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¡My baby volvió luego de un mes completo! 💙✨

Lo sé lo sé...pueden golpearme con un palo por dejar tanto tiempo esta historia ;-;
De verdad disculpen, tratare de no volverlo a hacer...🥺

Por otro lado...este libro ya llego a las 16k muchas gracias de verdad mi amores preciosos, ustedes me dan tanto y yo tan poco :(

En fin..¡Por favor disfruten!💙✨☕️

Moon del futuro: Tengo ganas de patearme

Era demasiado tarde por la madrugada y el frío podía sentirse con intensidad en todo aquel desordenado lugar, el cual era de la curiosidad del pelinegro, quien no sabia que decir, siquiera si debía hablar o simplemente irse...aunque esta ultima no era muy viable, ya que ni sabia en donde se encontraba ubicado o si estaba lejos o cerca de su casa.

Miró de soslayo al pelirosa, el cual aun no se había dignado siquiera dirigirle la mirada o decirle en donde estaban o porque lo había traído hasta este extraño lugar, que el mayor podía jurar que se trataba de una especie de escondite para la pandilla de amigos criminales de este.

Sorbió su nariz, la cual estaba congestionada por el reciente llanto y el frío de la noche. Llevó su temblorosa mano hasta sus frías mejillas, las cuales aun estaban un poco empapadas por las reciente y amargas lagrimas que había derramado en aquel momento de sensibilidad. Ahora sintiéndose un poco tonto por haber huido de esa manera y haberse puesto a llorar por algo tan tonto como la mención de sus padres.

Pero...

Por alguna razón en aquel momento, con aquella palabras y con la sensibilidad que se cargaba en ese instante su subconsciente no pudo hacer otra cosa que no sea recordarle cosas del pasado. Palabras hirientes que solo crearon al ser inseguro y indeciso que era en la actualidad, recordando perfectamente cuando se vio en la obligación de crear una mascara llena de una personalidad que no era suya y una frialdad que no poseía a pesar de los daños y todo el tiempo que aparento tenerla.

Todo era un completo asco...

Salió de sus pensamientos cuando sintió en leve golpe contra su pecho. Bajó la mirada y se encontró con un pañuelo celeste pastel decorado con patitos amarillos bebes...

'—Toma...—habló por fin el mas bajo, ofreciéndole con voz suave y casi en un murmuro el bonito pañuelo celeste—sécate las lagrimas.

El pelinegro se sorprendió por el gesto, percatándose que mientras estaba perdido en sus pensamientos unas lagrimas cayeron inconscientemente, deslizándose por sus mejillas y perdiéndose por algún lado del frío suelo. Tomó el pañuelo lentamente, estrujándolo con suavidad entre sus largos dedos, admirando el infantil pero bonito diseño de este.

—Gracias...—agradeció suavemente, aun sumamente extrañado e incluso desconfiado por la amabilidad. Subió la mirada, apreciando con un poco de dificultad por la escasa luz el cabello rosa chicle, viendo como este estaba peinado de una manera muy distinta a la primera vez que se conocieron, viéndose ahora mas revuelto y...bonito—.

—Lloras mucho como para ser el "chico malo" dentro de ese patético grupo de amigos tuyos—dijo de la nada, haciendo comillas muy bien pronunciada con sus gorditos y cortos dedos, alejándose a paso lento hasta un pequeño balcón, el cual daba a la completa vista de la luna llena, siendo esta tan hermosa y majestuosa como siempre—eres patético...

—Nuestros amigos...—aclaró con una notoria molestia, acercándose lentamente hasta el de manera inconsciente—también son tus amigos ¿o no?

—Ja, no seas ingenuo...—lanzó una risa suave pero llena de sarcasmo—¿enserio te tragaste ese cuento? Pensé que eras mas inteligente cuando esa noche estabas dispuesto a golpearme—preguntó y sonrió con sorna, mostrando nuevamente aquel lado arrogante y malévolo que el mayor repudiaba—.

—¿Por qué haces esto? ¿Acaso no ves que ellos si te quieren?—preguntó un poco indignado y curioso—tuviste que ver lo desesperado que estuvieron cuando supieron que irías al departamento de Jennie aquel día...

—Esos no son amigos, son personas huecas y manipulables que se obsesionaron conmigo por una apariencia tierna y adorable—contestó con simpleza, chasqueando su lengua contra sus dientes sin interés alguno—los verdaderos amigos son ellos...

El pelinegro frunció un poco el ceño en confusión, acercándose hasta posicionarse a un lado del mas bajo, dirigiendo su mirada hasta el lugar en el que el menor enfocaba su mirada, viendo desde su lugar a la pandilla del pelirosa, quienes estaban riendo y abrazándose por el frío, rodeando una pequeña fogata en un tacho de basura.

—Los verdaderos amigos son los que están dispuestos a dar la vida por ti y hacer absolutamente de todo para garantizar tu bienestar—dijo esta vez con un tono de voz distinto, hablando con notoria nostalgia y cariño—dentro de un circulo de verdaderos amigos no existen los secretos, los rumores o el miedo a que te remplacen por alguien mas...

