Capitulo 32.
Pasarían unos cuantos días desde lo ocurrido en el incendio, Yahir durante esos días estuvo entrenando su ki y nuevas habilidades que aun no controlaba para nada bien, pero poco a poco se iba acostumbrando a esos entrenamientos y técnicas. Ya en la actualidad, el castaño se encontraría en un campo abierto con Medaka y Akame, los tres entrenaban tranquilamente en un combate amistoso. Yahir utilizaba la Excalibur para bloquear los ataques de Akame con su espada, mientras que de igual forma utilizaba sus puños y patadas para luchar cuerpo a cuerpo en contra de Medaka. Los tres estarían luchando por un buen rato, hasta que pararían el entrenamiento para poder descansar, así los tres sentándose en el césped y al mismo tiempo sentirían una brisa recorrer en sus caras y cabellos.
- Ahh, se siente tan bien y relajante, ¿no creen? -pregunto Yahir con una sonrisa.
- La verdad si es relajante, después de un entrenamiento así, esto es bueno -dijo Medaka mientras se estiraba un poco.
- Si, es cierto, además de que se siente muy lindo este tipo de cosas -diría Akame con una ligera sonrisa.
- Saben chicas...estoy feliz -comento el castaño mientras posaba sus manos en su nuca.
- ¿Enserio? ¿Porque? -preguntarían ambas confundidas.
- Bueno...estar luchando casi siempre no me permite relajarme y pasar tiempo con ustedes -expreso el chico mientras veia el cielo- Y pasar tiempo con todas ustedes...es algo que disfruto mucho -diría con una pequeña sonrisa.
- Yahir...eso es lindo -comentaría la peli-negra con una sonrisa y un ligero sonrojo.
- Es curioso que digas eso, ya que creo que hablo en nombre de todas cuando digo que igual nos gusta pasar tiempo contigo -dijo la peli-azul con un ligero sonrojo en sus mejillas, el cual era tapado por un abanico de mano.
- Jeje, gracias chicas...enserio -contesto Yahir mientras volteaba a verlas.
Medaka y Akame sonreirían con un ligero rubor en sus mejillas, para luego los tres suspirar y quedarse viendo el cielo con tranquilidad. Pero algo empezaría a ocurrir en el ambiente, pues ya nada se sentía igual y casi no se veía igual. El cielo se tornaría de un color rojizo, un color sangre fuerte, cosa que extrañaría bastante a los tres, pero Yahir sentiría muchos ki acercándose y saliendo en cierta parte del cielo, así este volteando a mirar a una parte especifica y desde allí vería como en el cielo se abría un portal de color amarillo y de el comenzaban a salir muchas criaturas. El castaño se levantaría de golpe seriamente, mientras que Medaka y Akame hacían lo mismo, así estas quedándose viendo al ejercito que salía de aquel agujero.
- ¿Que demonios es eso? -pregunto Medaka seria.
- Creo saber que es...-susurro Yahir mientras apretaba su espada.
- Yahir-San, ¿que es? -pregunto Akame confundida.
- Son ángeles caídos, ¡Akame! Ve por Akeno y las demás, diles que vengan rápido -diría el castaño seriamente.
- ¿Pero que pasara con ustedes? -pregunto la peli-negra preocupada.
- No te preocupes Akame, Yahir-kun y yo nos encargaremos de ellos, te daremos tiempo -dijo Medaka mientras estrillaba sus dedos.
- ¡Ahora ve Akame! estaremos bien -dijo el chico con una sonrisa y mirada seria.
Akame no tan convencida asentiría con la cabeza, para luego salir corriendo en busca del grupo de chicas. Mientras que Yahir y Medaka se pondrían en pose de pelea y verían como los ángeles caídos comenzaban a caer en picada hacia donde estaban ellos. El castaño apretaría la Excalibur y la peli-azul apretaría sus puños, así los dos esperarían a que estos estuvieran muy cerca de ellos, Hasta que estuvieron a nada de golpearlos. Ahí el chico y la fémina comenzarían a pelear en contra de aquel ejercito de ángeles caídos, los cuales solo atacaban con sus armas de luz.
Muchos ángeles caídos comenzarían a caer en contra del castaño y la peli-azul, así complicándoles demasiado la pelea a estos. Yahir rápidamente comenzaría a usar su espada y intercambiaría estocadas con algunas/os de aquellos seres, al mismo tiempo les daba potentes puñetazos y patadas que los hacían escupir una cierta cantidad de sangre. En eso, uno trataría de taclearlo para poder matarlo, pero Yahir en un acto de buenos reflejos lograría decapitarlo a tiempo, para después continuar enfrentándose a los demás que llegaban. Mientras que por el lado de Medaka, esta esquivaba los ataques de luz y atacaba a puño limpio, logrando romperles las narices a varios o los haría sangrar bastante. La peli-azul al estar siendo empujada por muchos ángeles caídos, esta rápidamente daría un grito de enojo y su transformación haría acto de presencia, así empezando a golpear a muchos a gran velocidad y con mucha brutalidad. Por parte de Yahir, este muy enfadado se transformaría en el estado Dark y a su vez lanzaba ataques de energía que lograban lastimar a muchos en el trayecto. Uno de los ángeles caídos trataría de golpear al chico por la espalda, pero Yahir se voltearía a tiempo y de forma violenta golpearía al ángel caído en el rostro, para luego clavarle su espada en el estomago.
