🌙07👥

El silencio perduro unos segundos, los cuales parecieron pasar en cámara lenta para el pelinegro, quien miró con ojos cristalinos a los almendrados del pelirosa, no formulando palabra con su boca pero diciendo miles de ellas con la mirada.

El mas bajo clavó su mirada hacia el camino de donde venia corriendo el mayor, pudiendo ver como en la lejanía se acercaban Taehyung y Hoseok, pudiendo identificar aquellas voces tan singulares al estar gritando el nombre del mayor con tanto desespero.

Intercaló la mirada entre el camino, sus amigos confundidos y la mirada del pelinegro, quien seguía clavando sus ojos en el como si no pudiera darle crédito a lo que estaba viendo.

Suspiró con hastío, sabiendo perfectamente que mañana se arrepentiría por lo que estaba a punto de hacer.

En un movimiento demasiado rápido tomó la mano de Yoongi, apretándola y ayudándolo a levantar con rapidez, sorprendiendo al mayor en el proceso por la fuerza y rapidez con lo que lo levanto a pesar de que su cuerpo era tan pequeño y menudo...

—¡Corran!—gritó mientras entrelazaba y apretaba la mano del mayor, haciéndolo confundir al sentir la calidez de esta—.

La pandilla miraron confundidos al pequeño pelirosa, viéndo como corría de la mano con aquel pelinegro de aquella noche, todos sintiéndose confusos por el comportamiento del menor y el hecho de que parecía conocer al de ojos gatunos.

Todos obedecieron a los pocos segundos luego de intercambiar miradas y no sacar ninguna conclusión, no rechistando, corriendo y cubriendo la espalda de su jefe, quien parecía correr de aquellos dos sujetos que venían atrás gritando el nombre del mayor.

—¡Jungkook, encárgate de ellos!—gritó Namjoon, sacando de su bolsillo la navaja mariposa que le había confiscado al menor, lanzándola al aire mientras aún corrían por el extenso callejón—.

—¡Será un placer!—contestó con aquella sonrisa de conejo, la misma que le había hecho ganar aquel apodo ante la pandilla, atrapando en el aire la navaja y abriéndola con un hábil movimiento, parando su correr, enfrentando a mitad del callejón aquellos dos chicos que no se cansaban de gritar el nombre de "Yoongi"—.

El moreno mas alto sonrío, guiando su mirada a su jefe, quien no paraba de correr, deduciendo que su intension era llevarlo a su guarida...

Narra Yoongi:

Paramos en seco, permitiéndome por fin respirar correctamente y poder recuperar mi aliento, recordando el porque odiaba tanto hacer ejercicio, cerrando mis ojos con fuerza, tratando de regular mi agitada respiración.

—¿Siguen siguiéndonos?—preguntó de manera aalgo agitada el pelirosa, viendo a su pandilla, los cuales llegaron unos segundos después con la misma errática respiración, especialmente el pelivioleta, quien comenzó a toser, pareciendo que le faltaba la respiración—.

—Jungkook ya se encargo de ellos...—dijo con dificultad un chico de cabello azul, quien se apoyo con cansancio en otro chico de cabello cobrizo, recordando que aquellos dos se los habían presentado como "el dúo asesino"—.

De pronto todo se sumergió en un silencio demasiado incómodo, haciéndome tener una horrible sensación de amenaza en mi estomago, pudiendo percibir como los 5 pares de ojos se posaban en mi, provocándome un escalofrío, impidiéndome levantar la mirada...

—Jefe...—rompió el silencio el pelivioleta, el cual recordaba perfectamente como "White Diamond", aquel que estaba robando aquella noche con el mas alto en aquella tienda de convivencia—no es que cuestione tus acciones...—dijo con lentitud y voz muy suave, luego de recuperarse de aquel ataque de tos violenta—pero...¿porque lo trajiste a nuestra guarida?—preguntó, colocando su profunda mirada en mi persona, haciéndome tragar duramente por ser el centro de atención de todas aquellas miradas intimidantes—.

—Diamond tiene razón, jefe...—se metió a la conversación esta vez el mas alto de todos, frunciendo su ceño en confusión—usted dijo que nadie tenia permitido pisar este lugar si no era parte de la pandilla.

—Sé perfectamente lo que dije...—contestó por fin el pelirosa, haciéndome sentir tan confundido al escuchar como los demás se dirigían al menor como "jefe"—no malinterpreten la situación, simplemente se lo debía—dijo con un tono de voz que erizó mi piel por lo grave que se escuchaba, muy diferente al tono de voz que recordaba—y...sinceramente tampoco quería que esos dos tipos me vieran.

—¿Los conoces?—interrogó con preocupación el pelivioleta—Jefe...usted sabe lo qué pasó la ultima vez que-

—Si, por desgracia o por fortuna los conozco...—dijo y interrumpió en un suspiro, clavando su mirada en algún punto del suelo—y no necesitas malditamente recordarme lo qué pasó en el pasado, lo recuerdo perfectamente.