De pronto un silencio se creó y el pelinegro quiso defender a sus "amigos", pero simplemente no se le ocurrió la manera de hacerlo, recordando las cientas de veces que tuvo ese constante miedo de que sus amigos lo remplazaran de la noche a la mañana y nuevamente se encuentre solo...

—¿Como se llaman?—prefirió preguntar que protestar, pensando qué tal vez, solo tal vez el pelirosa tenia razón con sus palabras—¿hace cuanto se conocen?

—Pues supongo que ya te enteraste de nuestros apodos...—dijo con calma, viendo con una pequeña sonrisa como Namjoon tropezaba con el tacho de basura ardiente, casi quemando vivo a Jungkook—.

—¿No tienen verdaderos nombres? ¿No es algo complicado comunicarse de aquella manera?—preguntó con inocencia—.

—Por supuesto que tenemos verdaderos nombres—dijo con una sonrisa esta vez verdadera, causándole gracia y tal vez un poco de ternura la tonta inocencia del pelinegro—solo que preferimos utilizar nuestros sobrenombres como códigos cuando intrusos invaden nuestro territorio.

—Oh claro, tu amigo casi me corta la yugular con una navaja si no hubiera sido detenido por el alto de piel morena...

—Jungkook siempre ha sido así—se carcajeó suavemente, llevándose la atención del mayor al hacer que sus ojos desaparecieran en dos perfectas medialunas, haciendo ver a la verdadera luna como una escena verdaderamente mediocre—recuerdo cuando lo recatamos de aquel estupido orfanato de mala muerte.

—¿Orfanato?—preguntó, prestando su completa atención a las palabras del menor, sintiéndose de repente muy curioso con la historia que había detrás de aquella intimidante pandilla—.

—Todos tenemos una historia detrás...¿sabes? No nacimos de la nada y mucho menos en una calle—aclaró, dirigiendo su mirada hasta la del pelinegro—pero claro, cuando una persona externa a los problemas y perteneciente a otro nivel social lo primero que tienda a pensar cuando escuchar la palabra "pandillero" o "vándalo" es que nacimos y pertenecemos a la calle.

—Yo no pienso eso—dijo al aire mas para sí mismo que para el pelirosa—debo de admitir que si sentí miedo la primera vez, pero como no sentirlo si me amenazaron con un cuchillo...—pausó un momento, escapándosele una sonrisa de manera inconsciente al pensar que la situación se escuchaba algo cómica ahora que lo decía en voz alta—.

—Ellos son buenos...—dijo en murmuro—demasiados buenos para la vida de mierda que les toco llevar.

—¿Por qué lo dices?—pregunto con suavidad

—Pues...—pausó un momento, regresando su mirada hacia sus amigos—¿ves al más alto?—Señaló desde su lugar con una sonrisa—El es Namjoon, o como tu lo conociste, "Black demon".

—¿Namjoon?—pensó un poco—su nombre suena algo sueve para todo el miedo que provoca—río un poco—.

—Jaja si, Jungkook y yo siempre se lo recordamos—río en grande, tapando involuntariamente su sonrisa con su pequeña mano—.

—¿Jungkook?—Preguntó nuevamente, viendo algo perdido los brillantes ojos del pelirosa—.

—Jungkook es el chico de la navaja, el que probablemente te amenazó con cortarte la yugular si volvías a pisar nuestro territorio—Apuntó nuevamente, siendo ahora el castaño el punto de atención de ambos—Te recomiendo no meterte mucho con el, sus amenazas no son juegos.

El pelinegro se mantuvo callado, tragando de manera pesada, pesando en que hubiera sido si Namjoon no hubiera interferido y calmado al menor.

Volvió a dirigir la mirada a Jimin, quien seguía mirando a jungkook con una sonrisa de mejillas abultadas, haciendo tragar nuevamente de manera pesada, pensando que el pelirosa no daba tanto miedo cuando utilizaba aquel sueve tono de voz ý sonreía de aquella manera que jamás presenció en su vida, contemplandola bajo los rayos de luna llena...

—El que esta a su lado es Jin, o como te lo presentaron, "White diamond"—Volvió a señalar, pero esta vez con una enorme sonrisa en sus labios—el es el pandillero más hermoso que podrás encontrar en estos lares.

—Ah...¿Si?—Contestó y preguntó distraídamente, por alguna razón no pudiendo despegar su mirada del más bajo—Yo creo que hay alguien mas bonito...

El pelirosa dirigió lentamente su mirada al pelinegro, ambos conectando sus miradas, viéndose cada uno perdido en un nuevo mundo que acababan de descubrir y que estaban inconscientemente ansiosos por explorar.

Pero eso no era algo factible para el menor...

Carraspeó incómodo, alejándose del barandal de aquel balcón, haciendo traer de vuelta a la realidad al pelinegro, quien se comenzó a sentir extremadamente ridículo por haber dicho aquellas palabras sin pensar.

¿Por qué le dijo eso a la persona que prácticamente está destruyendo la amistad que tenía con sus amigos?

¿Por qué sentía de pronto que el pelirosa no era tan malo como lo pintó la primera vez?

Pero sobre todo...

¿Por qué no podía dejar de sentir sus mejillas arder y su corazon retumbar con rapidez en su pecho?

...

Espero les haya gustado por lo menos un poquito, prometo actualizar mas seguido 💙✨

MoonMacchiato🌙☕