35
Jimin se encuentra boca abajo desnudo, mientras la sábana de color celeste cubre su cintura hasta sus pies.
Jungkook comienza un camino de besos desde el cuello del rubio, descendiendo paulatinamente hasta su espalda baja. Con la ayuda de su mano izquierda remueve la sábana, haciendo que la tela acaricie la tersa piel blanquecina de Park.
—Uum —refunfuña aún dormido.
Jeon no se detiene, besa aquel par de hoyuelos antes de la curvatura de los glúteos del humano. Luego besa sus nalgas, desciende a sus muslos, pantorrillas, tobillos y por último sus dedos. Realiza el mismo recorrido y se detiene en el cuello del más bajo.
—Mío, mío, mío —ronronea el alfa, mientras olfatea y acaricia con la punta de su nariz la espalda de Jimin.
La mano izquierda del cambia formas se escabulle hasta el abultado trasero del humano. Frota la piel y luego estruja uno de sus glúteos, haciendo que el menor se remueva.
—Oye —se queja, adormitado.
Mira a su novio con sus ojos semi abiertos sobre su hombro izquierdo, lo ve sonreír como un bobo, olvida que su molestia es debido a que el pelinegro lo ha despertado.
A recuesta su cabeza de nuevo sobre la almohada, mientras Jungkook sigue manoseando, acariciando, besando, lengüeteando y recorriendo cada atisbo de piel del rubio.
Acaricia nuevamente las nalgas de Jimin, y de manera ágil introduce su dedo índice.
—Auch —lloriquea en voz adormilada el chico.
—¿Quieres que pare? —lo cuestiona Jeon, con su voz ronca, causando que un escalofrío recorra el cuerpo del humano.
—N-no —escucha el pelinegro. —Umm —jadea el rubio, al sentir ahora el dedo medio del alfa en su entrada.
Jungkook, no para, continúa besando la espalda de Jimin, mientras lo embiste con tres de sus largos y ásperos dedos.
Saca los dedos, se baja el short y luego sube a la cama, acomoda la pierna izquierda del rubio, casi formando un siete. Se a recuesta de lado, masturba su palpitante miembro y con líquido pre seminal, escurriendo de sus dedos, lo unta en la entrada de Park, para luego adentrarse sin prisa, disfrutando de la estrechez con la que es recibido su pene.
—Ju-Jung-Kook —jadea Jimin, sintiendo las fuertes manos del cambia formas en su espalda baja.
Lo penetra lento un par de veces y luego sale de él, quedando de rodillas en la cama.
—Ponte en cuatro —demanda en voz ronca el alfa, nalgueando al rubio.
Con ojos ensanchados y cabello alborotado, obedece la orden del pelinegro. Lo ve sobre su hombro y no puede evitar una ola de deseo y lujuria embriagarlo.
Las manos fuertes de Jeon, cogen la delgada cintura de Park, la presiona un poco y luego tira de él hacia atrás. Empalándose por completo, soltando un gruñido al mismo tiempo que Jimin suelta un par de incoherencias.
—¡Oh, por todos los dioses! —exclama el rubio, mientras siente sus piernas temblar y un revoltijo en su estómago.
La sensación es inexplicable, está seguro que si intentará describir lo que siente, no sería capaz de encontrar las palabras ideales para semejante sensación que el cambia formas le hace sentir cada vez que tienen sexo.
—Muéstrale a tu alfa lo mucho que lo desees —espeta, ronco Jeon.
Deja de moverse, Jimin lo mira sobre su hombro derecho, coloca sus manos entre el hueco que dejan sus piernas, se eleva con la poca fuerza que tienen sus piernas y comienza a mover su cintura, penetrándose solo. Haciendo el trabajo de ambos.
—Uhum, así —aprueba el cambia formas, azotando las nalgas del humano.
—¡Ah, sí! —gime sin control el rubio, complaciendo auditivamente a su pareja.
Jungkook hace que Jimin pegue su espalda sudorosa contra su pecho. Con su brazo izquierdo rodea la cintura del más bajo y con la mano derecha lo masturba, mientras babea, lame, besa y succiona aquella marca entre el cuello clavícula del humano.
—Muerde, hazlo —le pide en voz cansina Park.
—Suplica —verbaliza el cambia formas, mientras lo penetra salvajemente.
—Por favor... muérdeme —suplica el rubio.
—Pídelo cómo se debe, Jimin —demanda el alfa, azotando con mano derecha las dos nalgas del humano.
—Aaah —gimotea el rubio, sintiendo el aliento agitado de su novio estrellarse en su cuello.
—Márcame —pronuncia en voz audible. —Márcame, alfa —gime.
