Capitulo 40.

La mañana comenzaría a llegar, el sol comenzaba a dar su linda luz y su calidez a aquella parte del mundo. Los pájaros cantaban felices y otros animales estaban en completa armonía levantándose para empezar a buscar alimentos para ellos o para sus crías, como ya era costumbre en su ciclo de vida. Mientras tanto en la gran casa donde Vivian el grupo de chicas y el único chico, más específicos en la habitación de Akeno se encontraba el castaño dormido y acurrucado en los enormes y redondos pechos de la peli-negra. Pero poco a poco este comenzaría a levantarse de aquel sueño pesado después de lo cansado que fue la noche anterior. los ojos de este empezarían a abrirse lentamente y al hacerlo vería por unos segundo la cara de la líder del grupo dormida, así este dando una leve sonrisa y solo le plantaría un beso en la frente, para luego levantarse e irse lenta y silenciosamente del cuarto.

Yahir rápidamente comenzaría a buscar ropa para entrenar, también se cepillaría los dientes con mucha alegría y luego tomaría una manzana que estaba en un plato de frutas, pero antes de que este se fuera a entrenar, recordaría a su pequeño dragón. Así que con una sonrisa volvería a subir las escaleras de la casa sin la intención de despertar a alguien, por el trayecto y después de unos pal de pasos llegaría a la puerta de su cuarto, la cual abría abierto de forma suave para no hacer tanto ruido.

- Amiguito, ¿estas aquí? -pregunto Yahir mientras ingresaba a su habitación, así viendo como el pequeño se levantaba y se estiraba- Buen día amiguito, Ven, vámonos un rato para afuera -le dijo con una sonrisa.

El pequeño dragón solo haría un pequeño ruido y se subiría como pudo al hombro del castaño, así Yahir sonreiría y tomaría su espada para salir a entrenar. Ya después de unos minutos se podría ver como en medio de un bosque, Yahir practicaba con la Excalibur y al mismo tiempo lanzaba puños y patadas al aire, también lanzaba ataques de ki para ir mejorándolos y volaba para poder manejarlo todo a la perfección. Inclusive iría practicando sus habilidades con la velocidad, desde correr a grandes velocidades y hasta llegar a convertirse en una especie de esfera giratoria. En unos milisegundos el castaño correría muy veloz y daría un gran salto, para luego comenzar a volar muy rápido por los cielos de la mañana. Yahir se encontraba lanzando ataques al aire, pero grande seria su curiosidad al escuchar un pequeño ruido y este al voltearse, vería como su pequeño dragón estaba volando finalmente.

- ¡Amigo, por fin estas volando! -dijo Yahir emocionado- Hmm...ahora que lo pienso, debería ponerte un nombre -pensó mientras miraba al pequeño- hmm, veamos…¿Cuál podría ser? – se preguntaba a si mismo algo pensativo con una mano en su barbilla- Bueno, eso lo pensare despues, mi pregunta es si ¿puedes escupir fuego? -pregunto como si el pequeño lo entendiese.

El pequeño dragón miraría por unos momentos al castaño y luego miraría a otro lado. El animal sacaría de su boca una pequeña llamarada de color azul celeste, cosa que sorprendió y emociono más a Yahir. Después de esa mini demostración, el chico se dedico también a entrenar y enseñarle al dragón como volar mejor con sus alas y sacar mejor fuego, pues podría serle de utilidad en caso de defensas o para ayudarlos a ellos, pero después los dos descenderían al suelo donde el pequeño solo se recostaría en el suelo muy cansado. El castaño solo sonrió para luego colocarse en pose de meditación y comenzaría a entrenar unas nuevas técnicas que no usaba por que aun no estaba listo...pero el sabia una cosa y eso era que tarde o temprano lo dominaría.

