—Aun no entiendo cómo ganaste. — Sonreí con picardía mientras tomaba mi bebida. Andrea tomó asiento a mi lado y también sostuvo su soda. 

—Olvidaste preguntarle quiénes la entrenaron. —Jack nos miró con duda. —Christian y Flynn Moon, los hermanos mayores de Gaby. 

—Un momento, ¿eres hermana de Flynn Moon?— Preguntó Jesse mientras me miraba como si yo fuera de otro planeta. 

—Emmm ¿sí?

—¡Qué dices! —Isaac exclamó emocionado. 

—Tu hermano es una leyenda, mujer. —Theo parecía que no daba más. Compartí miradas con mis amigos y estos se encogieron de hombros. 

—No me digas que no lo sabes. —Jack me miraba con diversión. ¿De qué diablos me estaba perdiendo?

—¿Cómo conocen a mi hermano?

—Es Flynn Ryder. Bueno, nuestro Flynn Ryder. Solía robarle la comida a los bullies del instituto. Él siempre metía en problemas a los acosadores y a los profesores que le llamaban la atención por hacerlo. —Me quedé muda. ¿Mi hermano? El hombre que acababa de graduarse de la universidad con honores ¿era un loco problemático? O más bien, ¿era un héroe?

 —¿Por qué Flynn Ryder? ¿No era un ladrón que solo veía por él mismo? En todo caso lo hubieran apodado un Robin Hood o algo así, ese si ayudaba a los necesitados. 

—¡Gracias! Por fin alguien lo dice. —Soltó Isaac como si aquello fuera una lucha constante para él. Me pareció divertido.

—Tu solías llamarte Rapunzel solo porque el cabello lo tenías largo. —Comentó Lucas. Lo miré con desagrado. —Y ni siquiera eres rubia. Tu cabello es negro como el carbón. —Le di una patada debajo de la mesa. Se quejó, pero al ver a los chicos sonrío.

—Tú no eres Rapunzel. —Expresó Jack entonces. Maldije a Lucas por bocón. Rodé los ojos y miré a Jack esperando alguna estupidez de su parte. —Eres más como Blanca Nieves. Tu piel es muy blanca y tu cabello es negro. 

—Ouh es cierto. —Lo apoyó Theo mientras lamía la cuchara de su helado. 

—¿Es eso un halago "Destripador"?— Jack miró a Jean y este soltó una carcajada. De pronto sentí que mis mejillas se sonrojaban. Gracias a Dios la iluminación del arcade no dejaba que mi el verdadero color de mi rostro me delatara.

El resto de la tarde noche pasamos el rato jugando y charlando. Jamás imaginaría que el Círculo 5 fuera una joya. Era divertido pasar el rato con ello. Incluso noté que Lucas se llevaba muy bien con Isaac y Jesse, claro que este último parecía más empeñado en molestar a Andrea. 

A eso de las siete de la noche. Lucas, Isaac y Jean dijeron que irían a ver unos cómics. Jesse se ofreció en llevar a Andrea, pero mi amiga solo se despidió de mí y salió corriendo. Cuando Jack y yo nos quedamos solos, caí en cuenta de ese detalle. 

—Será mejor que también vuelva a casa. —Comenté. Jack asintió.

—Te acompañaré. 

—No es necesario.

—Insisto. —Lo miré. Jack se veía serio y por alguna extraña razón yo simplemente asentí. 

Una vez fuera del arcade pensé ¿en qué diablos estoy pensando?