Angel
NamJon era el chico perfecto para muchos. Era un gran empresario, tenía dinero, era inteligente, pero sobretodo era una gran persona. Le gustaba ayudar.
Hoy era un día como cualquier otro, regresaba de la oficina a las seis de la tarde, estaba nublado, al parecer llovería.
Estaba tan normal, hasta que sus ojos vieron a un lindo castaño. Pero se dio cuenta que esta golpeado, su ropa estaba sucia, estaba amarrado y eso no era lo pero, lo peor es que un cartel amarrado en el pecho decía que estaba para comprar. Pero no fue eso lo que llamo su atención, sino que era que tenía unas grandes alas blancas, aunque la punta estaba de un color negro.
NamJoon todavía no comprendía por que las personas vendían a otras, pero estaba seguro que ese viejo sabía que ganaría una buena cantidad de dinero por ese "fenómeno".
Estacionó el auto y se dirigió hacía allá, no lo malentiendan, no quería comprarlo por ser alguien especial, sino por que temía que ese chico callera en malas manos.
—¿Cuánto por el?—pregunto frío.
—Te va a salir caro—respondió con una sonrisa llena de malicia.
—Ten—le extendió una tarjeta de crédito—. La contraseña es 130613
—Espero no me estafes, te conozco, puedo terminar tu carrera en un instante
—No se preocupe por eso, yo no soy un estafador—le devolvió la sonrisa y miro al chico que estaba atado.
—Ve con el—con su cabeza el viejo señalo a NamJoon.
Este solo asintió y se dirigió allí sin poner objeción.
Ambos se subieron a la camioneta, aún NamJoon se preguntaba como semejantes alas cupieron en el auto.
Pero antes de poner en marcha el auto NamJoon tenía que quitarle esas cuerdas, le estaban lastimando sus alas y el no quería eso.
Las alas del castaño tenían varias manchas de sangre.
Cuando NamJoon encontró algo para cortar las cuerdas se acerco al castaño, pero este se alejo.
—N-no me hagas daño, por favor—y por primera vez conectaron miradas, NamJoon vio en los ojos del Jin dolor, y supo que no sería fácil acercarse a el, tenía que ser paciente.
—Tranquilo, no te voy a hacer daño—sonrió mostrando unos lindos hoyuelos—. Solo necesito cortas esas cuerdas, no se ven muy cómodas.
El castaño asintió, NamJoon corto las cuerdas y se las quito. Finalmente se sentó correctamente en su asiento y se puso el cinturón de seguridad. Pero cayo en cuenta que el chico a su lado no lo tenía.
—¿Podrías ponerte el cinturón? por favor—le miro pero este frunció el ceño.
—¿Qué es eso?
Pero no respondió, suspiro y se quito el suyo, se acerco al chico, pero se puso nervioso. Estar cerca de este chico era peligroso, al menos para NamJoon.
Sacudió su cabeza para eliminar cualquier pensamiento acerca del castaño, le puso el cinturón rápidamente y se acomodo en su asiento, se puso su cinturón y se dedico a manejar.
Cada cierto tiempo miraba de reojo al castaño, se había dormido.
"Tierno"
Siguió manejando por alrededor de media hora más para finalmente llegar a su destino.
Estacionó el carro y miro al chico a su lado, seguía dormido.
Salió del carro y fue a la puerta del castaño, la abrió pero el cuerpo de el cayo sobre NamJoon y este se puso aún más nervioso.
Jin se despertó y de inmediato se alejo, mirando a NamJoon con temor, este sólo suspiro.
—Ya llegamos—trato de sonreírle, aunque para Jin la anterior sonrisa le pareció más bonita—Puedes salir.
Jin intento quitarse el cinturón jalándolo, pero no podía—Salte, necesito bajar—susurró bajo, aunque para NamJoon eso fue audible. Presiono un botón rojo que estaba a un costado del asiento y este se solto.
