En la oscura y fría noche, donde la única iluminación era la luna, estaban Yahir en su forma Werehog, donde su cara demostraba puro enojo y era tal la molestia que hasta sus colmillos se mostraban y sus puños eran apretados con mucha fuerza. A su lado se encontraba Nezuko de igual forma, estaba tan molesta que incluso unas venas se le marcaron en la frente, ya que los dos se encontraban enfrente de dos demonios. Una de ellos era femenina, poseía ojos de color amarillo/naranja y tenia pelo negro, pero las puntas eran de color naranja, su piel era pálida y vestía un kimono de color negro con naranja, esta era más conocida como "Susamaru".

El otro era de genero masculino, poseía pelo corto y de color negro, sus ojos estaban cerrados, pero en las palmas de sus pálidas manos habían dos ojos de color verde con naranja, poseía una flecha con dirección y vestía un kimono de color negro con amarillo oscuro, también poseía un collar de perlas celestes. Este es llamado "Yahaga".

Yahir y Nezuko se encontraban de pie mirándolos con unas expresiones serias, mientras que los dos demonios solo sonreían maliciosamente al verlos. El Werehog castaño seria el primero en dar un paso hacia al frente, mientras que la demonio de ojos rosas se mantenía detrás de este.

- ¿Porque hicieron esto? -pregunto serio el chico.

- ¿Y porque habría que decírtelo? -volvió a preguntar Susamaru con una sonrisa.

- Porque si no lo dicen...les sacare las palabras a la fuerza -contesto Yahir mientras gruñia.

- Vaya, vaya, nos esta amenazando un simple pulgoso -diría Yahaga- Algo me dice que tendremos que darle una lección a ellos -dijo mientras subía las palmas de sus manos y los "miraba".

- Me parece perfecto, además...-diría la demonio oji-naranja mientras lo miraba de pies a cabeza- El jefe se pondrá feliz al saber que le llevamos al famoso chico que derroto a Beldia -finalizo la chica con una sonrisa.

Yahir al escuchar esto, se sorprendería al ver que esos demonios lo reconocieron. el Werehog castaño solo gruñiría mientras apretaba sus puños, para luego este voltear a mirar a Nezuko y esta lo miraría a los ojos, muy pendiente de lo que diría.

- Nezuko, tu encárgate de la chica...yo me encargare del chico primero -le diría Yahir a la demonio oji-rosa.

Nezuko solo asentiría, para luego verse como ambos se ponían en pose de pelea. Susamaru daría una enorme sonrisa para después sostener ambos balones en sus manos, mientras que Yahaga solo daría una pequeña sonrisa para luego abrir sus manos por completo. Cada bando se miraban fijamente, el primero en atacar serian Yahir y Nezuko, donde el castaño crearía una esfera de ki y la lanzaría al suelo, así levantando una gran nube de polvo en el lugar, para así los dos lanzarse en contra de los demonios. Susamaru solo lanzaría las pelotas para tratar de golpear un objeto, pero no lograba encontrar nada...hasta que el humo se disperso y no los verían por ningun lado, ambos rápidamente mirarían hacia arriba y verían como el Werehog y la demonio caían sobre ellos. Por parte de Nezuko, esta logro darle una fuerte patada en la cara a Susamaru, así llevándosela consigo, mientras que Yahaga apuntaba al chico con su mano y una flecha saldría disparada en su contra, así mandándolo a estrellarse contra el suelo.

Yahir rápidamente se levantaría y antes de ser impactado por otro ataque, este se movería rápidamente para evitar ser lastimado. Al no poder ver las flechas, tendría que dejarse llevar por los instintos animales, así este empezaría a correr en cuatro patas y el demonio trataba de acertarle alguno de sus ataques. Pero en eso Yahir daría un gran salto y lanzaría un puño estirado, así golpeando al demonio en el rostro, para luego tomarlo de la ropa y lanzarse hacia el, dándole así una patada con sus dos piernas en el pecho. El Werehog iba a volver a lanzarse, pero otra flecha lo mandaría a volar y estrellarse contra el suelo y algunos troncos bastante duros.

- Maldición, a este paso me terminara dejando noqueado -pensaría el castaño mientras seguía siendo mandado a chocar contra objetos duros.

