conformado por "Yahir, Hestia y Vel" caminaban por el bosque, los tres solo buscaban unas frutas para poder comerlas en la cena y incluso tenían una canasta con algunas de ellas. Los tres conversaban tranquilamente para que no hubiese tanto "silencio", ya que eso podía asustar, incomodar o cualquier otra cosa al mini equipo...pero de la nada, una especie de neblina caería sobre ellos, esto nublaría la visión de los tres y por ende, causando que se perdieran un poco.

- Genial, tenia que caer esta neblina -dijo Yahir algo fastidiado.

- Tal vez solo sea momentáneamente, solo debemos buscar el camino a casa, ya tenemos las frutas necesarias -diría Hestia con la canasta en brazos.

- Bien, en ese caso...no se separen -contesto Vel mientras caminaba.

El castaño y la peli-negra asentirían con la cabeza y comenzarían a caminar, así estando caminando por minutos. Pero en un momento...Yahir se voltearía por que había escuchado algo y al no ver nada, no le tomaría importancia...pero para su desgracia, Hestia y Vel ya no se encontraban. Yahir tomaría esto con calma y comenzaría a buscarlas, sin saber a donde se dirigia y ya después de unos minutos caminando, llegaría a una parte del bosque...donde ahora la luna llena lo iluminaba, este para "relajarse" un poco miraría la luna...pero esto solo lo haría sentir algo en su interior.

- Vaya, la luna esta muy bonita...aunque siento al...¡Ahg! -gritaría un poco del dolor mientras se arrodillaba.

Yahir comenzaría a gritar un poco, mientras sus brazos se ponían un poco más "fuertes"/tonificados y eran cubiertos por un pelaje de color café y con pequeñas proporciones de color blanco. Su pelo comenzaría a crecer un poco más y tomaría el mismo color que el pelaje de sus brazos, de sus dedos comenzarían a formarse garras, sus dientes se volvieron algo filosos y sus ojos ahora parecían de un "depredador". Yahir dejaría de sentir ese pequeño dolor y solo abriría sus ojos...y grande fue su sorpresa al ver que su apariencia había cambiado, incluso le habían salido una pequeña cola y orejas.

- ¿Pero que demonios? -diría algo agitado mientras miraba sus manos- ¿Werehog? No recuerdo haber pedido esto...oh, ya recordé -mientras tocaba su pelaje- En fin...no puedo tomarle tanta importancia, debo buscar a las chicas...¿pero donde estarán? -se pregunto algo serio.

- Yo puedo contestarte eso, mi amigo peludo -contesto una voz que parecía estar "feliz".

Yahir rápidamente se voltearía y en uno de los arboles que habían en el lugar, se encontraba una especie de gato de color gris con pequeñas partes azules, poseía unos ojos de color verde...pero lo que más destacaba de el, era su sonrisa. Yahir sin duda alguna lo reconoció...ya que el en su mundo, estando vivo lo conocía como "El gato risueño".

- Eh...¿Gato risueño? -preguntaría algo sorprendido.

- ¡Oh! Me conoces, eso es algo muy alegador -comentaría con una sonrisa, mientras flotaba en el aire.

- Ah...bueno, es una larga historia sobre conocer tu nombre -mientras se rascaba la mejilla- En fin, ¿que haces aquí? ¿Acaso vives en este bosque? -pregunto curioso el chico lobo.

- De hecho yo estoy en cualquier sitio que quiera, incluso al lado tuyo -contesto mientras desaparecía y aparecía al lado del castaño, así sobresaltándolo un poco- Js, pero bueno, "El" me mando aquí para ayudarte...digamos que suele hablar de ti -comento el gato mientras su cabeza giraba.

- ¿El? ¿Quien es "El"? -pregunto Yahir algo confundido.

- En algún momento lo sabrás, mi amigo peludo, por ahora...-mientras desaparecía y aparecía en otro extremo- Sígueme si quieres encontrar a las chicas -diría con una sonrisa.

Yahir se le quedaría observando por unos segundos...para luego dar una sonrisa y así salir corriendo hacia el gato, donde este solo lo guiaría hacia la localización de las dos chicas. Mientras tanto, en otra parte del bosque, Vel y Hestia caminaban juntas y llamaban al castaño, ya que había desaparecido después de haberle quitado los ojos de encima. La preocupación era eminente en la mirada de ambas chicas, que solo buscaban al chico con esperanzas de encontrarlo.

- Demonios...¿Donde estará? -pregunto Hestia mientras trataba de ver entre la niebla.

- No lo se, pero sigamos buscando, en caso de emergencias, el equipo vendrá a buscarnos -comento Vel mientras miraba todo a su al rededor.

- Si...tienes razón, Vel-Chan -diría mientras miraba el suelo.

- Tranquila, aunque no lo parezca, igual estoy preocupada por Yahir-kun... y más sabiendo que no llevo su espada -dijo la peli-purpura mientras caminaba- Pero el es fuerte, de seguro estará bien -comentaría dando así una leve sonrisa.

Hestia se le quedaría viendo a la chica por unos segundos y solo daría una sonrisa y asentiría con la cabeza, para así seguir buscando al castaño...pero ellas no se daban de cuenta, que en el suelo habían pisadas de unos caninos...Lobos que andaban en manada y las seguían de forma sigilosa. Mientras que en otra parte, Yahir estaría siguiendo al gato, aunque aun se preguntaba si se había convertido en un hombre lobo o un werehog, algo muy diferente para. Pero después de unos minutos, estos dos se detendrían en medio de una colina, donde la luz de la luna los alumbraba a ambos por completo.

