Era un hermoso domingo, las nubes tapaban levemente el Sol, dándole un toque cálido a la cuidad, eran las 7 de la mañana y Goku Son se encontraba literalmente pegado a su libro, moviendo sus labios mientras sonreía al oírse, tenia su voz realmente rara, bueno habia escuchado la voz de todos sus compañeros y la tenían grave, en cambio él, la tenia un poco mas suave, parecía una voz de un niño de 10 años! y se supone que tiene 17 años.

alguien toco su puerta levemente.

-Goku! es hora de desayunar-hablo el viejo Roshi mientras el jovencito salio con rapidez y bajo las escaleras, encontrándose con varios platillos, dio buen provecho juntando sus manos y se dispuso a llevar sus alimentos a la boca.

salió al patio trasero, posandose bajo el árbol de manzano que tenia en su hermosa casa.

fue a su habitación y regreso al lugar, tomo una hoja de su libreta y coloco la punta del lápiz, trazando unas líneas verticales con delicadeza.

otro dibujo más con el rostro de ella en mente.

sonrió mientras sentía la suave brisa del árbol, pasaron varios minutos, ya tenia dibujado su rostro, o mas bien sus labios y ojos, era tan hermosamente perfecta, o almenos el asi la veía.

dibujó ese flequillo característico de ella junto a su peinado de coleta baja, que la hacia lucir una niña de 13 años.

pasaron bastantes minutos mas, exactamente dos horas, el dibujo estaba terminado, ahora sólo faltaba la frase final.

Milk, aceptas salir conmigo?

eso escribió, varias imagenes y posibles reacciones se le vinieron a mente, todas positivas.

las nubes cambiaron a unas color grises, cayendo una gota en su cabeza, rápidamente se fue adentrando a su casa, no quería que nada le sucediera a su dibujo el cual sera la clave de todo, la clave de darle el valor de hablar.

-Goku, iré al gimnasio vengo mas tarde-dijo el viejo Roshi, Goku solo asintió mientras se acostaba sobre su cama, colocando sus manos tras la cabeza, escuchando las gotas caer, y golpear sobre su ventana, se acercó a ella para ver la lluvia, de alguna manera lo relajaba, vio a varias personas correr, intentando cubrirse de la repentina lluvia, la vio a ella.

le hizo recordar a cuando el fue a parar al gimnasio de su abuelo adoptivo por haberla perseguido.

reaccionó rápido, tomó su chaqueta de mangas negras y un paraguas bastante grande, bajó las escaleras con rapidez, abriendo la puerta yendo tras ella.

-M-Milk!-habló con firmeza, mientras la pelinegra volteaba para saber quien era la persona que la llamó, encontrándose con el chico de cabello alborotado.

él le había hablado?

-Goku...hola?-dijo ella arqueado sus cejas, mientras el chico se acercaba a ella, colocando el paraguas bajo los dos.

-Hola-saludo Goku con delicadeza.

Alfin estaba hablando con ella!!
aunque no quería que ella se enterara, hasta que el declarara sus sentimientos pero bueno... ya no habia marcha atras.

-Gracias-una sonrisa sincera apareció en el rostro de la hermosa pelinegra, quien tenia levemente sus cabellos mojados.

-T-te molesta...si te-te acompaño a tu casa? n-no quiero que t-te enfermes-diablos! tantos dias de ensayo, hablando casi a la perfección en su habitación y ahora no podía hablar claramente?

-No hay problema Goku, nuevamente gracias-Goku se acercó un poco mas a ella, para qué así el paraguas los cubriera a ambos, sentía sus mejillas arderle aun teniendo en cuenta las bajas temperaturas del momento, escuchó unos sonido provenientes de la boca de la chica.

-Toma...-habló en voz baja mientras se quitaba su chaqueta negra, haciendo que ella se la colocase.

le quedaba sumamente grande pero bueno... se veía tierna.

-que tal tu fin de semana-preguntó ella iniciando una leve platica, mientras Goku sostenía el paraguas.

-B-bien...y el tu-tuyo?-la chica sonrió un poco, escuchar por primera vez la voz de Goku era algo extraño y tierno a la vez, su voz era linda para ser un chico.

-Bien...-respondió con una sonrisa, no sabia que mas decir, sintió sus mejillas arder un tanto apenada- solo falta una calle para llegar a ca...

Un camión pasó a toda velocidad, mojando a ambos jóvenes, Goku habia reaccionado por impulso, abrazado a la chica para que no se mojase tanto.

-Go-Goku...-murmuró la chica aún más sonrojada, tocando las prendas mojadas del chico de cabello alborotado.

-Estas bi-bien?

-Si, gracias por cubrirme pero tu...-señaló las prendas del chico.

-No mi-importa-dijo Goku tranquilamente.

pero realmente moría de frío, la temperatura cada vez más estaba bajando.

