Capitulo 38.

Habrían pasado minutos desde la primera ronda que habían tenido ambos castaño. Yahir y Uraraka aun se encontraban en los baños haciendo de las suyas, solo que esta vez estaban parados y mirándose fijamente, mientras gemían y suspiraban del placer. El castaño se encontraba agarrando uno de los muslos de Ochako, mientras que la palma de su mano agarraba el glúteo de ella, el chico seguía penetrando la intimidad vaginal de la chica de cabellos castaños y la fémina solo gemía un poco más fuerte por cada estocada que este le daba. Hasta que después de unos 5 o 10 minutos, este sacaría su miembro aun erecto y el liquido blanco saldría disparado, así ambos estarían respirando profundamente y agitadamente mientras juntaban sus cabezas con algo de tranquilidad al haber finalizado.

- ¿Cu-Cuantas veces ya lo hicimos? -pregunto Yahir mientras respiraba algo cansado.

- Cre-Creo que esta es la cu-cuarta vez ya -contesto Uraraka con la respiración pesada- S-Si que tenias ganas, ¿eh? -dijo con una ligera sonrisa.

- Lo mismo digo de ti -respondio el castaño con una leve risa- a pesar de estar un poco cansado, si tu quieres seguir, por mi no hay problema -diría mientras agarraba los glúteos de la chica y comenzaba a chupar los pechos de ella.

- ~Ah~ -gimió Uraraka mientras un tono carmesí hacia acto de presencia en sus mejillas- Mejor guardemos fuerzas para otro momento, ¿si? Podrían sospechar ahora si no salimos -dijo mientras le sonreía cálidamente al chico.

- Esta bien Uraraka-San, creo que deberíamos salir y cambiarnos -respondió el chico con una sonrisa.

- Me parece bien...además -comento la chica mientras se acercaba y lo abrazaba del cuello de una manera delicada- Estoy feliz de que hayas sido mi primera vez -susurro en su oido con una sonrisa.

Ambos castaños se sonreirían cálidamente, para luego comenzar a salir del baño. Cada uno tomaría una toalla y saldrían disimuladamente para sus cuartos, aprovechando que no había nadie todavía. Una vez Yahir estuviera en su habitación, este comenzaría a vestirse y vería como Hestia seguía durmiendo plácidamente en aquellas sabanas blancas y en el suave colchón, logrando sacarle una linda sonrisa al castaño quien admiraría la belleza de la diosa dormida.

Luego de eso, Yahir solo comenzó a bajar las escaleras y grande fue su sorpresa al ver como Rem y Akame se encontraban en la cocina. El chico observaría por unos momentos como ambas chicas convivían tranquilamente, esto haría que el chico diera una leve sonrisa y comenzara a acercarse a ellas a paso lento. Rem y Akame al darse cuenta de la presencia de este, rápidamente se voltearian y acercarían a este con unas sonrisas en sus rostros y a la vez con expresiones de preocupación.

- ¡Yai-kun! ¿Te encuentras bien? -pregunto Rem mientras miraba al chico atentamente.

- ¿Ya te curaron? ¿No te duele nada? -preguntaría Akame con tono de preocupación.

- Tranquilas chicas, me encuentro totalmente bien -contesto Yahir con una sonrisa- ¡Mi cuerpo esta bien y me siento más fuerte que nunca! -dijo de una manera un tanto animada.

- Uf, me alegro mucho de que te encuentres bien -diría la peli-azul mientras que la peli-negra decía lo mismo.

- Por cierto, ¿que hacen? ¿Van a cocinar? ¿Puedo ayudarlas? -preguntaría el castaño muy animado.

- No es necesario que lo hagas, Yahir -comento Akame mientras ponía sus manos en su cintura.

- De todos modos no tengo mucho que hacer...además, quisiera cocinar algunas cosas que yo en lo personal considero una delicia -dijo el chico mientras recordaba comidas de su vida pasada.

- ¿Enserio? Eso suena bastante bien a mi parecer -comento Rem con una sonrisa.

- ¡Se los aseguro! Hare una rica cena para todas, al estilo Yahir -comento el castaño emocionado.

Rem y Akame solo sonreirían por la actitud tan animada del castaño, ya que a pesar de todo lo que habían pasado, seguía estando feliz y positivo. El castaño pondría manos a la obra, así comenzando a buscar los ingredientes para el platillo que haría. Las chicas ayudaban a este con la comida, siguiendo así los pasos que el les decía. Yahir solo se mantenía observando los platillos y comenzaba a recordar cosas que preparaban su madre y su abuelo, así que con una gran sonrisa comenzaría a seguir los pasos según los recordaba.