Un nuevo silencio se instalo en aquel lugar, el cual viéndolo mejor parecía una tienda de convivencia abandonada y algo descuidada, siendo esta alumbrada por luces de navidad y el mismo brillo que desprendían las heladeras, las cuales contenían muchas cajas de cerveza y...¿leche de fresa?

De pronto todo se vio interrumpido por su silbido muy alegre, haciendo llamar la atención de todos, incluso la mía, viendo como se acercaba en paso tranquilo y relajado el castaño de sonrisa grande y gran habilidad con la navaja, teniendo en el una gran sonrisa...

—¡Mire Jefe!—habló con entusiasmo, acercándose con rapidez, alzando con orgullo un teléfono negro y carcasa brillante verde, el cual reconocería en cualquier lado del mundo...—le robe el teléfono a uno de esos dos perdedores—presumió con orgullo, desbloqueando el aparato, mostrando en el la foto de un perrito marrón y negro—.

—Muy bien hecho, Kookie...—felicitó el mas alto de todos, riendo y mostrando en el proceso sus hoyuelos—¿A quien de los dos le robas...?

—¿Le robaste el teléfono a Taehyung?—pregunté y interrumpí perplejo, no pudiendo creer que le castaño tenia el preciado teléfono de Taehyung—.

—¿Se llama Taehyung?...—se rio por lo bajo el castaño, revisando el estado del teléfono, probablemente pensando por cuanto dinero vendería aquel aparato—con que así se llama el miedoso llorón. Solo me bastó mostrarle la navaja para que se largara a llorar como un niñito de mami y me soltara su teléfono y su billetera.

—P-Pero tu no puedes robarle, e-ese es su teléfono—tartamudee con miedo, pudiendo  ver como el castaño borraba su sonrisa y la cambiaba a los pocos segundos por una expresión de muerte que solo logro ponerme mas nervioso—.

—Pues muy tarde, ahora este maldito teléfono es mío...—habló con voz amenazante, comenzando a acercarse lentamente a mi, posando sus ojos en los míos, pudiendo jurar que en ellos se escondía una horrible y sanguinaria bestia impaciente por salir y atacarme—¿o acaso harás algo para impedirlo?—preguntó de manera hostil, esta vez colocando sus manos en el cuello de mi camisa, estirándola y acercando su rostro de manera amenazante, para luego empujarme con fuerza, provocando que cayera al suelo duramente, raspándome las palmas de las manos—.

El de cabello azul y cobrizo comenzaron a animar al castaño para que me diera una lección y me golpeara como me lo merecía por tener la osadía de enfrentarlo...

—¡Eso Rabbit, enséñale el porque te pusieron ese nombre!—gritó el peliazul, alentándolo nuevamente, haciendo reír al castaño, quien clavo nuevamente su mirada en mi, esta vez dispuesto a satisfacer el pedido de aquello dos y demostrarme a mi de que estaba hecho su puño—.

El castaño cerro su puño y lo levanto con violencia, haciéndome cerrar los ojos involuntariamente con fuerza, rezando que aquel golpe que estaba por propinarme no me doliera tanto o por lo menos no me dejara en coma...

Pero a los pocos segundos escuché exclamaciones de sorpresa, provocando que abriera los ojos lentamente para comprobar con mi mirada el porque de la sorpresa y del porque el golpe nunca había llegado.

"Va a matarme, va a matarme a golpes o me acuchillara con su navaja"

Pensé antes de abrir los ojos completamente y ver enfrente de mis ojos como el puño del castaño estaba a escasos centímetros de mi rostro, este no pudiendo completar su objetivo al ser sujetado con fuerza por la pequeña mano del pelirosa, quien sostuvo con fuerza el puño de este y impidió el impacto contra mi rostro.

Levante la mirada hacia arriba, presenciando como el pelirosa tenia su mirada clavada con severidad en los ojos del castaño, empujando a los pocos segundo el puño del contrario, haciéndolo retroceder y caer al suelo por la fuerza que había ejercido en el empujón...

—No lo toques...—demandó con demasiada frialdad el menor, clavando su mirada en mi para luego tomar mi mano y entrelazar sus dedos con los míos con fuerza—ninguno lo vuelva a tocar.

Advirtió antes de jalar mi mano y ambos alejarnos de ahí apresuradamente, haciéndome sentir tan confundido conmigo mismo y las acciones de este lunático con serios problemas de bipolaridad...

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Pero definitivamente los que menos se esperaron esa reacción fueron los demás miembros de esta rara pandilla de criminales.


Perdónenme de corazón si el capitulo está muy poco interesante o está muy mal narrado...

Prometo que pronto vendrá los capítulos verdaderamente buenos ♥️

Escribi esto ahora porque me quiero desahogar :(

Algunos sabrán y otros no, pero mi hermana dio positivo en coronavirus.

Ella está bien, yo estoy bien, pero me es un poco complicado no preocuparme por ella 💔

Pero estoy segura que saldrá de esto y todo volverá a la normalidad 🌙💛

Por favor cuídense mucho, abriguensen y coman adecuadamente♥️

Recuerden que los amo mucho y que los aprecio demasiado 💛🌙

Hasta pronto~♡

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