Habían pasado unas cuatro horas desde que Yahir y Hestia habían tenido su momento de pación. El castaño comenzaría a abrir sus ojos y vería desde su ventana que el cielo estaba oscuro, luego observaría a Hestia profundamente dormida en su cama. El castaño se saldría de aquel suave colchón lentamente y de una gaveta sacaría su celular, así viendo que el reloj marcaba las 8:19 P.M., esto tomaría de sorpresa un poco al chico, pero más seria su sorpresa al observar como su celular no poseía un numero de carga, tenia toda la batería completa, como si nunca se hubiese descargado.

- Esto...me hubiese sido muy útil en la vida anterior -dijo Yahir algo fastidiado, para luego levantarse- Hmm, creo que iré a bañarme, luego supongo que el grupo cenara -susurro mientras miraba a la fémina profundamente dormida.

El castaño volvería a sonreír con cierto toque de tranquilidad, para luego arroparla y darle un beso en la frente. Este rápidamente se colocaría un pantalón corto de color negro, luego tomaría una toalla y se iría hacia los baños de la casa, así notando que ninguna de las chicas estaba presente en la sala principal. Yahir no le tomaría mucha importancia a eso y se iría tranquilamente a los baños, Para cuando este entrara, volver a desnudarse y colocarse su toalla al rededor se su cintura, a lo que este entraria al relajante y espacioso baño con el agua a una temperatura media, como a el le gustaba. Pero grande seria su sorpresa al ver una cabellera castaña en medio del vapor con una media forma de honguito, esta era Uraraka Ochako la cual se encontraba relajándose allí también.

La chica al notar la presencia del chico, se pondría súper roja y más al verlo casi desnudo, ya que aun no se acostumbraba del todo a eso. Yahir estaría de igual forma sonrojado y nervioso, pero este daría un suspiro y se acercaría en medio de la tina y se sentaría junto a la castaña de mejillas rellenitas.

- Vaya, no creí que estarías aquí, Uraraka-San -diría Yahir con una sonrisa.

- Supongo que lo dices porque no había nadie en la sala principal, ¿no? -dijo Uraraka ya más tranquila.

- Si, de hecho se me hizo raro eso jeje, pero supongo que deben estar cansadas -comento el castaño mientras comenzaba a relajarse.

- Pues si...después de la pelea que tuvimos con Kokabiel, todas están agotadas...y preocupadas -finalizo en un susurro la castaña.

- ¿Eh? ¿Preocupadas? -pregunto el chico mientras la miraba.

- Yahir...te lastimaron bien feo en esa pelea, enserio nos preocupaste...-comento la castaña mientras lo miraba fijamente- Enserio me pre-preocupaste...la herida parecía ser mortal a simple vista -mientras levantaba su cabeza para verlo directamente y sus ojos estaban cristalinos.

Yahir solo tragaría saliva un tanto fuerte, ya que no le gustaba ver a la castaña así de triste. El castaño solo se acercaria un poco más hasta donde estaba Uraraka, para luego sentarse al lado de ella, a lo que Ochako de forma lenta pondría su cabeza en el hombro del chico y este la abrazaría con un brazo, para luego susurrarle "Todo esta bien, yo estoy bien, ¿si?". La chica solo asentiría mientras pequeñas lagrimas se escapaban de sus ojos color chocolate.

Ochako alzaría la vista y vería como el castaño le regalaba una cálida y tierna sonrisa, acompañado de sus ojos chocolatosos que brillaban. Uraraka se quedaría hipnotizada con la mirada del chico y sin poder resistírselo, como si su cuerpo se lo pidiera...esta besaría los labios del castaño. Yahir se sobresaltaría un poco por la repentina acción de Uraraka, pero poco a poco comenzaba a corresponder a los besos de la chica. La chica comenzaría a acariciar las mejillas del chico y este tocaba la cintura de la fémina, pero llegaría un momento donde la mirada de ambos se encontrarían y ambos se sonrojarían por la cercanía en la que estaban, pues ambos se encontraban muy cerca del otro.

