JungKook continuó avergonzado por lo ocurrido, pero teniendo a TaeHyung junto a él las veinticuatro horas, sonriéndole, robándole besos y abrazándolo mientras le decía que no tenía por qué sentir vergüenza, dejó de pensar en eso poco tiempo después.

TaeHyung estaba tomando lecciones de lenguaje de señas con la señora Jeon, con menos regularidad de cuando quiso declararse con señas, pero ahora que vivía bajo el mismo techo que su maestra podía tomar lecciones diarias, siempre y cuando ella no tuviera nada que hacer.

JungKook solía acompañarlos, pero, según su madre, distraía mucho a TaeHyung cuando esté debería estar aprendiendo, así que lo mandaba a su cuarto, a que hiciera la tarea o algo.

JungKook, lejos de ofenderse o sentirse mal por eso, le hacía caso, aunque TaeHyung le lanzaba besos conforme iba subiendo las escaleras hacia su dormitorio, haciéndolo reír.

— Lo primero que haces mal TaeTae, es que memorizas las señas— dijo la señora Jeon—. No tienes que hacer eso, debes pensar con ellas, así, por cualquier cosa que quieras decir, tendrás una seña automática, igual que cuando quieras entender lo que dice JungKook.

TaeHyung siempre le hacía caso a todo lo que la señora Jeon le decía, y se estaba esforzando en serio para aprender, aunque todavía no lograba seguir un conversación con JungKook, y el chico seguía escribiendo, ya sea en el cuaderno, o en el celular, para hablar con él, pero podía captura señas para preguntar, saludar o despedirse, podía presentarse, pedir perdón y dar las gracias, y unas cuantas frases y cosas particulares.

Todo muy básico para lo que hablaba con JungKook.

Solía mostrarle a YoonGi lo que había aprendido, y el castaño aprendía los gestos más rápido que él, lo que hacía que no tuviera ganas de contarle nada.

— Creí que con dieciocho años no serías tan infantil como para enojarte por eso— le dijo Yoon cuando TaeHyung se negó a enseñarle señas.

El rubio sólo lo miró con el ceño fruncido.

— ¡Vamos, TaeHyuuuung! — YoonGi lo sacudió hasta que el otro lo golpeó para que se quedará quieto—. Como si te fuera a robar a JungKook hablando en señas o algo, sólo quiero aprender cosas nuevas.

TaeHyung sabía que YoonGi no lo hacía con esa intención, pero sólo estaba molestó porque el chico aprendía más rápido que él.

— A demás, SeokJin nos invitó a un campamento con personas de necesidades especiales, si llega a haber alguien que es sordo no podré ser su amigo si no aprendo señas— YoonGi hizo un puchero.

— ¿Que SeokJin qué? — preguntó TaeHyung— ¿Por qué te invitó a ti a ese lugar? Eres especial pero no tanto.

YoonGi lo golpeó, aunque TaeHyung sólo rio.

— Invitó a JiMin en realidad, pero le dije que también iría— explicó—. Dile a JungKook que vaya así vienes también.

TaeHyung asintió, interesado.

— ¿Por qué SeokJin sabría de ese campamento?

YoonGi se encogió de hombros.

— Creo que es parte de una organización para personas así— dijo—. Trabaja mucho con la inclusión en las escuelas, tiene un proyecto de eso, por eso JiMin viene aquí. O eso me explicó.

TaeHyung asintió.

— Iré a molestar a SeokJin para ir— habló con una sonrisa, caminando hacia la dirección.

No había hecho ni diez metros cuando YoonGi volvió a aparecer a su lado.

— ¿Alguien dijo molestar?

adaptación by ©kookxsmile