Capitulo 44.
Yahir y Asuka lograrían salir de la casa abandonada con excito. Las chicas al ver a estos dos, rápidamente les preguntarían si se encontraban bien, ya que escucharon estruendos y sonidos fuertes de bongos dentro del lugar. Ambos castaños dirían que tuvieron unos ligeros problemitas, pero que todo ya estaba bajo control y fuera de peligro, así calmando a las demás féminas. Yahir tomaría la caja en la que se encontraba Nezuko y comenzaría a caminar de nuevo junto a su grupo. Las chicas y el castaño iban atentos por el camino, ya que siempre se encontraban una que otra criatura débil que lograban matar casi al instante.
Pero luego de un rato de caminata, estos estarían muy profundo en el bosque. Yahir y las demás chicas estarían caminando un poco más por el lugar, pero en eso unos cuerpos de exploradores muertos se levantarían y atacarían sorpresivamente al pequeño grupo. El castaño reaccionaria rápido y con su Calibur chocaría espadas con uno de los cuerpos, mientras que Akame y Asuka se defendían también con sus espadas. Mio haría aparecer de la nada un circulo mágico de color rojo y de esta saldrían disparadas algunos ataques mágicos de color carmesí. Mientras que Hinata con sus habilidades em el combate cuerpo a cuerpo lograba golpear a uno en el rostro y Yunyun lograba dispararle un hechizo de magia con rapidez a otro.
- ¿Que ocurre? ¿Están vivos o muertos? -pregunto Yunyun algo confundida y algo asustada.
- No siento ni una pisca de ki en ellos, eso quiere decir que están muertos -menciono Yahir mientras pateaba a uno con fuerza.
- Acabemos con ellos rápido, así podremos seguir con esto -diría Akame con seriedad.
- Estoy de acuerdo, no podemos perder tiempo así -dijo la peli-roja mientras lograba pulverizar el cráneo de uno.
- Bi-Bien, vamos a terminar esto -comento Hinata mientras se colocaba en pose de pelea.
- Recuerden, ya están muertos, así que no tengan miedo a cortarlos -menciono Asuka con las katanas en sus manos.
Las cinco chicas y el castaño pelearían con algo de fuerza, así empezando a derrotar rápidamente los cadáveres de los exploradores. Una vez estos los derrotaron, comenzaron a inspeccionar los cuerpos de cada uno, asi notando que estos tenían algo en común y eso eran “telarañas”, los cuales estaban pegadas a ciertas áreas de sus cuerpos, teniendo un cierto parecido con los "hilos", como si de títeres se tratara.
Yahir al mirar los hilos, se confundiría un poco, pero luego vería como unas arañas comenzaban a caminar sobre sus piernas y sobre la de las chicas. El castaño estaría procesándolo todo por unos segundos… hasta que un recuerdo llegaría a su mente y solo pudo decir "Oh no". En eso, un fuerte jalón arrastraría por el suelo a cada uno a lugares diferentes, ocasionando leves gritos de nervios por parte de algunas y un intento de liberarse por parte de otras. Yahir seria arrastrado más allá del bosque con Nezuko en la espalda y a su lado se encontraba Mio siendo igualmente arrastrada. Yunyun y Asuka habían sido jaladas hacia otra parte, así estas dándose unos pequeños golpes por ser jalados de tal manera. Mientras que por ultimo, Akame y Hinata estarían siendo de igual forma jaladas de forma brusca.
El castaño estaría buscando el hilo para poder cortarlo, hasta que gracias a una pizca de la luz de la luna, este pudo distinguir el hilo que lo jalaba, para así finalmente cortar el suyo y el de Mio. Una vez hecho eso, Yahir abrazaría fuertemente a la peli-roja, ocasionando que los dos comenzaran a girar rápidamente por el suelo y a su vez se dieran pequeños golpes con algunas rocas que estaban por el camino, para después ser detenidos poco a poco por la falta de velocidad.
- Mi-Mierda, eso si dolió -dijo Yahir algo adolorido.
- Ay, ¡Oye! ¿Estas bien? -pregunto preocupada Mio estando encima de el.