- Uraraka-San...eres más hermosa de cerca, ¿te lo dije alguna vez? -comentaría Yahir mientras comenzaba a acariciar más las caderas de Ochako.

- N-No...pe-pero me alegra que me lo digas, me hace muy feliz eso -respondio Uraraka con sus mejillas sonrojadas.

- Créeme Uraraka-San...eres hermosa en todos los aspectos posibles -expreso el castaño mientras apegaba más a la chica a su cuerpo.

- E-Eh, Ya-Yahi-kun… -susurro la chica mientras colocaba sus brazos al rededor del cuello del chico.

Una nueva ronda de besos comenzaría entre los dos, donde cada uno disfrutaba el momento al máximo. En eso, la castaña tomaría las manos del castaño y las iría guiando poco a poco por todo su suave y hermoso cuerpo, pasando primero por su cintura, luego por su suave abdomen y finalizaría hasta llevarlas a sus pechos que eran envueltos en una toalla. Yahir por reflejo daría un ligero apretón y esta daría un leve gemido. El chico al escuchar el leve gemido de Ochako, sentiría como su cara se ponía totalmente roja y su miembro comenzaba a reaccionar por ello, a lo que la castaña al sentir las parte intima semi erecta del castaño, se vería como un leve tono carmesí aparecía en sus mejillas rellenitas, pero esta de estar nerviosa, pasaría a estar segura de si misma y daría un suspiro, para luego mirar a Yahir directo a los ojos. Una vez hecho esto, la fémina se subiría sobre el chico y al mismo tiempo comenzaba un provocarlo con movimientos suaves de sus caderas.

- U-Uraraka-San...¿e-estas segura de esto? -pregunto Yahir mientras suspiraba al sentir los movimientos y roces.

- S-Si...estoy segura de esto -contesto Ochako determinada- Ta-Tal vez mi cuerpo no sea tan bonito y boluntuoso como el de Hestia-Chan y me-menos que el de Akeno-San -mientras bajaba su cabeza- Pe-Pero quiero complacerte con m-mi cuerpo...qu-quiero e-entregarme al chi-chico que me gusta -finalizo mientras miraba al chico a los ojos.

Yahir solo se le quedaría mirando a los ojos para luego formar una cálida y suave sonrisa. El castaño quitaría una de sus manos de los pechos de Uraraka y la colocaría en una de las mejillas de esta, a lo que la castaña al sentir el contacto de la mano en su mejilla, la pegaría más como si estuviera acurrucandose, mientras colocaba una de sus manos sobre la de el.

El chico se acercaría lo suficiente para plantarle un beso en los labios a Uraraka, este beso iba cargado con tranquilidad y amor, un sentimiento cálido e indescriptible para la castaña. En eso Yahir comenzaría a quitarle la toalla a la castaña, así dejando ver su bien desarrollado y lindo cuerpo. Uraraka solo se sonrojaría y trataría de no verlo a los ojos, pero este comenzaría a masajear sus pechos y esta daría unos gemidos suaves.

- No te compares con las demas, tu y todas son únicas, ¿si? -diría Yahir con una sonrisa- Tus suaves y grandecitos pechos me gustan tal y como son -comento mientras comenzaba a pellizcar levemente los pezones de Ochako.

- ~A-Ah~ ~Ya-Yai-kun~...-gimió Uraraka mientras veía como este bajaba sus manos poco a poco.

- Tus curvas me vuelven loco con tan solo tocarlas, tanto que me gustaría besarlas y lamer esas caderas -menciono el castaño mientras que con las yemas de sus dedos tocaban las caderas de la chica.

- Si-Sígueme tocando...-pediría la castaña con un sonrojo más marcado.

- Y tu trasero...es suave y grandecito, me gustan demasiado -dijo el chico mientras comenzaba a apretar los glúteos de la castaña.

- ~Ah~ M-Me hace feliz saber que te gusta m-mi cuerpo...qu-que te gusto tal y como soy -expreso la fémina mientras ponía sus manos en los hombros del chico, sin tocarlo con sus meñiques.

