17
Jimin.
Marie, ¿Le sucede algo a Jungkook?
Enviado 10:00 pm.
Marie.
Jimin, hola.
No, ¿Sucedió algo?
Enviado 10:05 pm.
Jimin.
No, es solo que se marchó luciendo extraño. Lo llamé alfa y quizás no debí hacerlo.
Enviado 10:08 pm.
Marie.
Espera.
Enviado 10:10 pm.
Te veo fuera de tu edificio.
Enviado 10:30 pm.
Marie ni siquiera se acerca a la habitación de Jungkook, puede oler las feromonas por doquier. Al parecer, el alfa de Jeon desea con locura al humano y eso es algo que ni ella ni cualquier miembro de su manada es capaz de comprender.
—¿Qué hago si Samantha aparece? —pregunta el beta.
—No la dejes entrar. El lobo de Jungkook solo desea a Jimin —contesta la rubia. —Cierra con llave y no abras a menos que escuches la voz de Richie —le indica.
—Está bien —susurra el beta—. ¿Vas a la ciudad?
—Sí, necesito hablar con Jimin sobre la imprimación, el sexo, el nudo, la marca y lo incómodo que puede llegar a resultarle todo si Jungkook no es capaz de controlarse y él de adaptarse —lo pone al tanto la alfa.
—Si algo sucede...
—Te llamaré Taehyung —lo interrumpe Marie, para luego salir de la casa de Jeon.
La rubia se hace una coleta, mira hacia todos lados y luego camina hacia la salida trasera del terreno de Jungkook.
Recorre la selva, luego el bosque y por último llega a la ciudad. Pide un taxi y le da la dirección que el alfa le ha mencionado.
—Por favor espere —le pide la chica mientras baja del vehículo.
Se pone de puntillas y ve a Jimin frente al edificio caminando de un lado hacia otro con sus brazos cruzados.
—¡Hey, Jimin! —alza su voz, Marie.
El rubio lleva su vista hacia donde escucha que lo llaman, reconoce a la cambia formas y se acerca a ella a pasos rápidos.
—¿Estás bien? —inquiere, preocupado Jimin.
—Sí, puedes pagarle por favor —le pide apenada.
El chico asiente, saca la cartera de la sudadera de Jungkook y le entrega dinero al conductor.
—Lo siento, iba a tomar dinero, pero Jungkook está indispuesto y no pude entrar a su habitación —le comenta la rubia, mientras caminan hacia el edificio.
—Mi departamento está en el segundo piso y...
—Prefiero quedarme aquí, también soy alfa y no quiero que Jungkook intente matarme —chista, tomando asiento en la acera.
—Ok —murmura Jimin, sentándose al lado de la chica. —Dijiste que esta indispuesto. ¿Qué tiene? ¿Está con alguien? ¿Es peligroso? —la atiborra de preguntas.
—No, cálmate. Él está bien, solo que el que lo llamarás alfa hizo que su lobo te deseara poseer.
—Marie, yo... no entiendo un par de cosas. Me gusta Jungkook, pero parece como si algunas veces se aleja y yo no sé qué hacer —musita el rubio.
—Somos mitad lobos, mitad humanos. Cuando nuestro lobo desea a alguien es de todas la maneras y aspectos posibles, los alfas no somos gentiles y cuerdos a la hora del sexo, nos volvemos posesivos, rudos y nos convertimos en unas bestias, pero así es nuestra naturaleza. El que la parte humana y lobuna de Jungkook se haya imprimado de ti es algo que ni él, ni yo y el resto de la manada puede comprender. Un cambia formas no puede imprimarse de un humano.
—¿Por qué no? ¿Y por qué Jungkook asegura estar imprimado de mí? —la interrumpe el chico.
—Los humanos y los cambia formas no somos compatibles, entre lobos podemos procrear, pero entre lobunos y humanos es imposible y para nuestra especie es importante tener cachorros—. contesta la primera pregunta—. La imprimación es algo que solo nuestro lobo puede sentir, y si Jungkook lo siente es porque es así, es porque su lobo se lo indica y no hay marcha atrás ante eso.
Un silencio se genera entre ambos, la rubia coge la mano de humano, la acaricia y luego rompe el silencio.