Jin salió del carro apenado y miro la casa que estaba enfrente suyo. La cual no era una casa, era una enorme mansión.
—Por ahora esto será tu hogar, puedes ser libre, nadie puede hacerte nada mientras estés aquí, al menos no mientras yo este, espero te guste—esto último lo dijo apenado.
Ambos entraron a la casa y Jin quedo aún más fascinado, si por fuera era linda, por dentro era hermosa.
—¿Qué te gustaría comer?—Jin lo miro y encogió los hombros.
—No lo sé
—De acuerdo, le diré al chef que haga algo delicioso. A lo mientras deberías de tomar un baño, te enseñare la que será tu habitación, si no te gusta podemos ver las otras siete
—De acuerdo—asintió, aunque todavía no se sentía en completa confianza con el moreno.
NamJoon estaba muy nervioso, ambos se dirigían a la habitación del castaño la cual eligió de último momento, la que estaba enfrente de la suya.
—Por cierto, me llamo Kim NamJoon—mencionó de repente, el quería una entablar una conversación—¿Cuál es tu nombre?
—Kim SeokJin—le miro—, aunque no creo que sea algo importante—encogió sus hombros anchos.
—¿Por qué?—le miro confundido.
—No es algo importante para mi, de todos modos no soy una persona—respondió con simpleza.
—Oh...—esto NamJoon no se lo esperaba, parecía ser un chico lindo y tierno, pero al parecer no es lo que parece.—Llegamos—se detuvieron en una puerta blanca—por el momento esta puede ser tu habitación ¿o te gustaría ver las otras?
—Así esta bien—abrió la puerta y se encontró una lujosa habitación, con esto estaba más que satisfecho.
—La habitación de enfrente es la mía en caso de que necesites algo, puedes entrar y decírmelo. Perdón pero no suelo tener mucho tiempo libre, pero cualquier duda que tengas puedes decírselo a los trabajadores, ellos te tienen que ayudar en lo que quieras.
—Pero ellos pueden hacerme-
—Ellos no pueden hacer nada de lo que este fuera de su trabajo, tienen un contrato de silencio, no pueden decirle a las personas lo que sucede en esta casa—le sonrió.
—¿Qué más necesito saber?—le miro curioso, no quería ser una carga.
—Solo no salgas de casa, cualquier persona puede verte y llevarte, no es seguro para ti, pero puedes hacer cualquier cosa dentro, en la parte de hasta abajo hay una zona de juego, hay una piscina y un gran patio, puedes pedir lo que quieras de comer, el chef te lo hará. Menos de noche, los empleados vienen a las 9 de la mañana y salen a las 7 de la noche. Cada uno tiene llave, no es necesario que habrás la puerta, tengo a alguien a cargo de eso. Puedes platicar con ellos, son muy amables, supongo que te llevarás bien con ellos mientras no estoy.
—¿Trabajan sin parar?
—No, ellos se dedican a sus tareas asignadas, pueden tomarse su tiempo, también les damos de comer, por eso no te preocupes.
—Pero trabajan diez horas
—Pero tiene muchos descansos, yo no pienso que mis empleados son un robot, antes que nada son personas.
—¿Entonces no les haces daño?
Ante eso nada más NamJoon negó.
Pero después se quedaron en absoluto silencio, bueno...hasta que llego un platinado gritando.
—¡Hyung!—llamo el pequeño con manos regordetas.
—¿Qué dijimos sobre correr en los pasillos?
—Lo siento hyung, pero es que-¡¿Por que ese chico tiene alas?!
—Hola...—saludo tímidamente el aludido.
—¿Quién es hyung?—le miro.
—Una persona que a la que estaban vendiendo, así que lo vamos a ayudar, cuando este completamente bien, el va a volver a donde pertenece.
—Entiendo...
—Ahora si ¿Qué necesitabas?
—El chef Min se pregunta que es lo que va a desear para cenar
—¿Son pareja y todavía le llamas chef Min?
