En un lugar lleno de total oscuridad, se encontraba Yahir quien se levantaba poco a poco del oscuro suelo, no podía ver nada a su al rededor, solo fuego y destrucción. Este un tanto confundido comenzaría a caminar poco a poco...pero cada vez que avanzaba, encontraba cadáveres de personas. Aldeanos inocentes muertos, tanto niños como ancianos, animales muertos por montones, casas destruidas y quemadas, todo era un caos en el lugar y Yahir comenzaba a sudar frio. Quería articular una palabra, pero era incapaz de hacerlo...pero detendría su paso al llegar a una parte en especifico, donde se encontraría los cadáveres de su equipo, todas se encontraban tiradas en el suelo...sin mostrar rasgos de vida.
- N-No...e-esto debe ser una broma -dijo Yahir mientras miraba a Akeno con el cuello roto, Medaka partida en la mitad, Akame con su propia espada clavada en su cráneo- Po-Por fa-favor...e-esto n-no puede ser real -repitió mientras veía a las demás muertas de las formas más horribles posibles- N-No....¡¡MALDITO!! ¡¡SEA QUIEN SEA QUE HAYA HECHO ESTO, JURO QUE LO MATARE A TODA COSTA!! -grito el castaño lleno de ira.
Pero en eso empezaría a escuchar unos susurros, risas y ect de cosas. este muy molesto se voltearía para enfrentar lo que estuviera ahí...pero al frente de este, solo habían un montón de figuras oscuras que lo miraban atentamente. Unos estaban parados en frente de otro y uno en especifico estaba sentado en un trono...pero por encima de el, habían varias siluetas que lo miraban con enojo y desprecio. De la nada, Yahir comenzaría a caer y comenzaría a gritar del desespero...hasta quedar inconsciente por completo. Pasarían unos minutos y unas pisadas de león se acercaban al cuerpo del castaño que estaba flotando en medio de la oscuridad.
- Yahir, levántate -dijo nada más y nadie menos que Aslan, quien lanzaría un poco de su aliento en su rostro.
- E-Eh...? ¿Do-Donde estoy? -se pregunto Yahir mientras abría los ojos...y recordaba todo- ¡¡CHICAS!! -mientras se levantaba de golpe.
- Cálmate Yahir, estas en una pesadilla...o una premonición de cosas futuras que enfrentaras -menciono Aslan, así llamando la atención de este.
- ¿A-Aslan? ¿Como que premonición? ¿Que esta pasando? -pregunto nervioso el castaño.
- Yahir, aun hay muchas cosas que debes saber y aprender...tu viaje apenas esta empezando, las luchas apenas empiezan...tienes que prepararte, solo eso puedo decir -contesto el león mientras se sentaba a su lado.
- Hmm...si que debo hacerlo -diría el chico ya más calmado- Pero...¿Ahora que hago? -pregunto confundido.
- Solo despierta de tu pesadilla -dijo el león mientras se levantaba- Cuídate muchacho, te acompañare todo el tiempo -diría antes de dar un gran rugido.
El gran rugido haría que Yahir comenzara a desmayarse poco a poco...hasta que poco a poco abriría sus ojos y vería que se encontraba en su habitación. El castaño miraría por las ventanas y vería que ya estaba oscureciendo, así que se levantaría y estiraría un poco...aunque aun estaba nervioso por lo soñado. Luego de colocarse una ropa cómoda, este bajaría al primer piso y ahí se encontraría con el equipo. Todas hacían cosas diferentes, pero se mantenían sonriendo y charlando, esto produciría un ambiente de paz en el interior del castaño, para luego comenzar a acercarse a ellas.
- Oh, Yahir-kun, despertaste -diría Uraraka mientras miraba al chico.
- Si...digamos que tuve una pequeña pesadilla -diría mientras volvía a recordar ese mal momento.
- Tranquilo, fue solo una pesadilla, tu relájate, ¿si? -mencionaría Akame con una ligera sonrisa.
- Si, tienes razón -contesto Yahir mientras se sentaba en el sofá.
- ¡Oh! Cierto, Yahir-kun -llamo Akeno, así llamando la atención de este- Iba a pedirte que hicieras una misión de ultimo momento con Nezuko, ¿puedes ir a la misión? -pregunto mientras se ponía frente a el.
- Claro, tu solo dime a que hora y el lugar -diría el castaño con una sonrisa.
- ¡Perfecto! Les daré el papel luego, por el momento relájate, ¿si? -comentaría Akeno mientras sonreía tiernamente.
