Padres

El ambiente de fiestas de fin de año simplemente hacían que Lucy se sintiera como una niña. Especialmente estando en Nebraska, donde la nieve convertía el paisaje en un hermoso "Winter Wonderland".

Nada comparado a Miami, donde es cálido y húmedo. Era una linda ciudad pero muchas veces el clima agotaba mucho, más a ella que es de un estado muy frío.
Jude: ¿Estás bien?.

Lucy: Nostálgica, tú sabes que esta era nuestra época con mamá.

Jude: Lo sé pero ella hubiera querido que estubieras alegre.

Lucy: Lo sé, por eso estoy cocinando tarta de manzana para recordarla.

Jude: Me alegro mucho. Ahora si me dirás de tu nuevo trabajo.

La rubia desde que llegó había evadido el tema por el incidente de los trajes de baño, le avergonzaba un poco decir que no tuvo valor para negarse a su jefe, simplemente por que le parecía lindo cuando se ponía en modo "yo soy el jefe aquí"

Lucy: Tú sabes como es, proyectos aquí... proyectos allá y todo el mundo estresado.

Jude: Pero es lo que te hace feliz...

Lucy: Si, me gusta mucho lo que hago.

Jude: ¿Pero regresarás cuando tengas 30 años?

Lucy: Hicimos un trato y tú has cumplido tu parte, entonces yo debo cumplir la mía. Además, el restaurante debe quedar en manos de la familia, ¿no?

Jude: Espero que cuando regreses ya tengamos un heredero.

Su padre siempre le expresaba su deseo de un nieto.

Lucy: Padre con que regrese ya es ganancia, lo del nieto esta pendiente por que ni novio tengo.

Jude: ¿Ni siquiera un pretendiente?

Lucy: No papá y cálmate, ya llegará el día pero no es pronto, aún tengo 6 años para cumplir los 30.

Jude: No me molestaría criarlo, mientrás tú andas por el mundo...

Lucy: Para mientras te conseguiré una mascota, ¿qué dices?

Jude: Mejor espero al nieto...

Padre e hija compartían cada navidad juntos desde que la rubia se marchó a aventurar el mundo. Era la única semana donde Jude veía a su pequeña y trataba siempre de disfrutarlo.

Pero para el pelirosa pasar con su padre para las fiestas era simplemente una tortura.

Natsu: ¿Cómo estubo tu viaje?

Igneel: Ya sabes que Gajeel siempre hace que los viajes en sus jets privados sean placenteros.

Natsu: Me alegro por tí.

Igneel: ¿Dónde esta tu hermano? Necesito hablar con él sobre los nuevos cambios en las políticas de la empresa.

Natsu: Zeref esta cenando con Mavis, vendrá más tarde.

Igneel: ¿Cenando con su novia? Ese muchacho no entiende que el tiempo es oro y lo desperdicia en algo tan perecedero como el amor.

Esas palabras siempre las había escuchado el pelirosa, por eso creía que eso de tener citas era desperdiciar el tiempo; bueno, eso creía hasta que conoció a Lucy.

Natsu: Como digas papá, te dejo descansar. Si necesitas algo hazmelo saber.

El pelirosa se fue a su estudio a trabajar pero su mente no se podía concentrar en otra cosa que en su madre. ¿Cómo logró su padre casarse con esa actitud tan pesada? ¿qué vio su madre en él? Igneel era un hombre muy estricto, todo tiene un orden y una hora específica para él.

Natsu hizo una busqueda sobre su madre en los archivos familiares, después de la plática con Lucy, sentía la necesidad de conocer más a la mujer que le dio la vida.

Sherria Dragneel, nació el 23 de Junio de 1965. Estudió Relaciones Internacionales, trabajó en la empresa Dragneel cuando Acnologia, abuelo de Zeref y Natsu, era el presidente.

Ahí fue donde Igneel se enamoró de ella y eventualmente se casarón. El pelirosa miró las fotos de la boda de sus padres; su madre irradiaba alegría, al igual que su padre. Natsu no comprendía como su padre cambió tanto.

Él no recuerda haber visto fotos de la boda de sus padres, ni siquiera recuerda se había visto fotos de su mamá. Pensándolo bien, no había nada referente a su madre en la casa donde creció.

