Capitulo 34.
Yahir en su estado dark había aumentado su poder y velocidad, así intensificándose su aura de ki oscura, también se habría colocado en pose de pelea y miraría al ángel caído de forma seria. Mientras que Kokabiel apretaba sus armas de luz y miraba al chico peli-negro con seriedad. Sus alas habían tomado una forma en particular para ir al ataque y las chicas del grupo se encontraban ayudándose mutuamente mientras que al mismo tiempo observaban todo lo que ocurría con seriedad y preocupación por el chico de cabellos castaños. Kurokami Medaka observaba esto y no podría dejar de sentirse preocupada, al igual que Akame que no le quitaba los ojos de encima al único chico del grupo.
En eso Yahir inclinaría las rodillas y haría presión en el suelo, para luego salir disparado en contra de Kokabiel. El ángel caído rápidamente atacaría al chico y ambos estarían combatiendo a gran velocidad por los cielos y por la tierra. El castaño le daba fuertes golpes en todo el cuerpo al ángel maligno pero este los esquivaba con dificultad y le lanzaba estocadas con sus armas de luz, pero el chico con algo de dificultades los esquivaba de igual forma. Kokabiel en un momento lograría hacerle una pequeña cortada en el pecho a Yahir y este muy molesto lograría conectarle un puñetazo con el puño derecho en la cara, seguido de una patada en las costillas del ángel caído.
Kokabiel muy molesto lanzaría un potente golpe al estomago del chico y lo mandaría a estrellarse contra el duro suelo, para después lanzarle una lanza de luz que iría directamente a su cráneo, pero el castaño lograría moverse a tiempo y solo recibiría una pequeña cortada en la mejilla. Esto seria suficiente para hacer que el chico comenzara a sangrar un poco en esa zona. A lo que Yahir muy molesto se volvería a lanzar y cuando estaba por darle algún golpe, Kokabiel lograría clavarle una lanza de luz en la pierna, causando que este diera un grito de dolor que se escucharía como eco. Mientras que las demás chicas mirarían esto con mucha preocupación y con ganas de ir en su ayuda, por otro lado el peli-negro se molestaría y le daría un fuerte codazo en la nariz tan fuerte que lograría hacer que se escuchara un “crack” en todo el lugar, causando que este comenzara a sangrar de dicho lugar, seguido de un golpe con ambos puños en el rostro, asi mandando al ángel caído a estrellarse contra el suelo.
- Esto es preocupante, si Yahir sigue así, podría desangrarse -comento Lucy preocupada.
- Debemos hacer algo, debemos volver al combate -dijo Zero Two mientras se levantaba con dificultad.
- Aunque queramos ayudarlo, no estamos del todo bien y si no nos recuperamos aunque sea un poco, seriamos un estorbo -comento Mio de forma seria.
- Diablos...tu puedes, Yahir-kun -susurraron Hestia y Uraraka al mismo tiempo.
Akame observaría como el chico descendía al suelo y algo dentro de ella estaría incomodándola, esto pasaría de igual forma con Medaka la cual sentía una presión en el pecho y algo no le cuadraba del todo. Mientras tanto con Yahir, este aterrizaría en el suelo en frente del ángel caído, pero daría un quejido del dolor que estaba sintiendo en esos momentos en su pierna, para luego este ver como una silueta se levantaba entre todo el polvo que había causado el impacto del ángel maligno.
- Como...¡¿Como demonios tus golpes son tan potentes?! -pregunto Kokabiel molesto a través del humo.
- Eso no te lo diré, solo te contare...que la armadura de Beldia la doble a puño limpio -contesto Yahir mientras su aura comenzaba a intensificarse.
- Tsk...eres como un monstruo -dijo el ángel mientras el humo se disipaba y dejaba ver su cara.
- No...ahí te equivocas, Kokabiel -contesto el chico serio- Yo no soy como un monstruo…¡YO soy un monstruo ahora mismo! -diría mientras sus venas se notaban y su aura se intensificaba más.
- Oh...en ese caso, quiero ver como un Monstruo se defiende de esto -dijo Kokabiel con una sonrisa macabra.
- ¿A que te refi..-Yahir no terminaría de hablar al sentir un fuerte dolor en su abdomen.
Yahir bajo la cabeza y miraría como su abdomen estaba sangrando poco a poco, para luego ver a Kokabiel directamente a los ojos y este le diría un "Boom". Una vez dicho esto, comenzaron a salir pequeños ataques de luz que comenzarían a herir al chico por todo su cuerpo. El castaño daría un fuerte grito y consigo se destransformaría, así volviendo a su estado base y cayendo de rodillas en frente del ángel maligno. Mientras que las chicas miraban esto con miedo y asombro, Kokabiel solo comenzaba a reír y al mismo tiempo se acercaba con una lanza de luz en su mano para asesinar al castaño.
Yahir miraria a Kokabiel con enojo en sus ojos, para luego recibir un potente golpe del ángel caído en el rostro, seguido de unas patadas en su abdomen y cuerpo, causando que el castaño gritara más del dolor. Las chicas al ver esto rápidamente se empezarían a molestar, pues la sangre de cada una empezaba a hervir por dentro, Pero en eso Akeno se molestaría mucho y sacaría sus alas de demonio y saldría volando hacia Kokabiel a gran velocidad, así lanzándole un ataque eléctrico directo, pero el ángel caído lo esquivaría a tiempo. Sin embargo, recibiría un potente puñetazo en el rostro por parte de Medaka que se había transformado en su modo dios, también sentiría como alguien lo golpeaba con muchas rocas, siendo esta Uraraka la cual hacia flotar pedazos grandes para luego golpearlos en dirección del villano, siendo seguido de unas flechas que se clavarían en su espalda y para finalizar, un rodillazo en la nariz por parte de Akame que lo haría retroceder mucho.
