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-Anda Tae...- pero el castaño nuevamente negó.
-Irán todos los de la facultad, además si gustas puedes invitar a Jimin también-.
Jimin era uno de los pocos amigos de Tae, a pesar de asistir el a la facultad de baile, muchas veces anteriores se encontraron. Rápidamente se hicieron amigos, a pesar de que el rubio aun no sabía comunicarse correctamente con Tae, el hacia lo posible por pasar un rato ameno con el castaño, por él estaba aprendiendo el lenguaje de señas.
Taehyung se recostó boca abajo en la cama, encendiendo su teléfono en tanto pensaba que responderle a Jeon.
Buscó la aplicación de notas y comenzó a escribir.
"No me gustan las fiestas, además, me vas a dejar solo".
Escribió.
-Por supuesto que no Tae-
Las suplicas de su novio, sumado a los distintos besos que dejaba a lo largo del cuello y hombros del castaño fueron suficientes para que este aceptara, con la condición que su rubio amigo también asistiera.
Jeon fue a preparar de cenar, en tanto él se encargó de llamar a Jimin mientras Tae se duchaba.
Al dirigirse a la cocina mientras secaba su cabello pudo apreciar la risa de Jeon, quien miraba divertido la pantalla de su teléfono.
-Ya he llamado a Jimin y no creerás quien me contesto- dijo mientras dejaba su teléfono a un lado y servir la cena de ambos -¿tú ya sabias que Jimin sale con Yoongi hyung?-
-"¿Para el que sacaste fotografías?"-.
-Ese mismo, el contesto el teléfono, creo que no fue el mejor momento- rio nervioso, acompañado por la risa cuadrada de Tae –en todo caso, ambos irán-.
Tae dio varios saltitos en su silla, haciendo sonreír a su pareja por lo tierno que se veía.
Había pedido un día de descanso extra en su trabajo para asistir a la fiesta de mañana por la noche, nada podía salir mal ¿cierto?, solo un tiempo con su pareja.
.......
Entraron a la casa del alumno que esa noche era anfitrión de la fiesta, Kim Namjoon.
A primera vista no parecía ser más que una fiesta común, exceptuando algunos detalles que no terminaban de parecerle al castaño, como el olor constante de alcohol en toda la casa o las parejas y hasta no parejas besándose a la vista de todos.
Miro como su pareja saludaba a sus amigos de diferentes facultades, uno que otro también se acercaba a él para saludarlo o incluso darle un abrazo. Esto a veces le llegaba a parecer extraño, pero con el paso del tiempo fue aceptando cada vez más el contacto con la gente, algo que en sus primeros días y hasta meses recientes a su accidente era imposible.
Mientras el pelinegro saludaba a uno de sus amigos, Tae desvió la vista hasta una sala contigua en la casa, en donde miro a Jimin, quien corría hacia él, tomado de la mano de su hyung, Yoongi.
-TaeTae, que bueno que no me abandonaste en la fiesta- decía el rubio abrazando –hasta casi asfixiando- al castaño.
-¿Cómo que abandonado?, estoy aquí- recrimino Yoongi a su lado.
- Por ahora, hasta que Nam te termine buscando para sus apuestas tontas-.
-Hola Taehyungie...- sabiendo que no tendría ningún argumento válido contra la palabra de su novio, decidió intentar que el tema pasara por alto para los tres, claro que no fue así, solo dio paso a que los dos menores rieran por tan vergonzosa situación.
...
Para la mitad de la fiesta, cada uno se encontraba con su respectiva pareja, todos los invitados se habían juntado en la sala ahora convertida en una improvisada pista de baile.
Taehyung hasta el momento se había negado a bailar con Jungkook, aunque después de un par de suplicas y un notable sonrojo en su rostro, terminó siento llevado de la mano por el pelinegro.
Una vez entre toda la gente, Jungkook lo tomo de la cintura, acercándolo a él y comenzar con pasos lentos. Mientras que la música sonaba a un ritmo demasiado diferente para el baile lento que ellos mantenía, Jeon se encargaba de hacer sentir seguro al castaño y que este se divirtiera.
...
Toda persona siendo alumno de universidad está obligado a dar lo mejor de sí en cada curso de su carrera, no sería raro que en cada periodo vacacional que daba fin a una etapa de la misma, las personas decidan darse un respiro y beber hasta olvidar cada noche en vela repasando para un examen, o cada error en un trabajo final, y la pareja no eran la excepción.
O más bien, uno de ellos.
Jeon se había escabullido entre la gente hasta terminar en el patio trasero con un par de amigos –entre ellos el anfitrión- bebiendo, y uno que otro drogándose.
La mezcla del alcohol en su sistema ya lo tenía un poco mareado, sumado a su poca resistencia al humo de la droga de sus compañeros, estaba perdido.
Diciendo todo tipo de incoherencias y pasos en falso con el peligro de caer en cada uno que daba, ya no era el mismo.