—Trabajo aquí desde hace dos años, las costumbres no se pueden quitar de un día para otro—encogió los hombros.
—Bueno, dile que haga cualquier platillo, que me sorprenda.
—Esta bien—y nuevamente salió disparado por los pasillos
—¡Jimin!—llamo NamJoon, a lo que el menor se detuvo.
—Dígame hyung
—¿Podrías llamar a Hobi?
—Claro—y por tercera vez salió disparado.
—¡No corras por los pasillos!—pero ante eso solo se escucho la risa del más pequeño.—No se que voy a hacer con el—mencionó para sí mismo, aunque para Jin eso fue tierno para NamJoon eso fue desastroso.
Tiempo después apareció Jung Hoseok
—¿Qué necesitas Nam? ¡¿Quién es ese chico con alas?!—y como era de esperarse, Hobi también tuvo la misma reacción.
Hoseok se encargaba que todo estuviera en orden, el empleo le cayó como anillo al dedo.
—Una persona que a la que estaban vendiendo, así que lo vamos a ayudar, cuando este completamente bien, el va a volver a donde pertenece—repitió lo que le dijo al platinado.
—Oh... Bueno—encogió los hombros y se presento—. Me llamo Jung Hoseok, pero puedes decirme Hobi, estoy para lo que necesites—guiñó tiernamente un ojo.
—Me llamo Kim SeokJin, es un gusto—hizo una pequeña reverencia.
—No te preocupes por las formalidades, aquí todos somos amigos
—Hobi—llamo la atención del aludido—. Necesito que prepares un baño caliente, como solo tu lo sabes hacer ¿Y podrías cuidarlo en lo que no estoy? necesito entregar un papeleo en la noche.
—Claro, cuenta conmigo.
—Gracias
—Bueno, me voy a poner a trabajar—sonrió el azabache.
—Necesito ir a mi oficina por algo ¿Puedes hacerte cargo?
—Claro
NamJoon fue a su oficina en casa y Jin se quedo con Hoseok, el cual se dispuso a hacer el baño caliente que le habían ordenado.
—¿Qué fragancias te gustan?
—¿Qué?
—Para el baño—explico.
—Oh... me gusta la lavanda.
—Lavanda será—asintió y minutos después el baño estuvo listo, Jin se metió y se relajó, tomo una ducha y salió con una toalla rodeando su cintura.
No tenía sus alas pues eran un poco molestas.
—Jin me preguntaba si...—pero su pregunta quedo al aire al ver al chico ahí ¡Estaba desnudo!—. Yo-yo lo siento, debí haber tocado. De verdad lo siento mucho
Pero a SeokJin eso no le importo y se metió rápidamente al baño, se cambió como era debido y salió completamente vestido.
—Lo siento, debí haber tocado antes de entrar—tenía la cabeza agachada, pero cuando la levanto noto algo muy extraño—¿Y tus alas?
—Supuse que te molestarían, son muy grandes, no quiero estorbar.
—No
—¿Qué?
—Tus alas no son un estorbo, no quiero que seas alguien que no eres solo para no molestar. No eres una molestia
—Lo dices por que me tienes lástima—afirmó.
—N-no es eso, no quiero eso...
—¿Y por qué quieres de vuelta mis alas? ¿Me las vas a quitar?
—¿Qu-qué? ¡No! no lo puedo hacer, antes que nada eres una persona, no un objeto al cual puedo usar como se me antoje. Por eso quiero que tengas de vuelta tus alas. Quiero que me hagas saber que te gusta y disgusta para cambiar, quiero que sepas que puedes confiar conmigo.
—Gracias...
De un momento a otro empezó a cantar una dulce canción, una muy especial que su madre solía cantarle. NamJoon quedo fascinado por la dulce voz del castaño, no solo era una cara bonita, el tenía mucho talento, sería un exitoso cantante si se lo propusiera.