Siguió leyendo en los archivos familiares, encontró lo referente a la enfermedad de su madre. Cáncer de estómago, ella tenía 29 años cuando se lo detectarón pero salió embarazada a los 30 años, interrumpiendo su tratamiento.

Lo último que el documento decía sobre ella era que murió en Mayo de 1991, a los pocos mínutos de dar a luz. Esto entristeció al pelirosa pero él único que podía darle respuestas era su padre e Igneel nunca hablaba de ella. Así que era inútil intentar esa vía.

Desgraciadamente no había nadie más para hablar, asi que siempre sería un misterio la vida de su madre.

El día previo a la navidad llegó, Lucy celebró juntó a su padre en el restaurante, como era la tradición, invitaban al asilo del pueblo a comer. A la rubia le encantaba hacer esa tradición.

En cambio Natsu, esta junto a Zeref y su padre en el lujoso hotel de la cuidad, departían con otros grandes hombres de negocios.

Zeref: ¿Qué tienes hermano? Luces apagado.

Natsu: Un poco aburrido, nada más.

Zeref: Pero a tí te encanta hablar de negocios con los socios y aprovechar de promover la empresa.

Natsu: Bueno este año estoy en modo Grinch, supongo.

Zeref: Lo que digas hermano.

En ese momento el amigo de Natsu llegó.

Gajeel: ¡Cuánto tiempo hermanos Dragneel! ¿cómo les va?

Zeref: Muy bien Gajeel, veo que el año 2016 te trato bien.

Gajeel: No me puedo quejar pero ustedes han estado mejor que yo. Creo que tendré que hacer otro comercial con ustedes para promocionarme más.

Natsu: Sería un gusto. Si quieres podemos hablar de eso ahora.

Gajeel: Vamos Natsu, estamos en una fiesta debemos conocer a alguien esta noche para no pasar el año nuevo solos.

Zeref: Yo paso, estoy comprometido.

Natsu: Tú sabes que no tengo tiempo para estarlo perdiendo en una niña superficial que solo busca tu cartera.

Gajeel: Esas son las más fáciles de desechar, es solo para la fiesta de fin de año.

Natsu: Estaré trabajando en la empresa.

Zeref: ¿Trabajaras para año nuevo? Estás loco.

Natsu: Prefiero que papá me vea ocupado en la empresa.

Gajeel: Tú te lo pierdes...

Al pelirosa no le parecía mucho el estilo de vida de Gajeel pero sabía que algún día una chica lo haría sufrir por ser tan picaflor.

La navidad pasó, ya faltaba poco para que Igneel regresará a Texas a seguir supervisando la obra de construcción de la nueva sucursal pero esta vez si esta considerando a Natsu para ser presidente, eso gracias al éxito de la sede en Miami.

Igneel: Sabes Natsu, me mudaré por tres meses aquí para observar tu desempeño de cerca y si me convences que eres capaz de manejar la empresa sin ayuda de Zeref, te daré la sucursal de Texas.

Eso dejo a ambos hermanos sin palabras.

Zeref: ¿Sin mi ayuda? Si prácticamente Natsu maneja mi empresa, ¿qué rayos crees que hablas?

Natsu: Cállate Zeref... Padre, ¿Estas hablando en serio?

Igneel: Tienes tres meses, Natsu. Debes dirigir la empresa por tí mismo...

"Eso es fácil..." pensó el pelirosa.

Igneel: ... Y conseguir el contrato más jugoso que jamás esta sede haya tenido.

Zeref: ¡Papá, no seas así! Natsu ya merece su sucursal, ¿qué más quieres del pobre?

Igneel: Que sepa que todo en la vida es un sacrificio.

Natsu: Esta bien, acepto.

Zeref: No, Natsu, no tienes nada que mostrar, papá debería saber que eres bueno en lo que haces.

Natsu: No te preocupes Zeref, estaré bien.

Igneel: Tres meses, Nastu.

Natsu: Es tiempo suficiente.

El pelirosa estaba confiado, el proyecto Dreyar era su As bajo la manga; así que esta vez lograría convencer a su padre. De una vez por todas.

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