Mientras con Nezuko, esta esquivaba con algo de dificultad las duras pelotas que lanzaba la demonio, pero en un momento lograría esquivar ambas esferas y lograría darle una patada en el estomago, seguido de un puñetazo en el rostro. Nezuko le gruñiría molesta, pero esta de una fuerte patada la mandaría a volar unos metros, para luego volver a tomar las pelotas y comenzar a lanzarlas de nuevo, pero la demonio oji-roza comenzó a esquivarlas, aunque una de las pelotas le daría en las piernas...y al segundo de golpearla, le amputaría la pierna, así Nezuko cayendo al suelo mientras sangraba de la parte arrancada de su pierna.

- ¡Jajaja! Vaya, si que es divertido jugar contigo -diría la demonio oji-naranja con una sonrisa- ¿Que más puedes hacer? -pregunto con una sonrisa un tanto escalofriante.

Nezuko solo se concentraría y en cuestión de segundos su pierna comenzaría a regenerarse rápidamente, así esta se levantaría y pondría una expresión de enojo. La demonio llamada "Susamaru" solo volvería a lanzar las pelotas hacia la demonio...pero Nezuko le daría una patada a una de las esferas, así mandándosela a la demonio de regreso. Susamaru solo sonreiría levemente mientras atrapaba el balón y lo volvía a lanzarlo, pero esta vez con más fuerza. Mientras que con Yahir, este estaba golpeado y sucio, no paraba de chocar con las cosas, pero en un arranque de ira, expulsaría una cierta cantidad de "Ki", así liberándose del ataque y se lanzaría a gran velocidad hacia el demonio. Antes de que Yahaga reaccionara, seria golpeado múltiples veces por puños estirados del Werehog castaño, este también lo tomaría de los brazos y lo jalaría hacia el, para luego darle un cabezazo y luego bombardearlos con muchos puñetazos en todo su cuerpo.

Yahir en un rápido movimiento, tomaría las manos del demonio y se las arrancaría de un violento tirón, haciendo que este diera un ligero grito de dolor. Pero el chico no se detuvo, ya que después de haberle arrancado los brazos, este comenzó a arrancarle partes del cuerpo, la sangre salpicaría por montones y los órganos comenzaron a salir. Yahir de forma brusca y salvaje le rompería los huesos con mucha violencia, donde el Werehog tomaría dos pedazos de la costilla del demonio y con ellas comenzaría a apuñalarlo muchas veces. Yahaga ya parecía estar muerto al no moverse, pero Yahir seguía haciéndole cortes y más raspones mortales. inclusive le arrancaría la cabeza y se la desgarraría, esparciendo así la sangre en el suelo, junto a los dientes y órganos que estaban por el suelo. El Werehog castaño algo agitado respiraría y vería la masacre que había hecho, pero sabiendo que se regeneraría en cualquier momento, este se levanto y apuntaría con su mano derecha los pedazos que estaban en el suelo.

- Con esto...será más que suficiente -diria Yahir con voz fría, mientras una esfera de ki se formaba en su mano- Cuando te regeneres...ya habrá salido el sol, así que...vete al infierno -finalizo mientras lanzaba la esfera de ki.

Al lanzar la esfera de energía, una pequeña explosión se haría presente en el lugar, esto llamaría la atención de Nezuko y Susamaru donde ambas rápidamente voltearían a mirar la cantidad de polvo que se había levantado. En eso, del humo saldría Yahir con algunas heridas en el cuerpo por haberse estrellado contra el suelo múltiples veces, Nezuko al verlo rápidamente ignoraría a la otra demonio y se acercaría a el para ver su estado, mientras que Susamaru miraba como el humo se dispersaba y solo veria puros cantos de órganos, huesos, piel y ect. Esto haría que la chica se molestase mucho, al punto de que se quitaría la parte de arriba del kimono, El Werehog castaño y la demonio oji-rosa mirarían confundidos esto, para luego verse como de sus costados salían dos brazos más, así alarmando a ambos por esto.

- Maldito...mira lo que le hiciste a Yahaga -diría Susamaru molesta.

- Es defensa propia, sin contar que ustedes son unos malditos asesinos -contesto Yahir mientras era ayudado por Nezuko.

- ¿Como...? ¡¿Como demonios lo hiciste?! No tienes espada, ¡¿Que hiciste?! -gritaría la demonio maligna mientras aparecían dos balones más.

- Tu misma lo dijiste...-diría el castaño con mirada seria- Soy el caballero que derroto a Beldia...alguien que esta por encima de ustedes...-finalizo mientras gruñía del enojo.