Mientras que en la gran casa, todas las chicas fueron levantándose poco a poco y notarían la ausencia del castaño, aunque Akeno había sido la primera en notarlo por obvias razones. Al final de todo la peli-negra daría la idea de que todas se dieran un baño para relajarse y poder mantenerse tranquilas, cosa que todas aceptaron tranquilamente, aprovechando que el baño principal era enorme para ellas. Ahora las chicas se encontraban con sus cuerpos mojados, otras con jabones en ciertas áreas de su cuerpo o shampoo en sus cabellos, dándose relajantes masajes en el cuero cabelludo e incluso se ayudaban entre si, como era el caso de Diane la cual ayudaba a Nezuko a lavarse el pelo. Cada fémina se encontraba cómoda y tranquila, ya que el cuarto era lo suficientemente grande para todas y entre ellas conversaban para no aburrirse.

- Oigan, ¿donde creen que se encuentre Yahir? -preguntaría Medaka mientras se lavaba el pelo.

- Lo más seguro es que se encuentre entrenando, ya sabes como es el -respondió Akeno mientras se relajaba en la tina con el agua tibia arropando su voluptuoso cuerpo.

- Si, a Yahir-Kun le gusta mucho entrenar, así que tendría sentido que este afuera haciendo eso -dijo Uraraka en un suspiro mientras se recostaba en la tina.

- Pienso que ya estamos demasiado acostumbradas a que el haga eso, le gusta volverse cada vez más fuerte -comento Diane mientras lavaba el cabello de Nezuko, la cual solo tendría sus ojos cerrados y decía “hmm” por aquel masaje en su cabeza.

- Y más rápido, siempre quiere romper y superar sus limites -diría Akame mientras sonreía levemente.

- Aunque es un idiota a veces -comento Noelle con los ojos cerrados mientras lavaba su pelo.

- Eres muy amargada, a mi me hace reír mucho -confeso Zero Two mientras se sumergía un poco en la tina.

- Ahora que lo pienso, ¿alguna vez lo hemos visto tranquilo? A veces es tan inquieto que me pone a pensar si se relaja…sin contar cuando duerme, claro -pregunto Mio con dudas en su mente.

- Pues yo una vez lo vi relajado en el jardín, se ve bastante lindo así de calmado -dijo Iris algo sonrojada mientras se enjabonaba el cuerpo.

- ¿Enserio? Las pocas veces que esta así, es cuando duerme -dijo Lucoa mientras entraba a la tina.

- Incluso cuando no entrena o algo, siempre nos ayuda en algo...a mi me a ayudado mucho en la cocina -diría Rem algo ruborizada al recordar la vez que se pegaron mucho.

- Yahi-kun es admirable -diría Vel sin expresión alguna y de manera seca.

- Si, es muy admirable en muchos sentidos… -dijo Hinata mientras jugaba con sus dedos algo avergonzada.

- Pienso igual, e-es admirable y muy lindo con nosotras -comento Yunyun mientras se sonrojaba levemente.

- Aunque el se arriesga demasiado...casi lo perdemos en dos ocasiones ya -diria Asuka mientras recordaba las escenas sangrientas del joven.

- Alguna vez...¿se preguntaron que pasaría si lo perdiéramos del equipo? -pregunto Lucy y un silencio incomodo se hizo presente.

Todas las chicas comenzarían a pensar en una muerte del castaño, cosas muy arriesgadas y aunque no le digieran mucho o admitieran, seria demasiado para ellas. Nezuko era la única que no había hablado, pero ella había escuchado la pregunta y por un momento se lo imaginaria y la demonio solo apretó levemente sus manos las cuales tenían aun la espuma del producto del cabello.

- Creo que hablo por todas cuando digo que nos acostumbramos a que el este con nosotras -diría Akeno en un tono serio al recordar al chico del que esta enamorada.

- ¿Le hablaste del Cerbero? Ese animal debe estar por cualquier lado -diria Diane seriamente.

- Yahi-kun es fuerte, se que el puede defenderse y más cuando entrena, yo confió plenamente en el y en que matara a esa bestia si se la encuentra -dijo Hestia mientras miraba a todas.