—Listo—terminó de cantar y aparecieron de nuevo esas grandes alas—. ¿Qué querías?
—Ah... y-yo—NamJoon todavía estaba fascinado por la hermosa canción—. Quería avisarte que la comida ya estaba lista.
—De acuerdo—asintió.
Ambos se dirigieron al comedor en silencio, aunque a diferencia de antes, este era cómodo. Se sentaron y la comida fue servida.
Jin estaba fascinado por la cantidad de comida que había en la mesa. Pero debía controlarse, no quería causar una mala impresión.
—Woah, YoonGi se lució, puede comer lo que quiera—sonrió mostrando esos hoyuelos que le gustaban a Jin.
Ambos comieron en silencio, aunque a NamJoon todavía no se le iban de la cabeza mil preguntas para hacerle al castaño, el quería saber todo de el. Pero no iba a presionarlo, debería tomarlo con calma.
—Y dime—llamo la atención del castaño, quien tenía las mejillas llenas de comida—. ¿Puedes contarme un poco de ti?
Trago la comida y respondió—. Me llamo Kim SeokJin, soy un ángel "caído"—hizo comillas con los dedos y continuó—. Mis padres me abandonaron, no tengo amigos o familiares, estoy solo. Un día ese viejo me descubrió y me llevo con el, y de ahí tu estas conmigo.
—Entiendo, ¿Cuántos años tienes?
Pero ante eso él solo encogió los hombros—No lo se, hace mucho la edad dejo de importarme, desde que tenía 28 años ya no envejezco.
—¿En serio?
—¿Crees que miento?
—¡No!—se apresuro a decir—. Solo que es increíble, solo es eso...
—No pareces muy convencido—frunció el ceño.
—Enserio te creo. No encuentro otra explicación a tus alas, que aparezcan y desaparezcan.
Jin asintió y se dispuso a comer, al igual que NamJoon.
"Esto será algo interesante"
NamJoon tenía muchas dudas respecto a SeokJin, pero Jin tenía curiosidad por este nuevo mundo. Por esta nueva vida que ambos van a llevar.
ღღღ
Jin vivía hacer alrededor de cinco meses conmigo, este chico me seguía sorprendiendo cada vez más, y también iba cayendo cada vez más por el.
Era un chico muy lindo y tierno, aunque cuando hablaba de su pasado su mirada cambiaba, no sabía como describirla, tenía muchas emociones reflejadas.
Hoy tenía el día libre, amaba cuando llegaba el día jueves, aunque seguía teniendo trabajo, solo no iba a la oficina, pero estaba feliz, así estaba más tiempo con Jinnie.
¡Cierto! le puse ese pequeño apodo, el me dice "destructor" no me quejo, pero quiero un apodo más bonito. O tal vez que me diga "Nam" o "Joonnie". Joder, suena tan bien, y si viene de el, sería mejor.
Me dirigí al comedor, segundos después llego él, nos sirvieron de comer y mientras comíamos platicamos de cosas trivales, cualquier cosa para platicar era agradable si era con el. De verdad me había enamorado de un ángel, ni siquiera yo me lo creo.
A veces Jimin se metía, bueno... también Hoseok, Jungkook y TaeHyung. Creo que sí se los presente. Pero lo haré de nuevo, Kook era mi secretario en casa, el se encargaba de ayudarme en la administración de la empresa y en cosas que yo no entendía. Y Tae me ayudaba con Jin, el tenía mucha paciencia para explicarle cada cosa, no lo malentiendan, no es un niñero, el se dedica a ayudar a Hoseok a que todo en casa ente en orden. Pero se lleva tan bien con Jin que me pidió que lo dejará estar con el, y con esos lindo ojos no me pude negar.
Ya había acabado de comer pero Jin no.
"¿Si le robo un pedazo de carne se enojará?"