- ¡Maldición! ¡Son demasiados! -grito Yahir muy molesto.
- Ni lo menciones, ya me están comenzando a cansar estos tipos -menciono Medaka mientras le rompía la mandíbula a uno.
En eso, sin que Yahir se diera cuenta, uno de los ángeles caídos lanzaría una lanza de luz hacia uno de sus brazos, así esta clavándose en el brazo del castaño. Yahir en su estado dark daría un fuerte grito de dolor, para luego arrancarse el arma y así viendo quien se lo había tirado, para luego lanzar el arma de luz hacia el ángel caído, logrando clavársela de regreso en el cráneo. El ángel caído caería muerto al suelo al instante, mientras que Medaka al ver lo que le hirieron al chico, esta empezaría a abrirse camino para llegar hacia el, pero una de las lanzas de luz rasparía una de sus piernas, cosa que la haría caer arrodillada al suelo. Esta vería como el ángel caído se lanzaba hacia ella, pero la femina en un rápido movimiento lo tomaría del cráneo y lo lanzaría contra el suelo. Mientras que con Yahir, este al ver que lo estaban rodeando, apretaría su espada y comenzaría a girar a gran velocidad y se vería como una esfera oscura, esto haría que cortara y matara a varios ángeles caídos en el proceso.
Para luego dejar de girar, siendo seguido de muchos ataques de ki a los ángeles de alas oscuras, logrando así lastimar a muchos de ellos. Pero poco a poco estarían siendo rodeados por los ángeles caídos, obligando a estos a chocar espalda con espalda y al mismo tiempo a matar o herir a los ángeles malignos.
- ¡Maldición! ¡no podremos aguantar mucho! -comento Yahir mientras mataba a varios.
- ¡¿Donde están las demás?! -pregunto Medaka bastante desesperada.
- ¡Rápido! ¡atrapen al chico! El jefe kokabiel estará alegre por esto -diría uno de los ángeles mientras tacleaba al chico.
- ¡Yahir! ¡Maldición, Maldición! -gritaría la femina mientras comenzaba a pelear de forma más agresiva.
Yahir caería bruscamente al suelo y varios ángeles se le tirarían para poder contenerlo, siendo así envueltos entre muchos...pero una potente onda de energía de color negro mandaría a volar a los ángeles caídos y en el centro se encontraba Yahir gritando y aumentando su poder. El chico comenzaría a ver como muchos se lanzaban de nuevo hacia su dirección. El chico solo se colocaría en pose de pelea para esperarlos...pero antes de que uno tan siquiera lo tocara, seria decapitado por la espada de Akame, la cual rápidamente se pondría en frente de Yahir. El castaño volvería a su forma base y a la vez respiraba un poco agitado, pero antes de que pudiese preguntar...vería como unos ataques eléctricos chocaban a una gran cantidad de ángeles malignos, a lo que Yahir se voltearía y vería al grupo de chicas finalmente completas y reunidas.
- Akeno-San...Gracias -dijo Yahir mientras sonreía un poco- Gracias también a ti, Akame -le susurro con una sonrisa.
- No es nada, Yahir-kun -diría Akeno mientras se preparaba- ¡Vamos chicas! ¡es hora de empezar esta pelea! -comento mientras sus alas de demonio salían de su espalda.
- ¡Bien! Aquí vamos -comento Diane mientras se transformaba en gigante.
- No serán un problema -expreso Noelle mientras su grimorio se abría y agua comenzaba a salir.
- Vamos chicas, debemos detener a estos ángeles antes de que sigan causando esto y lleguen a otras partes -comentaría Lucoa mientras se transformaba en dragona.
- ¡Sii! -contestaron las demás al unísono.
