Amigo.
Se levantó temprano, tal como últimamente lo había estado haciendo, desayunando rápido y yendo a la escuela, su rápida caminata se interrumpió, tomando rumbo hacia una Floreria, comprando una rosa color blanca.
Amaba ese color en la rosa, ya qué para él, significaba pureza y lealtad.
Retomó su camino, llegando temprano, entró con cautela a la aula, para que nadie lo viera.
Dejando la rosa en el lugar correspondiente.
-te llamas Goku, cierto?-escuchó, cerro sus ojos, lo habían descubierto, volteo su rostro, encontrándose con un joven de baja estatura, y calvo.
Goku instintivamente tapo la boca del chico, mientras que con la otra mano sacaba una libreta y un lapicero de su mochila.
-Que tu no hablas?-preguntó el joven de baja estura en tono burlón, Goku negó con la cabeza, haciendo sorprender al chico, era increíble como sus compañeros de clase aun no se hayan dado cuenta de que el no podía hablar-perdón no quise ofenderte-se disculpo el calvo.
Goku destapó su lapicero y empezó a escribir.
"Porfavor no le digas a nadie sobre esto, por cierto, hola!"
El joven calvo soltó una risa al ver como ese chico era realmente tímido y con buen humor.
-Jaja hola, mi nombre es Krillin- dijo el chico calvo con una sonrisa, extendiendo su brazo para estrechar su mano con la del joven de cabello alborotado, este con una sonrisa la estrechó.- y no te preocupes por lo que acabe de ver, pero respóndeme algo, en verdad te gusta Milk?- preguntó con una sonrisa pícara, las mejillas del pelinegro se pusieron rojas.
Con algo de vergüenza asintió, agachando su mirada.
-no tienes porque avergonzarte, ella es una chica muy hermosa y tiene un gran corazón-dijo el calvo sonriendo, mientras los alumnos del salón empezaban a ingresar, Goku nuevamente tomó su libreta.
"Quieres ser mi amigo?"
Era la primera vez que hacia eso, pidiendo a alguien si quería ser su amigo.
-pensé que ya éramos amigos, pero acepto- soltó una risa el joven calvo, Goku sonrió, alfin alguien lo aceptaba sin siquiera pensarlo, y sin importarle que el no pudiera hablar.
-quítate insecto-escuchó detrás de el, era nada más y nada menos que Vegeta, ese joven que se la pasaba molestandolo durante la clase o cuando se encontraba en el pasillo.
Goku se hizo a un lado sin quiera mírarlo, el de cabello en forma de flama soltó una risa, sentándose en su silla correspondiente.
Las lindas jovencitas, una pelinegra y la otra peliazul también ingresaban al salón.
-Otra rosa?-dijo la peliazul-vaya Milk parece que diecisiete no se rendirá-la peliazul miro pícara a su amiga, quien tomo la rosa en su mano.
-No es de diecisiete, hace unos días le dije que me dejara de enviar Rosas y me dijo que el no haría algo tan anticuado-dijo Milk con molestia.
-Vaya, eres toda una popularidad con los chicos amiga-dijo la peliazul soltando una risa- deberías de quedarte la rosa, es hermosa Milk.
Mientras Goku escuchaba con atención la platica, sabia que no era correcto escuchar platicas de los demás pero... Este si es valido, no?
Sonrió al ver como "su pelinegra" tomaba la rosa en sus manos y acariciaba los pétalos de esta.
La clase comenzó con rapidez, una sonrisa no se le borraba de sus labios, por mas raro que sea parecía una chica, que con solo un detalle lo hacia de lo mas feliz y alegraba su dia.
El recreo llegó, el joven de cabello azabache fue a la cafetería del lugar y compro un par de alimentos y se fue a su lugar favorito, bajo ese árbol de cerezo donde, de lejos podía verla.
Pero esta vez, su actividad del dia fue interrumpida por un joven de baja estura, Krillin?, sí ese mismo.
-Así nunca podrás conquistarla, acércate a ella-seguro el calvo, sentándose en el pasto, bajo ese árbol de cerezo.
"Todavía no es el momento, apenas llevamos dos semanas de conocernos"
Escribió en su libreta, mostrandosela a su nuevo amigo.
-Goku, puedo preguntarte algo?-dijo el chico enano, Goku asintió-como es que no puedes hablar, si puedes escribir e incluso puedes escucharme y entender todo?
Alfin!!
Alfin alguien pudo pensar un poco y hablar directamente con el problema del de cabello alborotado.
El joven pelinegro sonrió con fuerza, en su libreta comenzaba a escribir, pero el sonido del timbre interrumpió dicha "plática".
Ambos tuvieron que ir a sus clases, después de aquella charla, ya no pudieron hablar durante ese día, pues a la salida, siempre el abuelo Roshi iba por el para llevarlo a casa y después se iban al gimnasio.
La tarde ya habia caído, el sol mostraba los últimos rayos sobre las colinas, Goku habia terminado su entrenamiento rápidamente, para su mala suerte, Milk y el no pudieron practicar juntos.
El joven de cabello alborotado caminaba con tranquilidad por las calles, ingresando al lugar donde tenía pensado ir.
A la biblioteca mas grande de la cuidad.
La biblioteca "Dragón Estrella".
Con un movimiento de manos, Goku saludo a la encargada del lugar, una mujer de cabello negro y lentes.
-viene por otro libro joven Goku?-el chico sonrió, ambos se conocían de hace tiempo, pues la mayoría de las veces Goku siempre iba por un libro, ya siendo reconocido por la señora del lugar.
Se adentró hacia un pasillo, donde el no habia entrado ya que no lo consideraba necesario.
Sección infantil.
El comenzaría, tenia una meta.
Y la alcanzaría aunque tuviera que comenzar como un niño que apenas empieza a decir sus palabras.
Lo hace por él, lo hace por ella.
Le demostrara a todos que el no es un Mudo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top