- Duele…y más por la caja que tengo en la espalda…pero nada que no pueda resistir -diría el castaño mientras se sentaba y la chica quedaba sentada en sus piernas- ¿Tu estas bien? -pregunto con algo de dolor.
- Fue gracias a ti que no estoy tan adolorida, no debiste haber hecho eso -diría la chica con preocupación, mientras ponía sus manos en las mejillas del chico.
- Nah, esta bien ¿si? Estoy bien, ya me pondré mejor -comento Yahir con una sonrisa adolorida.
Mio al ver esa sonrisa, sentiría como sus mejillas se calentaban levemente. Yahir al ver en la posición en la que se encontraban, rápidamente se ruborizaría un poco por eso, así volteando este la mirada. Pero este voltearía a mirar el cielo, así viendo como unas nubes se despejaban y dejaban ver la luna llena en su total esplendor. El castaño sentiría un pequeño dolor en su pecho, en sus ojos se lograria reflejar el reflejo de la enorme luna, ocasionando que su ritmo cardiaco empezara a subir. El chico comenzaría a gruñir mientras una energía oscura salía de este.
Mio algo sorprendida por esto, se quitaría de encima y rápidamente trataría de ver que le sucedía al chico. Pero después de unos segundos, esta logro ver como el aspecto del castaño había cambiado de ser una persona normal, a ser una especie de hombre lobo, o como Yahir le decía "Werehog".
- Esto no me lo esperaba, al menos no aun -dijo Yahir mientras miraba su aspecto algo agitado.
- Solo te transformas cuando ves la luna llena, ¿cierto? -pregunto Mio mientras miraba de piez a cabeza al chico.
- Así es, no es de mi agrado esta forma…reduce mi velocidad por más fuerza, también me da nuevas habilidades y esas cosas -diría el Werehog castaño mientras se rascaba la cabeza.
- Espera, si eres un lobo o algo así, significa que tienes un mejor olfato, ¿no? -pregunto la peli-roja mientras el chico solo asentía con la cabeza- Entonces...¿puedes buscar quien nos hizo esto? -pregunto nuevamente.
- ¡Cierto! Pero necesito concentrarme, así que dame unos minutos -dijo el chico mientras comenzaba a olfatear.
Yahir se levantaría del suelo y empezaría a olfatear por unos cinco minutos más o menos, hasta que después de unos segundos, este encontraría un olor femenino. El chico miraría a Mio y le apuntaría con su pulgar a donde debían ir, esta solo asentiría con la cabeza mientras seguía al Werehog castaño. Mientras tanto, en otra parte del bosque, se encontraban Akame y Hinata en el suelo algo adoloridas, pero gracias a la chica de ojos rojos estas habían logrado liberarse del agarre de los hilos. En esos momentos la peli-negra se estaria levantando mientras se estiraba un poco por el dolor.
Por el lado de Hianata, ella se encontraba adolorida por lo que había pasado, pero ahora estaba más preocupada por el grupo, ya que se habían separado. La Hyuga simplemente se levantaría del suelo y sacudiria la suciedae de la ropa, para luego mirar a su al rededor.
- ¿Donde crees que estamos? Akame-San -pregunto Hinata mientras miraba todo a su al rededor.
- No estoy segura, pero Yahir y las demás no deben estar tan lejos, así que vamos a buscarlos -contesto Akame mientras tomaba en su mano derecha la "Murasame".
- ¡S-Si! Vamos a buscarlos -dijo la Hyuga mientras seguía a su amiga.
La peli-negra y la peli-azul oscuro comenzaron a caminar en busca de sus amigas y del castaño. Pero de lo que no se percataron las dos, es de que había una especie de tipo bien musculoso mirándolas desde las sombras, con sus dientes afilados, con su cabellera albina y unos ocho ojos en total, el cual solo las veia…como si analizara a sus presas. Mientras tanto con Asuka y Yunyun, estas estarían ya caminando por un sendero del bosque, ya que ambas habían logrado soltarse gracias a las shuriken de la castaña y los ataques mágicos de la demonio de ojos carmesí.