¡Oh! también amaba comer, se veía muy tierno cuando se llenaba sus lindas mejillas. Nunca me había atraído tanto una persona. Pero Jin no era cualquier persona, él era un lindo ángel.
No lo pensé dos veces y agarre un pedazo de carne de su plato mientras el esta entretenido viendo la televisión. Pero me descubrió.
Metí rápidamente el trozo de carne a mi boca. Como una ardilla.
—¡Yah! esa era mi carne, tenía todo fríamente calculado, tenía las porciones perfectas de arroz, la suficiente agua en mi vaso, y una gran trozo de carne. ¡Pero ahora te lo comiste y lo arruinaste! ¡Esa era mi comida! ¡Tu eres un poste y yo soy pequeño!
"Solo nos llevamos dos centímetros, no tiene por que exagerar"
—Solo es un trozo de carne no te enojes—mencioné parándome y agarrando mi plato para llevarlo a la cocina.
—¡Exacto! solo era un trozo de carne, no tenías por que agarrarlo, era mío—formo un pequeño puchero y se dispuso a comer.
Después de dejar mi plato en la cocina me dirigí al comedor para ver a Jin, pero no estaba, su banco estaba vacío y su plato todavía tenía un poco de comida. Seguro se fue a su cuarto.
Yo me fui al mío y empecé a trabajar, tenía mucho trabajo.
ღღღ
La noche había caído, era tarde, alrededor de las once de la noche, no salí de mi cuarto en todo este tiempo, estaba muy ocupado, no podía distraerme. Afuera estaba lloviendo, no era muy fuerte, solo era llovizna.
Hace tiempo que estaba en la cama, estar en el escritorio me daba más pereza, tenía el portátil encima de una almohada que estaba en mis piernas.
Me estiré de brazos mientras bostezaba, hasta que escuche que tacaron la puerta.
—Adelante—mencioné un poco más fuerte de lo normal para que la persona que estaba detrás de la puerta escuche, al abrirla encontré a Jin con su almohada.
—¿Qué sucede?—pregunte mientras le veía.
—No lo malinterpretes, sigo enojado—yo solo reí levemente por su cometario.
—¿Y por qué estas aquí?
—No puedo dormir, no me gusta la lluvia, ¿puedo dormir contigo?—pregunto bajito, yo solo asentí y el de inmediato de fue al otro lado de la cama con su almohada.
—No es necesario que traigas tu almohada, yo tengo muchas—mencione mientras se acomodaba.
—Solo vine por que no puedo dormir—mencionó y se cubrió mejor con las cobijas, me dio la espalda y supongo que se durmió. Aún no entendía como podía dormir con semejantes alas.
Le miré por un buen rato, me gustaba verlo tranquilo, me daba paz y me sentía feliz. Se que la felicidad esta dentro de uno, no al lado de alguien. Pero joder, cuando Jin sonríe inconscientemente yo también lo hago.
A la mierda con el trabajo, solo quiero dormir al lado de Jin, no como algo sucio, no lo malinterpreten solo quiero abrazarlo. No tengan la mente sucia.
Me fui al baño a cambiarme, cuando salí encontré a Jin sentado en la cama, no me quiero hacer falsas ilusiones, pero parece como si me esperara.
—¿Qué sucede?
—Quiero agua, pero no quiero ir hasta allá abajo ¿Tienes agua aquí?—asentí y me dirigí al escritorio donde tenía una jarra de agua con varios vasos. Iba a llevárselo a donde estaba el, pero se levanto y tomo el vaso con agua.
—¿Contento?—asintió y me miro.
—Lo siento... no debí actuar así. ¿Me disculpas? y... no me dejes solo, por favor—me miró con suplica.
—No haré eso, nunca lo haría, al menos que tu me lo pidas—le sonreí y el asintió quedito y se dirigió a la cama, al finalizar mis palabras se escucho un gran trueno el cual hizo que se apagaran las luces de la casa.