- Yahir-kun, ¿estas bien? -pregunto Hestia muy preocupada mientras se acercaba al chico.
- Cre-Creo que no debí bajar la guardia...-contesto Yahir adolorido.
- No te preocupes, haremos que te sanen, ¡Chicas, vengan y ayuden! -dijo Akeno mientras miraba como las demás se iban acercando.
- Yahir-kun, vas a estar bien, Hinata-Chan podrá curarte más rápido con sus chakra, estoy segura que si -diría Uraraka mientras acariciaba la mejilla del chico.
- Si que eres fuerte para aguantar todo eso -comento Medaka mientras le sonreía- Y creo que esto es tuyo...-mientras colocaba su excalibur en el suelo.
- Je...a-aveces se me olvida usarla -comento el castaño con una risita.
- Estarás bien, así que solo relájate -contesto Akame mientras le sonreía al chico.
Las chicas finalmente llegarían hasta donde estaban y Hinata apresuradamente comenzaría a curarlo, pero de una cortina de humo saldría Kolabiel muy molesto, para después verse como este lanzaba una lanza de luz y a su vez gritaba "¡Malditas moscas!". Todo se puso en cámara lenta para las féminas y más para el chico, las chicas que estaban en frente apenas podrían reaccionar al momento. Akeno, Medaka, Uraraka y Hestia miraban como la lanza se dirigía a la espalda de Akame y esta se voltearía poco a poco para observar como dicha arma se acercaba a ella. El castaño al ver que estaba por ser lastimada y posiblemente asesinada, con las pocas fuerzas que le quedaban se pondría de pie y empujaría a la peli-negra de ojos rojos. Akame se le quedaría viendo al chico con impresión por unos cuantos segundos lentos, mientras veía como la lanza se acercaba poco a poco a el y lo ultimo que logro ver fue a Yahir volteando a verla de re ojo y este le regalaría una sonrisa que provocaria la desesperación de ella.
- ¡¡YAHIR!! -grito Akame antes de que se viera como sangre salpicaba hacia las feminas.
Todas miraban con impresión y horror a Yahir, ya que este poseía una lanza que atravesaba parte de su hombro, junto algo de su pectoral derecho, causando que mucha sangre saliera disparada de allí. Las chicas del grupo aun estarían en shock por lo sucedido, pero saldrían del trance al ver como el castaño caía al suelo y comenzaba a sangrar más. Las chicas rápidamente se desesperarían y comenzarían a tratar de detener su sangrado, el cual iría empeorando poco a poco. Mientras que Akame miraba al chico con impresión y con sus ojos cristalinos.
La peli-negra de ojos rojos bajaría la mirada y se voltearía lentamente hacia donde estaba el ángel maligno, así viendo a Kokabiel en el cielo. Esta comenzaría a acercarse poco a poco y las demás verían esta acción, entendiendo así lo que haría la chica de cabello oscuro. Akeno solo poseía la mirada sombría y ordenaría a todas a levantarse, menos a Iris ya que ella se encargaría de la herida de Yahir. Kokabiel observaría como el grupo de chicas comenzaban a acercarse con las miradas sombrías y incluso apretarían sus puños algunas de ellas, para luego todas observar desde el cielo a Kokabiel con miradas que demostraban odio y furia.
- ¿Que? ¿Las nenitas inferiores se enojaron por lastimar al chico? -pregunto Kokabiel de forma burlona.
- ¡Cállate! -grito Medaka mientras su pelo volvía a ser de color rojo/rosa.
- Ahora si Kokabiel...pagaras por lo que hiciste -dijo Diane mientras incrementaba su tamaño.
- Ahora nosotras te acabaremos...-diría Mio mientras un aura roja la rodeaba.
- Preparate Kokabiel...esta vez iremos con todo -dijo Akeno mientras comenzaban a salirle sus alas de demonio otra vez.
- Te matare...juro que lo hare -comento Akame mientras entraba en su transformación con tan solo un corte en su mano.
- Byakugan...-susurro Hinata mientras hacia movimientos de manos y el Byakugan se activaba.
- Esta vez cortare tus alas...no debiste haber hecho lo que hiciste -comento Rem mientras un cuerno salía en su frente y uno de sus ojos se hacia rojo.
- ¡Grr...! -gruño Nezuko molesta la cual se había quitado el bambú para ir con todo.
Asuka sacaría sus katanas y miraría fríamente al ángel caído, mientras que Zero Two se estrillaba los dedos y Noelle sacaba su grimorio junto a su barita. Lucoa rápidamente se transformaría en una dragona de nuevo y junto a ella se colocaría Yunyun que mantenía una mirada fija en Kokabiel. Uraraka apretaría su bastón mágico con fuerza y este comenzaría a brilla un poco, a su lado Hestia agarraría dos flechas para disparar al mismo tiempo. Lucy sacaría a uno de sus espíritus celestiales y Vel agarraba su guadaña para luego apretar el mango de esta. Kokabiel observaría como empezaría a ser rodeado por cada una de las feminas del grupo, mientras que desde lejos un Yahir mal herido y siendo atendido por Iris observaba como todas se mantenían en un perfil serio y frio, esto causaría que diera una pequeña sonrisa al ver que iban a ir enserio.
- Bueno...que empiece el juego entonces -susurro Kokabiel mientras armas de luz aparecían de nuevo.
- ¡Chicas, ataquen todas sin piedad! -grito Akeno mientras el enojo se apoderaba de ella.
- ¡Si Akeno-San! -gritaron la mayoría al mismo tiempo, para luego lanzarse a por el Ángel caído que sonreía de una forma psicopata.
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Fin del Capitulo 34.
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