Todas las chicas se mirarían fijamente por unos momentos, para luego cambiar de tema y quitar ese ambiente tenso del lugar, comenzando así a hablar de temas triviales de chicas y siendo ahora un ambiente más tranquilo para todas. Mientras tanto por el lado del chico de cabellera castaña se encontraba con sus vestimentas rotas y algo agitado, pero después de unos minutos se sentiría mejor y solo se prepararía para volver con las demás. Yahir decidió esta vez volar y a su lado lo acompañaba el pequeño dragoncito, que esta vez pudo volar más rapido al lado de su dueño. Pero ya después de unos minutos de estar en el aire, el chico llegaría cerca de la gran casa  y comenzaría a caminar tranquilamente hacia la entrada con el pequeño animal el cual se recostó nuevamente en su hombro para descansar sus alas. Poco a poco este estaria llegando hasta finalmente pararse  en frente de la entrada del hogar.

Yahir miraría hacia arriba y vería por momentos el sol reluciente junto a las nubes y algunos pájaros sobre volarlo con tranquilidad. El castaño solo sonreiría levemente y levantaría sus brazos para estirarse un poco, a lo que la pequeña criatura podría una cara de confusión al ver que su dueño no entraba todavía. El castaño solo acariciaría al dragón en su cabeza y procedería a entrar a la gran casa, donde al entrar pudo apresiar como las chicas estaban dispersadas en la casa haciendo lo suyo. Este solo ingresaría tranquilamente al hogar, pero seria detenido por unas manos que tocarían su pecho sudado para detener su pazo. Yahir estaría mirando algo nervioso a cierta castaña y peli-negra que en esos momentos se encontraban con un puchero en sus mejillas y con unas miradas serias en sus rostros.

- Ho-Hola chicas, ¿O-Ocurre algo malo? -pregunto Yahir algo nervioso.

- ¿Que si paso algo? No lo se, dinos tu eso -dijo Hestia mientras miraba las ropas rotas del chico.

- Solo estuve entrenando unas técnicas y mis formas de combate, no es nada -contesto el chico algo más nervioso.

- Al menos pudiste habernos avisado, te fuiste de la nada y ni una nota nos dejas -diría Uraraka mientras se cruzaba de brazos y hacia un puchero.

- Y-Yo...ay, lo siento -expreso el castaño apenado con una mano en su nuca.

- Ya déjenlo chicas, el esta bien y es lo que importa -comento Lucoa mientras se acercaba a los tres- Por cierto Yahir, Akeno-san quería pedirte que fueras con Akame a pescar la comida de hoy, ¿podrías hacerlo? -pregunto con una sonrisa.

- ¡Claro! Solo deja me cambio y listo -respondió el chico ya más relajado.

Yahir antes de irse a cambiar, les daría un abrazo y beso en la cabeza a Ochako y a Hestia, cosa que las haría sonreír levemente. Lucoa solo sonrió y dijo un "Ara, Ara" por ver la acción del castaño, luego este se iría a su habitación y se colocaría una mejor ropa para una actividad como esa, sin darse un baño pues después de todo saldría mojado de allí si o si. Luego de esto Yahir saldría hacia afuera y vería como Akame lo esperaba sentada en el suelo, una vez que esta se diera cuenta de la presencia del chico, pondría una sonrisa de felicidad y se levantaría rápidamente, así los dos comenzaron a irse poco a poco a su destino.

Yahir y Akame estarían hablando por un buen rato, el camino de ambos estaba lleno de sonrisas y palabras que alegraban a cada uno, era un ambiente bastante agradable para los dos. Después de unos minutos de caminata, Yahir y Akame llegarían a una especie de lago que estaba en medio del bosque. Los dos se encontraban sobre una colina y el castaño miraría hacia abajo, así viendo las aguas del lago. Este iba a preguntar si tenían cañas de pescar o algo por el estilo, pero la peli-negra de ojos rojos se empezaría a quitar la ropa, cosa que pondría ligeramente nervioso y sonrojado al chico.

- A-Akame, ¿porque haces eso? -pregunto el castaño nervioso.

- ¿No es obvio? Vamos a pescar, no quiero mojar mi ropa -contesto la peli-negra tranquilamente, estando con un traje de baño de color blanco.

- Ahh, es cierto, ella siempre hace eso al pescar -pensó el castaño mientras sus recuerdos llegaban- Bueno, esta bien Akame, vamos a pescar -respondió mientras se comenzaba a quitar la ropa.

