Un jovencito de cabello alborotado terminaba de hacer su tarea por la tarde, miró la hora en su reloj de mesa, 5:40 era la hora marcada, su abuelo Roshi lo habia invitado a que el joven fuera a entrenar, estaba indeciso, se paró junto a la ventana, observando como el Sol comenzaba a ocultarse, varias personas caminaban cerca de su casa, observó detenidamente a cada una de ellas, una mujer iba caminando con su celular en la oreja, otro iba leyendo un libro, y más atras una linda jovencita de cabello negro recogido iba caminando pacientemente.

-Es Milk?

Fue lo primero que pensó al verla, llevaba una pequeña mochila atras de ella.
Rápidamente busco ropa mas cómoda, un traje de entrenamiento era lo que tomó primero, no se vio al espejo y mucho menos recogió su cuarto.
Bajo las escaleras con rapidez, rogando a Kamisama que ella aun estuviera cerca de su casa, no aviso que saldría, simplemente corrió para darle el encuentro y poder almenos estar mas cerca de ella.
A lo lejos la vio, pensó en como llamar su atención, no podía gritar y mucho menos llamarla, prefierio seguirla, embobado, no se dio cuenta cuando llegaron a su destino, entrando al lugar sin siquiera haber visto.

Era bastante despistado cuando se trataba de ella.

-Goku! Que bueno que viniste-el jovencito salio de su sueño despierto, encontrándose con su abuelo adoptivo.

Parpadeo varias veces, observando el lugar.

Era el gimnasio de su abuelo.

Unos ojos negros se posaron en el joven de cabello alborotado, Goku volteó a verla, conectando sus miradas, ella le sonrió amablemente, el chico quitó la mirada con rapidez.

Sus mejillas le ardían.

La joven Milk pasó a su lado, dirigiéndose a los vestidores, pronto salió con un traje color azul y algunos broches de color rojo.

-Ven Goku, como tu y la joven Milk son nuevos, practicaran juntos, quiero que me demuestren que es lo que saben- Goku sonrió, prácticaria  con ella.

Goku a pesar de ser nieto adoptivo de un experto en artes marciales, no sabía nada.

El viejo Roshi los hizo subir a una plataforma, donde demostrarian cuales son sus poses, sus ataques y demás.

La joven pelinegra hizo una pequeña reverencia, Goku la imito.

El maestro dio inicio al combate, la pelinegra ataco con rapidez, no dándole tiempo para que, el de cabello alborotado reaccionará. Haciéndolo tambalear, levantándose de a momento, el no tenia ni la mas remota de que hacer.

Era vergonzoso.

-Eso es todo?- dijo la hermosa pelinegra sonriendo victoriosa.

Goku negó y sonrió de lado, recordando las poses de su abuelo adoptivo y la forma en como atacaba, logrando su objetivo, dándole un golpe a la pelinegra, pero ella era mas hábil que él.

Pasaron aproximadamente unos 15 minutos de combate demostrativo, Goku al fin y al cabo logró vencerla, tomando el ritmo rápidamente.

-Excelente combate chicos, mañana inicia el verdadero entrenamiento, por hoy, pueden retirarse-Dijo el viejo Roshi, retirandose, para darle indicaciones a los demás alumnos.

Se escucharon unas risas cerca de la entrada, pronto Goku, vio correr a la pelinegra hacia los vestidores, o mas bien, escondiendose.

-Entonces aqui?-esucho la voz de la amiga de la pelinegra, venia junto a ese joven de cabello el forma de flama.

-que hacen ellos aqui?-se preguntó el de cabellera alborotada, mientras de reojo podía ver a Milk, vigilar o mas bien ocultándose de sus amigos.

-que hace este mudo aqui?-dijo con molestia el joven de cabello en forma de flama, mirando con desprecio al joven de cabello alborotado-cierto no puedes hablar jaja.

-cierto, tu abuelo es dueño del gimnasio, Vegeta, aun quieres entrenar aqui?-pregunto una chica de cabello azul y vestimenta realmente corta, haciendo que todos los presentes volteen a verla.

-Ya no, odio estar con insectos como él-dijo el con orgullo, caminando a la salida, desapareciendo, la joven de cabello negro se coloco a su lado, quien observó al joven de cabello alborotado con un semblante nostálgico, no entendía la razón, pues ella se habia ido a cambiar para no levantar sospechas.

-Goku, quisiera que guardarás el secreto, no quisiera que ellos se entrarán que práctico artes marciales, son los únicos amigos verdaderos que tengo-dijo Milk con una linda sonrisa, sonrisa que hizo que Goku se quedara hipnotizador.

Goku asintió con la cabeza, sonriéndole dulcemente a la chica a al cual él está enamorado.

-bueno me tengo que ir, quede de ir con los chicos al cine, te veo mañana-la chica se despidió, dándole un beso en la mejilla al joven, saliendo a toda prisa, mientras el de cabello alborotado mostraba una enorme sonrisa.

Le habia dado un beso!!

Aunque solo haya sido de forma de despedida, ella le habia dado un beso, pequeño detalle, que para el era demasiado importante.

La noche caía con rapidez, Goku terminaba de ducharse, secando su cabello, mirando las estrella a través de su ventana, soltó un suspiro sonriendo.

-nuestro primer secreto-dijo en sus pensamientos mientras colocaba sus dedos sobre su mejilla, la cual habia sido besada, cerrando sus ojos, imaginandola.

Encaminó a su mini biblioteca, la cual habia de todo tipo de cosas, leyendo un poco de su parte favorita, para después irse a domir, con un solo pensamiento.

-te conquistaré Milk, ahora estaré mas cerca de ti.