—Por favor deja de llorar, cariño —le pide Jungkook a Jimin. —Mi lobo se siente triste y quiere morder a alguien —se sincera el alfa, haciendo reír entre el llanto al rubio.

—¿Por qué tardaste tanto? —lo cuestiona mientras sorbe su nariz.

—Porque quien te raptó fue una bruja. Te buscamos Jimin, y luego dejamos de hacerlo porque tuvimos y tenemos un par de problemas en la reserva —le plática el alfa.

—¿Es grave? —indaga el menor, mientras coloca al bebé en la cama.

—Mira que lindo bebé hicimos —parlotea Jeon, ignorando la pregunta. —Eres la cosa más preciosa que he visto —le habla al bebé. —Después de tu papi claro —agrega.

Se acerca a la cama y no puede evitar que sus ojos bicolores desvíen su atención del bebé.

—Es un niño —le hace saber, Jimin—. Tiene un mes y cinco días.

—Ven acá hijo —susurra, ansioso Jungkook.

Con cuidado carga al bebé el cual lloriquea un poco y luego abre sus ojitos, dejando impactado a su padre.

—Son bicolores —suelta, emocionado el alfa.

—Así es, como los tuyos —dice el rubio, esbozando una sonrisa.

—Serás hermoso como tú papi y fuerte como tú padre —le habla a su hijo el alfa. —¿Tiene nombre? —inquiere.

El rubio asiente y responde
—Chaewon.

—Chaewon —pronuncia Jungkook. —Jeon Chaewon —verbaliza con orgullo.

Jimin deja que Jungkook y el bebé se conozcan mientras él empaca las cosas del bebé para regresar a Headwaters.

—Tía, yo...

—Olvídalo, al menos estuve a tu lado. Seguro y me habría muerto si no sabía de ti en diez meses —lo interrumpe SunHee.

—Gracias, y prometo recompensártelo todo —le asegura.

—Espero mi recompensa también —se une a la plática, Hoseok.

—Dalo por hecho —dice entre risas, Park.

Todos escuchan el llanto del bebé, Jimin, regresa a la habitación y ve a Jungkook, sin saber que hacer.

—Estoy aquí, amor —canturrea el rubio, tomando a su hijo. —Papi está aquí —añade en el mismo tono, mientras camina de un lado a otro en la habitación.

—Te amo —suelta el alfa, repentinamente.

—También te amo, bestia —corresponde el humano. —Ahora dime qué ocurre en Headwaters —le pide.

—¿Recuerdas lo que Richie hacia?

El menor asiente.

—Alguien de traje regreso, no lo permite y nos metimos en problemas.

—¿Qué tipo de problemas, Jungkook?

—Se quejó, dijo que rompimos algunas reglas del tratado. Es falso, pero el punto es que quieren finalizar el tratado, alguien llamado Phillip nos consiguió más tiempo para probar que ambas especies podemos convivir sin inconvenientes —lo pone al tanto el mayor.

—¿De casualidad esa prueba es nuestro hijo? —pregunta con serenidad el humano.

El alfa bufa, pero no responde.

—Jungkook, no quiero poner en peligro a Chaewon.

—Yo tampoco quiero eso, cariño. Pero deben verlo para confirmarlo —explica Jeon.

Jimin se queda en silencio, ve a su hijo y luego a su pareja. No puede escoger a cuál de los dos ama más. De lo que está seguro es que quiere estar junto a ellos y hará lo que sea para ser feliz a su lado.

—Prométeme que mataras a quien quiera lastimarlo —le implora Park.

—Lo haré, no tienes por qué pedírmelo. Mataré a cualquiera que intente lastimar a mi hijo y a ti, y empezaré con la maldita brujita.

—Espera, no la mates —le pide Jimin, ganándose un mirada furiosa por parte del cambia formas.

—Voy a matarla, estés o no estés de acuerdo —especifica Jungkook.

—Estoy de acuerdo, solo que no ahora.

—Explícate Jimin —le pide el pelinegro.

—Ella es la protectora de Chaewon, mátala después de haber solucionado todo en Headwaters —le explica el rubio. —Sus poderes son más fuertes, estoy seguro que ahora su magia también funciona en humanos —añade.

—Pero después la mataré —verbaliza, molesto el alfa.

—Claro, después puedes hacerle lo que quieres —accede Jimin sin problema. —Apresurémonos, quiero ver a Jia, a Taehyung y a Marie —dice—. Quiero que conozcan a Chaewon, estoy seguro que lo amarán.

Jungkook se acerca a Jimin, y sin previo aviso lo besa. El rubio se sorprende, pero no tarda en responder el beso.

El lobo de Jeon por fin está en paz, tiene a su humano y a su hijo. Justo las piezas que le faltaban a su rompecabezas.

