POR FAVOR LEAN LA NOTA QUE SE ENCUENTRA AL FINAL, GRACIAS💕

Jimin sonrió ampliamente cuando abrió la puerta y vio de pie al pelinegro allí. Le hizo una seña indicándole que entrara, mientras que él se corría hacía un lado, en cuál el de hebras negruzcas lo hizo tomó al rubio por la cintura y lo besó agresivamente, estaba desesperado por volver a hacerlo pero este lo apartó rápidamente.

— Espera que cierre la puerta, idiota. Aquí no nos va a interrumpir ningún rector. — Murmuró molesto el más bajo, mientras cerraba dicha puerta. El de ojos felinos soltó un suspiro aliviado, había pensado que le rechazaría, como lo había hecho desde niños, bueno, puede que eso se haya debido a que Yoongi fue un idiota con el, burlándose siempre de que antes Jimin había querido ser una princesa.

— ¿Y tus padres? — pregunto curioso el pelinegro, a la vez que se iba acercando al otro chico, lo tomo nuevamente de la cintura, pegando su cuerpo al ajeno.

— Mi mamá trabaja y papá no tengo. — Se encogió de hombros y Yoongi, incómodo por la respuesta del rubio, unió los labios con los del otro chico, volviéndolo a besar bruscamente. Bajo sus manos de la cintura hasta el trasero de Jimin, apretujándolo un poco, y con un golpe seco lo apoyó contra la pared de la entrada de su casa. El rubio soltó un gruñido por el dolor que le provocó el golpe en la espalda pero aún así respondió el beso de la misma manera.

Jimin rodeó el cuello del pelinegro con sus manos, haciendo que sus pechos choquen, mientras que con su lengua acariciaba el delgado labio inferior del pelinegro, pidiendo acceso a su boca, cuando se lo cedió, el rubio adentro su lengua a ésta, profundizando el beso.

A los minutos el rubio cortó el beso, alejándose un poco. — Vamos a mi habitación.

El de ojos felinos asintiendo con la cabeza efusivamente y el rubio le agarro la mano para llevarlo escaleras arriba hacia su habitación.

Cuando llegaron el de ojos felinos se quedo mirando la habitación del otro chico por varios minutos hasta que se vio interrumpido por esté, aunque lo conocía desde hace años nunca había estado allí. Jimin se había lanzado sobre él, rodeando el cuello del pelinegro con sus brazos, esté unió sus labios con los del rubio en un beso hambriento y desesperado, a la vez que caminaba hacia la cama llevándoselo con él, lo dejó sobre esta suavemente y se posicionó encima, tomándolo por la cintura.

El pelinegro profundizó el beso, metiendo su lengua dentro de la boca ajena cuando el rubio se lo permitió y abrió su boca. Mientras se besaban Yoongi recorría con sus manos el cuerpo de Jimin, acariciando con estás el abdomen, la cintura y los muslos del rubio.

El rubio tiro su cabeza hacia atrás, cortando así el beso por falta de aire, el pelinegro aprovecho esto para bajar sus labios al cuello del otro chico, dejando besos húmedos y mordidas. Inconscientemente, Yoongi movió un poco sus caderas ocasionando que su erección chocará con la del rubio por encima de la ropa, el de ojos avellana soltó un agudo pero a la vez ronco gemido y empujó sus caderas hacia arriba buscando más contacto.

— Llegué, Jim...

Al escuchar una voz que reconocía a la perfección Jimin empujó a Yoongi de encima suyo haciendo que este cayera al suelo.

— Mamá. — En su tono se podía escuchar la sorpresa y confusión que le provocó ver a su mamá en su casa tan temprano. El rubio tenia los ojos bien abiertos y todavía respiraba trabajosamente. — ¿Qué haces aquí a esta hora?

— Me dolía un poco la cabeza y decidí tomarme el resto del día por eso. — Su madre todavía estaba atónita, ella sabía muy bien que su hijo era gay, pero nunca lo había encontrado con otro chico y mucho menos en esa situación. — Iré abajo, les prepararé algo para comer a ti y a tu... — La mujer frunció el ceño, ladeando un poco la cabeza, esperaba que su hijo le dijera qué era suyo el joven de hebras negruzcas pero como no lo hizo prosiguió: — amigo.

Jimin solo asintió, todavía con los ojos muy abiertos.

— Deberíamos haber ido a mi departamento. — El pelinegro se encogió de hombros, intentando levantarse del suelo.

Jimin soltó una leve risa, recordando que él estaba allí, se movió en la habitación, cerró la puerta y fue hasta quedar al frente del otro chico.

— Me alegro que hayas venido, Yoongi. — Se sentó sobre el regazo de éste, sonriendo ampliamente y dejando sus piernas a los costados del cuerpo del otro, y luego de inclinarse hacía adelante volvió a besar al pelinegro con hambre y brusquedad.

Holaaa 💕

¿Adivinan que se viene en la segunda parte? 🤭👀
Disfruten la lectura 💜

— VK🌸