-Vamos a mí casa, te daré una ropa nueva, no te puedo dejar así-dijo la joven tomando a Goku del brazo aún mojado, caminando a paso rápido, Goku sentía sus mejillas arderle mientras su corazón latía a mil por segundo.

Se quedaron en silencio mientras se dirigían a la casa de la pelinegra, ocho minutos después llegaron.

-Aquí es, ven, no quiero que te enfermes-dijo con delicadeza, Goku sólo sonrió, aún no creyendo que estaba con la chica de la cual el estaba enamorado-papá! ya estoy en casa, estaré en la habitación, traje a un amigo!-dijo ella elevando su voz, mientras los pelinegros subían las escaleras de la hermosa casa, Goku observaba todo o mala bien lo poco que podía mientras seguía tomando del brazo por la jovencita pelinegra.

fotos pegadas en la pared, adornada con cuadros de metal, dándole un toque de elegancia, un cuadro enorme llamó su atención, pero no pudo ver más ya que en ese instante ingresaron a la habitación de la chica de ojos azabache.

dejó de sentir su brazo siendo tomando, Milk estaba en busca de unas prendas para Goku, él se quedó ahí parado cerca de la entrada de la puerta, quedando asombrado ante la hermosa habitación.

era color lila con una linea horizontal de color blanco, quien tenia unas flores dibujadas en la misma, todo totalmente arreglado y ordenado, unos peluches de osos en su cama, un escritorio como el suyo, sonriendo como bobo al haber visto lo siguiente.

Las rosas color blancas que él le había dado, todas estaban en ese escritorio dentro de un florero.

-Goku!-gritó Milk por tercera vez, había estado hablándole pero simplemente Goku no contestaba.

-He?!-soltó un fuerte gemido, haciendo reír a la pelinegra-perdón...me me decías a-algo?

-Aquí esta tu ropa-sonríe ella mientras abre la puerta de su habitación-vengo en 5 minutos mientras te cambias de ropa-y sin mas cierra la puerta, dejando solo al pelinegro quien seguía observando todo lo demás, acercándose al tocador, donde estaban perfumes, cremas y algunos cepillos para el cabello, inhalo el perfume que habia ahi, era dulce, pero no empalagoso como la mayoría de las chicas, tenia un dulce olor a fresas con chocolate blanco, abrió sus ojos reaccionando y sin poder creerlo aun, estaba en la habitación de la chica de sus sueños, de esa chica que lo impulso a hacer lo que supuestamente creía imposible para él.

se cambio de ropa con rapidez, eran unos jeans y una camisa de algodón manga larga, muy cómoda y cubriéndolo del frío que seguramente habia afuera, tomando el impulso de acostarse en la cama, se le veía mas cómoda que la suya propia.

tocaron la puerta, no la habia escuchado por los fuertes golpes que la lluvia hacia con la ventana, la jovencita abrió la puerta encontrándose con Goku quien estaba sobre su cama con los ojos cerrados, acostadose a su lado para ver su reacción, se le hacia lindo verlo sonrojado.

Goku sintió un leve peso al lado, girando su rostro con lentitud hacia la derecha, abriendo sus ojos con lentitud, encontrándose con ella, su piel era tan blanca, sus pestañas rizadas, esas mejillas con un toque rojizo, le daban ganas de acariciar sus mejillas, lenta y temerosamente subió su mano a la altura de su mejilla, acariciandola.

era tan suave como los peluches que había ahí mismo.

ella giro su rostro al sentir la mano de Goku, sonriendo al observarlo, era tan lindo, sus miradas de cruzaron, ella cerrando sus ojos al sentir su mejilla siendo acariciada y él, él estaba tan distraído que creía que era uno de sus tantos sueños, Milk se acerco lentamente hacia el rostro del pelinegro, estando a escasos centímetros, podían sentir la respiración del otro, Goku reaccionó un poco tarde, sus labios ya estaban unidos a los de ella.

miles o millones de mariposas sentía en su estómago, su amor estaba siendo correspondido, cerró sus ojos tratando de corresponder al beso con delicadez, su primer beso fue con ella.

dejó de sentir sus labios, abriendo sus ojos, observando la sonrisa uno del otro, ambos tenían sus mejillas sonrojadas.

-M-Milk...yo

-Hija la lluvia pa...-Goku sintió su cuerpo congelado al momento, el hombre era tan alto y ancho que daba miedo, el hombre se quedo observando el pobre de Goku, quién no sabia como reaccionar.

-Di-disculpe!!-dijo fuertemente mientras hacia una exagerada y torpe inclinación-Me-me tengo que ir, adiós!-y sin más el salió de la casa de la pelinegra, a toda prisa, por suerte la lluvia había cesado.

-Tu novio es raro hija-soltó una estruendosa risa el padre de la pelinegra- pobre lo asuste.

-No te preocupes papá mañana en la escuela hablaré con el-sonrió y el hombre dejo sola a la pelinegra, quien abrazaba el peluche que antes Goku habia tomando, dejando un poco de su perfume en el.-Me gustas Goku Son.

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