Yahir solo asentiría con la cabeza, para así relajarse y pasar tiempo con las chicas del equipo. Ya más tarde, cuando el cielo se había oscurecido y la temperatura era helada, Yahir y Nezuko se encontraban enfrente de las puertas de la gran casa, mientras Akeno y Akame estaban ahí paradas, cada una con una mini expresión seria, así poniendo al castaño y a Nezuko serios.
- Bien, la misión dice que por esta área hay un fuerte escandalo -menciono Akeno mientras apuntaba una parte en especifico de un mapa.
- Esta misión se dio hoy, ya que solo se dice que se escucharon destrozos y gritos, así que ambos tengan cuidado -diría Akame de brazos cruzados.
- ¡Entendido! ¿Estas lista Nezuko? -pregunto Yahir con una sonrisa.
- ¡Hmm! -contesto Nezuko mientras asentía con la cabeza.
- Esta bien, vayan con cuidado...-diría Akeno aun algo preocupada- Ah! Y Yahir -llamando la atención de este- Hoy es luna llena, solo te lo decía por si cambiabas a una forma un poco más...esponjosa -comento con una ligera risa.
Yahir algo ruborizado asentiría, para después irse junto a Nezuko a buscar y averiguar que había pasado...mientras que desde el techo de la casa, se encontraba el gato sonriente mirando esta escena con su clásica sonrisa, para luego mover su cola en frente de el y desaparecer al instante.
Por el camino, Yahir y Nezuko corrían en dirección hacia el lugar donde debían ir, pero el castaño sintió el ambiente un poco incomodo por el silencio y miraría como Nezuko solo miraba hacia al frente mientras caminaba.
- Ahm...y dime Nezuko, ¿estas lista para esto? -pregunto Yahir con una sonrisa, pero no recibiría respuesta, solo un asentimiento con la cabeza- No hablas mucho, ¿cierto? Podemos hablar un poco, aunque sea hacer el intento...-dijo con esperanza, pero seguía siendo lo mismo- ¡Ah! ¡Ya se! Ven Nezuko, iremos y llegaremos rápido a nuestro destino -finalizo mientras se detenía.
Como si de una princesa se tratase, Yahir tomaría a Nezuko en modo nupcial, esta no diría nada, pero en sus mejillas se lograría distinguir un pequeño rubor. El castaño sin perder tiempo comenzaría a correr a gran velocidad hacia su destino, mientras que Nezuko se aguantaba del chico, ya que iban demasiado rápido y cada vez aumentaba la velocidad.
Los minutos pasarían volando, donde el castaño y la demonio llegarían a su destino en medio de la fría y oscura noche. Yahir vería como había una pequeña cabaña al frente de ellos, aunque por desgracia la casa estaba agujerada...ya comenzaba a sentir algo feo en el ambiente. El castaño solo apretó sus puños y caminaría en dirección a la cabaña, Nezuko de igual forma lo seguiría por atrás, pero algo no le cuadraba...sus sentidos comenzaban a enloquecer un poco...su olfato percibía algo que daba muy mala señal.
- Bien...aquí estamos -diría Yahir serio- Tsk...¿porque siempre dejo la espada en la noche? -se pregunto a si mismo- Como sea, Nezuko, ¿estas lista? -pregunto mientras veía como esta asentía.
Desde las sombras, dos criaturas miraban a ambos chicos y no evitarían dar una sonrisa que mostraba sus colmillos. Yahir empujaría la puerta que había sido agujerada múltiples veces y al abrirla...un fuerte olor llegarían a sus fosas nasales como si un golpe de aire lo golpeara. este se taparía la boca al ver una pequeña masacre de una familia, Los cuerpos muertos y cubiertos de sangre, Yahir sentía que su corazón se le aceleraba, sentía unas fuertes ganas de gritar o de llorar, ver esa masacre no le gustaba y el olor a sangre...era puro. El castaño se disponía a irse junto a Nezuko, pero al voltear a verla, esta miraba fijamente los cuerpos, este se confundiría por esto...pero entendería al ver como saliva salía de sus labios y del bambú.
- ¡Nezuko! Cálmate, deja esos instintos de lado -le diría Yahir mientras la tomaba de los hombros- Tu no eres así, eres fuerte y se que puedes con esto -volvería a decir mientras miraba como el bambú se caía de su boca.
- Ah...¡Ahhg! -grito Nezuko mientras ponía sus manos en su cabeza y sus ojos rosados tomaban una forma de enojo.
Yahir vería como Nezuko trataría de lanzarse a comer y beber la sangre fresca, pero este de un rápido movimiento la sacaría de allí. Nezuko muy molesta le gruñiría fuerte al castaño y le daría un puñetazo en la quijada, seguido de una patada en el estomago que lo haría rodar por el piso hasta quedar tendido en el suelo...siendo iluminado por la luna llena.
- Ne-Nezuko...ca-calmate -diría Yahir en un tono de dolor.
