gracias, gracias."

Harry gimotea y lame los labios de su alfa. "Mi alfa, ahora yo te protejo."

El alfa ríe. "¿En que momento se invirtieron los papeles?"

Harry gruñe. "Yo también puedo protegerte, ya lo he hecho antes."

"Claro, cariño, claro que si." Louis susurra. "Einar será entonces."

"Einar." Harry susurra al aire.

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Louis aveces deseaba creer en algo, en algún Dios o paraíso, pues tal vez así podría encontrar a Einar de nuevo, tal vez el alfa estaba entre la nieve que caía, o era aquellas  hermosas flores que aveces crecían fuera de su casa, o tal vez en algún universo paralelo donde no hubieran humanos y todos tuviesen piel morada y una cola alargada; podría encontrar a Einar y contarle que lo logró.

Que por fin puede sonreír, quisiera contarle que por fin encontró a alguien maravilloso, a alguien por quien vale la pena vivir, a alguien tan diferente a él pero que lo hacia tan feliz.

Pero si nunca lo vuelve a ver, al menos sabe que siempre lo llevará con él; dentro y fuera. En los bordes de su cerebro y en sus sonrisas, en lo mejor de él y aquello que lo hace humano. De lo que es y lo que queda.

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Bien llore todo el capítulo claro que si.🤧

Ahora que vi que Azahar es amado por todes les traigo su aesthetic , tampoco quiero arruinar la imagen mental que tienen de él pero aquí está.

Ahora si que jealousy jealousy por que me voy a casar con él.🤌