—¿Quién ama a su lindo humano? —murmura entre el beso el cambia formas.

—Su bestia —responde con seguridad el humano, para luego dejarse abrazar por los fuertes y cálidos brazos del alfa mientras Chaewon se queda dormido en sus brazos.

Headwaters

—Jia —llama Marie a la humana—. ¿Está todo listo?

La pelirroja asiente, mientras camina hacia Marie con un cachorro siguiéndola muy de cerca.

—Todo está listo, si no lo pueden controlar huiremos por la parte trasera —acota la pelirroja. —¿Sabes algo de Taehyung? —inquiere.

La rubia niega.

—Envíe a alguien para que nos informe, pero todavía no regresa —la pone al tanto la cambia formas.

—Alfa Marie —la llama alguien.

—Oh, es él. Lo envíe a él —menciona la alfa. —¿Qué sucede? —lo cuestiona.

—Siguen en el campamento, pero no saben nada del alfa Jeon y de la omega Emily —informa el beta.

—¿Qué hay de Taehyung? —lo cuestiona Jia.

—Él está bien, le pidió al resto que los acompaña que regresen a la reserva, vienen a unos metros atrás. Dijo que les dijera a ambas que esperara por el alfa Jeon y la omega —les informa el cambia formas.

—¿Te dijo a dónde había ido Jeon y Emily? —indaga la alfa.

—No, solo dijo que posiblemente estén en el despeñadero —responde el beta.

—Ve con el resto —le ordena la rubia.

—¿Crees que estén bien? —duda Jia, temerosa.

—El despeñadero es el último lugar en el que olfateamos a Jimin. Sino lo ha encontrado, entonces ya se volvió loco —murmura Marie. —Llamare a Jungkook y le dejare un mensaje, haz lo mismo con Taehyung —le sugiere la alfa.

Se gira sobre sus talones, llama a Jungkook no responde y luego le envía un audio. Alza su cabeza y ve como los vigilantes comienzan a aglomerarse en la entrada.

—Jia, dile a Taehyung que se deben dar prisa —brama mientras guarda su celular y luego trota hacia la reja.

Jia con manos temblorosas hace lo que Marie le ha pedido, pero no recibe respuesta.

—Vamos Taehyung, responde —musita preocupada. —Atiende amor, por favor —agrega en el mismo tono.

Maldice un par de veces, pero al ver al cachorro frente a ella se maldice así misma por su acción. Su celular suena y lo atiende de inmediato cuando la pantalla recita el nombre de su novio cambia formas.

—Taehyung, deben volver —es lo primero que articula la pelirroja al atender.

—Jia, Jia —la llama el azabache. —¿Estás bien? —la cuestiona.

—Sí, pero necesitamos que regresen. Jungkook debe volver a la reserva —comenta precipitada.

—Vamos en camino, nena. Jungkook encontró a Jimin y al cachorro, Hoseok y la señora Park están bien, vamos hacia Headwaters, deben resistir hasta que lleguemos —la informa el beta.

—Dios, esto es una locura. Cuida de mis amigos —le pide la pelirroja.

—Habla Jungkook, estaremos pronto en la reserva. Me haré cargo de todo —asevera y luego cancela la llamada.

—Hola, hola —parlotea Jia, desesperada. —Todos a sus lugares, regresare pronto —se dirige a los omegas que están cerca de ella. —Ve con tu mamá —le indica al cachorro.

Guarda el celular en su bolsillo y corre hacia donde los alfas y betas se encuentran en busca de Marie.

—Mar —la llama cuando la localiza.

—¿Qué haces aquí? Le prometí a Taehyung que te protegería, regresa a la granja. Ahora.

—Espera, dicen que debemos resistir hasta que ellos estén en la reserva —le informa la pelirroja.

—Voy a golpear a Taehyung —espeta la alfa.

—Lo dijo Jungkook. También mencionaron que encontraron a Jimin y al cachorro —confiesa.

—¿Al cachorro y a Jimin? —duda la rubia.

—Jungkook los encontró, están bien —contesta Jia.

—¿Qué hay de Hoseok y SunHee? —indaga ansiosa la alfa.

—Están bien, todos están bien y vienen de regreso —responde la pelirroja.

Marie sonríe y luego le ordena a Jia que regrese a la granja.

—Alfa Marie, ¿qué hacemos? —la cuestiona un beta.

—Resistir, Jungkook viene en camino —acota la rubia—. Si nos atacan vamos a atacar, ¿entendido?

Los cambia formas aúllan y gruñen en respuesta mientras los primeros vehículos comienzan a estacionarse tras la reja de la reserva Headwaters. Marie coge una lanza y se pone de pie a solo un par de metros de la reja, un par de alfas la imitan y el resto va a sus puestos de combate tal y como el alfa Jeon se los había ordenado en la práctica.