Las chicas se verían un poco impresionadas por ver la forma en la que trabajaba el chico en la cocina, parecía estar serio y a la vez concentrado, como si se lo estuviera tomando muy enserio. En eso, Akame y Rem comenzarían a olfatear los alimentos que estaban siendo preparados y no pudieron evitar dejar caer unas gotas de saliva. Hasta que luego de unos minutos, ambas chicas quedarían maravilladas con los platillos, viendo así cada alimento que se encontraba sobre la mesa, Rem tenia estrellitas en los ojos, mientras que Akame comenzaba a babear y Yahir solo se limpiaría el sudor de la frente y asentiria satisfecho con su cocinado.

- Bueno, es una suerte que hayamos tenido los ingredientes y los alimentos para preparar esto -dijo Yahir con una sonrisa.

- ¿Como le llamas a todo esto? -pregunto Akame con la boca hecha agua.

- Pues solo es arroz con un caldo, también tiene a lo que yo le digo "habichuelas", también hice pedazos de pollo a los cuales les digo "Nuggets" y unas tilapias sazonadas -respondió el castaño con orgullo.

- Se ve bastante delicioso -expreso Rem con una sonrisa.

- Gracias Rem-chan, creo que deberíamos avisarle a todas para que vengan a cenar, ¿no creen? -diría Yahir mientras se iba poco a poco.

- Tienes razón, Yai-kun -dijo Rem mientras miraba al chico- Akame-San, ve tu a levantar a los demás, se que eres capas de comerte todo -dijo cruzada de brazos.

- Bueno, ya voy -contesto Akame en un suspiro.

Yahir y Akame comenzarían a ir a las habitaciones de las chicas, así levantando a todas en el proceso poco a poco. El castaño entraría a su cuarto y vería como Hestia seguía durmiendo mientras una sabana blanca cubría su aun desnudo y voluptuoso cuerpo, Yahir solo sonreiría con amor y se acercaría a la chica, así susurrándole "despierta dormilona" y comenzaría a besar repetidas veces la mejilla de la fémina, también empezaría a hacerle cosquillas en el oído con sus labios. Hestia comenzaría a levantarse y a reír levemente mientras ponía su mano sobre los cabellos castaños del chico, para luego darle un beso en la frente.

El chico le diría a la diosa peli-negra que debían bajar a comer, que el había preparado la cena, así que le pediría que se vistiera para que bajara a cenar. Hestia algo dormida se estiraría y asentiría con la cabeza, así comenzando a buscar sus ropas y ponérselas en el proceso. Luego de eso, ambos procederían a bajar y sentarse en la mesa junto a las demás, que parecían impacientes por comenzar a comer.

Akeno al ver que todos ya estaban en la mesa, diría que ya podían empezar a cenar. Las chicas comenzarían a comer los alimentos hechos por el castaño y parecían maravilladas por el sabor, inclusive el mismo Yahir comía y sus mejillas se pondrían rojas por el buen sabor de la comida que había preparado.

- Ara, Ara, esto esta delicioso -dijo Akeno mientras degustaba la comida.

- Definitivamente esta rico y ni hablar de los pescados -comento Zero Two mientras comía mucho.

- Ejem, recuerda los modales, Zero -diría Noelle con su tono serio.

- Wow, esto es genial Yahi-kun -expreso Uraraka con sus mejillas levemente llenas de comida.

- Esta muy delicioso Yahir-kun -comento Hinata con una dulce sonrisa.

- Preparas comida exquisita, ¿que otros secretos nos escondes? -pregunto Lucoa tranquilamente.

- N-No es para tanto, solo seguí ciertas cosas que recordé, solo eso chicas -contesto Yahir avergonzado.

- Preparas comida buena a pesar de haber estado en una pelea, Que por cierto, si que te recuperas pronto -dijo Medaka con una sonrisa.

- Cierto, ¿te encuentras mejor de las heridas? -pregunto Lucy mientras miraba al chico.

- Pues la verdad si, me siento de maravilla -diría el castaño con un tono feliz.

- Eso es bueno, nos tranquiliza más saber eso -comentaría Diane con una sonrisa.

Las chicas sonreirían alegres al saber que el castaño estaba bien. Noelle al ser un poco más reservada no se le notaria, pero en sus adentros estaba aliviada de que estuviera bien el chico. Ya después de la cena, todas estarían haciendo sus cosas normales, algunas charlando tranquilamente en la sala y otras leían o descansaban en los sofás que habían en el gran cuarto. Por parte de Yahir, este se encontraba lavando los platos con Akame y ambos conversaban tranquilos y con sonrisas en sus rostros.