El castaño volvería a besar a la castaña en los labios, así ambos comenzando a subir de tono los besos. Yahir introduciría su lengua en la cavidad bucal de Ochako, así logrando sacarle un ligero gemido a esta. La castaña comenzó a sentir como el miembro viril del chico se ponía más dura y se paraba más, esta solo se movería a un lado y metería su mano por debajo de la cálida agua, para quitarle así la toalla que rodeaba su cintura, dejando expuesto por completo el pene desnudo bajo el agua tibia.

Uraraka al ver el miembro, solo tragaría saliva y con su mano comenzaría a masturbarlo lentamente, mientras que el castaño comenzaba a suspirar del placer. Ochako comenzó a besar y lamer el pecho del chico, mientras seguía con su trabajo manual en la vara de carne. Yahir se estaría excitando más poco a poco por los toqueteos de la castaña, sin aguantar más, el chico sacaría a la brujita de mejillas rellenitas del agua y se colocaría sobre ella, para así recostarla en el mojado suelo del baño, seguido de ponerse encima de ella y comenzar a chuparle los pechos a esta.

El placer de la castaña seria tanta que esta alzaría sus brazos y arquearía su espalda, ocasionando que sus pechos se vieran más grandes y quedaran completamente expuestos para el. El chico solo apretaba las montañas de carne con algo de fuerza y succionaba los pezones de esta, esto haría que Uraraka comenzara a mojar sus partes nobles y diera gemidos casi continuos. Yahir comenzaría a bajar y besar por el cuerpo de la castaña, así besando su abdomen, para luego empezar a besar los muslos de ella y acabaría en frente de la intimidad de ella.

- Uraraka-San...¿me permites? -pregunto el castaño con un sonrojo notable.

- S-Si, pe-pero se delicado...-pidió la castaña muy roja y avergonzada.

El chico comenzaría a pasar su lengua suavemente por la intimidad de Ochako, esto la hizo sacar un gemido ahogado que provocaría así una sonrisa maliciosa en el castaño. Yahir agarraría los muslos de Uraraka y la levantaría, para luego comenzar a chupar y lamer la parte vagina de la chica con algo de intensidad, a lo que Ochako parecía estar en las nubes y sus gemidos no paraban, su lengua se había escapado de su boca y pequeñas cantidades de saliva salían de ella. La castaña en un rapido movimiento, cambiaria de lugar, así estando ella sobre el chico de pelo castaño. Pero esta se encontraba sentada en la cara de Yahir, así logrando que este pudiese continuar haciendo lo que hacia mientras apretaba los glúteos de ella. Pero Ochako no se quedaría atrás, ya que comenzaría a masturbar el miembro del chico, haciendo que este suspirara del placer. La brujita de mejillas rellenitas al ver que esto le gustaba, se armaría de valor y comenzaría a lamer el miembro del castaño de forma lenta y suave, ocasionando un ligero gemido por parte del chico, luego empezaría a lamer de forma circular la punta de la vara de carne, para luego ir metiéndoselo en su boca poco a poco.

Uraraka comenzaría a chupar el miembro del castaño por completo, así subiendo y bajando su cabeza a un ritmo que haría suspirar al castaño del placer. El chico pasaba su lengua por la intimidad de la fémina y también juntaba sus labios con la parte vaginal de la castaña, ocasionando que esta gimiera más del placer. Pero luego de un rato de haber estado repitiendo la acción, Ochako cambiaria de postura, así colocando el miembro del castaño en sus partes, mientras ponia sus manos delicadamente en el pecho del chico.

- Y-Ya no puedo esperar, l-lo quiero dentro -dijo Uraraka bastante excitada.

- Ha-Hazlo, y-yo tampoco puedo esperar más -contesto el chico igualmente excitado.