El castaño término buscándolo con la ayuda de Jimin, y al encontrarlo en tan deplorable estado lo más que pudo hacer fue negar repetidas veces, pensando en alguna solución para llevarlo urgentemente a casa.
Con pasos firmes siendo acompañado por el rubio y su novio –quien no había tomado nada debido a la promesa con Jimin- se acercaron a él.
-Es hora de irse Jeon- sentencio el mayor de todos quien tomó del brazo al pelinegro, alejándolo aún contra su voluntad de aquel grupo.
-Váyanse ustedes... y-yo me quedo- tropezando entre palabras pudo formar aquella oración, que solo causo risa en Yoongi.
-Mientras sea mayor harás lo que te pida niño- frase a lo que solo Jungkook termino rodando los ojos, fastidiado por la actitud de Yoongi, quería divertirse, ¿Cuál era el problema?
Mientras caminaba recargado en el hombro del mayor, a su lado el castaño negaba las veces en que cruzaban miradas.
...
Entro al departamento, llevando a Jungkook recargado en su espalda, hasta difícilmente cerrar la puerta y dejarlo en el sofá.
Creyendo que había caído dormido al momento de tocar la tela del mueble, estaba dispuesto a buscar algo para cubrirlo, hasta que este mismo hablo.
-Me hubieran dejado en la fiesta, me divertía más que aquí- sonrió, acomodando su cuerpo en el sofá, llamando la atención del castaño que se dirigía a él mientras escribía algo en su teléfono.
"No podía dejarte ahí en este estado"
Difícilmente leyó aquel mensaje debido al brillo cegador de la pantalla. Volvió a cubrir sus ojos con su brazo, tratando de ignorar el dolor de cabeza que poco a poco se hacía presente.
-Agradezco que no hables, o de lo contrario dolería más mi cabeza-
Aquel comentario dejo fuera de lugar al castaño, no quería enfadarse siendo que podría ser que Jeon no sabía lo que decía, decidiendo pasar por alto eso y con una mueca en su rostro quiso ir a su habitación, pero nuevamente la voz de Jungkook lo detuvo.
-Sabes, el mismo dolor de cabeza tenía cuando aprendía el lenguaje de señas, solo para ti, que pérdida de tiempo- con dificultad se sentó correctamente en el sofá, mientras el castaño seguía dándole la espalda.
Tae, quien aturdido por las palabras del menor, bajo la mirada, tratándose de convencer que Jungkook estaba diciendo cosas sin sentido debido a lo borracho que estaba.
-Que diferente si hubiera aceptado a Ji-eun- Tae se dio la vuelta, topándose con la pesada mirada del pelinegro, ¿era acaso odio y culpa lo que ocultaba en su mirada? –de ella hubiera podido escuchar sus te amo, o simplemente sus gemidos cuando folláramos, o espera, ya lo he hecho-
Con una sonrisa socarrona miro la expresión dolida del castaño, difícilmente movió sus manos, formando una simple oración.
"Tu... ¿me has engañado?"
-Aghh Tae, era obvio que sí- para entonces la visión de Tae se fue tornando nublada debido a las lágrimas que amenazaban por salir – no sabes cómo gritaba cada vez que le metía mi polla, algo que claro tú no puedes-
Un dolor punzante se instaló en su mejilla, Tae lo había golpeado, volvió su mirada a el quien ya se encontraba con las mejillas húmedas y con dolor en su garganta debido al nudo que dolorosamente se formaba en ella. Tae tomo su teléfono y una chamarra para intentar salir del departamento, pero Jeon lo tomo de la muñeca y entre forcejeos trato de atraerlo con el al sofá.
Con un golpe en la entrepierna Tae pudo zafarse del agarre del menor, y al momento correr fuera del departamento y del edificio.
...
No sabía cuánto tiempo había pasado, o cuanto había corrido.
Las lágrimas aun recorrían su rostro e inútilmente el trataba de quitaras con las mangas de su chamarra.
Por su mente aún rondaban las palabras de Jungkook, se negaba a creerle, a pesar del dolor en su corazón traba de convencerse que el estado de Jeon no era el mejor, y debido a eso soltó todo eso.
Pero su lado razonable y dolido le había pensar también en la posibilidad de que todo aquello era verdad. Qué Jungkook se había cansado de el.
Claro que era eso, pensó.
Quien querría a un mudo como pareja, sin nunca poder escuchar bonitas palabras de su parte, sus gemidos cada vez que hicieran el amor, o su simple risa.
Algo que para él era imposible.
Muchas veces trato de conseguir ayuda para poder superar este pequeño obstáculo, pero en todas esas veces terminaba odiandose un poco más, veces en las que igualmente el pelinegro estaba a su lado, secando sus lágrimas y prometiendole que no lo dejaría solo.
Promesas en las que él, totalmente enamorado creyó.
Después de un rato, tomo su teléfono ingresando a un chat en específico.
Jimin ✨
¿Puedo ir a tu casa?
¿Sucedió algo?
Por favor Minnie.
Te espero aquí.
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-Akira
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