La peli-negra estaría observando sin problemas como el castaño se quitaba la ropa poco a poco. Pero Akame extrañamente comenzaría a sentirse algo rara, sentía que sus mejillas se comenzaban a poner rojas al ver el cuerpo bien trabajado del chico, su corazón comenzó a latir algo rápido y ella con tal de que el chico no se diera cuenta de eso, comenzó a caminar hacia el borde de la mini colina. Una vez que Yahir estuviese solo en pantalones, este miraría a la peli-negra y le regalaría una sonrisa, esta correspondería la sonrisa con un sonrojo bastante notable, para luego los dos lanzarse a las frías y cristalinas aguas de ese lago.

Una vez estos caerían al agua, comenzarían a buscar un pez para llevárselo. Pero ambos no podrían evitar mirarse de vez en cuando y cuando estos hacían contacto visual, rápidamente apartaban la mirada con un sonrojo en sus mejillas. Después de unos pal de minutos de estar buscando, ambos verían a un gran pez nadando cerca de donde ellos se encontraban, a lo que Yahir solo miraría a Akame y esta igualmente lo miraría, así los dos se darían una leve sonrisa mutua al ya haberse entendido mutuamente de lo que harian.

Mientras tanto, fuera del agua todo era silencio y calma, no había ningún ruido...hasta que un fuerte estruendo en el agua se haría presente, de allí saldría el pez junto a ambos jóvenes que lo mantenían aguantado de la cola. El castaño y la peli-negra al llegar al borde de la colina, comenzarían a volar gracias al chico para no darse un fuerte golpe, donde en su brazo izquierdo cargaba al gran pez y en su brazo derecho llevaba a a la fémina, esta solo abrazaba el cuello del chico y miraba como sus pies llegaban poco a poco al suelo con césped verde. Una vez ambos aterrizaran, ambos chicos reirían levemente y se mirarían a los ojos, un pequeño silencio se haría presente y ambos al darse cuenta de la situación en la que estaban, cada uno tendría sus mejillas rojas y se sentían algo nerviosos Pero ninguno de los dos separaría la mirada del otro, así haciendo contacto visual durante unos segundos que poco a poco se fueron haciendo minutos, solo que estos no lo notarian.

Yahir y Akame comenzarían a acercarse levemente, así teniendo sus rostros demasiado cerca del otro. Los dos susurrarían sus nombres algo sonrojados mientras sus cálidos suspiros chocaban entre si, para finalmente darse un leve, suave y corto beso en los ambos sentirían los labios del otro. El beso seria lindo en los segundos que habían durado así, pero los dos se habrían separado rápidamente con sonrojos fuertes en sus mejillas.

- Y-Yo...l-lo siento -diría Yahir bastante sonrojado.

- N-No, no te preocupes...yo también tuve algo de culpa -dijo Akame en un tono nervioso- Pero...honestamente no me molesto que fueras mi primer beso -comento en un susurro que el chico logro escuchar.

- E-Eh, ¿e-enserio? -pregunto el castaño nervioso.

- Te parece...¿si en la noche hablamos de esto? -pregunto Akame mientras se pegaba al castaño.

- Cla-Claro, por mi no habrá ningun problema -dijo el chico con una ligera sonrisa y aun algo nervioso.

La chica sonreiría y le daría inconscientemente un beso en la mejilla al castaño, cosa que lo haría sorprenderse un poco y sonrojarse al mismo tiempo. La chica se estaría colocando la ropa y el castaño solo sonrió levemente, para luego hacer lo mismo que la femina. Una vez vestidos, ambos se irían caminando hacia la gran casa, donde por el camino Akame estaría mirando la mano del castaño. La peli-negra se armaría de valor y tomaría dicha mano libre de este, a lo que Yahir solo la miro de re ojo y notaria el sonrojo en ella, así que con una ligera sonrisa devolvió el gesto. La chica de ojos rojos le daría una sonrisa leve, así los dos yéndose a llevar la comida de ese nuevo y gran día...solo faltaría esperar a la noche, para que Akame pudiese decirle lo que sentía.

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Fin del Capitulo 40.

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