Jeon, detiene sus embestidas y sin salir de la entrada de Park, comienza a golpear su pelvis contra las nalgas abultadas, rojizas y con las marcas de los dedos y manos del cambia formas.
—No sabes lo que deseo que pudieras sentir lo que siento —emite entre jadeos, el pelinegro.
Posa sus labios sobre la marca, relame la piel con su lengua mientras su lindo humano no deja de gemir. Succiona la piel causando que Jimin, haga su cabeza hacia atrás, recostándola en el hombro derecho de Jungkook.
La vista del alfa se nubla, su lobo está complacido. Jimin, no es un omega, pero en estos momentos, mientras tienen sexo y deja a su disposición su cuello, jura por la madre luna que su lindo humano es más que suficiente para él.
Abre su boca y lo muerde sin lastimarlo, sin incrustar sus colmillos.
—Jungkook —gimotea, mientras se corre y Jeon, incrusta sus colmillos en su piel. —¡AAAH ¡—desgañita el rubio, agotado. —Alfa —agrega en voz baja, mientras todo su cuerpo tiembla contra el de Jungkook, al ser anudado.
—Mío —musita Jeon. —Mío —repite con ahínco, mientras frota su nariz en el cuello y espalda el humano.
—No puedo dejar de temblar —masculla Jimin.
—Te tengo, no voy a soltarte —asevera el pelinegro.
Cuando la inflamación ha disminuido se separan. El alfa carga en brazos al rubio y toman una ducha juntos. Se visten.
Jimin con hoodie del cambia formas y un short, y Jungkook solo con su ropa interior.
—No me gusta, es una copia muy rara de Transformers —comenta el más alto, haciendo reír a su novio.
—Te dije que Gigantes de acero no es como Transformers —le recuerda Jimin, divertido, mientras tiene su cabeza a recostada sobre las piernas del alfa.
—Bueno, ahora ya lo comprobe —murmura, disgustado.
—Oye, no crees que ir a Headwaters solo es demasiado arriesgado —menciona el rubio, mientras su novio intenta poner otra película.
—Lo sé, pero si Richie huele a Marie o a Taehyung, no querrá recibirme —explica el pelinegro.
—Ok, entiendo —musita Jimin, mientras toma asiento haciendo muecas de dolor. —Pero eso tiene solución —agrega.
—¿El qué tiene solución? —inquiere Jeon, observando a su novio. —No puedo, por favor busca otra película —le pide, entregándole el control remoto.
—El que Richie detecte a tus acompañantes tiene solución —dice Park, presionando los botones del control. —Los humanos no tenemos aroma —recalca, haciendo que Jungkook lo vea molesto. —Listo —canturrea, entregándole el control al más alto.
—No, completamente no —se opone el alfa.
—¿No a la película o a la solución? —duda el chico.
—La solución es buena, pero no.
—¿Por qué no?
—Porque estoy seguro que querrás acompañarme —contesta Jungkook.
El rubio asiente.
—La respuesta sigue siendo no —verbaliza decidido, prestando atención a la televisión.
No escucha más insistencia por par parte de Jimin, y eso pone alerta al cambia formas. El chico está con su rostro hacia abajo mientras mira sus pies descalzos.
—No puedo permitir que me acompañes. Eres mi vida entera. Mi mundo, Jimin —se sincera Jungkook, elevando con una de sus manos el rostro de Park. —Soy tuyo y tú eres mío, y ni loco pienso acercarte a ese bastardo de nuevo —añade.
—Entiendo —murmura el rubio. —Pero también ponte en mi lugar —dice en el mismo tono. —Tú irás y yo... yo tengo miedo de que te lastimen y no regreses a mí, Jungkook —confiesa.
—Voy a regresar a ti siempre, cariño. Estamos destinados a estar juntos, te encontré y no pienso perderte nunca más —articula con parsimonia.
—¿Y sí alguien más te acompaña aceptarás? —lo interroga el rubio, sin darse por vencido. —Por favor, por mí —suplica, para luego hacer un puchero.
—Está bien, solo para que estés tranquilo —accede el cambia formas.
Una sonrisa enorme se plasma en el rostro de Jimin. Gatea un poco en el sillón y toma asiento sobre los muslos de Jungkook.
—Bestia —lo llama, mientras mira los hermosos ojos bicolores del cambia formas. —Te amo, bestia —articula con completa seguridad el chico.
—Gracias madre luna —masculla Jeon, haciendo reír al chico. —También te amo, lindo humano —corresponde el alfa, para luego dejar un beso sobre la frente de su pareja.
Jimin se duerme sobre el pecho y cuerpo del más alto, mientras lo abraza como un koala. Por su parte, Jungkook mira Poseidón, escuchando de vez en cuando los ronquidos de su tierno y ardiente novio.
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