Susamaru se enojaría por el comentario y lanzaría rápidamente los cuatro balones, Yahir en un movimiento rápido le daría un pequeño empujón a Nezuko, para que la fémina pudiese esquivar los balones. Ambos comenzaron a esquivar las dos esferas que iban hacia ellos, Yahir los esquivaba con algo de dificultad, donde incluso estiraba sus manos hacia los arboles para poder ir hacia ellos y poder columpiarse y esquivar los objetos redondos. Mientras que Nezuko ágilmente los esquivaba y de vez en cuando les daba una patada para devolvérselos a la demonio, esta cada vez se molestaba más y lanzaba más fuertes los balones...pero sin darse cuenta, Yahir salto de un árbol y le conectaría una fuerte patada en el rostro a la demonio, haciendo que esta retrocediera. Susamaru muy molesta le lanzaría dos balones y el Werehog castaño esquivaría uno...pero el otro lo había golpeado en el estomago, haciendo que este escupiera una gran cantidad de sangre y diera un ahogado grito de dolor. Nezuko al ver esto, se desesperaría y trataría de ir en su ayuda, pero los dos balones que la atacaban comenzarían a darle en el cuerpo, así tumbándola al suelo.

- Tu...solo eres basura -diría Susamaru mientras veía como el chico estaba arrodillado- Tu derrotaste a Beldia por suerte, no eres más que un simple y débil aventurero -comento mientras se quedaba a unos centímetros de el.

Yahir apenas podía respirar bien y Nezuko seguía siendo atacada y golpeada por esos balones, pero algo en el Werehog castaño despertó y sus ojos tomarían una forma un tanto extraña, como si los ojos de un demonio enojado se tratasen. Yahir comenzó a gruñir fuertemente y estaría levantando la cabeza poco a poco, Susamaru estaría por atacarlo...pero ella vería algo detrás del chico. Ella vería como un león gigante se ponía en las espaldas del Werehog y la presencia de este león haría que la demonio comenzara a temblar del miedo, la presencia de ese animal no era normal y cuando Yahir subió la cabeza, daría un gran rugido y al mismo tiempo se veía como el león daba un potente e imponente rugido, así llamando incluso la atención de Nezuko...pero esta solo veía al Werehog castaño rugir de una manera impresionante.

Susamaru a pesar del miedo, se enojaría y volvería a lanzar las pelotas, pero como si de un animal se tratase, Yahir con sus manos agarraría los fuertes balones y los reventaba con sus garras, pero cuando uno de los balones iba a golpearlo por la espalda, Nezuko aparecería y le daría una patada a la esfera, haciendo que esta tomara otro rumbo, así golpeando a Susamaru en el estomago. Esta en su ultimo intento de ganar, lanzaría la ultima pelota con todas sus fuerza y al Yahir tomarla, seria elevado hacia el cielo con fuerza. Esto sorprendería y preocuparía mucho a Nezuko, que rápidamente trataría de frenarlo, pero no pudo hacerlo.

Pero Yahir en medio del cielo, mientras la luna lo iluminaba por completo, comenzaría a girar en el aire y un aura de ki lo rodearía, para luego rodear el balón con ki y estiraría su mano hacia atrás para luego apuntar a la demonio maligna, quien en esos momentos el terror la había invadido por completo, tanto que se quedo paralizada y Nezuko solo miraba esto con impresión...ver como el Werehog castaño era rodeado por un aura azul y agarraba la pelota con mucha fuerza.

- Skinduch...-susurraría Yahir mientras sus ojos se iluminaban de un color azul- ¡¡AHHHHHH!! -grito mientras lanzaba la pelota con mucha fuerza.

Le pelota estaría yendo a gran velocidad en contra de la demonio y esta solo vio su vida pasar frente a sus ojos, mientras que Nezuko se alejaba lo más que pudo del lugar. Susamaru solo cerraría los ojos para así aceptar su destino y después de unos pocos segundos, se escucharía un fuerte impacto, incluyendo una mini explosión. Mientras que del cielo, Yahir estaría cayendo en picada, muy debil y sangrando ligeramente, pero antes de caer fuertemente contra la fria tierra...Nezuko daría un gran salto y lo atraparía antes de que callera.

Le demonio vería al castaño medio inconsciente, también voltearía a mirar a la demonio maligna y esta estaba hecha pedazos en un gran cráter. Nezuko solo volvería a mirar al castaño y una sonrisa se dibujaría en sus labios, para luego pasar una de sus manos en la mejilla del chico.

- ...muchas gracias -diría Nezuko en un tono suave- Yahir-kun...-mientras miraba el rostro del Werehog.

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                 Fin del Capitulo 25.