Uraraka asentiría con la cabeza para luego comenzar a bajar sus caderas poco a poco, hasta que la cabeza del miembro chocaría con su entrada. Ochako forzaría un poco más y el miembro entraría en ella, ocasionando así un ligero grito de dolor por parte de la castaña y un ligero gemido por parte del chico. Yahir al ver como las lagrimas de la chica bajaban por sus mejillas, rápidamente se levantaría hasta estar sentado, así empezando a besar con amor y dulsura a la castaña. La brujita que quitaba la gravedad de los objetos correspondería con amor, así su dolor se iría pasando poco a poco, hasta que la chica de mejillas rellenitas empujaría levemente del pecho al castaño. Yahir miraría los ojos chocolates de Uraraka y comenzaría a sentir como esta bajaba sus caderas y las volvia a subir, así comenzando a darle sentones suaves y lentos.

Pero a medida que pasaban los segundos, la velocidad de los sentones comenzarían a aumentar de velocidad. Uraraka y Yahir comenzarían a sudar por todo el movimiento que hacían, más la temperatura caliente del baño y la que sentían cada uno en sus cuerpos. Ochako tenia su lengua por fuera y su saliva caía de a poco por su lengua, esta observaba las caras de excitación y placer que ponía el castaño, así esta sonreiría ligeramente mientras se movia de manera circular sobre el pene del chico.

- A-Asi que te gusta l-lo que hago, ¿eh? -dijo Uraraka mientras dejaba de bajar sus caderas por unos segundos y movía sus caderas de forma circular de una manera placentera, para luego volver a hacer lo mismo de antes.

- S-Si, m-me encanta -gimió el castaño mientras alzaba sus manos y apretaba los pechos de la fémina.

- ~¡Ah!~ A-Apretalos todo l-lo que quieras -respondería la castaña mientras ponía sus manos sobre las de el.

Luego de unos minutos de estar así, cambiarían a una posición en la cual el castaño estaría sobre ella. Yahir movía rápidamente sus caderas y Ochako abrazaría con sus brazos al chico por el cuello y de la cintura con sus piernas, así recibiendo cada estocada. Uraraka cada vez se excitaba más y gemía más por las profundas penetraciones, pero sentiría que estaba llegando a su limite y no seria la única, ya que el chico de igual forma se notaba que estaba por llegar hasta el climax. La chica dejaría caer sus brazos al estar completamente rendida, a lo que el chico aprovecharía esto para agarrarla de las caderas y así poder penetrarla más rápido, mientras que su pelo cubría su rostro.

- U-Uraraka-San, m-me voy a correr -dijo Yahir mientras suspiraba del placer que sentía en esos momentos.

- Y-Yo igual, ~Ah~ -gimió Uraraka mientras arqueaba la espalda.

El castaño agarraría los pechos de la chica y estaría penetrándola más rápido. Hasta que al cabo de unos minutos cada uno llegaría a su clímax, dando así un orgasmo y a su vez el semen comenzaba a caer y mezclarse con las aguas calientes de la gran tina. Ambos castaños respirarían agitados, para luego verse como Yahir sacaba su miembro y se sentaba en el suelo. Uraraka se levantaría de igual forma y poco a poco se acercaría al chico, así dándole un beso cálido en los labios, un beso que seria correspondido por el chico de cabellos castaños.

- Oye Uraraka-San...-llamo este algo nervioso.

- ¿Si? Yahi-kun -pregunto con una linda sonrisa.

- ¿Po-Podríamos ha-hacerlo otra vez? -pregunto muy avergonzado el chico.

Uraraka al escuchar esto, solo daría una leve sonrisa, a lo que la fémina le diría en un suave y a su vez seductor susurro "Pervertido", para luego ponerse sobre el y abrazar su cabeza, ocasionando que uno de los pechos de ella se introdujera en la boca del chico. Ochako tomaría las manos de el y las guiaría con torpeza hasta sus glúteos, Yahir solo levantaría la mirada y vería un sonrojo en las mejillas rellenitas de la brujita, siendo acompañadas por una linda y coqueta sonrisa.

- Te amo Yahi-kun...-susurro con una sonrisa la chica.

- Y yo a ti...Ochako -dijo Yahir mientras comenzaba a besarla.

En el baño solo podían escucharse gemidos y suspiros, aparte de algunos "Fap, Fap" en cada momento...así ambos castaños teniendo su momento caliente en esa noche.

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Fin del Capitulo 37.