- ¡Ahhhg! -dijo Nezuko mientras se acercaba poco a poco a el.
- N-No des un paso más...vu-vuelve a tomar el control -comento el castaño mientras las venas de sus brazos se marcaban.
Como si una fuerza salvaje la poseyera, Nezuko se lanzaría en contra de Yahir, este tenia la respiración agitada y su cuerpo comenzaría a cambiar. Nezuko estaría por golpearlo en la cara...pero la mano de Yahir se había vuelto un poco más grande, pelaje comenzaría a salir de su brazo y cuerpo, su pelo estaría cambiando de igual forma y colmillos estarían adornando los dientes del chico.
- S-Si no lo harás por las buenas...-susurro Yahir mientras la luna lo iluminaba- ¡Se-Serán por las malas! -grito mientras alzaba la mirada y en sus ojos se reflejaba la luna...así estando en su modo "Werehog".
Como si de un animal se tratase, Yahir daría un pequeño gruñido y Nezuko haría lo mismo, ambos se miraban fijamente a los ojos...hasta que cada uno se lanzo a pelear. Nezuko seria la primera en lanzar un golpe directo a la cara del Werehog castaño, pero este con su mano detendría el golpe y lanzaría un puñetazo al rostro de esta, la demonio con agilidad esquivaría el golpe y le daría una patada en el estomago a Yahir, seguido de dos puñetazos en el rostro que lo mandarían a volar y para finalizar, daría un salto para luego caer en el estomago del chico, así haciendo que este sacara un gran quejido y grito de dolor. Nezuko se saldría de encima de el...pero seria sorprendida al ser empujada fuertemente por el Werehog castaño, esta muy enojada se lanzaría a pelear, pero Yahir estiraría sus manos hacia un árbol y se iría directo al tronco, así esquivando el golpe, para después volver y en el aire le daría un fuerte empujón con ambas piernas en su cabeza, así esta caería al frio suelo de forma un tanto brusca.
- No quiero lastimarte, por favor...reacciona de una vez -dijo Yahir mientras respiraba un tanto agitado- ¡Nezuko! -grito mientras la chica se sentaba en el suelo.
Nezuko tocaría su cabeza y todo a su al rededor giraba, esta poco a poco comenzaría a mirar todo bien y vería al castaño convertido en "Werehog" o "Hombre lobo", más se pondría a pensar en lo que estaba pasando y en lo que iba a hacer. Nezuko bajaría la mirada y comenzaría a llorar un poco, al ver que sus instintos la habían dominado por unos minutos después de mucho tiempo, Yahir se acerco a ella a paso lento y se arrodillaría para luego poner una de sus manos en la cabeza de ella. Nezuko no quería ver al chico a los ojos, se sentía avergonzada consigo misma...pero la gruesa mano del chico la habían tomado de una mejilla, así obligándola a verlo a los ojos y grande fue su sorpresa al ver que Yahir solo sonrió un poco, así mostrando sus colmillos y su mirada reflejaba tranquilidad.
- Oye, no te avergüences o algo por el estilo...¿si? -comento Yahir de forma calmada- Ya paso...tu ya eres la misma Nezuko de siempre, así que no te pongas mal...¿si? -diría con un tono amable y cariñoso.
Nezuko quería articular alguna palabra, pero sus labios temblaban y sus ojos brotaban más lagrimas. Esta solo pudo tocar la suave cabeza del chico, así tocando el pelaje de este. Nezuko estaría por decir algo...pero vería como dos siluetas aparecían a las espaldas del chico y sacaría un gruñido, Yahir solo escucharia las pisadas de dos personas, así que daría un gruñido y se voltearía a mirar a dos personas con pieles pálidas.
- ¡Grrr! ¡¿Quienes son ustedes?! ¡¿son los causantes de esto?! -pregunto molesto el chico.
- ¡Vaya, vaya! Su actitud me gusta, algo me dice que esto será interesante -comento una voz femenina mientras hacia rebotar unas pelotas.
- Hmm, no me eches polvo -diría una voz masculina- Y contestando tu pregunta chico...si, nosotros fuimos, ¿harás algo al respecto? -pregunto mientras levantaba sus manos.
Yahir miraría con sorpresa las manos del chico y vería como estas poseían unos ojos con flechas de dirección, también vería las pelotas y el color de estas...como si de una bomba se tratara, los recuerdos llegarían a la mente del chico y este sabiendo a quien se enfrentarían, solo se levantaría y ayudaría a Nezuko, para luego dar un gruñido y apretar sus puños.
- Susamaru...Yahaba -susurro el Werehog castaño mientras mostraba sus colmillos con enojo.
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Fin del Capitulo 24.
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