Jin me abrazo fuertemente, se escucho el vaso de vidrio caer, pero eso no era lo importante, Jin no estaba bien, estaba llorando. Le devolví el abrazo aunque más fuerte.
Al prenderse las luces pude ver mejor a Jin, y su lindo rostro estaba lleno de lagrimas, esos lindos ojitos que formaban una arco cuando reía ahora estaba llenos de lagrimar y estaban rojos, Jin sorbía la nariz, estoy seguro que mi pijama estaba llena de lagrimas, pero no me importaba, solo quiero que Jin este bien.
—N-no me dejes nunca solo, por favor—dijo con voz quebrada y me abrazo fuertemente.
Nos dirigimos a la cama y nos recostamos, acomode sus alas mejor para no aplastarlas y lastimarlo, lo abrace fuerte y deje que llorara lo que quisiera. Era mejor que guardárselo para si mismo.
—¿Q-quieres sa-saber que fue l-lo que realmente paso?—pregunto con la voz quebrada, Jin me tenía mal, solo asentí, ni siquiera podía hablar—. Tengo una extraña maldición, mis padres me abandonaron por eso, cada día odiaba más y más a esa persona que me hizo esto. Por eso cada día mis alas se tornan de un color negro. Cuando estén completamente negras, voy a tener una muerte lenta y dolorosa, solo por que mis padres le debían a ese señor. Pero esta bien, ya no quiero vivir, no quiero un mundo lleno de malicia.—se rio amargamente mientras se hundía en mi pecho.
Yo no quería hablar más de esto, no sabía que SeokJin le guardaba rencor a alguien, siempre es muy lindo con las personas. Me siento mal de apenas darme cuenta de todo el dolor que tenía Jin guardado. Debí poner más atención a el.
—¿N-no hay forma de que vivas?
—Va a sonar como el típico cuento de hadas, la única opción es encontrar a una persona que de verdad me ame, que me acepte tal cual soy, pero estoy bien, no necesito un beso de esa persona. He vivido por muchos años, estoy cansado de vivir, se que la única razón por la que quiero vivir eres tu, eres un gran amigo, mi único amigo, pero no quiero amarrarte a mi con algo tonto, tienes una gran vida por delante, conocerás a grandes personas cuando yo ya no este.
—No puedo dejar que te vayas—besé su coronilla.
—Estaré bien, tu sigue adelante. La vida sigue.
No quería llorar, se supone que yo tengo que ayudar a Jin.
ღღღ
Hace alrededor de una hora que Jin ya se durmió, estoy muy cansado pero el tema de Jin no me deja en paz, quiero ayudarlo de una manera, se que sonará muy egoísta de mi parte, pero no quiero dejarlo ir, lo quiero a mi lado. Eso esta mal, pero este chico me tiene loco, haré sus días más felices, trataré que no se vaya triste, lo que más me da miedo es mi vida después de esto. ¿Qué haré cuando Jin ya no esté? se que debo volver a tener la vida de antes, pero este castaño es tan especial para mi que no se si pueda continuar.
Me dedique a mirar el rostro de Jin, desde sus ojos, su nariz, y sus labios. Él dijo que la única manera es que tenga un beso de una persona que realmente lo quiera tal y como es. ¿Esa persona puedo ser yo? vi mejor sus labios, son muy bonitos.
"¿Y si...?"
No, sacudí mi cabeza para quitar esa idea, aunque quería intentarlo, tal vez así Jin se quede a mi lado. Pero nunca me dijo que era lo que iba a pasar después de eso. Dijo que podía vivir, pero no me dijo como, ¿Seguiría siendo inmortal o viviría como un humano?
Le di un beso en la frente e intente dormir.
ღღღ
El tema de Jin me seguía preocupando mucho, hace un mes fue de aquella noche y mi cabeza solo pensaba en una solución. Sus alas rápidamente se tornaban negras. Ya no vuela por las tardes en el jardín, ahora solo se queda en cama leyendo, le duelen sus alas, se que no tiene mucho tiempo, por eso desde hace una semana estoy de "vacaciones" por así decirlo.