Asuka seria quien estaría caminando hacia al frente con una mirada de determinación, ya que quería encontrar a sus demás amigas y al chico. Mientras que Yunyun parecía estar nerviosa y algo asustada, ya que en más de una ocasión, esta miraría hacia atrás con el presentimiento de que las seguían. Cosa que la incomodaba y ponia muy nerviosa.
- O-Oye Asuka, ¿no sientes que nos están siguiendo? -pregunto Yunyun algo nerviosa.
- ¿Que dices? Nadie nos esta siguiendo -contesto Asuka mientras miraba a su amiga- Tranquila, solo busquemos a las demás y a Yahir, ¿si? -le dijo con una calida sonrisa.
Yunyun miraría a la ninja castaña a los ojos, para luego asentir con una sonrisa nerviosa. Pero lo que ambas no sabían, excepto Yunyun, que tenia el presentimiento. Era de que una especie de cabeza con patas se encontraba corriendo y siguiéndolas como si de una araña se tratase.
Mientras que con el Werehog castaño y la peli-roja, ambos seguían caminando para poder encontrar el paradero de la "persona" que había causado esto. Mientras que a lo lejos, se encontraba una mujer de cabello largo y de color albino, sus ojos eran de un color menta blanco. Vestida con una especie de toga puesta, pero dejando un gran escote que dejaba resaltar sus grandes pechos, también poseía unas prendas de perlas de color menta. Sus uñas eran también de un color menta y su piel era extremadamente blanca, la mujer pálida era más "conocida" como la "Mama Araña".
Esta mujer se encontraba manejando unas especies de hilos, mientras que miraba desde lo lejos como el chico lobo se acercaba con la peli-roja. Pero esta chica sintió un escalofrió al sentir la presencia de alguien detrás suya, así que ella se voltearía y vería a niño que tenia los mismos rasgos de ella.
- Mama...¿que estas haciendo? -pregunto el niño estando parado sobre unos hilos.
- A-Ah, hijo...veras, Mamá esta esperando el mejor momento para atacarlos -contesto la madre araña.
- Si papa no estuviera ocupado con las otras dos chicas, ya le hubiese mencionado esto -dijo el chico con voz seria y fría.
- ¡N-No! No le digas a tu padre, ¿si? Ma-Mamá se encargara de esto rápido -diría la mujer con miedo en su voz y en su mirada.
- Eso espero...-contesto el "demonio" mientras se escondía en las hojas de un árbol.
La madre araña se pondría más nerviosa y a la vez más seria, así comenzando a mover sus hilos más rápido. Mientras que con Yahir y Mio, estos seguían su camino hasta que el Werehog castaño se detuvo de golpe. La chica de cabello carmesí preguntaría confundida que era lo que ocurría y Yahir solo le diría que guardara silencio un momento. El chico cerraría sus ojos para empezar a olfatear algo con más concentración y al sentir el peligro, abriría sus ojos de golpe, así viendo como en frente suyo había una especie de cuerpo musculoso con armas. Solo que este cuerpo no poseía cabeza alguna, así que esto haría que ambos se pusieran en guardia.
- ¡Definitivamente! Alguien esta manejando esto y ya la pude olfatear -dijo Yahir mientras tomaba con una mano la Calibur y con la otra preparaba sus garras.
- ¿Alguien maneja cuerpos muertos? Son básicamente sus títeres, ¿no es así? -pregunto Mio mientras un aura carmesí la rodeaba.
- Asi es, pero no perdamos tiempo -diría el Werehog con seriedad- Debemos acabar esto ya, siento que nos acercamos hacia la "persona" que buscamos -comento mientras se ponía en pose de batalla.
- ¡Bien! En ese caso, cuento contigo, Yahir -le contesto la chica mientras preparaba sus ataques mágicos.
La criatura sin cabeza comenzó a atacar ferozmente a ambos. Pero estos lograban esquivarlo sin problemas y al mismo tiempo contrarrestaban sus ataques con choques de espadas. Mio comenzó a emanar un aura rojiza y de sus manos comenzó a lanzar esferas de magia que comenzaron a despellejar o a destruir levemente al tipo sin cabeza que era manipulado. Yahir solo buscaba con la mirada los hilos con los que lo controlaban, así este viendo los hilos finos y vería hasta donde se dirigían.
