— Me alegro que hayas venido, Yoongi. — Se sentó sobre el regazo de éste, sonriendo ampliamente y dejando sus piernas en los costados del cuerpo del otro y luego de inclinarse hacia adelante volvió a besar al pelinegro con hambre y brusquedad.

El pelinegro movía sus caderas contra las del pelinegro, provocando fricción en sus erecciones por sobre la ropa hasta que de repente Jimin se levantó de encima del pelinegro y le dio la mando indicándole que debía levantar, cuando así lo hizo, luego de que Yoongi se quitará la camiseta, lo empujó sobre la cama y se acomodó sobre él.

Continuó moliéndose contra él pero esta vez sin el beso, ya que el rubio estaba tratando de quitarse la camisa también, cuando lo logró volvió a juntar sus labios con los ajenos en un beso de ritmo más lento que los anteriores pero continuaba siendo brusco. Las manos del rubio vagaban por el cuerpo del de ojos felinos buscando la cinturilla de su pantalón, cuando la encontró los desprendió y bajo rápidamente. Yoongi estaba en un estado de trance, nunca había visto así a Jimin, mucho menos lo había sentido. Él sabe ser un chico un tanto introvertido y muy cerrado, Yoongi pensaba que era adorable por tener ese tipo de personalidad y aunque ahora se daba cuenta que no era tan así le seguía gustando.

El de ojos felinos se separó un poco para terminar de desnudarse, se quitó el pantalón y luego el bóxer, el rubio disfrutó gustoso del show.

El pelinegro se volvió a acomodar entre las piernas del otro, esta vez mejor, cuando estuvo en las mismas condiciones que el rubio ubicó la cabeza de su pene en la entrada del otro chico y lentamente fue penetrándolo, comenzó a moverse lentamente en el momento en que sintió que el rubio se acostumbraba a él, pero fue acelerando la velocidad a sus embestidas a la vez que los minutos pasaban.

Para que el de ojos avellana disfrutara mejor el de ojos felinos decidió masturbarlo, deslizando su mano lentamente de arriba hacia abajo por el miembro ajeno, dándole cierta énfasis a la punta de éste.

Yoongi terminó por correrse dentro del rubio y esté en su abdomen y en parte del de Yoongi.

— ¡Jimin, baja a comer con tu amigo! ¡La comida esta lista! — escucharon los lejanos gritos de Chae-young, la mamá de Jimin.

Ellos soltaron unas risitas, tales como las de unos niños al finalizar alguna travesura, y se miraron sonrientes y cuando estuvieron  completamente vestidos de nuevo bajaron a almorzar, la mamá de Jimin les había preparado un Kimchi con unas deliciosas Mandu de acompañantes.

— Gracias por la comida, señora Park. — Yoongi se despidió de ella con un beso en la mejilla y un movimiento de mano.

Fue acompañado hasta la puerta de la propiedad por un sonriente Jimin.

— Adiós, Yoongi. ¡Nos vemos mañana! — El rubio estaba por cerrar la puerta cuando se vio interrumpido por el pelinegro, quien lo tomó por la cintura, pegando sus cuerpos, esta acción era para que el de ojos avellana no intentara escapar aunque a los segundos le dejó claro que no lo haría, y lo beso lenta y tiernamente.

— VK🌸