Me dirigí a su cuarto, tenía que hablar con el sobre el tema. Desde esa noche ninguno de los dos dijo algo más al respecto, pero yo quería respuestas.
Entre sin tocar la puerta, estaba desesperado.
Jin se dio cuenta de mi presencia y me saludo—Hola Joon—desvió la vista del libro que estaba leyendo—¿Sucede algo?
—Necesito respuestas, ¿Si recibes ese beso que pasa contigo?
Solo suspiro y asintió, sabía que no podía liberarse de mi—Viviré como una persona normal, empezare a envejecer como cualquier persona, pero perdería mis alas. De alguna u otra manera ya no las tendré—encogió los hombros.
—¿Te duelen ahora?
—Solo un poco—asintió.
Me senté en la cama en forma de indio y le mire—¿Y tu quieres vivir al menos como un humano?
—No lo sé, amo mis alas, tengo una razón para quedarme, pero no se si pueda.
—¿Cuál es esa razón?
—Tu—me miro a los ojos.
—¿Y-yo? ¿Por que?
—Me enseñaste que no todos los humanos son iguales, que al menos entre un millón de personas hay una que no es igual al resto, por eso. Me enseñaste que puedo amar—me abrazó y hundió su rostro en la curvatura de mi cuello. Deposite mis manos en su cintura, por debajo de sus alas.
—Déjame ayudarte, por favor—suplique.
—Estoy bien, puedo decir que fui feliz al menos una vez en mi vida. No te preocupes.
—Pero no puedo dejar que te pase esto
—¿Realmente me quieres? ¿Realmente me besaras?
—¿Puedo... hacerlo?
—¿Realmente lo vas a hacer? ¿Realmente estas seguro que me quieres?
—Lo hago.
Pose mis labios sobre los suyos, no quería presionarlo, fue un beso corto pero suave y lleno de emociones.
Al finalizar vi los ojos de Jin y estaban brillosos, como me gustan.
Al instante bajo su mirada, sus orejas se volvieron completamente rojas, era lindo. Encadene mis brazos en su cintura y lo pegue más a mi.
—¿Qué sigue después de esto?—susurro.
—¿Quieres ser mi novio?—solté.
—¿Qué es eso?—se separo y me miro con el ceño fruncido.
—Es... es cuando aceptas que esa persona y tu... ¿salgan?
—¿Es que deje que me abraces?
—Exacto, bueno... algo así.
—¿Y que me beses?
—Uh... bueno, sí un poco, algo así—asentí levemente, ¿realmente cual es el verdadero significado de una relación? Para mi es más que dos personas queriéndose, pero...no se como definirlo.
—Oh... entonces acepto—me abrazo fuertemente, pude haber caído.
ღღღ
Las cosas con Jin iban bien, sus alas habían dejado de tornarse negras, pero, seguían igual. Lo bueno es que ya no le dolían, pero ahora le gustaba mucho leer. Justo le llevaba unos libros que el me pidió. Hace un mes que fue todo eso y no podía sentirme más feliz con el a mi lado.
Llegue a casa y estacioné el auto.
—Señor Kim, necesito hablar con usted—me detuvo Hoseok.
—Claro, solo tengo que darle esto a Jin y conversamos—señale la bolsa que contenía los libros.
—Necesito hablar esto con usted ahora—agarro mi mano.
—Solo necesito cinco minutos ¿sí?—no espere a que me respondiera y salí disparado al cuarto de Jin, pero lo que vi me destrozo.
El no parecía vivo, lo agarre entre mis brazos, pero no reaccionaba, me di cuenta que en la parte donde esta su corazón había sangre, Jin había muerto. Pero necesitaba respuestas ¿Por que lo hizo?
—Señor Kim...
—Sal de aquí.