El castaño rápidamente le diría a Mio que siguiera peleando mientras el se encargaba de la que ocasionaba todo. Esta sin dudar acepto mientras lanzaba una esfera carmesí que agujeraría el pecho del muerto. El Werehog castaño tomaría la Calibur fuertemente y comenzó a escalar arboles para llegar desapercibido. Mientras que la Mamá araña seguía tratando de matar a la chica de cabello rojo con desesperación, pero grande seria su sorpresa al ver como esa chica de un potente disparo de energía hacia que el cuerpo entero se destruyese.
La mamá araña se asustaría bastante al ver que su muñeco más fuerte había sido asesinado con esa facilidad, así que esta intentaría buscar la forma de escapar y poder encontrar otra forma para seguir luchando. Pero ahí fue cuando ella vio el reflejo de alguien en el cielo, el cual se reflejaba con la luz de la luna llena. Se trataba del Werehog castaño que había dado un gran salto y estaba cayendo hacia donde estaba ella, con su Calibur apretada en su mano derecha y con una mirada algo seria. La mujer albina estaba por esquivarlo, pero a su mente llegarían los recuerdos de los maltratos y sufrimiento que pasaba con su "familia", así que esta solo trago saliva, bajaría sus manos en señal de rendirse y alzaría su mirada, para luego esta extender sus manos hacia el chico.
- A-Ahora...po-podre descansar en paz -pensó la mujer mientras le sonreía al chico.
- Hmm...-fue lo único que expreso Yahir mientras su rostro estaba ensombrecido y le daba un tajo limpio.
La mujer en esos momentos comenzó a sentirse…normal, como si nada hubiese pasado, no sentía dolor, no sentía que su vida había llegado a su fin. Ella abriría los ojos lentamente y vería la luz de la luna en todo su esplendor, mientras que de su mejilla un poco de sangre comenzaría a escurrirse poco a poco, algunos cabellos de su larga cabellera serian cortados y estos se irían cayendo de su cabeza. Esta se notaria extrañada…confundida, no entendía que había ocurrido, ¿Por Qué no estaba muerta todavía? Esta giraría su cabeza lentamente y vería al Werehog parado de espaldas, dejando ver el pelaje de su cuerpo y su alborotada cabellera. Este se giraría lentamente y se acercaría a ella poco a poco, ocasionando que ella se pusiera nerviosa. Pero esta notaria un detalle en el y ese detalle era que el no la miraba con odio o desprecio o miedo. Su mirada era tranquila y suave, como si de alguna forma el supiera lo que ocurría y lamentaba todo lo que pasaba con su mirada. Su mirada también expresaba dulzura y una amabilidad que lo hacia ver o sentir casi puro, algo que la tomaría un poco por sorpresa.
El Werehog espetaría la Calibur en el suelo, mientras que con su mano libre creaba una esfera de ki la cual apuntaría a la demonio femenina, ocasionando un escalofrió en ella. El chico en un susurro le diría "vete…desde hoy eres libre". La mamá araña empezaría a temblar poco a poco, sus piernas estarían tambaleándose y causarían que cayera al suelo, mientras que sus labios temblaban y poco a poco formaban una pequeña sonrisa por los nervios. Sus ojos se llenarían de lagrimas, no sabia que ocurría…¿acaso le estaban perdonando la vida? Acaso la estaban…¿liberando? Una “persona” de buen corazón la estaba liberando de su tormento sin tener que matarla…¿Pero por qué? Esa era la pregunta que se formaba en su cabeza. Luego la mujer albina empezaría a retroceder lentamente ante la presencia del chico, el cual bajaría su mano y solo le sonreiría, mostrando así levemente sus colmillos. Esto lograría ruborizar un poco a la demonio, quien ya estaba ocultándose entre la maleza del bosque. Mientras todo esto pasaba, cierto chico con pelo blanco miraba esto desde las alturas de un árbol con el seño fruncido.
- Ese chico...¿Por Qué siento que he oído hablar de el…? -se pregunto el chico albino con mirada fría, mientras que en sus ojos se reflejaba un poco el reflejo de este.
.
.
.
Fin del Capitulo 44.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top