En eso, un ejercito más grande de ángeles caídos comenzarían a llegar y a lanzarse hacia las chicas, pero estas rápidamente se pondrían en pose de defensa para atacar a los ángeles malignos, donde poco a poco iban cayendo montones. Esta vez Medaka comenzaría a luchar junto a Nezuko y Hinata, donde las tres les daban golpes potentes a los ángeles caídos, haciendo que algunos quedaran sin aire por tales golpes. Mientras tanto Akame, Asuka y Vel luchaban con sus armas de filo, la peli negra cortaba las alas o cabezas de algunos ángeles caídos, mientras que Asuka utilizaba sus espadas y armamento de ninja para hacer caer a los ángeles malignos, por el lado de Vel utilizaba su guadaña para hacerle heridas profundas a los ángeles caídos, los cuales no durarían mucho en su contra. Lucy tomaría una llave y sacaría a uno de sus espíritus celestiales, siendo este "Leo", donde el espíritu al ver en la situación que se encontraban, no dudaría en empezar a atacar con potentes ráfagas de energía que lastimaban a muchos. Mientras tanto Hestia lanzaba flechas que se incrustaban en las alas de los ángeles caídos y estos comenzaban a caer, cosa que aprovecho Yunyun para atacarlos con sus ataques de magia. Zero Two se movía ágilmente entre la multitud de ángeles caídos y lograba golpearlos con sus piernas y algunos los golpeaba con sus puños, pero esta era ayudada por Noelle, que utilizaba su grimorio para usar mejor su magia en contra de los ángeles caídos. Diane estando transformada en Gigante lograba acabar con varios ángeles caídos como si se trataran de simples moscas, pero la cantidad iba subiendo poco a poco, haciendo que la gigante perdiera un poco el equilibrio, pero Lucoa estando transformada en dragona lograba tumbar a una gran cantidad de esos seres y ayudaba a la gigante a mantenerse de pie.
Akeno y Mio se encontraban lanzando ataques de magia a los ángeles caídos, pero la peli-negra sacaría sus alas de demonio y comenzaría a lanzarles ataques eléctricos muy potentes desde el aire, mientras que la peli-roja abría círculos mágicos sobre algunos y hacia que los ataques de energía acabaran con ellos. Por otro lado, Rem y Uraraka se encontraban defendiendo a Iris, que solo se mantenía detrás de ellas para bendecir a los cuerpos muertos de los ángeles caídos. La peli-celeste estaría golpeando a los ángeles malignos con su "Lucero de alba", causando que estos cayeran heridos o incluso muertos al suelo por los tremendos golpes de Rem, mientras tanto Uraraka utilizaba su bastón para golpear a los que se acercaban y al mismo tiempo hacia flotar algunas cosas, para luego moverse ágilmente y hacer que los escombros o objetos que flotaban cayeran sobre ellos. Mientras tanto con Yahir, este se encontraba corriendo y intercambiando estocadas con cualquier ángel caído que se encontraba de por medio, asi logrando herir a varios ángeles y cuando el castaño vio a un pequeño ejercito en frente de el, este rápidamente comenzaría a cargar un ataque de ki en su mano y la lanzaría, así creando una potente explosión que sacaría fuera de combate a varios ángeles caídos.
- ¡Ya estamos acabando con ellos! ¡Solo un poco más! -grito Yahir mientras seguia corriendo.
- ¡¿Alguien me explica como llegaron estas cosas aquí?! -pregunto Zero Two mientras lograba darle una patada en la mandíbula a uno- ¡Sabia que no debí dejar a Strelizia! -grito algo molesta.
- ¡Solo entrenábamos y de repente el cielo se volvió rojo y estas cosas aparecieron de la nada! -gritaría Medaka mientras le rompía el brazo a uno.
- ¡Tal vez sea por la situación que menciono Akeno-San la otra vez! -diría Asuka mientras lograba clavar armas ninjas en los cráneos de los malos.
- ¡Tal vez sea eso y en caso de ser eso, acabemos con todos rápido! -dijo Akeno con seriedad.
- ¡Eso haremos, Akeno-san! -contesto Diane mientras lograba aplastar a varios ángeles caídos.
- ¡¿Alguien puede ayudarnos a mi y a Rem?! -pregunto Uraraka algo apresurada- ¡Nos están rodeando! -dijo y a su vez aparecía Yunyun- ¡Muchas gracias, Yunyun! -diría con una sonrisa.
- ¡N-No fue nada, Uraraka-chan! -contesto Yunyun mientras utilizaba su magia explosiva.
Poco a poco la cantidad de ángeles caídos iría disminuyendo considerablemente. Pero del portal saldría un sujeto que sonreía de una forma de psicópata, poseía varias alas emplumadas de color negro, sus ojos eran de color rojo y en sus manos comenzaban a salir armamentos de luz. Yahir al ver esto, comenzaría a correr a gran velocidad al saber de quien se trataba, varios ángeles caídos tratarían de detenerlo, pero el castaño los tumbaba con tan solo la presión de viento que botaba gracias a su velocidad. Pero en eso el daría un salto hacia el espectro que parecía ser líder, pero antes de que pudiese llegar a donde se encontraba, el gran ángel lanzaría una lanza de luz a gran velocidad. El chico lo notaria demasiado tarde, ya que la lanza habría traspasado su pierna y esto provocaría un grito de dolor que llamaría la atención de todas las feminas.
- ¡Yahir! -dijeron casi todas al unísono con preocupación.
- ¡Tratare de atraparlo! -grito Akame mientras corría hacia el.
- ¡Tu ve! Yo te cuido las espaldas -diría Mio mientras los ataques seguían escoltando a la peli-negra.
- Maldición...realmente es el -pensó Akeno mientras apretaba sus puños- Kokabiel...-susurro mientras veía al líder de los ángeles caídos.
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Fin del Capitulo 32.
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