Akeno estaría mirando al chico desde lejos y daría un ligero suspiro, para luego sonreír y levantarse de donde se encontraba sentada. La líder del grupo se acercaría a estos dos y le comentaría al castaño que después de que todos se fueran a dormir y terminara de lavar los platos, que fuera a su habitación, ya que debía hablarle de algo importante. Yahir sentiría por unos momentos una pequeña tensión dentro de el y solo asentiría con seriedad, para luego ver como Akeno se iba alejando de ellos poco a poco. La peli-negra de ojos rojos parecía tener una expresión confundida y más por ver al castaño así.

- Yahir, ¿te encuentras bien? -pregunto Akame curiosa.

- ¿Eh? ¡Ah! Claro, estoy bien Akame -contesto el chico con una sonrisa.

- ¿Seguro? Hace unos momentos te note tenso -dijo la peli-negra mientras miraba al chico.

- Es solo que siento que habrá algo muy importante que querrá decirme, nada más -diría el castaño en un suspiro.

- Oh, solo es eso -comento Akame ya más tranquila- No debe ser nada grabe, así que tranquilo -dijo con una sonrisa.

Yahir miraría los ojos rojizos de Akame y solo podría asentir con una cálida sonrisa, para luego ambos continuar con su labor. Ya después de unas horas después, las chicas ya se habían ido a dormir, el castaño les había mencionado a Hestia y Uraraka que fueran a sus cuartos, ya que posiblemente tarde un poco en hablar con la líder del grupo. Ambas féminas a pesar de tener un puchero por los celos, solo suspirarían y aceptarían lo dicho por su amado, así cada una yéndose a su habitación.

Yahir estaría caminando y pensando en lo que Akeno tenia que decirle, estaba tan concentrado que no se daría cuenta que ya estaba en frente de su puerta. El chico solo procedió a tocar la puerta y recibió un "pase" del otro lado, así este entrando a la habitación. Pero grande fue su sorpresa ya que al entrar encontraría a la peli-negra vestida con una bata blanca y mojada, haciendo así que su voluptuoso cuerpo se notara demasiado, también tenia el pelo suelto, así lográndose ver sus largos y hermosos cabellos oscuros.

Yahir tendría un fuerte sonrojo y no podría evitar tragar saliva, para luego dar paso al cuarto y ponerse en frente de Akeno. La chica lo estaría mirando y cruzaría sus muslos, para luego poner una mirada seria.

- A-Akeno-san, ¿para que quería verme? -pregunto el chico nervioso.

- Bueno, quería contarte sobre algo...tiene que ver con Kokabiel -menciono Akeno seria.

- ¿Que ocurrió con el? ¿Que paso con su cuerpo y los de su ejercito? -pregunto Yahir ahora con un tono serio.

- Las chicas y yo fuimos a "recoger" los cadáveres, tu al parecer te quedaste dormido con Hestia, ya que ninguno contesto cuando los llame -dijo la peli-negra cruzada de brazos.

- E-Eh...s-si, nos dormimos -contesto Yahir mientras se rascaba la mejilla y recordaba lo que habia hecho con Hestia, logrando ponerse un poco nervioso.

- La situación es la siguiente, al matar a Kokabiel, una de sus "bestias" anda suelta en este mundo y posiblemente te este buscando -soltaría la líder del grupo mientras comenzaba a estirarse.

- ¿De cual criatura estamos hablando? -pregunto el castaño mientras apartaba un poco la mirada.

- Hablo del "Cerbero", ¿sabes a cual me refiero? -pregunto Akeno mientras se levantaba.

- ¿El perro sarnoso de tres cabezas que escupe fuego? Si, se quien es -contesto Yahir mientras se cruzaba de brazos.

- Tienes que tener cuidado de ahora en adelante, no quiero perderte por culpa de ese animal -dijo la demonio/ángel caído mientras abrazaba al chico por el cuello.

- Tranquila...no sucederá -contesto nuevamente el chico mientras un sonrojo aparecía en sus mejillas.

- Si...eso espero -diría la peli-negra en un tono calmado.

Akeno pegaría su voluptuoso cuerpo al bien trabajado cuerpo del castaño, así comenzando a acercar sus labios. Yahir tragaría saliva al ver que esta quería besarlo, pero solo tomaría a la peli-negra de la cintura y juntaría sus labios con los de ella, así dándose un cálido beso...o tal vez era el inicio de algo más que simples besos.

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Fin del Capitulo 38.

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