- ¿Eh? ¿Ya llegamos? -pregunto el castaño confundido.

- Así es amigo peludo, solo debes seguir ese camino que vez por ahí -mientras apuntaba un camino que parecía estar algo "alto" por encima de otro camino- Y yo siendo tu saldría corriendo de una buena vez -diría el gato con una sonrisa.

- Eh...¿Porque dices eso, gato? -pregunto algo confundido.

En eso...se escucharían varios aullidos de lobos...pero parecían ser lobos diferentes, ya que no eran aullidos normales y junto a esos ruidos, se lograría distinguir gritos de una chica...de cierta peli-negra que el castaño reconocía a la perfección. Al escuchar estos ruidos, en el cuerpo de Yahir se activaría una especie de instinto, como si de un animal se tratase, este no lo dudo ni dos veces y saldría corriendo en cuatro patas hacia la dirección de los gritos.

- Buena suerte...Yahir -diría el gato en un susurro.

El gato sonriente solo miraba como este se alejaba...mientras su sonrisa no desaparecía...aunque su cuerpo si se desvaneció. Mientras que con las chicas, estas estaban siendo rodeadas por una pequeña manada de lobos, pero estos lobos eran más grandes que uno ordinario y poseían dientes más grandes y afilados. Vel utilizaba su guadaña para alejarlos de ellas, mientras que Hestia toda nerviosa trataba de apuntarlos con sus flechas.

- De-Demonios, Akeno-San nos advirtió de esto -dijo Hestia nerviosa mientras retrocedía.

- Ya lo se, pero en la niebla no se ve casi nada -reprocho Vel mientras también retrocedía.

En eso, ambas chicas chocarían con una pared de piedras y tierra, estas verían como los lobos las arrinconaban más y más, estando a nada de atacarlas para convertirlas en su cena...pero algo hizo que los animales se detuvieran y eso fue el ruido de una bestia molesta. Ambas chicas mirarían hacia arriba y verían como una especie de hombre peludo caía en frente de ellas, así confrontando a los lobos.

- U-Un segundo...¿e-ese es quien creo que es? -diría Hestia sorprendida y algo asustada.

- Es...¿Yahir? -dijo Vel con algo de impresión.

La manada de caninos le gruñían al chico castaño, pero este no se quedaba atrás y de igual forma les gruñía, así enseñando sus dientes afilados. Los lobos se pondrían en posición de ataque, mientras que Yahir se levantaba y apretaba los puños...hasta que uno de los lobos ataco. Yahir al ver el ataque del lobo, rápidamente lanzaría un golpe hacia el...pero el golpe se estiraría, como si su cuerpo fuera de goma, así conectando el golpe en el hocico del animal, otro de los lobos se le lanzaría encima, pero el castaño lo tomaría del cuello y lo estrellaría contra el suelo, seguido de una fuerte patada.

Pero uno de los lobos lo tomaría por sorpresa y lo mordería fuertemente en el brazo, esto haría que Yahir diera un grito de dolor y tomara al animal de la boca y lo lanzaría fuertemente contra un árbol, pero el primer lobo que lo había atacad por la espalda, ya que se había levantado y se le abalanzaría encima y lo tumbaría, así este trataría de comerse la cara del chico werehog, pero en eso...una flecha se clavaria en el estomago del animal, haciendo que este gruñera y Yahir aprovechara para romperle su mandíbula y colocarse sobre el...y espetarle sus garras en la cabeza.

Yahir miraría a su lado y vería como Hestia tenia el arco en la mano y temblaba un poco, el castaño solo quitaría la flecha del animal y se la entregaría a la peli negra con una ligera sonrisa. Hestia y Vel al ver que si era Yahir y al ver esa sonrisa y aspecto...no podrían evitar sonrojarse levemente...pero ambas verían algo que las alertaría.

- ¡Yahir, Cuidado! -gritarían ambas a la vez.

Yahir seria mordido por uno de los lobos en el hombro, así sacándole un grito desgarrador por parte del castaño, pero este con enojo lo tumbaría al suelo y comenzaría a golpearlo repetidas veces en el rostro, así manchando de sangre sus manos cada vez más. Pero otro de los lobos lo ataco por la espalda y lo mordería en el cuello, así tumbándolo al suelo, el lobo que el castaño había dejado lleno de sangre, se levantaría para atacar...pero seria asesinado al clavársele el filo de la guadaña de Vel en el cráneo. Mientras que con el otro lobo, Yahir se lo sacaría de encima y lo lanzaría, el animal al ver que estaba solo, trataría de escapar...pero Yahir estiraría sus brazos y clavaria sus garras en el lomo del canino, para así atraerlo hacia el y lo mordería fuertemente del cuello...para después dar un fuerte tirón que arrancaría la cabeza del ultimo lobo.

Hestia y Vel quedarían un poco horrorizadas por la escena sangrienta que acababan de pendenciar. Yahir en su estado Werehog se levantaría con dificultad mientras sangraba y las vería a ambas, para después acercarse a ellas a paso lento...pero el castaño caería al suelo y esto alarmaría a ambas chicas.

- ¡Yahir-kun! ¡¿Estas bien?! -pregunto Hestia muy preocupada.

- Dios, quedo inconsciente...-dijo Vel mientras veía sus heridas- Y esta perdiendo sangre, vayamos rápido con el equipo, debemos ayudarlo, ¡pero rápido! -diría mientras alzaba la voz muy preocupada.

Ambas chicas con algo de esfuerzo levantarían al chico y se lo llevarían mientras corrían a su destino...mientras en el camino, en la tierra se podía ver el rastro de sangre del chico castaño.

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                Fin del Capitulo 11.