—Pero-
—¡Ahora! ¡¿Cómo dejaron que pasara esto?! ¡Ah! ¿Cómo dejaron que muriera?
—El nos dijo que no quería que nadie entrara al cuarto, nosotros obedecimos, cuando fue la hora de la comida venimos a buscarlo, pero el ya no respiraba.
—¿Con que lo hizo?—le mire.
—Encontramos trozos de vidrio en la zona afectaba, intentamos salvarlo, pero el ya estaba muy grave.—explico con la cabeza gacha.
—Vete de aquí—abrace aún más el cuerpo sin vida—. Déjame solo—el asintió y salió cerrando la puerta detrás de si.
Mire a Jin, el ahora no estaba, recordé sus palabras.
" Tu nunca caminarás solo"
Pero si lo hizo, me dejo, lo abrace sollozando, se que era su deseo morir, pero yo lo quería, de verdad lo amaba.
Acaricié sus alas, esas que tanto le gustaban, ahora ya no lo volvería a ver sonreír mientras volaba, ya no comería con el, ni tampoco iba a poder abrazarlo. Jin, mi Jin se había ido.
ღღღ
Me quité el saco y afloje la corbata de mi traje. Venía del entierro de Jin, todo pasó tan rápido, de todos modos sabía que en algún momento ya no estaría conmigo, cuando el estuviera completamente bien iba a regresar al lugar de donde era. Pero joder, esto duele mucho, mi mente lo sabía, pero mi corazón todavía no estaba listo.
Me senté en la silla del escritorio, quería llorar pero estaba cansado.
Recorrí todo el escritorio con mi vista, hasta que mis ojos se toparon con una peculiar carta, no me había percatado de ella. La agarre y vi de quien era, pero lo que vi me paralizo.
Kim SeokJin
Venía escrito con una linda caligrafía. Quiero leerla, pero se que si la leo, al finalizar la última letra, el se habrá ido por siempre. No importa, no puedo estar más roto ¿O si? abrí el sobre y me dispuse a leer.
De Jin:
Primero que nada, lo siento, se que me dijiste que no querías estar solo, pero no te preocupes, yo siempre voy a estar junto a ti.
Se que te dije que había una forma de salvarme, pero eso no era cierto. No había forma de que viviera, solo quería un beso tuyo, al menos uno pequeñito. Lo que viste no fue más que una ilusión. No te enojes contigo mismo, esta fue mi decisión. No quería una muerte lenta y dolorosa, por eso yo mismo acabe con mi vida.
Tampoco te enojes con los chicos, ellos no tuvieron la culpa, yo planeé todo. Perdón por irme sin avisar o al menos despedirme, pero si lo hacía vería tus ojos, tus hermosos ojos y me arrepentiría cada vez más. Así que adiós, no llores y sonríe, amo ver tus lindos hoyuelos cuando lo haces.
Brilla y sueña, estoy seguro que lo harás muy bien sin mi. No quiero ser una carga para ti...
—Nunca lo fuiste—susurre con voz quebrada y continúe.
Se que siempre decías que no era una carga, pero en tus ojos veía el cansancio, se feliz. Eres la persona que más ame en mi vida y no quiero que sufras por mi culpa.
Últimamente me había puesto a pensar en que sería de mi vida si mi lindo Joonie no apareciera, te agradezco mucho mucho lo que hiciste por mi, gracias a ti aprendí muchas cosas. Gracias por enseñarme a amar.
Se que no estoy en la posición como para pedirte esto, pero no me olvides, solo no quiero eso.
Vi que en el sobre había una pluma de el, era de sus alas, era mitad negra y mitad blanca
—Siempre serás el lindo chico al cual quise con toda mi alma. No te preocupes, siempre serás mi ángel.
Espero les haya gustado, no soy muy experta haciendo historias homo, pero hice mi mejor esfuerzo, espero te haya gustado.
Nos vemos en otro one shot~
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