—Hay cosas que ni los lobos comprendemos, nuestra madre luna algunas veces toma decisiones que no comprendemos y creemos imposibles, pero para la luna son posibles. La imprimación de Jungkook hacia a ti es real, sino fuera así no lo correspondieras —expone Marie—. Yo quisiera saber si estás dispuesto a todo con ese cambia formas temperamental que esta imprimado de ti, y que en serio lucha contra su lobo para no lastimarle y mantenerte cerca.
—Sí, pero... no sé qué hacer, detesto cuando solo se aleja y no me dice lo que le sucede —confiesa Park.
—Tranquilo, yo te lo explicaré —dice entre risas la rubia. —Su lobo te desea, desea hacerte suyo, pero la parte humana de Jungkook reconoce que perdemos el control en el sexo y por esa razón se aleja de ti. No quiere lastimarte y créeme que hace bien —ríe la chica.
—¿Tan doloroso es? —indaga, curioso Jimin.
—Sí, es doloroso, pero somos muy buenos —responde presumidamente—. También querrá marcarte. La marca es una mordida entre el cuello y la clavícula y...
—Por esa razón me besa, olfatea y lame —interviene el rubio, tocando su hombro izquierdo.
—Sí, bueno, en pocas palabras es una marca, pero sin mordida. Jimin hueles a Jungkook, ese imbécil es muy astuto —suelta la alfa, mientras asiente.
—No huelo a él, huelo a mi perfume —replica el chico, oliendo la sudadera y su camisa.
—Es algo que solo los lobos podemos oler —espeta entre risas, Marie. —Va a morderte, no te asustes cuando eso pase, es común en nuestra especie, pero si sientes que no se aparte de ti díselo. Prométeme que lo harás —le pide.
—Lo haré, lo prometo —susurra Jimin, sujetando con un poco más de fuerza la mano de la rubia.
—El nudo es... es cuando el pene se agranda, se inflama dentro y si intentas sacarlo te dolerá como la mierda. Usualmente es el momento en el que procreamos a los cachorros, pero en su caso no será así, al desinflamar su miembro ya puedes alejarlo de ti —bromea con lo último.
—Se inflama dentro —parlotea, confundido Park.
—Sí, es una locura, pero los omegas lo disfrutan, aunque se quejan —se sincera—. Jimin, no es necesario que lo hagas, Jungkook está controlándose y estoy segura que prefiere luchar contra su lobo a lastimarte —menciona la alfa.
—Quiero que él tenga confianza en mí, él tiene miedo y yo también, pero creo que si trabajamos en ello podemos conseguir algo bueno —dice Jimin. —Y en serio no quiero que este con un omega —farfulla, ganándose una mirada sorprendida por parte de la rubia.
—¿Sabes que son los destinados, Jimin? —indaga curiosa, intentando saber que tanto le ha ocultado Jungkook al humano.
—Sí, Jungkook me lo explico, es alguien que la luna escoge para ti desde pequeños o que descubres en la adolescencia o adultez y su amor dura toda la vida —responde con fluidez el rubio.
Una sonrisa surca los labios de Marie, su amigo no le ha mencionado a Samantha, no le ha comentado que su destinada está obsesionada con él y que es capaz de lo que sea junto a su hermano.
—¿Qué? ¿Hay algo que no me has dicho? —la cuestiona.
La rubia niega, se pone en pie y luego ayuda al humano a ponerse en pie.
—¿Tienes comida en tu apartamento? —pregunta Marie.
—Sí, traje pollo de KFC para Jungkook —responde Jimin. —Puedo darte unos pedazos si gustas —le propone.
—Acepto —dice la cambia formas.
—Es genial tener una amiga mitad humana, mitad lobo —balbucea emocionado, Park. —Mujer lobo, como diría Hoseok —añade entre risas, haciendo que la rubia también ría.
—¿Entonces soy tu amiga? —duda la chica.
—Sí. y yo soy tu amigo humano —articula feliz, Jimin.
Ambos entran al edificio mientras ríen y bromean, la cambia formas se siente bien al lado del humano, se siente cómoda cosa que en su manada solo lo experimenta junto a Jungkook y Taehyung.
La rubia por primera vez experimentará lo que es una pijamada, entre comida, películas y confesiones muy personales junto a Jimin, el humano más genial que ha conocido hasta ahora.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top